Esa mañana me desperté a su lado, me acaricio la cabeza, sonriéndome parecía un poco melancólico, me transforme para que me observara sorprendido.
-por un momento pensé. . .que todo había sido un sueño –murmuro algo desganado –
-No lo ha sido yo estoy aquí contigo –Comenté –Amo –me miro – ¿qué te parece si hoy vamos por el sendero? No quiero seguir persiguiendo la pelota me gusta más correr.
-¿Qué has hecho tú con todas las pelotas? –Me pregunto –
-Las enterré porque no me gusta buscarlas solo me gusta hacerte feliz por eso no se las buscaba a ese rubio –Suspiro para acariciarme la cabeza, deje un beso en sus labios, sonrió por ello para luego levantarse –
-Me iré a cepillar y arreglarme pronto preparare el desayuno tu mientras mejor toma tu forma de perro no quiero que Akaito le dé algo cuando te mire de esa manera –Yo solo asentí para tomar la forma que pidió –
Camine tranquilo por la casa para que él saliera y comenzara a hacer el desayuno, me senté en el sofá, Akaito llego, hizo una mueca al verme para ir hacia su habitación yo mientras me eche en el suelo, Kaito me sirvió mi comida.
-No creo que debas premiar su comportamiento –Comentó Akaito regresando a la cocina mientras yo comía –
-Ya aprendió su lección estoy seguro –Respondió –
-No lo sé. . .
-Oye, yo no te critico lo de Meito basta con Gakupo –Contestó –
-¿así le llamaste? –Profirió con una ceja enarcada – ¿Gakupo?
-Sí, creo que así está bien, pronto le pondré un collar con su nombre y mí número de celular por si se pierde –comentó, no creo que yo necesite de eso –
-Con tal de que no me muerda –Murmuro para comenzar a comer la puerta comenzó a sonar para que dé un momento a otro entrara ese rubio –
Al mirarme se alertó, yo quería gruñirle, la mirada que me envió Kaito lo decía todo, me eche en el suelo, cerré los ojos e intente contenerme lo mejor que podía, todo por Kaito, solo por él.
Aunque ese rubio se le acercaba, mi amo le rechazaba era más que obvio y eso me hacía feliz.
-Ven vamos a pasear Gakupo –Sonrió –
-¿van al parque? –Pregunto el rubio ese –
-No, vamos al sendero –Comentó sacando sus patines –Lamento si no puedes ir
-No, si puedo yo tengo una patineta –Rodé los ojos ¿habrá algo que no tengas? A ya se dignidad –Espera un momento iré a buscarla
Si ese chiquillo piensa que me va a alcanzar está muy equivocado, no voy a permitir que me siga robando mi tiempo con mi dueño, eso jamás él es mío, suspire mientras mi dueño me acariciaba aquí estaba su hermano por lo tanto no podía tomar mi otra forma para llenarlo de besos como quería.
-Vamos –Comentó el rubio ese para tomar su patineta mi dueño se colocó los patines y lo comencé a jalar –
Al llegar al sendero solo pude sonreír ampliamente, veamos si me puedes alcanzar rubio tonto, con eso me eche a correr a toda velocidad llevando conmigo a mi dueño, hasta que él se tropezó entonces lo que hice fue cargarlo en mi lomo sin pedirle permiso, el sendero se hacía cada vez más extenso adestrándose al boscaje hermoso que tanto me encantaba y más en esta época.
-¡Gakupo a donde me llevas! –Exclamo aferrándose fuerte a mi pelaje o ya verás, lo adentré al bosque hasta el arroyo –Gakupo.
-Je, a ese enano no le quedo más que morder el polvo –Sonreí respiraba con agitación tome un poco de agua del arroyo a lo que mi dueño me detuvo –
-Puede estar contaminada –Enarque una ceja por ello –
-He bebido agua de charcos lodosos ¿y te preocupas de que tome de está? –Respondí –
-¡Si! Mira toma de la mía –Saco su recipiente de agua para dármelo –
-pero no puedo meter la lengua allí.
-Claro que no, toma como lo hago yo normalmente –Me encogí de hombros era un poco difícil pero aun así tome tranquilamente – Es un lugar bonito ¿habías estado antes aquí?
-No –Respondí pasando por un tronco que estaba en la cascada del arroyo –Solo seguí el olor, además del constante ruido.
-¿instinto? –Asentí –Siempre te dejas guiar por él ¿no?
-No soy humano, ustedes se conocen por razonar y todo eso, pero yo no difiero en esas cosas yo actuó –Respondí –Si te van a hacer daño no debo razonar si atacar o no solo debo atacar para que no te hagan daño.
-Nadie me hará daño –Contestó –
-Eso es lo que tú no sabes –Proferí –Y yo si, por que puedo olerlo.
-ah, y usted señor instinto ¿Qué más huele? –Pregunto –
-A qué quieres aparearte conmigo otra vez –Sus mejillas se tornaron rojas de nuevo –No entiendo por qué tratas tanto de ocultarlo no me molesta y a ti no debería de molestarte… yo también quiero aparearme contigo.
-¡No! –Rodé los ojos –
-Ustedes los humanos se complican demasiado –Respondí –
-Claro como si tu no tuvieras la vida fácil –Le mire serio y luego se calló la boca –lo siento no debí decir eso. . .sé que no has tenido la vida fácil perdón –Hice una mueca –
-No importa, pero tienes razón contigo la he tenido fácil, tú me cuidas, me alimentas, me das un refugio, me das amor –Contesté –Si viviéramos aquí en el bosque yo sería quien hiciera eso por ti, porque es mi instinto… porque este es mi hogar, pero yo mientras permanezca en tu hogar me toca vivir bajo tus reglas.
-Gakupo a ti te gustaría vivir aquí ¿en los boscajes? –Me pregunto –
-Donde tú quieras vivir yo viviré, así sea en la casa de tu hermano, en un departamento, en el bosque o hasta debajo de un puente no me importaría si tú estás allí conmigo –Sonrió bajando la mirada –
-Dices cosas tan bonitas –Susurro –
-Son verdad, yo no tengo por qué mentirte, si te amo tanto –Me le acerque tomando su mano –
-Lo sé tú jamás me mentirías… pero sabes… yo no sé si este corazón humano pueda amar como el tuyo –Respondió –
-Tú no eres cualquier humano Kaito, yo no me enamoraría de un humano cualquiera –Contesté –
-Así que para ti ¿soy un humano especial? –Enarco una ceja mientras yo sonreía y asentía –
-Si, por que solo puedes ser tú y otro humano no te comparara nunca –Se sonrió –
-Se hace tarde mejor volvamos –Comentó –
-Claro sube yo te llevo –Me observo serio –No me molesta enserio
-Está bien –Se sonrió para esperar que yo tomara mi forma de perro y volviéramos hacia el sendero –
Al rato encontramos a ese rubio y mi amo le explico lo que había pasado que me había dado un llamado de la naturaleza y esas cosas, al regresar a casa me eche en el sofá encima de mi amo para que ese rubio no pudiera apoyársele cerca, lo siento pero él es mío y no te dejaré tenerlo en lo absoluto.
Los días fueron pasando para que ese rubio le trajera un peluche a mi amo lo cual lo dejo descolocado quería destruirlo esa cosa olía raro, además olía a ese rubio y no me gustaba nada lo que oliera a él.
-Gakupo –pronuncio mi dueño –Tengo que decirte algo importante –Tome al peluche entre mis dientes y lo deje en la sala para regresar con mi dueño para tomar aquella forma semi-humana – ¿cuál es tu manía con el peluche?
-Huele raro, como los equipos eso que tú tienes –Mencione –ah… huele como al televisor no me gusta me siento grabado.
-Yo también, a lo que te iba a decir, conseguí un ascenso –profirió había una sonrisa en sus labios –
-me alegro por ti se lo que has luchado para conseguirlo –Contesté –
-Gracias, me mudare de lugar ya que seré transferido a otra área –Comentó –Así que de ahora en adelante nos cambiaremos de ciudad y viviremos en una casa bastante grande.
-¿Cómo la anterior? –Su mirada ensombreció –Ya sabes con el patio grande…
-Si como esa, pero sabes en ese jardín quiero plantar muchas rosas y flores espero no las destruyas –pronuncio –
-Si quieres te ayudare a cavar los hoyos para enterrarlas soy muy bueno escarbando –mencione –
-lo sé Gakupo, lo sé. .. Y dime ¿te gusta la idea de que nos vayamos de aquí? –Asentí –
-Me encanta podré pasar más tiempo contigo sin ese. . .que me estorbe y me quite nuestro tiempo, podré estar más a tu lado, podré besarte más, acariciarte más… y tal vez nos apareemos de una vez por todas –Mi dueño se sonrojo por ese comentario –
-¿cuál es tu necesidad de aparearte conmigo? –pronuncio –
-¿necesidad? Quiero hacerte mío, quiero dejar mi huella en ti, para que todo aquel que te huela sepa que tú eres mío. . .si eso quiero –Estaba completamente rojo –
-¿acaso es una necesidad animal? –Me encogí de hombros para que suspirara –Ven
Me acosté a su lado abrazándolo sintiendo como acariciaba mi cabello, comencé a besarlo y así nos quedamos por largo rato hasta que alguien toco la puerta y me tuve que quedar con mi forma de perro.
-Kaito –Era su hermano –Quería invitarte a salir.
-No gracias me quedo aquí –Habló mientras se acomodaba en la cama –
-Vamos no seas aburrido –Lo tomo del brazo –
-Que no, que quiero quedarme –Contestó –
-Tsk vamos –Yo solo rodé los ojos y me levante su hermano se alejó por un instante –Bueno como quieras yo solo quería que no te quedarás aburrido aquí.
-No te preocupes no estoy para nada aburrido –Respondió mi dueño, su hermano solo suspiro para luego irse –sabes Gakupo –Tome mi forma humana –El día aun es joven ¿te gustaría salir a pasear conmigo?
-Mh, claro ¿traigo mi correa? –él solo se rio – ¿Qué?
-sin tu correa, mira vamos a vestirte –Comentó –
-me mire de arriba abajo – ¿Qué tengo de malo? Yo siempre estoy así.
-lo sé, lo sé, pero quiero que te hagas pasar por humano –Comenzó a buscar entre sus cosas me paso una camisa negra, unos pantalones, un gorro y no sé qué era lo último –Bien ponte la ropa interior –Yo me quede mirándolo como si fuera la cosa más rara del mundo –Venga te ayudo.
Me ayudo a ponerme la ropa para que saliéramos era la primera vez que salía sin ser un perro y todo lo sentía demasiado nuevo sonreí mi cola se movía de un lado al otro no podía evitarlo estaba feliz, algunas personas me miraba aunque ya era muy común que me miraran.
-Hey Gakupo –Me tomo de la mano para que yo volteara a mirarle –Ven te daré a probar algo que antes no lo hiciste
-Está bien –Me dio algo que era frío y me mostro como comerlo yo sonreí estaba delicioso – ¡Está rico!
-Verdad, el helado es muy delicioso –Contestó sonriendo yo solo seguí comiendo realmente está rico, me dio a probar de cosas que no había probado antes y yo estaba muy feliz por pasar un rato así de agradable con él – ¡Wa! No sabía que había cosas más sabrosas además de la carne que tú preparas.
-pues las hay –Respondió sonriendo –Y aun no pruebas las pizzas.
-¿y qué es una pizza? Quiero probarla anda quiero –Exprese solo acarició mis orejas sin dejar de sonreír –
-Claro que la probaremos –Me dijo –
-Estoy muy feliz –Murmure –
-Si me alegro –había un brillo muy hermoso en sus ojos y no pude evitar dejar un beso casto y corto en sus labios –
-Gracias por este magnífico día –Contesté sus mejillas estaban sonrojadas y solo me devolvió el beso yo no pude evitar volver a sonreír –
-No hay de que –Expreso íbamos a seguir caminando cuando observe al rubio ese que tanto me desagrada –. . .Len
-Así que él… es la razón ¿no? –Comentó yo solo agarre a Kaito y lo acerque más a mí –Alguien que viste como un adolescente ¿Qué eres? ¿Un amante de los animales? ¿Un patético friki? ¿Acaso crees que él podrá ayudarte? Alguien que es como él jamás trabajara, será un vago mantenido por ti ¿acaso quieres eso? Aunque tenga un magnetismo animal, no significa que al largo plazo vaya a valer algo.
-. . . –me quede callado algo cimbro en mi pecho, pero era cierto yo solo era mantenido por Kaito. . .jamás podré darle los gustos humanos que otros podrían –
-No digas eso Len, además ¡¿Quién eres tú para juzgarlo de esa manera?! Un chico universitario que ni trabaja que es mantenido por sus padres ¿Acaso me equivoco? –Él se calló –Yo decido con quien estar y no quiero estar contigo.
-¿y que pasara con tu perro? –Contestó –pensé que lo querías mucho.
-Len yo me mudare de ciudad, tu demanda no será válida a donde yo me mudare ¿realmente crees que en estos momentos me dejaré llevar por tu simple chantaje? Vaya que estás soñando y si soy sincero la única razón por la que yo saldría contigo es para que no le pongan la eutanasia a Gakupo, pero para mí solo eres un niño, un crio y mocoso mimado que no acepta un no como respuesta yo no puedo salir con alguien así –Me tomo del brazo y me llevo lejos pero yo aún no podía dejar de lado –Oye Gakupo no le pongas cuidado a Len él no sabe lo que dice.
-Si lo sabe y tiene razón yo no podré darte lo que un humano podrá gustos finos y eso, al final no dejo de ser un animal y tú un humano no importa que tan humano aparente yo ser no lo soy. . .y no podré estar contigo como un igual – ¿Cómo pude ser tan tonto? En pensar que solo con amarte era suficiente –El podrá estar contigo será alguien que te comprara cosas, en cambio yo solo puedo ser tu mascota, cuidada y mantenida por ti al final lo único que puedo darte es mi amor incondicional por que nada más tengo para entregarte.
-Yo no quiero eso Gakupo yo no quiero cosas materiales ni gustos finos, no deseo ni regalos ni joyas puedo comprarlas con mi propio esfuerzo para eso trabajo, pero el amor que tú me das ni con todo el dinero del mundo otro podrá dármelo –me acaricio la mejilla sonriendo –Me gusta que me ames con tu corazón animal a que me ames como ser humano, por que como animal sé que me amaras por toda la eternidad sin dudarlo.
-Froto su nariz con la mía y yo solo pude sonreír me sentía feliz – ¿enserio?
-Lo material no compra la felicidad Gakupo, compra cosas que nos dan alegrías momentáneas son efímeras y no son verdaderas, pero estando aquí contigo, estando en cualquier lado contigo yo soy feliz no es efímero y es verdadero esa felicidad y regocijo solo lo causas tu dándome tu amor incondicional nada más –Mi corazón latía agitado, mi cola se movía de un lado al otro por la felicidad y no pude evitar besarle –
-Te amo, te amo, te amo, te amo ¿sabes cuánto? No puede ser medido lo mucho que te amo –Lo abrace fuerte para que él sonriera –
Ese día yo fui muy feliz, cuando regresamos a casa del hermano de mi amo, entonces escuche como ambos se peleaban por lo que había pasado con Len, mientras yo me sentía más triste…si tan solo fuera un humano como tú pero no lo soy.