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La marca del lobo por Kuroyami Mirai

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Notas del capitulo:

Lamento muchísimo la tardanza. Estoy liada con un nuevo proyecto, esta vez de personajes originales, y mi cabeza está fuera de su sitio. Espero me perdonen.

Por favor, pasen a leer.

Naruto comprobó su reloj. Eran las seis y no había ninguna señal de Sasuke. Aun así, confiaba en que llegaría a tiempo. Miró su reflejo en el espejo, peleando contra su insufrible y rebelde cabello y trató de no mirar nada por debajo de su barbilla. Si lo hiciera, iría corriendo a cambiarse de ropa y le había llevado mucho tiempo controlar sus nervios para ponerse el conjunto que Sasuke escogió para él.

Resoplando, dejó a su cabello en paz y salió del baño, encaminándose a la entrada de su departamento. Sasuke aún no llegaba. Y lo peor, su lobo no había regresado desde que escapó. Se sentía un poco desolado por esto. Esperaba que no fuera alguna mala señal.

-Contrólate- se dijo a sí mismo. No había estado tan nervioso desde hace mucho tiempo. Por otro lado, nunca antes había estado tan chiflado por un hombre.

Alguien sonó la bocina en la calle fuera de su departamento. Naruto miró con el ceño fruncido al Jaguar plateado que rugía de manera arrogante. ¿Ese era el coche de Sasuke? Agarró su móvil y las llaves, cerró la puerta y cruzó el patio para ver a un chico en el asiento delantero que no reconoció.

-¿Quién eres tú?- preguntó mientras se acercaba.

Más o menos de su edad, el sujeto era realmente apuesto, con el cabello negro, largo y atado en una coleta. Vestido con una camisa verde botella y una expresión de somnolencia en el rostro.

-¿Eres Naruto?- preguntó.

-Sí.

El joven salió del coche y se quitó los lentes de sol para ponerlos encima de su cabeza. Debía admitir que era bastante encantador.- Nara Shikamaru- dijo, ofreciéndole su mano.- Soy tu chofer, o casi.

-¿Mi chofer?

-Sí, Sasuke es un verdadero dolor de cabeza. Debo asegurarme de que estés en el restaurante a tiempo y sin demoras. Él ha tenido un pequeño inconveniente. Dijo que te encontraría ahí.

Shikamaru caminó hasta la puerta de pasajeros y la abrió para Naruto. Éste entró y se ajustó el cinturón mientras el joven rodeaba el auto hasta el lado del conductor.

-¿Trabajas para Sasuke?

Shikamaru hizo una mueca.- No. Pero he aprendido que es mejor no cabrearlo. Tiene malas pulgas- rió internamente por su propio comentario y encendió el motor. Puso la reversa y se incorporó en la avenida.

Obviamente Naruto no entendió el chiste, pero decidió que lo mejor era no preguntar. Hubo absoluto silencio dentro del auto durante todo el recorrido. Naruto miraba por la ventanilla, en silencio. Shikamaru estaba muy concentrado en conducir despacio y hacerle el recorrido agradable. No tardaron en llegar al restaurante en cuestión.

Shikamaru salió del coche y lo rodeó para abrirle la puerta.- Dijo que te vería adentro.

Naruto tomó su mano para salir y bajó la cabeza a modo de agradecimiento- Está bien, gracias, Shikamaru. Eres un buen tipo.

El ciervo asintió, sonriendo levemente y le besó el dorso de la mano.- Que tengas buena noche, Naruto.- Se incorporó en una pose bastante elegante y se montó de nuevo en el coche.

Naruto lo vio alejarse y se ajustó las pulseras de cuero que llevaba en las muñecas con nerviosismo, echando un vistazo hacia el interior del restaurante. No había ni pista de Sasuke. Juntando todo su coraje, abrió la puerta y entró. Una joven vestida con una camisa blanca y una falda negra estaba en el atril de la entrada.

-¿Puedo ayudarle?

-Um, sí. Se suponía que me encontraría con alguien para cenar. Uchiha Sasuke.

La chica revisó su libro de reservas.- Lo siento, no tenemos ninguna reserva para alguien con ese nombre.

Naruto comenzó a sentir sudores en la nuca- ¿Está segura?

La chica asintió, revisando la lista nuevamente. Negó una vez más con la cabeza y apenada, le mostró la lista a Naruto. El rubio buscó el nombre de Sasuke, pero sólo un nombre familiar estaba en la lista.

Hyuuga Neji.

Quiso morirse allí mismo. Siempre había querido ir a ese restaurante con Neji, pero él siempre decía que era demasiado costoso. Que era mucho dinero por una comida. Lo que no quería era gastarlo en él.

Era tan tonto.

-Gracias, señorita- dijo, alejándose. Se metió las manos en los bolsillos de sus ajustados pantalones, debatiéndose qué debería hacer.

De repente se sintió pequeño y extraviado. Su estómago se hizo nudos. Esperó por diez minutos antes de que la puerta se abriera. Se dio la vuelta, esperando ver a Sasuke. En cambio, era Neji con una mujer alta de cabellera pelirroja. Exuberante, con un cuerpo acostumbrado a ir al gimnasio.

Neji se acercó en el instante en que lo vio. Naruto tuvo un pequeño segundo de satisfacción al ver que tenía un ojo morado por su recién encuentro con Sasuke.- ¿Te encuentras con tus padres, Naruto?

-No- respondió cortante- espero a mi cita.

Neji se inclinó cerca del oído de la mujer y le susurró algo. Ella miró al rubio y se rió. Naruto se sentía diminuto en ese momento. Quería salir corriendo, pero se rehusaba a darle la satisfacción. De no estar en un lugar público, no le habría importado la diferencia de tamaño, le habría dado unas ostias a ese imbécil.

La chica en el atril hizo una reverencia cuando Neji se acercó- ¿puedo ayudarlo, señor?

-Sí. Tenemos una reserva para dos a nombre de Hyuuga Neji. Y asegúrese que nos den una mesa romántica, aislada.

La chica comprobó su nombre en la lista y asintió.- Serán sólo unos minutos, señor Hyuuga.

Neji entonces volvió a mirar a Naruto, alzando la barbilla.- Te han plantado. Eso es lo que pasa cuando tienes citas con perdedores.

Naruto tuvo que morderse la lengua para no devolverle el insulto, pero en verdad compadeció a la cita trofeo de Neji. Ella no tenía ni idea de la serpiente con la que iba a cenar. Y honestamente, esperaba que la chica no lo averiguara, por su bien. Pero no ayudaba que ellos lo siguieran observando con miradas burlonas mientras esperaban su mesa. Quería morir, en serio.

Estaba por marcharse cuando la puerta se abrió y finalmente llegó Sasuke. Estaba arrebatador. Vestido con un traje de Armani negro, la camisa negra abierta en el pecho, luciendo un cuello absolutamente perfecto para morderle. El color ébano realmente resaltaba el escarlata de sus ojos. Su cabello oscuro, rebelde y liso al mismo tiempo, caía suelto a los lados de su cara y se levantaba en puntas en la parte de atrás.

Se veía mortalmente peligroso. Y mucho más atractivo.

Sexy.

Naruto escuchó cómo la cita de Neji contenía bruscamente el aliento en cuanto lo vio. Ella esperó que Sasuke la mirara, pero no lo hizo. Sasuke sólo tenía ojos para el pequeño rubio. Caminó directamente a su lado, colocando sus grandes y pálidas manos sobre sus hombros para darle un encantador beso en la mejilla. Naruto sentía que sus piernas eran de mantequilla. Inhalar el aroma masculino de Sasuke provocaba en su interior millones de sensaciones.

En serio, hizo todo lo que pudo para no ronronear.

-¿Por qué me estás esperando en la puerta?- preguntó, mirándolo a los ojos.

-No tenemos reservas.

Sasuke frunció el ceño.- Nunca hago reservaciones, no las necesito- tomó su mano y lo condujo al mostrador.

Un hombre mayor vestido con un elegante esmoquin se acercó- señor Uchiha- dijo, sonriendo- es tan bueno verlo otra vez.

-Sí, gracias- Sasuke envolvió su brazo en la cintura de Naruto y se acercó al hombre- ¿mi mesa está lista?

La risa se borró del rostro del hombre en cuanto vio a Naruto y se giró al instante, arrepentido.- Oh, no me di cuenta que él era su cita, señor Uchiha.- se volteó hacia Naruto- Señor, por favor acepte mis más profundas disculpas por haberlo hecho esperar. Y disculpe a la chica- se dirigió a la joven de la puerta- es nueva aquí. Pero le reprenderé al instante por esta ofensa.

-Está bien, no hay problema- dijo, sonriendo tímidamente a Sasuke mientras su corazón latía con alivio.

-¿Estás seguro?- preguntó Sasuke.

-Sí, no fue su culpa.

El anfitrión suspiró aliviado- igual hablaré con ella para que esto no vuelva a suceder.

La mujer al lado de Neji resopló fuerte- ¿por qué ellos consiguen una mesa sin esperar, Neji?

Sasuke se dio la vuelta hacia ellos con una mirada penetrante y frunciendo el ceño. Esto los hizo callar inmediatamente.

-Por favor, seguidme- dijo el anfitrión- tenemos su mesa en la terraza esperando.

Naruto miró sobre su hombro a Sasuke en lo que el hombre les conducía por el restaurante.- ¿Cómo consigues tan buen servicio?

Sasuke le disparó una sonrisilla ladina- es porque soy un rey.- Luego se encogió de hombros y metió las manos en los bolsillos.- El dinero abre puertas, pero mucho dinero, abre palacios.

Los condujeron a una mesa en una esquina con una hermosa vista a la fauna y la flora del patio inferior. El anfitrión sostuvo una silla para Naruto, que se deslizó en ella.

Sasuke sacó su cartera y le dio varios billetes grandes al hombre- hazme un favor. Aquel tipo de abajo, el tal Neji. Dele la peor mesa de la casa.

Los ojos del sujeto bailaron divertidos.- Para usted, cualquier cosa.

Sasuke tomó asiento en lo que el hombre se marchaba, dejándolos solos en la terraza. Naruto lo miraba con el comienzo de una sonrisa en los labios.- Eres algo malvado, Uchiha.

-¿Quieres que lo detenga?

-Para nada. Pero es mi deber advertirte que estás siendo malo.

-¿Qué puedo decir? Soy el gran lobo malo.- Tomó la mano marcada de Naruto, sintiéndose extrañado de que él no lo notara, y besó su dorso.- Debo admitir que te ves bastante apetitoso, corderito.

El color explotó a través del rostro del blondo- ¿corderito?

Sasuke se rió a carcajadas, dándole a Naruto una vista perfecta de sus dientes blancos y afilados, de sus largos colmillos. Era extraño, pero se veía increíblemente sexy. De pronto Sasuke dejó de reír y lo miró apenado.- Siento haber llegado tarde. Me tomó más tiempo del que creí que tuvieran mi traje listo.

-¿Compraste un traje nuevo sólo para nuestra cita?

-Bueno, no soy del tipo elegante, precisamente.

Dos camareros se acercaron a la mesa vestidos con chaquetas negras y corbata.- Señor Uchiha- lo saludó uno de ellos, el más viejo- que agradable verlo con compañía, para variar.

Sasuke no apartó su mirada ardiente de los ojos de Naruto, sonriendo- sí, ¿agradable, verdad?

-¿Quisiera usted su vino habitual?- preguntó el camarero.

-Seguro.

El sujeto asintió e hizo una reverencia de respeto.

-¿Quieres algún vino en especial?- le preguntó Sasuke.

Naruto sacudió su cabeza- no, agua está bien, de veras.

El moreno frunció el ceño mientras los camareros se iban a conseguir las bebidas. Naruto intentó leer el menú, pero era difícil, Sasuke no le quitaba los ojos de encima. Había algo sumamente animal y poderoso en el modo en que lo trataba. En la manera en que lo miraba. Era halagador y al mismo tiempo, atemorizante.

Sin poderlo evitar por más tiempo, Naruto levantó la vista hacia él.- ¿Qué?

Sasuke parpadeó, confundido.

-¿Por qué me estás mirando?

-No lo puedo evitar. Sigo pensando que no eres real.

Sus palabras lo anonadaron. Estuvo por decir algo, pero los camareros volvieron con las bebidas.- ¿Están listos para ordenar ahora?

Naruto bajó su menú- tomaré la ensalada mixta, sin el queso, por favor.

El hombre lo anotó.

-¿Y?- preguntó Sasuke.

Naruto parpadeó una vez.- ¿Y qué?

-¿Qué más comes?

-Sólo la ensalada.

Sasuke frunció el ceño ante eso.- ¿Podrías darnos un minuto?- le dijo al camarero, sin apartar los ojos de Naruto.

El chico asintió, hizo una reverencia, y salió de la terraza para pararse detrás de las puertas francesas por si ellos requerían su atención.

Sasuke esperó hasta que se hubieran alejado para inclinarse hacia adelante.- Sé que tienes hambre, cachorro. ¿Qué comiste en el almuerzo? ¿Medio emparedado?

Fue el turno de Naruto para fruncir el ceño- ¿Cómo sabes eso?

-Es una conjetura. Puedo escuchar los rugidos de tu estómago desde aquí.

Avergonzado, Naruto puso la mano en su estómago, bajando la cabeza hasta que sus ojos se perdieron detrás de su pelo- lo siento. No era mi intención ser desagradable.

Sasuke le gruñó, literalmente. Naruto se movió nervioso, aquel sonido no había sonado muy humano.- Mira, cachorro.- su voz profunda, barítono- voy a ser honesto contigo. No sé qué demonios estoy haciendo esta noche. Nunca he tenido una cita antes y alguien me aconsejó que los humanos les gusta comer algo agradable en las citas. También que debo ser yo mismo y no intentar impresionarte. Así que aquí estamos, en mi restaurante favorito. Pero si quieres, podemos ir a donde tú quieras para que te sientas mejor.

Naruto lo observó, sorprendido y con la boca abierta. Extendió sus manos por encima de la mesa y tomó las suyas- bien, seamos honestos el uno con el otro. Yo, no estoy seguro de lo que hago tampoco. Hace una semana, sabía lo que quería. Estaba con la persona que creía amar y pensaba casarme. Pero una tarde todo se desploma sobre mí y vienes tú como un héroe y me haces sentir estupendo. Y por si fuera poco, eres sexy y me dices todo lo que necesito escuchar. No estoy acostumbrado a ello.

Sasuke le dio una mirada hambrienta- eres hermoso, cachorro.

-¡Ves!- exclamó el blondo, gesticulando exageradamente hacia él- ahí estás siendo perfecto otra vez. Necesitas que te examinen la cabeza, en serio.- Entonces Naruto se reacomodó en la silla y se sentó derecho- bien, empecemos de nuevo, grandullón- le extendió una mano.- Hola, soy Uzumaki Naruto. Encantado de conocerte.

La expresión de Sasuke decía que él era el que necesitaba que le examinaran la cabeza, pero accedió a jugar. También le tendió la mano.- Hola, soy Uchiha Sasuke y estoy hambriento. ¿Te gustaría cenar conmigo, Naruto?

El chico asintió sonrojado- me gustaría.

Sasuke entonces ladeó su sonrisa de forma pícara- ¿y este es el momento dónde nos hacemos historias sexuales?

Naruto se echó a reír con tanta fuerza que le empezó a doler el estómago. Tapándose la boca con la palma- ¿qué?

Él se encogió de hombros, sonriendo- sólo bromeaba. Esa parte nos la saltamos el día que nos conocimos.

Naruto se sonrojó de nuevo al recordarlo. Su cara ya no podía tornarse de otro color. Sasuke hizo señas a los camareros que esperaban cerca. Ordenó para ambos un aperitivo de coctel de camarones. Para cenar pidió un gran filete de res, semi crudo y dejó que Naruto hiciera su orden. Ramen. Qué interesante, pensaba Sasuke. Después de todo, Naruto sí se estaba conteniendo.

-Asegúrate de guardar espacio para el postre.

-No estoy seguro de que pueda hacerlo. Me acostumbré a comer poco cuando vivía con mi ex. Si quieres a alguien que de verdad no tiene fondo, entonces deberías salir con mi amiga Hinata.

Sasuke sintió que los nervios en sus manos se volvían locos bajo la piel. La electricidad recorría su columna, advirtiéndole que estaba perdiendo el control de sus poderes. Apretó y destensó sus puños al asimilar lo que aquel imbécil había hecho con Naruto. Obligarlo a hacer rigurosas dietas, sólo para tenerlo de exhibición.

Lo mataría.

Respiró profundo, volviendo en sí.- no quiero una cita con Hinata. Sólo quiero estar contigo.

Naruto casi se sentía frágil bajo el escrutinio de aquellas pupilas carmines.- Dime algo. ¿Cómo es que un tipo como tú nunca ha tenido una cita?

Sasuke tomó un trago de vino mientras pensaba cómo contestar esa pregunta. No quería mentirle, pero no podía decirle exactamente que él era un lobo que había crecido en los bosques, durmiendo en guaridas con otros lobos.

Eso podría asustarle un poco.

-Crecí en una especie de comunidad.

Naruto parecía nervioso y esto le recordó a un conejo arrinconado- ¿qué tipo de comunidad? No eres uno de esos tipos peligrosos que secuestran a los jóvenes y les lavan el cerebro para quitarle todo su dinero, ¿verdad?

Sasuke sacudió su cabeza. Este chico tenía una imaginación desbordante.- No. definitivamente no. Sólo crecí de un modo en que la mayoría de la gente no lo hace, ¿y tú?

-Crecí aquí. Mis padres, ambos son veterinarios. Se conocieron en la universidad y se casaron cuando terminaron la carrera. No hay realmente mucho para contar. Tuve una vida muy normal con mis hermanos.

Sasuke intentó imaginarlo. En su mundo, donde ellos podían manejar la magia, los elementos, y hasta el tiempo, normal realmente no era un factor. De alguna manera, envidiaba a Naruto y su mundo humano donde lo imposible no era realidad.- Eso debe haber sido agradable.

-Lo era- admitió- ¿y tus padres qué hacen?

-Idean estrategias para matarse el uno al otro- Sasuke se pateó mentalmente. Estaba tan acostumbrado a usar la frase que no se había dado cuenta de que la dijo hasta que salió de su boca.

-No, en serio.

Sasuke miró a lo lejos, incómodo. Naruto quedó boquiabierto cuando comprendió que no estaba bromeando.

-¿Por qué harían eso?

El moreno se retorció un poco antes de contestar- es una larga historia. Mi madre se escapó no mucho después de que yo naciera y mi padre me quiere muerto, así que aquí estoy… contigo.

Naruto no sabía qué pensar de esto.- Este… Um… Esta locura en la familia, ¿no es hereditaria, verdad?

-No lo parece- dijo serio- pero si empiezo a parecerme a mi padre sólo un poco, tienes permiso para darme un tiro.

El blondo no estaba seguro de si quería decir realmente eso o no. Por eso, decidió cambiar de tema.- ¿Cómo es que tienes tanto dinero? Después de lo que has dicho, no creo que te lo hayan dado tus padres.

-No. Hago inversiones. A veces vendo artefactos.

Hmm… Ahora eso sonaba interesante.- ¿Qué tipo de artefactos?

Sasuke se encogió de hombros- esto y aquello.

Los camareros trajeron los aperitivos. Naruto se apoyó en la silla y miró como Sasuke empezaba a comer. Él parecía refinado mientras comía en la tradicional manera norteña.- Sabes, para alguien que creció en una comunidad, tienes modales impecables.

Una profunda y oscura tristeza se abatió sobre él.- Mi hermano me enseñó. Él decía… bueno, él sentía que la gente debería comer como la gente y no como animales.

Naruto sintió cómo la voz de Sasuke se quebraba al hablar de su hermano. Era obvio que significaba mucho para él- ¿dónde está él ahora?

Su tristeza aumentó diez veces mientras tragaba. El dolor en sus ojos era tan profundo que lo encogía por dentro.- Murió hace unos meses.

-Lo siento. De veras.

-Sí, yo también- aclaró su garganta.

Naruto extendió la mano sobre la mesa y acarició con sus dedos los nudillos del mayor para ofrecerle consuelo. En cambio, Sasuke tomó su mano en la suya y la llevó a su rostro, pegándola a su mejilla para sentirla mejor y le besó el interior de la muñeca. La imagen de sus salvajes ojos hizo que Naruto se estremeciera.

-Eres tan suave- suspiró y se apartó ligeramente- si sigo oliéndote, podríamos dar un espectáculo aquí esta noche.

-¿Qué tipo de espectáculo?

-Podría tirarte encima de la mesa para devorarte, o lanzarte sobre mi hombro para llevarte a un lugar donde simplemente pueda violarte otra vez.

Naruto no le creyó, por lo que de sus labios se escapó una sonrisa.- ¿Podrías realmente?

Vio la cruda verdad en sus ojos.- Si podría, si me dejas.

Se retiró a su lado de la mesa y pasaron el resto de la comida en una conversación ociosa, segura. Sasuke era ingenioso y cálido. Un raro placer. Una vez que habían terminado la cena y el postre, bajaron las escaleras donde Naruto vio a Neji y a su cita, sentados al lado de la puerta de la cocina. Ninguno de los dos parecía contento.

-Eres muy malo, Sasuke.- Naruto dijo entre risitas que escaparon de sus labios sin su consentimiento.

-Créeme, esto es amable comparado con lo que realmente quiero hacerle. Al menos tu amigo aún respira.

Los anfitriones de la entrada se despidieron de ellos mientras se iban y emprendían la caminata hacia el departamento de Naruto.- ¿Te importaría caminar?- preguntó en cuanto se llenó de valor, alzando la vista hacia el moreno- la noche se siente agradable.

-De acuerdo.

Naruto tomó su mano y lo condujo por las calles transitadas de Konoha. Sasuke observaba de soslayo la manera en que la luz de la luna jugaba con las enmarañadas hebras doradas de Naruto, dándole un fantástico brillo. Su ropa negra y ajustada enfundaba su cuerpo a la perfección. Y la manera en que aquellos pantalones acariciaban de forma apretada los globos de su trasero, le recordaba que podía usar sus garras para romperlos y liberar la piel de aquella prisión.

El lobo de su interior aullaba con desespero, deseando tomar a su pareja una vez más. Y podía sentir el nerviosismo de Naruto bajo su intensa mirada. Sin embargo había algo animal en él, algo fuera de lo normal. Abrazador. Por momentos, cuando estaba con el rubio, Sasuke se sentía presa de su propia naturaleza depredadora.

No hablaron mucho en el camino de vuelta. Una vez en la entrada del departamento, Naruto llamó a su lobo, pero no hubo respuesta.- ¿Crees que lo hayan capturado?

-No. Estoy seguro de que está bien.

Naruto lo miró a los ojos, la preocupación invadiendo el brillo de aquel par de zafiros.- ¿Lo crees?

Sonrió abiertamente- estoy seguro. Debe estar disfrutando de la noche.

-Odiaría que algo malo le sucediese.

Sasuke no dijo nada más, sólo bajó su cabeza hasta el hueco entre el cuello y el hombro de Naruto y olfateó su aroma tropical. Puso sus manos sobre los pequeños hombros, sosteniéndolo en su sitio antes de susurrarle cerca del oído.- Quiero estar dentro de ti otra vez.- Levantó la cabeza entonces, para mirarlo a los ojos, y la ladeó de un modo que le recordó a su lobo.- ¿Me llevarás dentro?

Naruto estaba desconcertado. Sobre todo aturdido. También quería estar con él, pero no tenía idea de qué tipo de relación era esa. Empezaron muy bien, pasión por todos lados, no había duda. Pero luego hubo distancia y después nuevamente cercanía. Y quería de veras estar con Sasuke, pero…

De repente, una exagerada risotada se salió de su cuerpo. Naruto no podía controlar la risa y tuvo que sostenerse el vientre por el repentino dolor de estómago.

Sasuke lo observaba con el ceño fruncido. Esa, definitivamente era una reacción muy extraña.

 

Continuará…

Notas finales:

Bueno, terminado. Espero que hayan disfrutado de este capi, trataré de volver pronto con la actu. Se preguntarán, por qué he cortado el capítulo en medio de la escena? Cuál es la respuesta de Naruto? Sasuke sucumbirá ante sus bajos instintos y lo violará, ya saben, against the wall?

Adoro cuando es against the wall n///n

Bueno, solo puedo contestar la primera pregunta. Escribí tanto que el capítulo estaba muy largo y lo partí a la mitad. Y como tengo una parte adelantada del siguiente, creo que no habrá problemas en que actualice la semana que viene. Lo demás, tendrán que descubrirlo ustedes mismos ;)

Soy muy mala. Muajajajaja….


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