Naruto corrió hasta el lugar donde se encontraban las rosas. El lugar donde conoció a Sasuke Uchiha. Al llegar no había nadie, por lo que se sentó y jugueteo con una de las rosas.
—Son hermosas ¿verdad?
—Uchiha-kun...
Se sentó al lado de rubio —¿Qué hace?
—Esperando a alguien. El viernes perdí algo muy importante para mí.
Sasuke sacó su billetera y mostró el collar.
Naruto miró confundido al pelinegro —¿Cómo?
—El viernes cuando me levanté lo vi tirado. Nunca se me ocurrió que fuera suyo. Hoy vi el anuncio y llame.
—Gracias— tomo el collar e intentó ponérselo pero fallo.
—Permítame— tomo el collar y se lo colocó —Es precioso.
Naruto se sonrojó, y su corazón latió muy rápido al notar la cercanía del pelinegro ¡No debía reaccionar así. Uchiha era doncel! —G-Gracias. Es muy importante para mí.
—Lo he notado— sonrió y acarició el cabello rubio —Es hermoso...
No pudo apartar su mirada. Se sonrojo levemente al notar la cercanía del azabache.
—¡Sasuke-kun!
—Tsk— chasqueo la lengua, fastidiado.
Observó al lugar de donde provenía la voz y era la misma mujer de cabello rosa, quien no dudo en lanzarse a los brazos del pelinegro.
—¡Suéltame!— empujó a la pelichicle.
—Pero Sasuke-kun, no te he visto por días y como mi prometido.
Su boca se abrió en una O perfecta ¿Un doncel podía tener novia?
Frunció el ceño. Otra vez con esa tontería. Se levantó y miró a Haruno, quien yacía tirada en piso y se había pinchado la mano con las rosas. ¿Por qué siempre molestando? Más ahora que estaba con su lindo doncel.
—Entiende— gruñó atrayendo la atención de quienes pasaban por ese lugar —¡No soy tú prometido! Mis padres ya lo han dicho a tu familia y a tí ¡Jamás me casaré contigo! ¡Nunca! Eres sumamente molesta. No sé cuántas veces te he rechazado desde niña y aún así no te alejas. Déjame en paz. Jamás me haz interesado. No eres nada linda y nada de lo que yo quiero.
—Puedo serlo— sollozó.
—¡Entiende Haruno Sakura. Jamás. Aunque puedas ser lo que yo quiero . Jamás me casare contigo. Me tienes arto! Solo alejate de mi y mi familia. Y dile a Konan que no intente nada de nuevo o terminará con la paciencia de mi madre e Itachi! Ustedes son una molestia. No te vuelvas acercar a mi.
Naruto sintió pena por la ojiverde pero de verdad Uchiha se miraba enojado y sin paciencia.
Los espectadores comenzaron a murmurar. Algunas mujeres y donceles rieron.
Sakura salió corriendo.
Miró a los demás —Lo mismo va para los demás. Son una molestia. Manténgase alejados de mi. Vamos, Uzumaki-san.
Naruto intentaba mantener el paso. Sasuke Uchiha lo lleva de la mano y arrastrando —Uchiha-kun
Se alejó lo suficiente de la universidad, y fue cuando soltó al rubio —Lo siento. Pero ella termino con mi paciencia.
—No debió tratarla así. Es una mujer.
—Lo sé. Pero si no lo hago jamás me la quitaré de encima. De verdad es una molestia. A todo mundo le dice que es mi prometida. Y abusa de mi apellido cuando lo hace.
—¿Por qué?
Se giró y miró al rubio —Soy un Uchiha.
—¿Qué tiene ser un Uchiha?
—¿No sabe nada de mi apellido?
—Apenas tengo unos días aquí en Japón ¿Pero que tiene su apellido?
—Cierto. Lo olvidé. Soy de los últimos descendientes Uchiha. Actualmente quedamos 6. Mi abuelo, mis padres y mis dos hermanos
—Ah... — No entendía a que se refería.
—¿Hospital Amaterasu? — el rubio asistió —Es de mi familia.
—Oh— Conocía ese hospital, era un de los más grandes de Japón. Y sabía que los dueños tenían muchos negocios y compañías...
—Eso es lo que ven las mujeres y donceles en mis hermanos y en mi. La fortuna a la que pueden acceder. Y eso es lo que Sakura Haruno y su familia.
—Ya entiendo...
—Al menos Itachi ya está comprometido con su novio Deidara. Deidara va en la facultad de artes. Actualmente está de intercambio por un año en Estados Unidos. Regresa en unas semanas.
—Ya...— su estómago gruño.
—Vamos. Probará la mejor comida del mundo.