Kakashi no perdió el tiempo y comenzó a besar a Iruka, impidiéndole hablar.
El castaño se dejó llevar por el beso. Era lento y sin prisa, pero sentía aquello debajo de sus glúteos endureciendose cada vez más. Y eso le hizo temer.
-N-No.
El peliplata se detuvo -¿Que pasa?
-No quiero... - se removió.
Kakashi lo aprendo de la cintura impidiéndole alejarse.
-Lo sé- le besó la frente-. Nunca te obligaría a algo que no quieras. Creí que ya te lo había dicho.
Iruka frunció el ceño -...
-Y te sigo besando porque no me apartas- dijo acariciándole el labio inferior -. Me encantan tus besos.
Iruka se sonrojo.
-Tu reacción también.
Iruka se removió e hizo gemir al peliplata.
-No te muevas- jadeó.
Iruka sentía la firme erección.
Kakashi siguió la mirada del castaño, y sonrió- Estoy así por tí. Y me halaga que estés duro por mis besos.
Aquello lo dijo acariciándole el bulto semi-erecto de Iruka, ocasionando que gimiera sorprendido.
-Dejame ayudarte con esto- Susurró antes de desabrochar el botón y bajar el cierre del pantalón e introducir su mano, acariciando sobre el boxer.
-aghh~- gimió avergonzado. Se aferró a los hombros del peliplata.
Kakashi besó la mejilla sonrojada antes de meter su mano dentro del bóxer. Iruka soltó un gemido aún más placentero.
-N-No- logró decir pero no alejó al peliplata cuando éste tomó su pene y comenzó a masturbarlo -Aghh~ hmm...
Kakashi disfrutó de las reacciones del castaño. Mejillas sonrojadas, labios mordidos, jadeos y gemidos que hacían maravillas en él.
Iruka respondió al duro beso que Kakashi le proporcionaba. Gimió en el beso y permitió el acceso a su cavidad. El beso arrasó con todos sus sentidos llevándolo al orgasmos, manchando en el proceso la mano del peliplata y la ropa de éste.
Jadeó intentando recuperar su respiración. Se apoyó en el hombro del peliplata. Estaba avergonzado por lo que acaba de suceder.
-Mirame- pidió, pero el castaño no le miró. Con la mano limpia le alzó el mentón y le obligó a verlo -Te amo Iruka.
El pobre castaño no resistió esa declaración. Oculto su rostro en el cuello del maestro.
Kakashi rió, y besó la mejilla de Iruka -No te alejes de mi después de esto. No quiero que te alejes.
-Kakashi- dijo sorprendió por el tono de voz. Miró al peliplata y vió inseguridad en él.
-No me alejes, Iruka- abrazó fuertemente al castaño.
El castaño asintió -No lo haré... No te alejaré, Kakashi.
-Iruka...
El peliplata beso una vez más al castaño.
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Las mejillas de Deidara y Naruto estaban sonrojadas por lo que acaban de ver.
-Al parecer no necesitan del plan, Deidara.
-Lo sé- dijo aún avergonzado.
-Vamos. Entremos antes de que nos vean.
Ambos rubio abrieron la puerta sin que el par en el auto los viera.
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Sí rostro estaba todo rojo cuando Kakashi lamió su semen.
-N-No haga eso.
Kakashi sonrió -Vale.
Iruka acomodó la ropa. Se sentía todo pagosteado del boxer.
-Hasta mañana- dijo Kakashi después de besarle la mejilla.
Iruka descendió del auto, abrió la puerta de la entrada e ingreso a la casa.
Ya era tarde.
Atravesó el jardín y corrió a la casa. Ingreso con precaución, y se dirigió a su habitación. Fue directo al baño y tomó una ducha.
Cuando salió se sorprendió de encontrar a los dos rubios -¿Hola?
-¿Qué tal se sintio?