Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

EL TRATO por maria819

[Reviews - 154]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Un nuevo capítulo, iba a subirlo ayer pero la mudanza fue agotadora, espero les guste

La mañana del miércoles fue extraña para Harry, Draco que siempre se quedaba durmiendo (excepto ese día que lo hicieron en el baño) hoy se había levantado con él, se había bañado y se había vestido bastante bien (demasiado para su gusto), deseaba con desesperación preguntarle si planeaba salir o si tenía algún plan especial, pero no se daba el valor de hacerlo, además que cuando Draco salió el fin de semana que fue a almorzar con los Wesley, este le conto que planeaba salir, respiro, no entendía porque se atormentaba de esa manera, igual Draco era libre de ir a donde quisiera mientras respetara el trato, porque lo estaba respetando ¿verdad?

-Voy a salir- anuncio el rubio mientras ambos estaban parados en la chimenea a punto de despedirse, Harry quedo con la boca abierta ¿Por qué Draco espero hasta el último momento para decírselo?

-¿En serio? Y ¿A dónde?- pregunto cómo quien no quiere la cosa fingiendo desinterés que claramente no sentía

-Voy a ir a ver a un amigo, no sé si te acuerdas de él, Blaise Zabinni- Harry paso frio, claro que se acordaba del imbécil de Zabinni, él y Ron tuvieron que pasar su cuarto, quinto y sexto año escuchando a las chicas de lo genial, atractivo e interesante que era el italiano, más de una chica lloro cuando el sujeto en cuestión o las rechazaba o solo las tenía por una semana, incluso Hermione menciono en alguna ocasión que el tipejo aquel era un delicioso caramelo extranjero y Ginny la había apoyado; maldición, y ahora Draco iba a ir a verse con él, ¿Por qué?, trago duro

-¿Y eso?- pregunto de nuevo como quien no quiere la cosa- ¿Llevaras a James?- que dijera que sí, que dijera que sí, rogaba Harry, no podía impedir que fuera pero no estaría mal que su hijo fuese el chaperón

-Necesito hablar con él y claro que voy a llevar a James- Harry pudo sentir un poco de tranquilidad por lo segundo, aunque lo primero no le respondía nada y se estaba matando al pensar si debía o no seguir preguntando

-De acuerdo, que te vaya bien- Draco ignorante de todo lo que Harry pensaba solo le sonrió y lo despidió con un ligero beso en los labios (costumbre que habían adquirido desde la dichosa visita)

-Igual, adiós- y cada quien tomo su camino, aunque Harry presentía que no daría el cien por ciento de si a la hora de trabajar, aunque ¿Qué era lo que le preocupaba? Después de todo, ellos tenían un trato y Draco había mencionado en alguna ocasión que no salía con nadie, si tuviera sentimientos por Zabinni no hubiese aceptado ¿O estaría así de desesperado? No, eso no era, además si fuese de esa forma, a él no tendría por qué importarle o molestarle lo que pasara entre ellos (claro mientras Draco respete el trato) entonces porque carajos no podía sacarlo de su mente.

Draco había dejado todo listo en la casa, dándole instrucciones a los elfos de lo que debían hacer y que no les prepararan el almuerzo, alisto todo lo que posiblemente necesitaría para James, aunque Harry siempre decía que era un exagerado, él era de la política de mejor prevenir que curar, así que no quería dejar nada a la suerte y para cuando el pequeño despertó, ya estaba todo preparado, solo fue bañarlo y vestirlo para ir a visitar a uno de sus mejores amigos; sabía que no podía ir por chimenea, después de todo dudaba que las protecciones en casa de Blaise dejaran pasar a alguien desde la casa de los Potter, así que la mejor opción era aparecerse pero con James, eso era impensable, decidió llegar a la chimenea publica más cercana a la casa de su amigo, sabía dónde vivía puesto que a pesar de ser relacionado con los mortifagos nunca se le pudo comprobar ningún crimen ni tampoco nunca llevo la marca tenebrosa (suertudo) y por lo tanto sus bienes no le fueron confiscados. Llego hasta el sitio y toco la puerta, un elfo domestico le abrió la puerta, él se presentó y pidió ver a Blaise, en ese justo momento en el cual esperaba no pudo evitar notar que estaba un poco nervioso y es que no era para menos, iba a ver a uno de sus mejores amigos y su amor platónico en el colegio (después de Harry, pero eso no lo reconocería); sus ojos se abrieron como cuencas al ver semejante espectáculo bajar por las escaleras, esa ropa que se ajustaba a su cuerpo y le marcaba que solo traía eso puesto, el cabello enmarañado señal de que acababa de levantarse y claro la expresión de haber pasado una excelente noche, no pudo más sino desviar la mirada

-Buenos días- saludo la chica que bajaba las escaleras en semejante facha, sonriéndole altanera a Draco, aunque este muy estoico le devolvió una despectiva mirada sin decir nada- ¿Esperas a Blay?- hablo de nuevo la chica, ¿Blay? ¿Lo había llamado Blay? Pero que estúpida, sino conociera muy bien a su amigo pensaría que debería mejorar sus gustos pero estaba seguro que la chica solo era un acoston, tal vez de más de una vez pero un simple acoston al fin y al cabo.

-Buenos días querida- respondió con total ironía- Tienes toda la razón, vengo a ver a Blaise ¿Cuál otra razón me traería hasta tú….presencia?- comento mirándola de arriba abajo, aunque la chica no parecía amedrentada

-Llegaste muy temprano, él todavía esta descansado de todo lo que hicimos ayer y creo que es mejor que te vayas porque lo continuaremos- sonrió prepotente

-Me arriesgare a esperar- fue lo único que dijo

-Pues pierdes tu tiempo porque…

-Draco- la voz de Blaise interrumpió lo que la susodicha estaba diciendo, ella puso su carita de niña buena y pose sensual pero sus ojos y su boca se abrieron por completo cuando el moreno pasó totalmente de ella y se fundió con el rubio en un abrazo, sacándole un quejido a James

-Hola- saludo Draco con una sonrisa devolviendo el abrazo

-Draco, por Dios, no te esperaba- Hablo Zabinni todavía sin soltarlo

-Se nota- menciono el rubio dirigiendo su mirada a la chica que observaba todo con impresión

-Ella ya se iba- respondió el italiano mirando duramente a la mujer, que mascullando maldiciones salió humillada del sitio

-No cambias ¿verdad?

-Sabes una razón que me haría cambiar- respondió mirando a Draco intensamente y este no pudo mantener la mirada, en cambio la dirigió al pequeño que miraba con desconfianza a su amigo

-Te presento a James Potter- dijo alegremente aunque la expresión de Blaise cambio radicalmente

-¿Entonces es cierto?- Draco supo que se refería a todo lo que los periódicos habían publicado sobre su “relación” con Harry

-Sentémonos, esto es largo de contar- Si Draco sabía que podía contar con alguien, ese sin duda era Blaise, después de todo habían sido amigos desde niños y se conocían de toda la vida, además lo conocía lo suficiente como para saber que podía confiar en él, le conto acerca de todo lo que había pasado con detalles del trato que habían hecho él y Harry

-Eres el tipo más inteligente y con suerte que he conocido en toda mi vida- exclamo Blaise una vez Draco le termino de contar todo

-Bueno, si no nos hubiésemos unido al señor oscuro nada de esto hubiese pasado

-Pero paso y ahora no puedo creer que ya has recuperado todo y solo por hacer lo que más te gusta- la mirada interrogativa de Draco lo hizo añadir con picardía- ser el centro de atención- ambos rieron con ganas hasta que la expresión de Draco muto a una menos alegre- ¿Qué pasa?

-Estoy preocupado, Harry tiene mucho que perder, mi reputación no era nada y yo ya obtuve todo lo que se me prometió en el trato (todas las pertenencias de su familia) solo debo fingir por un año pero no sé si este trato es lo mejor para Harry

-Lo dices por lo del tipo del Ministerio

-Es que cuando supe que había estado en la orden yo…

-Draco, si ese tipo te conociera la mitad de lo que lo hago yo, no dudaría en dejarte a cincuenta niños

-Pero no lo hace y no quiero que mi presencia perjudique de alguna forma a Harry o a James- la mirada inquisitiva del moreno sobre él lo puso un poco nervioso-¿Qué?- pegunto tratando de no sonar intimidado

-Les tienes afecto- no pregunto, aseguro

-Es difícil no encariñarse con semejante ternurita- respondió Draco haciéndole mimos a James que estaba a su lado jugando con algunas de las cosas que trajo

-¿Y Potter?- pregunto tanteando

-Él es Potter- respondió Draco señalando al niño

-Sabes a lo que me refiero

-Lo sé y no tengo ni idea del porque estamos teniendo esta conversación

-Evitas responder mi pregunta, sabes que no funcionara, te conozco

-Bien, Harry es… diferente a lo que me imagine

-Define diferente

-Solo…diferente y ya- el silencio se hizo entre ellos, Blaise con la mirada en Draco y este con la mirada en James que jugaba

-¿Te quedas a almorzar?

-Sabes que sí- y pareciera que el ambiente se aligero entre ellos. Draco se levantó para ir al comedor al mismo tiempo que lo hacía Blaise, estaban sentados cerca y al levantarse quedaron a un palmo entre ellos, mirándose directamente a los ojos; Draco paso saliva  pudo ver como Blaise se relamía los labios y fijaba su vista en los suyos sintió que se le secaba la boca, iba a inclinarse pero una voz en su cabeza solo repitió “que te vaya bien”, era la voz de Harry, ¡maldición!, se separó de Blaise fingiendo que nada había pasado o estaba pasando y se inclinó a tomar a James, sin notar que le daba al moreno una vista espectacular de su trasero, ni siquiera noto la mirada que este le dirigía, entre deseo y desilusión, no podía notarlo porque en su mente solo se repetía que se había alejado por el trato, solo por eso, por respetar su palabra no porque sintiese que de alguna forma le estaba siendo infiel a Harry; volvió su mirada a su amigo y con una sonrisa fueron al comedor a esperar el almuerzo entre charlas más banales

 

-y ¿Qué vas a hacer?- pregunto Blaise cuando la hora de irse se aproximaba

-Pues tú eres el abogado, deberías tu decirme que es lo que debo hacer

-Ya te di mi consejo

-Esperar no es un consejo

-Lo es en este caso, espera la siguiente visita y ya después sabremos como los calificaron, no te martirices, dudo mucho que alguien quisiera meterse con el héroe del mundo mágico- menciono despectivamente haciendo reír a Draco, quien miro la hora y para su horror ya eran más de las cinco de la tarde, el día se le había pasado volando

-Me tengo que ir, cuídate mucho- se levantó y fue a darle un beso en la mejilla a su amigo que giro su cabeza para que el beso fuera en los labios- torpe- se quejó aunque se reía

-Ya sabes las viejas costumbres no se van tan fácil- y era cierto, Blaise tenía esa costumbre únicamente con Draco, para nadie nunca fue un secreto que él lo pretendía en el colegio, aunque Draco tenía otras cosas en que pensar (como su padre en la cárcel y tener de huésped al señor tenebroso) sin embargo una espina se clavó en Blaise y es que Draco siempre se había sonrojado cuando sus labios se encontraban y balbuceaba cosas, ahora solo se río, podía ser que su amigo se negara a aceptar los sentimientos que estaba empezando a tener por Harry Potter pero él lo conocía muy bien para saber que  ahí empezaba a haber algo, le jodia profundamente porque siempre quiso ser el que esperara a Draco al otro lado del altar pero nunca pudo mantener su libido bajo control y sabía que eso le había costado un posible futuro con el rubio porque también sabía que no le era indiferente, o por lo menos hasta ahora, maldito Potter, siempre tenía que ganar, aunque su amigo había sufrido mucho, tal vez era su oportunidad de ser feliz y claro que él no iba a arruinársela, aunque si en algún momento tenía la oportunidad de vengarse de Potter seguramente la tomaría; ambos se despidieron y Draco un poco más calmado por haber sacado todo lo que tenía dentro llego a su casa (la de Harry) encontrándose con que este ya los esperaba

-Hola- saludo a un ensimismado Harry que brinco del susto que le dio Draco

-Hola

-¿Qué haces?- Harry jamás iba a reconocer que estaba inmerso en las posibilidades de que estaría haciendo Draco con el imbécil de Zabinni en esos precisos momentos

-Te esperaba, ¿Por qué no llegaste por la chimenea?

-Pensé que la tenías bloqueada a la casa de Blaise

-Ummm- eso respondía a su pregunta de si estuvo todo ese tiempo con él- Puede ser pero te dejaría entrar a ti

-Vaya pues lo tendré en cuenta para la próxima ocasión- comento Draco dejando las cosas sin notar que todo su cuerpo era examinado por un paranoico Harry- ¿Ya cenaste?- pregunto, sacándolo de sus pensamientos; Harry casi se patea a él mismo ¿Qué hacía mirando de esa forma a Draco? Aunque una parte de él se aliviaba de pensar que no había nada que indicara actividades sospechosas……. ¿actividades sospechosas? Por Dios, iba a golpearse en serio- Hey, tierra llamando a Potter, respondan- Dijo Draco divertido chasqueando los dedos frente a su cara

-Lo siento, no he cenado, de hecho los estaba esperando-Draco le sonrió y él solo pudo devolver una mueca tensa que trato fuera una sonrisa- por cierto, no te lo dije esta mañana pero te ves muy bien- comento como por decir algo

-¿En serio?- pregunto Draco con una hermosa sonrisa

-Por supuesto que si- devolvió el también con una sonrisa

-Menos mal me lo dices Potter, sino hubiésemos tenido problemas

-¿Por qué?

-Me gusta que me alaguen cuando me esfuerzo en verme bien

-Pues si te arreglaras para estar conmigo y no para irte a ver con otro…-Harry freno lo que estaba diciendo ¿Qué carajos era lo que iba a decir? Por su parte Draco arqueo una ceja divertido

-¿Celoso?- pregunto el rubio con diversión

-¿Debería?- devolvió la pregunta en tono divertido, fingiendo que seguía el juego

-Deberías cuidarme más Potter-menciono Draco acercándose al castaño y rozando sus labios provocativamente, pero una exclamación de James los hizo separarse- De igual forma el idiota de Blaise no dijo nada acerca de mi apariencia, que se revuelque con todo Londres no lo exime de darle un cumplido a su mejor amigo- Draco no lo noto pero sus palabras sí que le quitaron un peso enorme de encima a Harry, tanto que soltó un suspiro

-Pues es un idiota pero ¿todo Londres?- pregunto divertido haciendo reír también a Draco- No importa, cuando te arreglas vales más que todo el Reino Unido- logrando que Draco se sonrojara intensamente, Harry nunca lo había visto tan rojo y esa imagen le encanto

-Pues entonces debería arreglarme más para alguien que lo valore- respondió cuando se recuperó de la vergüenza que le había causado el comentario de Harry

-¿A sí?-

-Sí, me pondría un pequeño bóxer negro con un camisita blanca y una hermosas medias que me llegue hasta los muslos ¿Qué tal me vería?- a Harry se le seco la boca, la sola imagen le había hecho respingar y su pene se sentía apretado dentro de sus pantalones

-Creo que te verías cien por ciento violable, pero no te preocupes, como auror mi deber es protegerte

-Oh, mi héroe ¿Cómo puedo pagarte?- ambos se iban acercando con cada palabras que habían empezado a susurrar, estaban a centímetros de tocar sus labios y se sentía tan correcto, pero de nuevo un balbuceo fuerte los hizo separarse

-Vaya, parece que a alguien no le gusta ser ignorado

-Te equivocas Potter, es que esta celoso y me quiere solo para él

-Pues es cierto, es un rasgo de familia, cuando un Potter quiere algo no descansa hasta que sea solo de él- la mirada intensa que Harry le dirigió le hizo retorcer el estómago en un sentimiento de anticipación, quiso saltar a sus labios pero sabía que estaba de nuevo rojo, estúpido Potter y sus muy candentes palabras

-Entonces ¿sí estabas celoso de que fuera hoy con Blaise?- pregunto para salir del paso

-Y ¿Qué pasa si digo que sí?- pregunto sacando parte de  su valentía Griffindor, Draco no se vio obligado a contestar a eso ya que los elfos llegaron con la cena y el tema fue olvidado, comieron rápidamente y fueron a seguir su rutina de jugar con James, hasta que este cayo dormido y después se fueron a su habitación

-Tengo las bolas que parecen rocas- dijo Harry como quien no quiere la cosa, con una sonrisa malvada en su expresión

-¿En serio?- el aludido solo asintió mientras su sonrisa se ensanchaba puesto que Draco también sonreía- Pues creo que voy a tener que verificar eso

-No confías en mi palabra- pregunto Harry acercándose a él de forma felina

-Ni un poco, quiero ser yo quien dé el veredicto- era interesante como “acordaban” tener sexo sin la necesidad de mencionarlo explícitamente y para Harry fue toda una delicia perderse en ese cuerpo de infarto, recorrerlo con caricias y besos, escuchar los gemidos, disfrutar preparando la entrada que pronto lo recibiría y en medio de todo sintiendo una insana felicidad de comprobar que esta no había sido usada recientemente y cuando se enterró en él fue tocar la gloria, cada embestida daba en el punto correcto y ambos se deshacían en gemidos y jadeos de puro placer, hasta que llegaron al tan ansiado orgasmo, dándose mimos mientras recuperaban la respiración  y después de darse un merecido baño se dispusieron a dormir para esperar el siguiente día.

Notas finales:

Gracias por leer


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).