Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

El hombre de mis sueños por darkmiss

[Reviews - 10]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Capítulo 8 tan lejos y tan cerca

El Doctor Hades Kore podía ser el hombre más paciente del mundo, gaches del trabajo, sin embargo algo que siempre le ha molestado es que se metan en el piso de su guardia, por alguna extraña razón sentía que estaban violando su lugar de trabajo, y eso no lo podía permitirlo. A sus casi 40 años de edad , la lejana juventud que lo caracterizaba con aquella abundante cabellera negra, que poco a poco comenzaba a llenarse de pequeñas líneas blanca, pero que aún hacia lograr contrarrestar  con las pupilas azules y  la pálida piel que lo identificaban rápidamente del personal del hospital, todavía lograba sacar suspiros a las jóvenes enfermeras cuando tenía que pasar por los pasillos; sin embargo ahora que se traslada hacia las oficinas de los encargados de las plantas, tenía que hablar seriamente con uno de ellos, luego de reprender  a unos jóvenes haciendo sus rondas metiéndose con sus pacientes.

-¡Mondragón¡- grita el doctor luego de divisar a su colega Shura Mondragón que salía de su oficina.

-¿Qué pasa kore?-le responde con la seriedad al escuchar a su colega ojiazul.

El primero de los doctores se acerca hasta quedar al frente, la lucha de miradas hacía más tenso el ambiente, ninguno quería ser derrotado por su contraparte, después de todo existía los rumores entre los jóvenes que habían tenido que trabajar con ambos doctores es que no podían verse ni mucho menos estar en un sitio ellos dos, luego de que Mondragón le ganara la plaza de docencia a Kore en la universidad del sitio, mientras Kore lograba el asenso que durante años buscaba Mondragón, la guerra fría que ambos doctores que habían dedicado mutuamente solo podía compararse a la gran eficiencia que ambos doctores ejercían en su trabajo.

-¿cuantas veces tengo que decir que no me gusta que se metan con mis pacientes, espero que tus alumnos entiendan eso Shura?-menciona Hades sin despejar un momento la vista del otro.

-pero que diablos dices-le contesta con desconcierto- solo hace unas semanas comencé a traer a los alumnos de ‘’Mi’’ cátedra-exaltando el Mi porque sabía cuánto enfurecía el pelinegro ante su derrota.

”no seas un desgraciado” piensa Hades

- te recuerdo que yo soy el encargado de terapia intensiva y los pisos interiores -le regresa el golpe al orgullo, y sabe que tuvo éxito al ver como este apretaba el puño iracundo-y hace unos meses me topé con un alumno tuyo cuando estuvieron esos policías con el chico de mi sección.

-¡¿que pendejadas dices?!, yo nunca traje ningún alumno mío sino hasta hace unos días, y si me permites- sin darle oportunidad de objetar- tengo trabajo que hacer.

El doctor Mondragón paso a un lado del pelinegro, mientras tanto el doctor Kore quedo congelado e impactado, si bien Mondragón nunca será de su agrado, el hecho que diga que nunca trajo alguien de su catedrá a trabajar, sino hasta hace unos días lo hacen dudas, especialmente porque el no suele ser una persona que haga bromas, y preguntarse ¿quien diablos era el chico de la otra vez, que le mostró las credenciales que Mondragón le entrega a sus alumnos cuando hacen servicio en el hospital?

Piensa un momento, trata de controlar todas sus emocionar antes de cometer alguna locura, pero por lo mientras tenía que regresar a su oficina y buscar esa tarjeta donde tenía el número de alguno de esos oficiales que estuvieron en el hospital hace medio año atrás.

-------------------------------------------------------------------

Los dos oficiales condujeron a dirección del hospital, ambos oficiales justificaron su repentina ausencia a los hermanos Krakov, logrando sacarles la promesa que no se quedarían mucho tiempo afuera y los llamarían cuando estuvieran en el departamento, Hyoga quiso mencionar que el se quedaría con ambos hermanos, más Degel declino la propuesta, especialmente porque no quiere que este lo más cerca posible de Milo además de que ambos estaban agotados y tenían ganas de descansar.

Llegan a la entrada del edificio, donde los esperaba una enfermera, salen del auto y le enseñan sus placas.

-El doctor los espera en su oficina en el 6 piso, la última puerta a la izquierda- dice la enfermera y se retira a continuar sus rondas.

Los dos ingresan al hospital y siguiendo dan con la oficina del doctor, Camus toca la puerta y escucha al interior un adelante e ingresan al cuarto donde el doctor se encuentra sentado atrás de su escritorio haciendo unas notas sobre una hoja.

-un momento, ahora mismo lo atiendo.- dice el hombre sin despegar la vista del papel-adelante,  tomen asiento-

Ambos oficiales hacen caso a la invitación y se sienta al frente del escritorio.

Pasan unos segundos antes de que el medico terminara de escribir, se incorpora y abre un cajón donde tenía varias carpetas guardadas, busca algo y saca un folder, guarda la hoja al interior de esta, y lo guarda en el cajón nuevamente.

-me alegra volverlo a ver oficiales, como les ha ido en su caso.

-no podemos decirle doctor, políticas de la empresa.-contesta Kardia.

-entiendo, disculpen mi curiosidad, pero me alegra que hayan venido lo más pronto posible.

-supongo que debe ser algo muy grave que no pudo ser mencionado por teléfono.

-así es oficial, es más quiero que vengan conmigo, necesito que vean algo.

Los tres se levantan y salen siendo encabezados por el doctor Kore, los dos policías lo siguen por detrás, los tres tomaron el ascensor, el doctor los llevó a tres pisos más arriba de donde estaban, luego salieron del mismo hasta llegar al final del pasillo. El doctor abre la puerta y le da el paso a los dos hombres. Kardia y Camus miraron que la habitación tenía diversas pantallas de televisión, así como un sistema de audio y diversas gavetas con varios cases caseros en perfecto orden. Todo esto bajo el control de una mujer de unos 23 años vestida  de un jersey color ocre con unos pantalones acampanados con una larga cabellera morada amarrada en una coleta altas.

-buenas tardes Sasha. –saluda el doctor a la mujer

-Doctor, buenas tardes señores- Saluda a la joven de la habitación- ¿en que les puedo servir?

-oficiales les presento a Sasha Deux, es la encargada de la vigilancia del hospital como también la encargada de cuidar los videos de seguridad del edificio.- dice Hades. Los dos policías estrecharon sus manos con la presentes.

-¿entonces porque estamos aquí?,¿pasa algo doctor?, ¿es algo con respeto a la seguridad del hospital? 

-se puede decir, sin embargo y a pesar de que han pasado más de dos meses de la última vez que vi a Milo, apenas  descubrí algo que tal vez sea de suma importancia para su caso señores. Sasha, querida, -se dirige con la mujer que los escuchaba en silencio-puedes mostrarlos los videos de hace 6 meses, el piso 4 habitación 689, pero quiero las fechas de cuando estuvo el chico que encontraron en el bosque hace medio año, lo recuerdas, ¿no?

-¡¿el chico rubio moreno, que lo estuvo cuidando su hermano y el de los oficiales?!-El doctor asiente- ¿acaso ustedes dos son los oficiales que veían a ese paciente?- se dirige a los dos hombres que acompañaban al doctor Kore.

-a si es- responde Camus- somos los agentes Camus Keplers y Kardia Elestetra, señorita.- le nuestra sus placas

-ya veo.- Sasha se levanta del asiento y va hacia las gavetas donde tenían las cintas que buscaban.

-por lo que tengo entendido- habla Kardia luego de que la chica desapareciera de su vista-el hospital tiene algunas cámaras en algunas de sus habitación.

-así es-responde Hades- este es surgió hace 4 años luego de la denuncia de los familiares de una paciente que estuvo en coma por 3 meses y sufrió agresión sexual por parte de algunos enfermeros, la junta directiva decidió poner cámaras en las habitaciones, sin embargo la administración pasada tuvo que hacer recortes por lo que algunas habitaciones todavía le falta la instalación de seguridad. Esperan unos minutos y ven regresar a la chica.

-lo siento mucho señores pero la habitación no tiene cámara aún - Hades frunce el ceño ante la noticia y - sin embargo tengo en disposición la de los pasillos y sus aledaños, tal vez ese les pueda ayudar.

-vale sasha, ¿crees que lo podamos ver? –menciona Hades

-si, solo dame unos minutos.

Sasha se levanta de la silla, va a uno de los gabinetes, busca la ficha de las fechas indicadas por Hades, recuerda su ubicación y  saca una caja de unos 10 videos, la mujer busca entre las cintas, y toma la primera de estas, ve la fecha que corresponda a lo pedido, por lo que no pierde tiempo en mostrársela a los hombres.

-este es la cinta del día en que fue internado el chico señores, solo déjenme conectar el equipo a una de las pantallas y listo.

La chica tarda un par de minutos en instalar el video para que los presentes pudieran ver la cinta de ese día, la cinta era a blanco y negro por lo que no podrían saber que colores tenía cada objeto, podían observar la gente que pasaba de un lado a otro, los dos hombres de ley podían ver pasar todo el personal del hospital como familiares que verían sus familiares internados, así como llanto de personas que tal vez fueron víctimas de una perdida, todo esto era lo que tenían metros y metros de cintas para video. 

-detenlo- dice Hades. Sasha obedece. Los dos policías vieron en una de las habitaciones ingresaba un hombre enfermero, no tenían que intercambiar palabras para saber que habitación había ingresado el hombre, sin embargo ¿que tenía en especial eso?, ¿tal vez era una persona que solo hacia sus rondas y nada más? Hades se acerca a la pantalla y ve la imagen de la pantalla.

–es este, ven a ese hombre- señala al hombre vestido de enfermero a los oficiales.

-sí, ¿que hay con él?- responde Camus con su clásico tono monótono.

-ese hombre no es del personal del hospital-les explica Hades.

 -¡¿Qué dijo?!- exclama Kardia impactado por la declaración.

-ese hombre ingreso a la habitación donde Milo estuvo internado- continuo Hades, sin darle mayor explicación a Kardia.- lo encontré cerca del joven en el día que ingreso, en un momento creí que era alguien del personal nuevo, ya que me mostró sus credenciales y todo correspondía a la norma, solo lo reprendí por no pertenecer a mi área… ahora que recuerdo… traía consigo una inyección e iba a suministrarlo al chico antes de que ingresará, le indique que no podía estar en la habitación y salió sin objetar.

-¿y porque diablo no lo dice hasta ahora?- grita Kardia arrojándose contra Hades, agarra al doctor por la bata y encarándolo, tomando por sorpresa a Camus y a Sasha que rápidamente los separaron, Camus sabía que Kardia podía perder el control y golpear al médico, mientras Sasha sabía que Hades detestaba que lo tomaran e invadieran su espacio personas, no en balde tomo clases de control de la ira antes de ingresar al hospital. 

-¿¡pues yo que diablos iba a saber!?- le responde Hades con el mismo potencial de voz al que uso Kardia momentos antes-¡¿el otro doctor a cargo y yo no los llevamos muy bien, esa persona se hizo pasar por uno de sus pasantes, esa ocasión no quise darle mucha importancia, pero no fue hasta hoy cuando tuve un discusión con él para saber que el chico no era de aquí!?

-¿y no sabe que clase de medicamento iba a suministrarle?- tomando la palabra Camus para evitar mayor problema.

- si, era un calmante muscular- dice Hades, los dos oficiales estuvieron a punto de interrumpirlo, pero Hades s no se los permitio-puede que ahora mismo piensen que eso no trae problemas,  sin embargo para ese momento el paciente estaba muy drogado como para suministrarle más, si se le hubiera inyectado lo que hubiera llegado a provocarle un paro cardiaco o su cerebro sufriría una paralisis, esto aunado a la debilidad del cuerpo…

-hubiera llegado a matar a Milo- menciona Camus, Hades solo asiente a la afirmación.

Camus y Kardia intercambian miradas y asientes, no hacia falta mencionar el peligro que Milo y Degel corrían, ahora que saben que ese hombre estuvo tras de Milo desde un principio.

-cree que sea posible darnos todo los videos. –dice Kardia ya más tranquilo que hace unos momentos atrás.

-si- contesto esta vez la mujer- no tenga problema con ello oficial.  Solo díganme cuales quiere y todo estará listo

-de preferencia los días en que estuvo el paciente de la habitación hasta su retirada del hospital.

-no se preocupen les entregare todos los videos, aunque le advierto que son varios casetes y...- se queda con las palabra al aire, el teléfono de algunos de los presentes comienza a sonar.

------------------------------------------------

Después de despedirse de Hyoga, tanto Milo como Degel estaba agotados de caminar, sin embargo habían disfrutado sentir el aire frio así como el jugar por un instante en la nieve, aquello les trajo dulces memorias, cuando ambos hermanos junto con a su padre  salían a la calle a jugar sobre la nieve, los tres bajo la atenta mirada de su madre que no esperaba un segundo más para unírsele y jugar los cuatro en un día de nieve. Aquello hizo que Degel derramara algunas lágrimas y Milo sintiera malestar al no tener a sus padres, era la primera vez que ambos  pensaban al mismo tiempo sin darse cuenta. Degel pasa por el hombro el brazo y abraza a Milo, este recarga la cabeza en el hombro del mayor y así abrazados regresan al departamento.

Llegan al departamento, se desprenden de las pesadas pendas y ambos se dan a diferentes direcciones del departamento,  Milo va al cuarto a descansar, mientras Degel tenía pensado tomar un baño de agua caliente, luego de que ambos rubios lo tomaron como proyectil andante, su cuerpo estaba frío y tenía que agarrar calor si no es que quiere enfermarse. Mientras tanto Milo desde la habitación se dejo caer sobre la cama, colocando la cabeza sobre el colchón, cierra los ojos y comienza a sentir como todo el cuerpo se relaja, mueve la cabeza y escucho un pequeño crujido la vuelve a mover y nuevamente lo vuelve a escuchar; abre los ojos, y con la mirada busca la causa de eso, se incorpora, tomando asiento sobre la cama, saca la primera sabana y ver uno de sus dibujos sobre el colchón,  sintió una corriente  por todo el cuerpo al identificar lo que contenía la hoja, la toma y esta por ocultarla cuando la voltea. Las pupilas estuvieron a punto de salir de sus orbitas observa lo que había del otro lado de la hoja, la arroja y la arroja al suelo, y se toca la cabeza desesperado y niega una y otra vez.

-no, no puede ser, porque ahora, tu no… tu no estar aquí, no eres tu.

En ese momento Degel ingresa al cuarto y toma una toalla del armario, observa una bola de papel en el suelo, la toma y la empuña con la mano, se dijo a si mismo que la tiraría en el primer bote de basura que veía, luego observa a Milo agitado, toma asiento a un lado y toca su hombro preocupado por el drástico cambio del menor.

-¿pasa algo Milo?. Dice preocupado.

La voz del hermano logró sacar al rubio del desconcierto e insconcientemente niega con la cabeza.

-esta bien.- responde no muy seguro por la respuesta. -voy a tomar un baño, si tocan la puerta, pregunta quien es antes de abrir?.- el mayor de los krakov va a la salida, tal vez si se apresuraba a tomar esa ducha podría hablar lo más prontoposible con el rubio. Degel desaparece de la habitación, y finalmente Milo pudo ser consiente de lo que pasaba.

-Espera Degel- advierte Milo sin que el mencionado llerara a escucharlo, se levanta y va  detrás de él.

El peli verde lleva a la puerta  del baño, toma la perilla de la puerta y la abre. Milo corre y empuja a Degel antes de la puerta se abriera por completo y una serie de clavos a la altura de la cabeza se encrustaran a la pared, los dos quedan ven los clavos, Degel siente como todo el cuerpo se le hiela, mientras Milo trata de recuperar el aliento luego de correr por detrás de este, ambos observan 

-esta aquí degel-

-¿Quién Milo?- habla finalmente Degel.

-él…, él esta aquí…el viene a matarnos.

Ambos se arrastran por el suelo, y al dejar atrás el pasillo, se incorporan, se toman rápidamente la mano junto con sus prendas de abrió y salen de su casa y buscan el primer teléfono disponible, tenía que hablar rápidamente con Kardia o con Camus.

-------------

-Keplers- se escucha la voz de Camus en la habitación de videos.

-¿Camus?- del otro lado de la línea, la voz de Milo sonaba quebrada.

-Milo, ¿pasa algo?- el seño fruncido de Camus no le dio buenas noticias a Kardia.

-por favor ven aquí… él nos encontró.

Camus sintio la sangre helada, mira a Kardia que lo observa preocupado al ver como este palicia por la noticia.

-vamos para haya- responde Camus- por favor no se vayan a mover… no se no entren al departamento, espérenos afuera del edificio.- responde y cuelga-hay que ir rápido con los chicos Kardia.

-¿que paso Camus?

-no lo se, pero Milo dijo que los encontró, que trataron de matarlos y que Degel estuvo a punto de ser asesinados.

Kardia igual siente la sangre se le enfriaba, tomaron las cintas y corren hacia la salida del hospital a dirección del departamento, no tardaron ni 20 minutos en llegar, ven a los hermanos sentados en la entrada del edificio, Camus es el primero en llegar con ambos, Milo se separa de Degel y abraza a Camus ocultando la cabeza.

-no dejes que me lleve, no quiero volver, por favor camus no dejes que me lleve.

-¿Qué paso Milo, Degel?- dice Kardia al momento de llegar.

-no lo ese… todo fue muy rápido… Milo fue al cuarto… yo necesitaba a listando algunas cosas…. tenía que ir al baño a tomar una ducha… pero llegó Milo llegó corriendo, alguien puso algo en la puerta que salio volando varios clavos que se encrestaron.. iba a morir Kardia…

-no dejes que nos atrapen camus- dice Milo-no quiero volver a la oscuridad.

-tranquilícense chicos no vamos a dejar que nada les pase.-

Kardia intercambia miradas con Camus y este asiente, deja bajo el cuidado de Kardia deja a Degel y Milo mientras el oficial  Keplers se adentra al edificio. Al llegar a la puerta del departamento, Camus funde su arma y se adentra, en primer momento observa todo el cuarto como otras veces, no había nada que pudiera indicar que hubo forzamiento, recorre cada una de las habitaciones, y por si acaso le tocaba abrir el cuartos que tenían la puerta cerrada la habría haciéndose a un lado para evitar cualquier altercado, al llegar al pasillo que daba dirección al único baño del lugar, ve la toalla dispersa en el pasillo y también ve una bola de papel, la toma y la desenvuelve para ver el contenido; podía ver en primer momento un dibujo hecho por Milo, tal vez Saga lo había olvidado o Milo no se lo había entregado, tendría que preguntar a cualquiera de los dos. Sin embargo lo que lo dejo desconcertado fue lo que venía del otro lado de la hoja. Ve un mensaje pegado con diversos recortes de revista y periódicos, podía ver con claridad el mensaje dirigido hacia Milo.

“estoy mas cerca de lo que crees…Tarde a temprano, vas a volver a mi”.  Rápidamente guardo la nota en una de las bolsas de evidencias y siguió revisando la casa. Tomo su tiempo para inspeccionar toda el departamento, no sabía cómo considerar la situación, pues a excepción del atentado en el baño, no hubo algún otro, por lo que el lugar estaba libre, decepcionado por la situación llamo a Kardia para que trajeran consigo a los hermanos.

Camus vio llegar a Kardia y por detrás iban Milo y Degel, sentaron a los hermanos en unos sillones pares y los dos oficiales al frente de ellos.

-todo está despejado, no hay más cosas ahí que puedan peligrar sus vidas- dice Camus-ahora, ¿ quiero que me expliquen que paso y que es eso?- saca la bolsa de evidencias con la nota. Degel es el primero en tomarla y examinarla, gime adolorido por el dibujo y lo que tenía escrito atrás, Milo solo agacha la cabeza avergonzado, acción que no pasó desapercibido por los dos oficiales, Camus vuelve a tomar el dibujo y lo guarda.-¿y bien alguien lo reconoce?

-eso es mio- murmura Milo, ambos oficiales y Degel miran al rubio y esperan una explicación- es el último dibujo que hice… no se los mostré porque… bueno- empieza a jugar con las manos- ya habíamos terminado las secciones y  creo que lo necesitaba porque bueno, él es así, él es así, una sombra en medio de la oscuridad a la espera de atacar… porque no se sabe lo que uno siente, por eso hace todo eso, por eso es que él me atrapo, porque solo yo tengo algo que él quiere, porque solo conmigo logra sacar lo que él tiene en su interior.

-¿y sabes lo que él quiere?- pregunta Kardia, Milo niega- ¿y tu como saber eso?- cambia la pregunta.

-porque- estruja con las manos el pantalón, Degel posa la mano, Milo levanta el rostro para ver a Degel sonreírle- porque él me lo dijo un día. Todos los presentes quedaron en silencio Milo estaba muy estresado, sin embargo si no hablaba ahora con los hombres que más confianza tenía, estaba seguro que no podría hablar por si acaso lograban atrapar al maldito que arruino su vida.

-¿y qué fue lo que te dijo?- habla Camus, Milo tomo una bocanada de aire antes de continuar, Degel no despegaba la mano sobre las de Milo, y la voz de Camus, aunque monótona, podía jurar que estaba igual de preocupada que todos los demás.

- Él llegó un día en donde estábamos, había pasado una semana luego de que me había traído un poco de comida y agua-narra Milo- traía consigo una cuerda gruesa… me tomo por los cabellos, y me  enredo la cuerda por cuello y las manos, luego ató el otro extremo a una varilla que colgaba en el techo, me colgó por el suelo… por un momento creí que me iba a matar, sin embargo solo me dejo atado como un animal, a penas y podía respirar…me sostenía sobre las puntas de los pies,  pero eso no le gustaba, por lo que me golpeo con un tubo de metal, sentí como el aire se me escapaba en cada golpe, me dijo que él no me había ordenado sostenerme, que era mi culpa todo eso, que yo tenía todo lo que él quería, que si yo no existía él podría estar en su vida, que…

-tranquilo Milo- inquiere Kardia al ver como poco a poco Milo estaba hiperventilándose- si gustas luego hablamos de ell…

-¡No!- grita Milo interrumpiendo al oficial- tengo que decirlo, tengo que salir de eso, ese hombre me torturo durante mucho año, me engaño… me dijo que solo quería ser mi amigo que tenía que ser bueno, que el no me haría daño…todo eso fue una mentira… siempre que venía y me veía herido, curada cada una de mis heridas como si fuera lo más delicado del mundo, me decía que no tenía que jugar de esa forma tan peligro que podía lastimarme… sin embargo luego me golpeaba hasta casi matarme… así eran los días, algunas veces creía en poder fin en suicidarme, pero nunca lo pude oficial Kardia, no pude quitarme la vida porque la amaba mucho, no quería transformarme en el fantasma de un recuerdo sin embargo los días eran una constante lucha, en una ocasión trajo una máquina de toques, hizo que me lo metiera en la boca las varas metálicas…¿acaso tiene idea que es tener miedo cada uno de tus malditos días?, no fue hasta esa noche que luego de “terminar de jugar al cirujano”… me había dislocarme el hombro y cortado la espadama, además de que me había inyectado algo que hizo que   perdiera la voz  luego de mucho tiempo gritando. Soltó la cadena que tenía en el pie, me arrastro por todo el cuarto,  aunque luego me cargo, porque teníamos que subir unas escaleras.

-¿paso algo más Milo?- pregunta Camus intrigado por el relato de Milo.

-si, por primera vez después de mucho tiempo, deje de percibir ese olor a madera y moho, apenas y podía distinguir las estrellas en el cielo, fue la imagen más bella que recuerdo, luego de todo estos años encerrado, no pude aguantar las ganas de llorar, eso hizo que me dejara caer en el suelo me golpeé la cabeza y no recuerdo más…desperté, no sé cuándo tiempo perdí la cabeza, supongo que no mucho, porque todavía no podía ver con claridad, pero estaba sentado bajo un árbol,  creí que estaba solo, hasta que lo escuche, me susurro al oído que ya no me necesitaba, que luego alguien vendría a sustituir el espacio que deje, que moriría como el animal que era, que nadie me iba a sacar de eso, luego ya no lo escuche, me dejo atado, pero los nudos se aflojaron, tenía mucho frio era de noche y hui, no quería saber de ese maldito regresaría me volvía a encerrar, sin embargo luego de eso algo en mi quería creer en sus palabras , pero esa nota dice lo contrario, él no me dejara hasta verme de vuelta o muerto.

Los dos hombres están sin palabras por el relato de Milo, y aun cuando los dos oficiales desde hace meses se había hecho la idea de que el relato de Milo iba a ser crudo y cruel, no tenían idea de que Milo tuviera muy presentes todo el daño que le causo, Camus es el primero de salir del asombro y aun cuando Degel tratada de tranquilizarlo y que dejara de llorar, se acerca a Milo y por primera vez en toda su trayectoria policiaca, se acercó a una de sus víctimas y lo abrazo, dejo que la cabeza del rubio se posaba sobre su hombro, Milo impactado por la cercanía del pelirrojo se aferró a la camisa de este y continuo llorando. El pelirrojo le acaricio la cabeza como si se tratara de un animal herido, no hizo comentario alguno, sin embargo él sabía que Milo estaba muriéndose de miedo que todo lo que paso, las acciones del día solo era un recordatorio de lo indefenso que esta y que ese desgraciado podía fácilmente arrebatarle todo lo que más quiere, hoy era Degel, mañana quien sabe, tal vez alguno de los dos o a Hyoga, no estaba seguro sin embargo tenía que apresurarse, el tiempo está en su contra y Milo cada día peligraba más.

 Kardia quiso mencionar algo, pero sabía que tenía que darle tiempo a Camus y a Milo,  especialmente para Milo, para que pudiera desahogarse, le pidió a Degel que los dejara solos mientras ellos traerían un par de vasos de agua para Milo junto con algunas pastillas para que pudiera descansar. Degel saca unos vasos, se los da a Kardia mientras él tomaba una jarra y la llenaba con agua.

-es la primera vez que tlo veo acercarte a un testigo de ese modo- habla Kardia con la idea de romper el silencio que se había formado entre los dos hombres.

-¿Por qué lo dice Kardia?- intrigado por las palabras.

-se puede decir que le tuve lastima a Milo- responde el mencionado- Camus tiene la fama en la comisaria de ser una persona fría en sus casos, aunque claro, han sido muy pocas las veces en la que hemos trabajado juntos, sin embargo  es la primera vez que lo veo reaccionar de ese modo, tal vez el caso lo esta afectando más de la cuenta y nadie se da cuenta de ello.

-¿Por qué lo dice, acaso tiene algo el oficial Camus?

-Camus es una persona fría por motivo a un accidente que tuvo hace mucho tiempo, tiene problemas para expresar abiertamente sus sentimientos, esa actitud suya fue el motivo por el que el capitán lo puso en el caso, se puede decir que es un hombre de hielo- se rie- pero otras esa actitud quede por los suelos, no me gustaría dar malas referencias de Camus, sin embargo aun con esa forma de ser de él, es un excelente agente.

-eso explica el por qué durante todos estos meses nunca lo he visto hacer otro gesto más que la monotonía en su rostro- Kardia asiente- y yo que creía que siempre esta de mal humor.

-jajajaja lo contrario, te puedo decir que Camus es la persona más adecuada en ese momento para Milo.

-¿Por qué?

-bueno, el relato que nos conto es muy fuerte para cualquiera que lo escuche, te puedo jurar que cualquiera de nosotros dos, Degel, si tuviera al maldito al frente, lo moleríamos a golpes por lo que le hizo a Milo.

-eso y más… se lo merece.

-sin embargo no podemos actuar por nuestra parte- sin prestar atención al comentario.- desgraciadamente la justicia de la región puede ser muy condescendiente con las víctimas, y lo que menos requiere Milo es que sintamos lastimas, él necesita un sostén fuerte y bueno en ese momento Camus es su opción.

Los dos mayores regresan, ven a Milo agotado dormido en el sillón, mientras Camus lo seguía consolando, al sentir la presencia de los dos mayores, Camus dejo a Milo acostado, Kardia le dio uno de los vasos, mientras el pelilargo le servía un poco de agua.

-¿Cómo esta?- cuestiona Degel.

-bien, solo necesita descansar, fue mucha acción por un día- menciona Camus.

- cree posible que necesite dormir esta noche.

-si, aunque lo dudo que pueda descansar, tal vez algún calmante le pueda ayudar.

-creo que tengo todavía alguna de las pastillas que me receto el doctor Saga, tal vez lo pueda ayudar.

-bien, eso sería todo por hoy, tengo que ir a la comisaria a reportar lo que paso, crees que se puedan quedar por un día

-no lo se- Degel se abraza a si mismo.- ¿y si alguien entra aquí?

-no se preocupen solo será por un momento-le agreda Kardia- y si no hay problema necesito hablar con Camus ahora volvemos.

Los dos oficiales salen del departamento, Kardia es el último en salir del lugar, ambos oficiales se recargan en la pared, el peliazul saca de su ropa un par de cigallos y le ofrece uno a Camus, el pelirrojo lo acepta, lo enciende y comienza a consumirlo.  

-¿pasa algo Kardia?-pregunta Camus luego de dar el primer soplo. Kardia que inhala el suyo, silba de asombro.

-esta vez me sorprendiste mucho tomatillo, no creí que el hermano Krakov toca alguna fibra de tu corazón, en especial me sorprende escuchar algo así de ti Camus, y más con tu problema.

-porque debería sorprenderte Kardia, solo estoy actuando conforme a la situación

-bueno tomando en cuenta las veces que hemos trabajado juntos, no eres precisamente la persona más abierta del mundo, tal vez Milo hizo algo que otros no lo han hecho.

-no digas tonterías solo es una víctima más, que necesitamos protegerla.

-si claro, y yo estoy sorteado para ser papa, por favor Camus, tu y yo sabemos que en estos meses Milo es la persona que a evolucionado mucho, tal vez la presencia de Degel, la mia y la tuya, pero más la tuya que la mía. Han hecho que Milo pueda descrubir un mundo que fue privado por mucho tiempo, tal vez no lo creas pero estoy seguro que Milo acepta mucho mejor tu cercanía que la mia, es por eso que es genial que alguien más sete acerce, y que no sea solo por una cuestión de seguridad, eso puede ayudarte mucho en tu persona Camus.

-si tu lo piensas, esta bien, tomare tus palabras, yo me quedare con los chicos, no creo que puedan snetirse asalvos esta noche.

-vale yo le digo al jefe lo que paso.

-esta bien, pero te recomiendo que hablar primero con Saga y le entregues el dibujo antes que con el capitán, de colega a colega eso te puede ayudar mucho.

-Ok, en un momento nos vemos.

Kardia se quedó en el edificio a terminarse su cigarro y hace un poco más de compañía a los hermanos, y aunque los dos se negaron rotundamente a quedarse, finalmente quedaron en que Kardia esta noche dormiría con los hermanos. Mientras Camus iba a la comisaria a hablar con Saga y el capitán, estaba muy seguro que no le iba a agradar para nada a que ese infeliz estuviera muy cerca de ellos y solo estuviera jugando con ello.

Cuando llego a la comisaria estaba por caer la noche, así que no tendría tiempo suficiente para poder hablar con el capitán Lina, Clare y Saga de forma concreta de todo lo que paso en el día, sin embargo había logrado dar un resumen de la situación al primero que no solo provoco la furia del comandante de la unidad, sino también un regaño monumental para él y kardia por haber bajado la guardia, y que esto hubiera por poco provocara la muerte de alguno de los testigos, luego de una hora de regaño, logro dar una justificación un tanto aceptable que involucraría nuevamente a Edén y una felicitación por parte suya por lograr tranquilizar a su protegido en una situación de crisis, esta más que seguro que Kardia le había dicho a su superior de lo que paso a Milo y lo que tuvo que hacer, ya luego le daría una lección al moreno en involucrarse en cosas que no le son de importancia.

Luego de salir de la oficina del capitán va a dirección de psiquiatría con Saga, tal toparse con el psicólogo le entrego el dibujo para que lo analizara y pudiera dar su diagnóstico, el doctor lo acepta, así como le da una felicitación por su acercamiento a una persona, definitivamente Kardia se merecía ese puñetazo. Por último va a la oficina de Eden, encuentra al chico checando algunas páginas que no pudo identificar porque rápidamente las cerro.

-Hola Camus, ¿hay algo que pueda hacer por ustedes chicos?

-si, necesito que cheques unos videos de hace 6 meses, especialmente en las habitaciónes, donde estuvo instalado Milo

-¿Por qué?,  ¿Paso algo?

-si, al parecer el maldito que secuestro a Milo estuvo vigilándolo, desde que estuvo e hizo su primer movimiento cuando estada internado, el doctor que atendió a Milo nos dio esta información, por lo que necesitamos que veas.

-si no te preocupes, por cierto Camus- lo detiene desde el marco de la puerta- deberías hablar más seguido con Milo, me entere que algunas veces el chico pregunta por ti y .

-¿Kardia te dijo?-El menor niega.- ¿o estuviste infiltrándote en los teléfonos nuevamente?-menciona Camus arqueando la ceja. “Viejas mallas no se pierden” piensa el pelirrojo.

-puede ser, tal vez, tal vez no, nadie sabe lo que pasa cuando alguien carga su teléfono en la bolsa de la camisa, se pueda escuchar unas conversaciones muy interesante, le puedes decir una cosa a Kardia, que evite masturbarse teniendo el teléfono muy  cerca de él, y que no creo que a Milo le sea muy agradable que mencione a su hermano mientras atiende a su amiguito.

-púdrete.- Sale de la oficina.

-------------------------------------------------------

-no tengo sueño Degel- reprocha Milo.

-vamos Milo ya es tarde y necesitamos descansar, el día fue muy largo y mañana será otro día.

-pero…

-sin pero, vamos anda tomate la pastilla y a dormir- dice Degel, y le entrega uno de sus somníferos a Milo. Milo a arrebatamientos lo toma y ve a Degel tomar otra pastilla del mismo medicamento, y como había pasado en otras ocasiones los dos se acomodando a dormir, ninguno de los dos hace menciona a algo más pues cayeron en sueño por la medicina, la oscuridad y los ruidos de la noche cubrieron la habitación.

El inadvertido click de la ventana le dejo dar paso a la oscura habitación, los faros del exterior dejan observar una sombra oscura, pasa a través de la ventana al interior de la habitación, los dos bultos sobre la cama carentes de conciencia al momento que se acercaba hacia la cama ni mucho menos una pistola con un silenciados, apuntando a la altura de la cabeza y dispara tres veces a una y luego otras tres a un lado, guarda el arma al momento de ver como las cobijas se tenían de color roja, suspira satisfecho por el asesinato.  Retirar las cobijas, tenía que cerciorarse a que Milo y Degel hayan muertos, así nunca lo atraparían y todo el caso volvería a cerrarse, nadie más volvería a investigar el caso y él ya no tendría por qué preocuparse, podría irse del país y comenzar de nuevo, nadie lo conocería, y con la lamentable muerte de Milo y su hermano el caso se cerraría para nunca volverse abrir.

Levanta la cobija para ver que sobre la cama había dos almohadas acomodadas para se que vieran como si una persona estuviera dormido. Da unos pasos atrás, sin tener oportunidad de hacer algo más, las luces se encienden, mientras salían del armario Camus e ingresaba a la habitación Kardia cubriendo diferentes angulos de la habitación, los dos enfundaron sus armas sobre el hombre vestido de negro que no se movía de su sitio. 

Camus que se había quedado adentro del cuarto vio todo desde el principio, desde que ese hombre ingreso a la habitación con las ganas de darle muerte a los hermanos Krakov, encendió la alarma antirrobos que habían instalado en el cuarto para que llegaran rápidamente los refuerzos, Kardia tendría que agradecerle a Camus la idea de esconder a ambos hermanos  en alguno de sus departamentos mientras ellos ponían la trampa para darle caza, tal vez con la poca actividad que daba Degel en continuar su rutina diaria y dar como fachada que todavía seguían viviendo en el mismo edificio hizo que el delincuente pensara que podía dar su golpe final en los próximos días, sin embargo un buen disfraz y unas pelucas hacían pensar a cualquier persona que los hermanos se quedaban a descansar por la noche, y no que se salían a dormir en otro sitio.

Tal vez todo el plan había sido muy rápido, sin embargo luego de que paso una semana del atentado, estaban más que seguros que tarde o temprano ese hombre carrera y aun cuando era su quinta noche con la misma cuartada, finalmente tendrían la cabeza de la bestia. Los dos hombres de ley podrían ver que el hombre era de la misma altura  que cualquiera de los dos o incluso un poco más bajo que Camus, iba vestido de negro para que nadie lo reconociera si en la oscuridad de la noche, vestía unas botas de alpinismo negras y no traía nada más que una pistola con un silenciado en la mano, además de que los dos oficiales lo tenían rodeado.

-las manos arriba maldito-grita Camus sin despejar la vista del sujeto, kardia se iba moviendo al otro lado de la habitación sin dejarse disparar- quedas arrestado por el secuestro y tortura de Milo Krakov y el intento de homicidio de este y de Degel Krakov.

El encapuchado vestido de negro mira a los dos oficiales y suelta una carcajada.

-no me atraparan, hijos de puta.

-cuidado- grita Kardia y dispara, el sujeto lanza una pequeña navaja de afeitar sobre ambos oficiales, ambos se cubren el rostro y el cuello. Camus siente un pequeño dolor sobre los brazos, mientras Kardia dispara antes de cubrirse, siente los pequeños rasguños de las navajas rozar el rostro y escucha un cristal romperse.

Ante la distracción de ambos oficiales, el hombre de negro se lanza sobre la ventana ocultándose en medio de la oscuridad maldice al oficial moreno que logro darle en el hombro corre por las escaleras de emergencia antes de que lo atrapen. Camus es el primero en reaccionar, escucha los pasos bajando por las escaleras y va tras del hombre siguiendo el rastro de sangre, Kardia le sigue por detrás sabía que su tiro había fallado, el quería darle en la cabeza, pero nunca espero que le lanzara algún objeto, tal vez su único consuelo era ver como el hombre se tomaba el brazo y huía como el cobarde que era.

Camus toca el suelo de la calle, por un instante se detiene no escucha ningún ruido a su alrededor eso era una mala señal, escucha los pasos de Kardia que estos se hacía mucho más fuerte a cada segundo, todavía con el arma fundida, apunta al suelo. “Donde te fuiste desgraciado” piensa el pelirrojo, escucha el escándalo de no muy lejos de aquí y corre a dirección de dónde provino el ruido. No muy lejos de ahí observa una sombra correr hacia uno de los callejones que tiene la zona, ve al hombre tratando de esconderse detrás de unos botes de basura, sin embargo la estanpida de un grupo de gatos hizo imposible su escondite.

Al ser descubierto por Camus, el sujeto comienza a disparar, Camus se cubre pegándose lo más que puede a la pared ve la chispa de la bala pegandomuy cerca de él, por lo que no tiene más opción en agacharse en unas cajas de madera que había en el callejón, otros tres balas antes de que tenga la oportunidad de disparar, su tiro logra rozar por uno de los brazos del hombre y se cubre al sentir como uno de sus mechones se levantaba por la fricción

-¡Camus!,¡¿Dónde estas?!- la voz de Kardia se escuchaba más cerca de donde estaban

-Espera Kardia- le advierte Camus antes de lograr dispararle al hombre. Kardia al escuchar el intercambio de balas, se cubre rápidamente, apenas ve a Camus descargar dos tiros y cubrirse, él se pega a la pared y comienza a descargar el arma, ve el ignoto correr hacia la parte más oscura del callejón. Kardia es el primero en salir de su escondite, y se apresura a seguir al hombre, sin embargo al llegar al fondo del callejón, no encuentra nada, inspeccionada cada rincón pero nada, había desaparecido, no tarda mucho en llegar el pelirrojo. Kardia gruñe indignado, mientras Camus trata de buscar a cualquier indicio para continuar, pero nada, es como su hubiera desaparecido.

-maldición, se escapó el desgraciado—gruñe Kardia. Camus solo observa y asiente a la afirmación de su compañero, ambos guardas sus armas y regresan al departamento, tiene que encontrarse  con los refuerzos y a un paramédico para que atendieran sus heridas, después tenían que  organizar una brigada de vigilancia por toda la cuadra, no podían pierden el tiempo, por lo que sería una mañana muy agitada para todo el personal de la comisaria.

Mientras tanto, dos hermanos descansaban tranquilamente bajo el techo del departamento del oficial Kardia Elsestetra, las pastillas que habían tomado no los despertarían hasta el día siguiente, donde alguno de sus guardianes les informaría los hechos que sucedieron por la noche y el casi final de una pesadilla.

---------------------------------------------------------

Después de aquella casi victoria para toda la unidad, durante los siguientes los días las cosas en parte se habían tranquilizado, tuvieron que trasladar a los chicos a un nuevo edificio, y aunque este fuera un poco más amplio al anterior, no tenían la misma seguridad que el primer edificio les había ofrecido, sin mencionar que un día antes de la mudanza total del ambos hermanos, Hyoga se les presento justificando su ausencia por una larga carga de trabajo y apenas tuvo tiempo para despedirse de los chicos, Kardia y Camus miraron con sospecha la ausencia del rubio por lo que tendrían que comenzar a investigarlo, y no es que no quisiera sin embargo la repentina aparición de Hyoga, luego una desaparición y otra vez ver visto al público no era nada normal.

-----------------------------

“hay termina otro día agitado.” Piensa Camus. El pelirrojo se recarga en la silla de su escritorio, la única luz que tenía era la de la lámpara que colgaba en el techo, no hace un par de horas que Edén le había devuelto todos los videos de seguridad del hospital; había hecho el reporte de todas las personas que pasaban al frente de la habitación del joven, omitiendo obviamente la aparición de las enfermeras del doctor Kore, del mismo doctor y del personal activo que estuvo durante esos días. Gracias a esos videos, pudieron señalar la presencia del joven enfermero que describió Kore, al menos aparecería cinco veces en los videos de seguridad por cada dos horas durante los cinco días en que estuvo hospitalizado Milo.

¿Por qué nadie lo reportó?, ni ellos mismos tenían la respuesta. Todo esto era extraño, y muy confuso, que no podían dar una explicación, acaso el perfil que hicieron estaba equivocado, y había algo más, entre el testimonio de Milo, y la evidencia, había un gran mar de contradicciones, porque simplemente no podían dar con el paradero de ese hombre. Recarga ambos codos sobre el escritorio, baja la cabeza, ocultando la boca con las manos. No ha habido incidentes desde hace varios días y la paz nuevamente reinaba, sin embargo aun cuando había paz, sabía que eso era solo un descanso para la tormenta que se aproximada.

-no te parece extraño camus.- la voz de Clare lo sorprende, desde hace una hora que se había hecho la idea de estar solo, sin embargo la rubia tenía su reporte, y lo examinada con sumo interés.

La chica dejar  el informe realizado por el pelirrojo, este penas termino de hacer el reporte de la nueva ubicación de los hermanos y todo lo que paso esa noche del atentado los anteriores días habían sido todo un caos, desde la búsqueda del sospechoso, la nueva ubicaión, la compañía que tenía que hacer a los Krakov, todo eso había dejado tanto a Kardia y él agotados, el moreno se había retirado antes para descansar, y casi no había gente en el comisaria más que él y la rubia por parte de la unidad.

-¿Qué cosa?-cuestiona camus, se frota el puente de la nariz con el pulgas y el índice de la mano derecha –disculpa, estoy un poco cansado

-no hay problema, creo que todos estamos cansados, pero Elsestetra y tu hasta sobrecargados de trabajo.

-solo hacemos muestro trabajo

- y no lo niego, pero… no, mejor olvídenlo, solo es una loca idea, no es confuso todo este caso, solo mira- le muestra la primera hoja- aquí dije que el ignoto es un hombre caucásico que al momento que realizo todo los atracos tendría una edad aproximadamente de 18 a 25 años, quien haya llevado a Milo tendría unos 30 años a más, tomando el cuenta todo el tiempo que tuvo a Milo en cautiverio.

-si en eso, estoy consciente, sin embargo todo cambia con la nueva pista que nos dieron los del hospital, y por lo visto en las cintas de seguridad el sujeto del video no lo parece, el hombre parece mucho más joven yo le calcularía la misma edad que Milo o un poco más joven, por lo que eso significa que o el ignoto tiene un complice, o estamos tratando con dos ignotos.

-en esto todos concordamos Camus , e incluso el capitán mando a Edén que examinara todos los rostros que tiene el sistema con el del video para encontrar alguna coincidencia.

-eso me alegra saber, sin embargo hay algo que no me deja tranquilo, y es la relación que tuvo el ignoto con Milo, pues se habla de un fenómeno que  los siguientes 10 años, pues si bien los otros casos y las otras victimas tuvieron una muerte por así decirlo pacifica, porque con Milo es un tanto más violenta, ya viste como quisieron asesinarlo, ese maldito ha estado jugando con nosotros durante todos estos meses, hay días que siento que no avanzamos y me dan danas de renunciar.

-¿y si ese era su propósito?- menciona camus reflexivo.

-¿como?-exclama desconcertada la mujer.

-que el ignoto nunca fue su proposito lastimar al chico.

- ¿acaso quieres decir que el ignoto nunca quiso hacerle daño a Milo

-así es, es muy fácil saberlo, piensa, un hombre que tiene un niño, si hubiera sido un pedófilo, lo hubiera violado y dado muerte cuando Milo máximo hubiera cumplido los 16, si fuera un psicópata ahí justificaría la tortura pero hubiera sido una tortura mucho más sádica que Milo hubiera tenido que tener fracturas o amputación, pero no las presento, además de que hubiéramos tenido al menos un cuerpo casi irreconocible a todo esto, no se porque pero este caso me recuerda la historia de Rumpelstiltskin.

-¿el cuento infantil?- Camus asiente- ¿en que?

-en un niño, nunca te preguntaste ¿porque Rumpelstiltskin quiere un niño?

-pues para comérselo, ¿no?

- esto es en las versiones más modernas, pero en el Folkor Alemán es distinto, solo se mencionan que los duendes son creaturas juguetonas y traviesas, pero también pueden ser trabajadoras, por otro parte, un niño representa la pureza del hombre en el sentido natural; sin embargo para un duende, un niño sería una persona que lo acompaña y jugaría con ella, no haría otra cosa más que estar en compañía, ya son los cuentos posteriores que mencionan a los duendes como criaturas demoniacas, como consecuencia de la cristianización de los cuentos locales. Rumpelstiltskin es un personaje que ha sufrido muchas modificaciones con el paso del tiempo, pero que un conserva algunos caracteres en las historias generales, un ser que secuestra niños, para que nadie lo sabe, ya vez a lo que me refiero, sin embargo es una cuestión de identidad, la creatura cuida y protege su identidad, tal vez nuestro ignoto esta buscando proteger su identidad con base a los niños. 

-te entiendo, pero no creo que se haya formado una relación, sigo pensando que el  como para ver que este puede tener una relación con un niño, sería enfermo.

-recuerda lo que nos mencionó Degel con respeto a Milo, era un niño muy inquieto le gustaba jugar tal vez eso llamó la atención de nuestro sujeto y se llevó a Milo, sin embargo digamos que nuestro “duende” necesitaba salir pero no puede dejar

-pues  tendría que alguien más a su cuidado, por lo que ese

-pero si tu suposición es correcta, quieres decir que…

-hay dos ignotos, uno quiere asesinas a Milo y el otro solo lo quiere de regreso.

-maldición esto se pone más complicado.

-ni lo menciones, solo espero que podamos atrapar a algún de ellos, si lo atrapamos, tal vez podamos dar con uno de ellos.

-espero lo mismo.

-bueno- Camus se levanta del escritorio, estira los brazos - nos vemos mañana, me gustaría descansar.

-no tienes hoy ronda.

-no, Kardia dijo que él se quedaría a cambio de que termine su papeleo- Clare se ríe por el trato de ambos oficiales, aunque lograba entender cómo es que Camus pudo cambiar una noche de descanso por hacer el papeleo de la noche, especialmente porque toda la estación sabían que Kardia es un hombre de acción más que el estar todo el día detrás de un escritorio,

-vale descansa, que nos vemos mañana.

------------------------------------------------------

Y mientras algunos descansaban en una noche tranquila en un edificio donde se ve las luces de la ciudad oscura, se observa la silueta de un hombre que se  acomodaba el cabello hacia atrás, esta persona sintiendo el congelado aire de la ciudad, estaba completamente desnudo, aunque esa desnudez no era apreciado por nadie más, más que su acompañante que lo observada desde el otro lado de la ventana acostado en la cama.

No hacia falta mencionan las condiciones en que su compañero estaba, cuando hace unos minutos atrás ambos intercambiaban fluidos y uno que otro sonido. La persona acostada se levantó y camino hacia su compañero que no dejaba de observar la ciudad, al estar muy cerca de él, ve que esta por  terminar de consumir un cigallo.

El segundo hombre le arrebata el cigarro, ganándose la ultima exhalación del cigallo y apaga la corilla con la nieve del barandal. El primer no hace comentario alguno, solo se queda observando la luces de la ciudad con la nieve cayendo sobre esta

-¿en que piensas querido?

-en nada de su incumbencia.-le responde le primer hombre.

El segundo no muy convencido con la respuesta se acerca  a él, llevando los brazos a su cuello, estregando el vientre contra la hombría del primero, no tenía que ser un genio para imaginarse que esos delicados movimientos harían despertar a la fiera que habitaba en el interior de su acompañante, no tuvo que esperar mucho para

-no estoy de humor para suportarte puta.

-estas muy estresado-sin prestar atención al insulto a su persona- tal vez si regresamos a la cama podamos continuar con lo que hacíamos queridito.

-no deseo regresar, quiero ver la ciudad esta noche.

-es una noche muy buena, pero incluso una imagen como esta no se compara con el deseo de su mente de tenerme entre tus piernas … o tal vez todavía piensan en el chico- esta vez le habla con un tono enojado- ¿Por qué no lo dejas, deja de pensar en él cuando me tienes a mi?

-tu sabes –menciona el hombre, sin dejar pasar por alto los sensuales movimientos de la cadera, esto solo lo habían despertar rápidamente su virilidad, fue pasando con las manos  - porque no puedo dejar de pensar en él, sabe demasiado para dejarlo ir, sabe de mi y de ti, que su mente este bloqueada es otra cosa.

-esos oficiales no han podido dar contigo ni conmigo, no hay porque preocuparnos, simplemente deja que mate al chico y asunto resuelto y todos felices, el caso se cierra, los dos salimos del país y no tenemos que preocuparnos.

-si como el intento que “Tu” planeaste, mira cómo te dejo- señala la herida de la bala que había pasado por su hombro.

-solo hacia el trabajo que tu no puedes-calla rápidamente al percatarse que ya no tenía la atención de su compañero - ¿Por qué no te deshaces de Milo, su hermano y de los oficiales?- cambia de tono a uno más meloso- nadie sospecharía de ti, podemos hacer muestra vida juntos... como siempre debio ser.

-por la sencilla y única razón, por la que continuamos aquí.

El un movimiento rápido, el primero toma de los cabellos su compañero, y lo besa con ferocidad, este corresponde el beso con la misma intensidad, sabía que había despertado a la vestia y tenía que hacerse a cargo de las consecuencias, logra morder el labio superior, siente el sabor de la sangre de su compañero, no tiene idea por qué pero esa  sangre que lo tiene muy adictivo a él, y mientras el otro espera sentir la pasión en la cama, uno de ellos solo se imaginaba tener nuevamente a Milo, y esta vez no perder la oportunidad de hacerle probar los delirios de la carne. 

COntinuara


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).