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El hombre de mis sueños por darkmiss

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El trayecto del hospital fue lo más rápido posible, mientras se llevaban a Milo a terapia intensiva para combatir los primeros síntomas de hipotermia, los otros dos fueron dejados en una de las habitaciones disponibles, Kardia le pidió a Degel que se desprendiera de toda la ropa, pues las húmedas prendas solo le quitaban temperatura al menos. Degel hizo caso, quedando únicamente en ropa interior, Kardia aprovecha para darle su abrigo y toman asiento en la única camilla de la habitación.

Kardia le contó toda la investigación desde las constantes torturas que fue sometido Milo, hasta la condición psicópata y sociópata de Camus e Hyoga, era claro la evidencia de quien era el sociópata y quien era el psicópata, sin embargo tal vez es la relación que tuvo Camus y Milo lo que le causaba un poco de miedo. Pues nunca se imaginó que la mente maestra de la muerte de todos esos niños había sido su compañero de armas.

 Todos esos niños y Milo había representado la humanidad perdida de Camus durante todo ese tiempo, es por eso que secuestrada niños no mayores a los 10 años, esa edad probablemente fue cuando se dio cuenta de que no era un chico normal. Buscaba desesperadamente alguna forma para ser una persona, por eso la edad en la que correspondia  en todo el caso que ellos suponía era falsa, por que el secuestro de Milo solo correspondía una diferencia de cinco años.

Camus cuidaba a Milo y todos los chicos que se llevaba,  como si fueran las joyas más valiosas de su existencia, sin embargo si estos buscaban escapar, el pelirrojo no lo permitía y les arrebataba la vida, eso explica porque todos esos niños antes de Milo ni él presentaban rastro de violencia sexual, era como quitar la pureza de la humanidad de Camus si los forzaba.

Era muy celoso en su labor, sin embargo Camus crecía y tenía que cumplir las obligaciones de todo ser humano pasaba, por ese motivo fue que conoció a Dmitri, un chico igual de perdido que Camus, más no era como Camus, pues si Camus valoraba la vida, Dmitri o más bien Hyoga la aborrecía, y al saber que él nunca recibiría una mirada como la que Camus le daba a Milo, la psique del rubio exploto contra Hyoga, el chico sabía que no podía eliminar al Milo de un solo tajo, por lo que esas torturas en forma de castigos era el único modo de quitar al niño de su camino.

Sin embargo nunca calculo la resistencia de Milo y el “amor” de Camus para dejar lo libre aun cuando eso significaba perderlo, por lo que para Hyoga era más fácil dejar al chico abandonado en algún lado del bosque y muriera de frio o por alguna fiera, pero no fue así, Milo se soltó  bueno el resto es historia.

-Camus solo buscaba volver a ser humano, es una lástima que un hombre como él, haya tenido que recurrir a destruir la inocencia de alguien.

-¿Por qué a Milo?

-Milo solo representa la humanidad que Camus perdió, ambos eran muy jóvenes todavía como para saber que se sumergieran en un camino de dolor y sangre.

-es fácil juzgarlos Kardia.

-no lo se, tal vez Camus temía que todo terminara y se diera cuenta que todo su trabajo era en vano.

-¿que pasara con Milo?

-solo podemos darle nuestro apoyo Degel- entrelazas las manos

Ambos terminaron el relato justo a tiempo en la que un par de enfermeros ingresaban con un par de mantas y un termo con agua caliente, ambos son atendidos, tenían que recuperar calor, antes de poder ver a Milo y contarle toda la historia.

Un mes después.

El tiempo pasaba, así como lentamente se iban cerrando las heridas. Entre las noticias que no paraban de caer erna que Milo se había recuperado favorablemente del congelamiento, sin embargo la de mayor peso recaía en el doctor Saga que a casi nada de caer al borde de la muerte,  había sido dado de alta para ir a casa en compañía de su hermano Kanon que igualmente se recuperaba y comenzaba a dar sus primero pasos fuera de la silla de rueda.  Degel había terminado los trámites para poder salir de la ciudad, vendío todas las propiedades que tenían, así como todas las pertenecías que le recordaban al caso.

Le costaba un poco imaginar, que mientras ellos estaban en el hospital, el resto de la comisaría impesionaba las propiedades de Cvamus Keplers, descubriendo mayores pruebas de que él había sido el secuestrador de esos chicos durante más de diez años.Despues de eso la comisaria había organizado una ceremonia de reconocimiento por la titánica labor de Kardia en el caso, este solo tuvo un par de palabras.

-vayanse al infierno.-exclamo Kardia antes de arrojar la medalla que el nuevo jefe de la comisaría, ese mismo día una camioneta con 5 personas dejaba la invernal ciudad, dejando atrás un pasado muy doloroso.

Los hermanos Krakov, en compañía de Kardia, el doctor Saga y Kanon fueron a la antigua ciudad donde Degel había habitado antes de ser llamados, era su nuevo inicio sintiendo el nuevo aire de libertad.

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Saga se había comprometido de cuidar a Milo, mientras el resto de los chicos iban a su trabajo. Tenía que confesarse a si mismo que el empezar desde cero, había traído complicaciones, Degel al menos estaba acostumbrado al ritmo acelerado de la nueva ciudad, especialmente cuando Kanon se había propuesto en no depender más de Saga, luego de que este estuviera a punto de morir. Todavía seguían viviendo en el mismo techo, sin embargo el gemelo menor había encontrado un empleo junto con un chico de cabellos rubios que le ayudaba cuando tenía problemas de comunicación.

 Mientras tanto Kardia y Degel, recuperaron el antiguo departamento del menor para que los tres pudieran instalarse, Milo tuvo que presentar una serie de exámenes que dieran validez sus estudios y al menos sacar los certificados de educación básica. Kardia se instalo como detective privado, no estaba seguro de querer volver a trabajar en las fuerzas judiciales o policiacas, el ser solitario sería su nueva etiqueda luego de su experiencia en el caso. Por su parte, Degel logró contatar con su antigua editora, explicandno de forma breve la situación que lo obligo a desaparecer medio año, esta en lugar de considerar la situación delicada del chico, logró ver una buena historia en su experiencia, lo último que supo fue una larga discusión que tomo más de una hora, y un chico cabreado por la falta de empatía entre la persona.

Seguía las sesiones psicológicas con los menores, sin embargo podía ver que conforme pasaba el tiempo, los chicos recuperaran sus vidas, podía recordar con claridad, en una ocasión que hubo la oportunidad de reunirse todos, Milo de forma inocente, le pregunto a Degel y Kardia, que el porqué de la desaparición de dos botones de la camisa de Degel  y unas marcas que el moreno tenía en el cuello. El ver el rostro colocado de Degel y una mal disimulada  risa de Kardia lo hizo pensar que Milo todavía conservada esa picardía que muy pocas veces se podía observar.

Esa noche, Degel y Kardia tenían una cita, Kanon tenía turno nocturno, así que él se quedaría con Milo, el rubio se mostraba optimista, en planear una noche de cine para la ocasión, y aunque él hacía tiempo que no había logrado que algún filme captara su interés, tuvo que reconocer los esfuerzos de Milo al buscar películas que pudieran entretenerlo, se acomodaron en uno en la pequeña sala que tenía el departamento de Degel, trajeron algunas botanas e instalaron el sistema de audio/video.

-me has habían recomendado algunos chicos de los cursos, dicen que son muy buenas.- dice Milo luego de presentarle los paquetes de 5 películas.

-me lo imagino- observa el empaque de los discos.-Me gusta mucho la actuación de este actor, algunas veces escoge excelentes trabajos.

Los dos hombres pasaron las siguientes horas viendo películas que correspondían desde el género cómico/romántico, drama hasta triller. Apenas terminando de ver los créditos de la última, no se percató que Milo estaba acostado en el sillón de la sala, mientras que no se había logrado desprender de la pantalla desde que inicio la sección. Mira de la pantalla del celular, pasaban de las dos de la mañana, así que busca un par de cobijas para cubrir al chico y él, no tenía el corazón de despertarlo, pero tampoco quería que enfermará lo cubre con una cobija gruesa antes de apagar las luces y él acomodarse en uno de los sillones grandes y dormir.

Siente un piquete en el cuello, pero lo ignora, “debío haber sido un insecto” piensa. Sin deseos de abrir los ojos, un leve presentimiento se ahuyenta el sueño, se incorpora con pesadez del sillón, y abre los ojos.

En ese momento siente que la cabeza junto con el cuerpo, no le responden adecuadamente, se incorpora apenas llegando a sentarse-

 -Milo- se toca con los pies la mesa de estar, vuelve a abrir los ojos,  con desesperación se los frota, pero nada, apenas logra ver  una sombra que cargaba algo, se apresura a caminar hacia ella, pero tropieza con sus mismos pies y cae al suelo.

-¡Milo!- murmura por última vez antes de caer inconsiente.

Al día siguiente, se levantó el acta de la desaparición de Milo Krakov, en la nueva ciudad se levantaron papelones y la policía local buscaba cada rincón de la ciudad, a solo tres meses la desaparición de Milo , y a seis meses fue dado por muerto, sin embargo solo 4 personas seguían buscando al chico, porque estaban seguros que todavía vivía.

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Muchos kilómetros de ahí, en una modesta cafetería parisiana, el lugar estaba repleto de gente, sin embargo todo el personal del lugar se apresurada de atender a la clientele que llegaba y se retiraba, entre ese personal se encontraba un chico castaño, vistiendo un conjunto de camisa blanca, pantalón de vestir negro y un mandil verde con pequeña tarjeta plateada que se disculpada con sus clientes, pero que era mudo para comunizarse, terminaba de atender a un par de jóvenes apuestos que hacia unos minutos atrás había ingresado.

Le entrega el pedido a los personas de la barra, sin poder despegar la vista de esas dos personas, tenía muy poco tiempo trabajando en la cafetería, sin embargo era la primera vez que tenía que algo no estaba bien, podía ver que el chico de cabellos azules hablaba con su compañero, pero este solo le sonreía, logrando apenas intercambiar algunas palabras, mientras movia desde en cuanto sus dedos.

Tenía que aceptas que ambos hombres eran de bien ver, aunque era muy raro ver gente que tenga unos colores muy peculiares, ese aguamarina y ese lila, desde ser muy caros para tenir el cabello y más por la longitud que tenía. Las baristas le entregaron la orden de la mesa y se apresura a entregarla, sin embargo al momento de entregarle, uno de los clientes termina empujándolo, derramando una de las tazas sobre el chico de los cabellos lilas.

-¡Idiota!, ¿que te pasa?- Explota su compañero de forma violenta, tomando al mudo por la camisa, el personas de la cafetería se apresuran a ir a la mesa, a separarlos, el chico afectado toma a su compañero de los hombros con suavidad, sorprendiéndose por el nivel de control que tiene ese hombre sobre el peliazulado.

-No pasa nada, fue un accidente.

Su compañero gruñe algunas palabras en otro idioma, pero se tranquiliza para no causar más problemas. Al ver que

-no se preocupe, solo fue un error, me puede decir donde esta el baño- comienza el hombre peli lila. Una de las meseras le indica- gracias. Ahora vuelvo.

El joven desaparece detrás de la puerta del baño, mientras su compañero le habla a otra de las meseras de su retirada aun cuando la chica le hace mención de una oferta por el accidente, este se niega a  estar un minutos más, solo tenía que esperar a su compañero para irse.

El segundo hombre no tarda mucho en volver a salir del baño, se retiró el café que había caído sobre la cara, aunque no así la camisa y el pantalón, se podía observar todavía la humedad de estas.

-hay que irnos.

-si- se dirige al mesero mucho-muchas gracias por el servicio, y lamento mucho el incidente joven.  

El joven mudo se queda congelado, sin prestar atención la retirada de los hombres, a traves de la ventana los ve desaparecer en una de las esquinas de la nocturna ciudad, se va a la parte de atrás para hablar con su jefe de una renuncia momentánea. Le explica sus motivos a su superior, sin embargo este no está muy convencido.

-por favor, no creo que el solo hecho de que ese chico haya dicho “ayuda” en señas, sea un motivo para que te vallas.

Fin.

Notas finales:

Hola.

Bueno con este epilogo, doy por concluido la historia, espero que les haya sido de su agrado,  ya nos iremos leyendo en la siguiente historia.


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