Capitulo 24
Despues de llegar y acomodar a las pequeñas para dormir, este se retiro la ropa y simplemente se dejo caer en su cama- Todo mejorara Naru, ya veras, te presentare unas amigas o amigos, que seran mil veces mejor que el profesor ese- fueron las ultimas palabras que le habia dedicado su amigo, despues de dejarlo y ayudarle a acomdar a las niñas.
Todo era tan irreal, su pelea con Tsunade, su ida a la casa del bastardo, su pelea con aquel hombre. Todo... todo queria que acabara.
Un sonido lo desperto a mitad de la noche, mientras un temblor llegaba a su cuerpo.
Se acurruco mas profundo en las sabanas al ser conciente de lo fria y humeda que era su habitacion, siendo esto mas dificil de olvidar por las ultimas semanas que habia pasado y compartia su espacio y calor corporal con otra persona. Echaba de menos estar calido.
Naruto suspiro, girando sobre su estomago estiro la mano y abrazo una almohada, enfadado consigo mismo. Esto se le estaba yendo de las manos. Suficiente habia hecho con ir a buscar al bastardo, con contestar al amigo del padre de este y reñir con la niñera de sus pequeñas hermanas. Estaba harto. Al carajo el bastardo y al carajo su estupido cuerpo calido. Al carajo sus sentimiento y al carajo el.
Pero la realidad era, que no importaba las veces que quisiera enviarlo al carajo, el dolor en su estomago, junto con el nudo constante en su garganta, no desaparecian. El hambre; la necesidad de estar junto a el, mas haya del sexo. Queria al cuerpo del Uchiha junto a el, grande y caliente- protector-. Incluso queria escuchar sus comentarios mordaces, sentir su calido aliento contra su piel.
Naruto se tenso y levanto la cabeza. Podria haber jurado que escucho voces provenientes del living. Pero no podria ser, las niñas estaban demasiado cansadas de quedarse hasta noche en casa de Tsunade, incluso si se levantaron antes, el se daria cuenta cuando les llevaron a la casa, ¿verdad?.
Sin saber muy bien que esperar, Naruto salio de la cama, temblando violentamente mientras el aire frio golpeaba su cuerpo- claro, se habia acostado sin ponerse nada, de lo cansado y estresado que estaba-. Con cuidado camino a la puerta, notando por los pies de la puerta como habia luz en la sala, pero eso no significaba nada, ya que muchas veces el dejaba la luz de esta, para que las gemelas no tuvieran miedo a la oscuridad.
Naruto abrio la puerta sin hacer ruido y se congelo.
El Uchiha estaba sentado en el suelo junto a la cama de las niñas, una de las gemelas se encontraba en su regazo.
El corazon de Naruto comenzo a latir con fuerza en su pecho.
Regreso.
El habia regresado
-¿Donde estabas?- pregunto su hermana, frotandose los ojos adormilados con una mano, mientras la otra jugaba con la corbata del Uchiha. Era Umi, habia deducido Naruto. El Uchiha parecia tener cierta debilidad por Umi, aun asi, era extraño que el Uchiha tolerara esto incluso de la menor.
Eso fue hasta que Naruto se percato del rostro del Uchiha. Incluso con aquella tenue luz que a penas lograba dar la pequeña lampara de la sala, Naruto pudo percatarse que su rostro se veia extrañamente con la guardia baja y cansado.
-Estaba visitando a mi familia- murmuro el Uchiha
Umi se chupo el pulgar- Me acuerdo de tu familia- afirmo- No le gustamos a tu papa, ¿verdad?
Una extraña expresion cruzo el rostro del Uciha. Pero no dijo nada
-Naruto dijo que estabas haciendo una nueva familia- confeso
El Uchiha se tenso visiblemente- ¿Lo hizo?
Umi asintio- Estaba muy triste-
Naruto sintio como su rostro se tornaba rojo. ¿Por que su pequeña hermana tenia que decir aquello?
Una nueva expresion extraña aparecio en el rostro del Uchiha- ¿Lo estaba?- murmuro
-Yo tambien estaba triste- confeso Umi- No lo entiendo- dijo viendolo- ¿Por que quieres una nueva familia? ¿Ya no nos quieres a nosotros?
Un nudo aparecio en el pecho de Naruto, nuevamente aquella sinceridad y honestidad en los niños. Mordio su labios. No tenia miedo. Ya estaba acostumbrado a saber que los niños eran mas valientes que los adultos.
El Uchiha abrio la boca y volvio a cerrarla. Era la primera vez que Naruto le habia visto quedarse sin palabras. La garganta del Uchiha convulsiono antes de que el pudiera contestar a Umi- No... No te preocupes- escucho su voz suave, pero extrañamente, no amenazante como otras veces, mas bien, era como suplicante y triste- no voy a hacer otra familia-
Naruto exhalo.
-¿Ademas, no se supone que deberias estar durmiendo, enana?- pregunto un poco mas serio.
Umi lo estudio unos segundos con sus grandes ojos azules- Estas triste, ¿Paso algo malo?
Una sonrisa sin sentido del humor se formo en los labios del Uchiha- Puede ser-
-Cuando yo estoy triste, Naruto me abraza y ya no me siento tan triste- aseguro sonriendo- ¿Quieres un abrazo?
Naruto esperaba el momento en que el Uchiha rechazara la oferta con una sonrisa burlona, pero ese momento jamas llego. No dijo nada.
Asi que tomandolo como un si, Umi se puso de pie y puso sus brazos cortos alrededor del cuello del mayor. El Uchiha la sostenia.
Naruto miro las grandes manos del Uchiha en la espalda de su hermanita, mientras se paseaba por su cabello dorado, y luego como este cerraba su ojos.
Silenciosamente, decidio que era suficiente, por lo cual cerro lo mas cuidadoso que pudo la puerta, para dirigirse nuevamente a la cama.
Unos veinte minutos despues escucho la puerta de su cuarto abrirse de nuevo. Hubo un ruido de ropas antes de que el colchon se hundiera con el peso del Uchiha, dejando a Naruto sentir, como nuevamente el nudo en su garganta se formaba, al sentir el cuerpo del mayor deslizarse bajo las sabanas a su lado.
Sin poderlo resistir mas, el cuerpo de Naruto se pego a este, sabia que podia ser embarazoso, saber que actuaba como colegiala en esos momentos. Pero para ser francos, eso no importaba. Solo necesitaba que lo besara. Necesitaba que lo tocara. Volver a sentir que uno y otro se pertenecian- aunque solo fuera en su mente-.
Sin esperar mas, Naruto lo beso y el Uchiha correpondio el beso igualmente hambriento, sus labios se buscaban con urgencia, casi desesperados, como si aquello fuera el oxigeno que los podia mantener vivos.
Naruto no estaba seguro cuantos minutos pasaron besandose, pero juraria sentir que habian sido horas y segundos al mismo tiempo.
Cuando finalmente dejaron de besarse para pasar a la respiracion, Naruto sintio aquella calidez embargar de sus pies a la cabeza. Enganchando su pierna sobre la cadera del Uchiha, puso su cabeza sobre su pecho. El corazon del bastardo latiendo bajo su oido, fuerte y rapido.
Durante mucho tiempo, mucho tiempo, penso que jamas volveria a escuchar ese dulce y calmante sonido.
-Murio, ¿verdad?- Susurro Naruto por fin.
Sintio como el Uchiha se ponia rigido bajo su cuerpo- Si-
Naruto dudo, no sabia que decir, a pesar que el tambien habia perdido a sus progenitores- ¿Que paso? Pense.. pense que estarias casandote- confeso sin atreverse todavia a verlo.
El Uchiha suspiro, algo que Naruto sintio mas, ya que el pecho del Uchiha se expandio bajo su mejilla- Fueron manipulaciones de Fugaku, nuevamente- susurro- Regrese a casa por que me llamo, afirmando que estaba en su lecho de muerte. Cuando llegue, habia una gran reunion.
-¿Que tipo de reunion?- pregunto Naruto, pasando los dedos por el pelo en el pecho Sasuke.
-Politicos, empresarios ricos, periodista, mucha gente- callo un momento- Cuando llegue, Fugaku, me dijo que el deseo mas grande de mi madre era que yo contrajera matrimonio con la hija de su amigo, entonces lo anuncio.
Naruto recordo lo que le habia dicho ese hombre, pensando que finalmente si se habian atrevido a usar algo tan sagrado como lo era la memoria de la madre de Sasuke, como para tratar de manipularlo- ¿El relmaente lo anuncio, anuncio tu compromiso sin preguntarte?- interrogo alzando un poco su rostro para verlo a los ojos- Es una locura- afirmo, es decir, sabia que el padre de Sasuke era un despota, egoista y egolatra, pero en el fondo penso que le importaria mas el bienestar y felicidad de su hijo, que sus planes.
El Uchiha vacilo un momento- Creo que... creo que no ha estado bien de la cabeza ultimamente- aseguro- Tal vez esperaba que no me gustaria hacer una escena, y mas cuando la memoria de mi madre esta de por medio- penso un poco- el tenia razon- una sonrisa sin humor aparecio en sus labios- Si yo hubiera hecho eso, nuestra familia se convertiria en el hazme reir de todo, destruiria su maldita empresa, que tanto daño causo, pero- guardo silencio viendo el techo- tambien la lastimaria a ella- por un momento el cuadro de la madre de Sasuke vino a su mente y noto como la voz se quebraba por un momento- Asi que lo lleve a un lugar mas apartado y le dije que si no negaba su anuncio, lo haria yo mismo- realizo otra pausa, viendo a Naruto, su voz se volvio plana cuando continuo- Estaba furioso y tuvo un ataque al corazon. Para la mañana siguiente, estaba muerto-
Naruto cerro los ojos un momento, pensando muy bien lo que preguntaria, estaba en terreno peligroso- ¿hicieron las paces?
El Uchiha se rio entre dientes, el sonido era aspero y sin sentido- No. Incluso en su lecho de muerte, el me llamo la mayor decepcion de su vida- afirmo tratando de ocultar su tristeza- Hasta el ultimo momento y sin importarle nada, trato de manipularme, incluso cuando no podia respirar, el trato. Amenazo con dejarle todo a Itachi si no me casaba con esa chica.- Naruto vio perfectamente el dolor en la mirada de Sasuke- Por supuesto, se que madre jamas me obligaria a algo asi, y claro esta que no lo hice. El es- se corrigio- El era asi de terco. Asi de manipulador.
Los labios de Naruto bajaron un poco hasta rozar la piel calida del pelinegro, respirando sobre de esta, sintiendo el latido constante del corazon del Uchiha contra su mejilla- Me alegro que hayas vuelto Sasuke-
Sintio como el cuerpo del Uchiha se ponia rigido por un momento y luego se relajaba en contra suyo.
Un fuerte abrazo se envolvio en torno a la espalda de Naruto y tiro de el cerca, apretado, casi hiriendo sus costillas. Casi como si Naruto fuera la tabla salvavidas que lo mantenia a flote.
-Naruto- susurro, y fue lo unico que dijo el pelinegro apretando mas el agarre. Naruto no se quejo. Se acurruco mas cerca de la calidez de Sasuke y se quedo dormido momentaneamente.
Durmio como un bebe, por primera vez en aquella terrible semana.