Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Once Again (JaeYong) por TaeRaw

[Reviews - 1]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

 

No estaba seguro de cuál había sido su motivación para despertarse tan de golpe pero al momento de hacerlo se encontró respirando sobre la piel del cuello de su amigo, sorprendentemente seguía sobre él y este aún tenía una mano en su cintura y la otra un poco más abajo. Levantó un poco la cabeza para orientarse primero, había sido un brusco despertar, tal vez estaba teniendo una pesadilla y no lo recordaba. Habían olvidado cerrar las cortinas de la sala por lo que un potente sol fue la primera advertencia que tuvo de que no era precisamente muy temprano. Miró el reloj colgado en la superficie de la pared donde se enteró que era la una de la tarde. Alarmado, volteó a ver a Johnny con pánico, sin dudar siquiera, lo sacudió importándole poco la brusquedad de sus movimientos.

-¡Johnny! ¡Despierta, deberías estar trabajando! -exclamó sin dejar de moverlo de un lado a otro.

Johnny soltó un quejido suave, arrugando el ceño, claramente molesto, ni siquiera tuvo que abrir los ojos para encontrar las muñecas de TaeYong y sostenerlas para terminar con cualquier movimiento.

-Es mi día libre -susurró con voz cansada, arrastrando el cuerpo de TaeYong mediante sus muñecas para que volviera a quedar sobre él- Duerme, estas en vacaciones, deberías aprovechar.

El peligris no lo dudó mucho al escuchar que Johnny no tenía que hacer nada, sus argumentos fueron lo suficientemente convincentes para acomodarse de nueva cuenta sobre el mayor y cerrar sus ojos. No recordaba a qué hora se habían quedado dormidos como para estar tan cansados y dormir hasta esas instancias del día; creía que eran pasadas las cuatro de la madrugada cuando tuvieron la pequeña conversación sobre Yuta, por esto era que aún querían seguir durmiendo, ambos eran unos dormilones. Suspiró aliviado, restregando su mejilla por el cómodo pecho de Johnny, cerrando sus ojos para tratar de caer en un sueño profundo como hace pocos minutos atrás.

Pero no tuvo tiempo de relajarse hasta que un nuevo pensamiento que cruzó por su cabeza lo hizo abrir sus ojos tan rápido que le costó acostumbrarse a luz.

-¡Johnny! -volvió a gritar haciendo que el nombrado suspirara sin molestarse en ocultar su fastidio- ¡Debo irme a mi casa! -decía esta vez levantándose sin dudar del inusualmente confortable cuerpo de su amigo que lo tentaba a seguir durmiendo.

El castaño abrió sus ojos al sentirse desprovisto de la calidez del menor, lo vio ir de acá para allá buscando con desesperación su teléfono. Rió al ver el aparato apoyado a un costado del sofá donde estaba acostado mientras TaeYong había corrido a su habitación a buscarlo, al parecer sin recuerdos de la noche anterior. Se sentó en el sofá revolviendo sus cabellos, aún estaba cansado pero sabía que era pasajero pues había dormido lo necesario. Tomó el teléfono del de cabellos grises y la pantalla estaba prendida, sus ojos se desviaron hacia esta donde se mostraba el nombre de la persona que le resultaba irritante, entonces rodó sus ojos.

Cuando ojeó a TaeYong volviendo a la sala rascando su nuca con clara confusión, le señaló el teléfono en sus manos y este sonrió, acercándose y tomándolo en sus manos.

-¿Por qué tienes que irte tan temprano?

TaeYong rió con la definición de "temprano" según su amigo.

-Quedé en juntarme con alguien y eso era a las doce -respondió mostrándose desesperado al ver mensajes y llamadas perdidas de JaeHyun. Se había olvidado que en la noche había silenciado su móvil para no verse molestado por DoYoung si es que le respondía el cortante mensaje que le envió. Además de que al dormirse tan repentinamente ni siquiera había puesto una alarma.

-Ya veo... -fue lo único que dijo, entendió enseguida que esa persona con la que tenía que juntarse era JaeHyun. Suspiró ruidosamente molesto.

El peligris lo miró de reojo, tomando ese gesto como una indirecta de que se sentía enojado por despertarlo "temprano" en su día libre.

-No tienes que llevarme... Me iré en taxi -dijo inseguro, jugando con su teléfono en sus manos, algo apenado por molestar a su amigo.

-¡No! -casi gritó sorprendiendo al contrario, se aclaró la voz cuando esos ojos grandes lo miraron confundido- Tae, yo te llevaré -alegó Johnny levantándose de un salto, con toda la pereza abandonando su cuerpo en un segundo. Sabía que TaeYong había interpretado mal su suspiro y era que no estaba enojado con él, sino con la persona con la que iba a juntarse, pero no podía decirle eso.

-¿Seguro? No quiero molestarte...

-Por favor, no es molestia, debo asegurarme que llegues bien a tu casa -apoyó sus manos en cada hombro de TaeYong acercándose un poco a él y sonreirle con confianza así le creería- Además, yo te traje, ¿cómo le explicaría a tu tía que te invito a mi casa y luego dejo que te vayas solo? Me mataría -le sobó los hombros mientras TaeYong asentía divertido por lo que escuchaba. Johnny tendía a ser tan caballero con él, mas no sabía si era para bromear o se lo tomaba muy enserio.

En unos minutos ambos ya estaban listos y subidos al auto de Johnny, preparados para salir. TaeYong mirando a la ventana de nuevo, entre el silencio, dejó que sus pensamientos fluyeran, llevándolo a reflexionar sobre la situación entre DoYoung y él. Ahora que estaría por ver a JaeHyun otra vez, no estaba seguro si debería contarle a este de que estaba relacionándose de a poco con el pelinaranja. Por lo que sin darse cuenta abrió la boca formulando una pregunta que para el que lo estaba escuchando sonó muy sospechosa.

-Si una persona que hizo tu vida un infierno por años, se apareciera ahora frente a ti pidiéndote perdón y queriendo ser tu amigo... ¿lo aceptarías? -sin despegar la vista de la ventana lo dijo tan rápido que al terminar la oración se dio cuenta de la estupidez que había cometido. Cerró sus ojos esperando la respuesta de su amigo que no tardó en llegar tanto como creía.

-Por supuesto que no. Lo perdonaría, tal vez -respondía sin dejar de mirar al frente por donde conducía- pero solo un tonto aceptaría ser amigo de una persona que le hizo tanto daño.

Solo un tonto, se repitió en su mente.

-Y... ¿qué dices si esa persona fuera la ex pareja de tu amigo y la aceptaras como amiga?

Supo que había hablado demás cuando sintió el auto estacionar en el primer espacio libre que encontró. Temió por su vida unos segundo antes de voltear a ver el rostro de Johnny que lo juzgaba con la mirada.

-Lee TaeYong, ¿qué hiciste? -habló finalmente con la voz cargada de reproche.

TaeYong entendió que debía decir todo en ese momento, ninguna excusa serviría con Johnny quien tendía a leerle el pensamiento prácticamente. Hizo muchas muecas raras que hicieron reír por dentro al castaño, mas debía mantenerse firme, sin dejar que su ternura evadiera su pregunta.

-Bien... -suspiró TaeYong resignado- DoYoung habló conmigo ayer... me pidió perdón y... me rogó ser su amigo... a lo que yo le dije que sí -la cara de Johnny se había paralizado y sus ojos estaban muy abiertos por la sorpresa. Lo vio mover los labios para hablar pero entonces lo interrumpió- ¡Debiste ver su cara! Era imposible negarse con esa expresión -trataba de justificar lo que no tenía excusa. Y sabía con lo que Johnny argumentaría, ya que, en parte, lo que DoYoung había hecho hace años lo había afectado también a él.

-TaeYong... -fue lo que dijo para posteriormente frotar su frente con la palma de su mano- No soy quien para decirte con quién debes juntarte, pero ¿te das cuenta que él te quitó al que fue tu mejor amigo? -preguntó mirándolo a los ojos con tanta seriedad que el peligris tuvo que tragar fuerte- Y al que fue también el único novio que tuve...

Entonces el menor quiso enterrarse bajo tierra. Lo recordaba como si fuese ayer, esa persona no solo había sido la persona más cercana que tuvo en su vida, sino también la razón por la que Johnny dudó de su sexualidad convirtiéndose en su novio, para luego, cuando terminaron, decidir que jamás volvería a dudar. Los rumores que DoYoung había creado sobre que TaeYong era un fácil y aparente "roba novios" había llegado hasta los oídos de Ten, quien en ese entonces era novio de Johnny, sin embargo al principio no se lo había creído pues era tan amigo de TaeYong que cuando este se lo negó, no dudo en creerle todo. Pero en un arrebato de celos, cuando Johnny y TaeYong comenzaron a ser más amigos, Ten se dejó convencer por DoYoung hasta el punto que terminó con Johnny y tachó a su mejor amigo como un "puto", sumándose después a las personas que hablaban mal a sus espaldas. TaeYong se enfadó tanto con él que ni siquiera trató de hacerlo entrar en razón o recuperar su amistad. Y Johnny había quedado tan dolido que sentenció que nunca más volvería a enamorarse de otro hombre. Fue así que la amistad entre Johnny y TaeYong creció más que nunca, donde se crearon rumores que después todo ambos estaban saliendo y que de seguro el primero engañaba a Ten desde hace mucho tiempo.

-Lo sé -contestó luego de que todos esos recuerdos lo aplastaran sin piedad- Pero... yo realmente...

-No querías ser malo con él ¿verdad? -lo interrumpió, lo conocía tan bien que sonrió solo con eso al ver a TaeYong asintiendo con la mirada gacha- ¿Qué tan arrepentido sonó como para que lo aceptaras?

-Demasiado -gruño revolviendo sus cabellos, evadiendo la dominante mirada de su amigo- Sé que debería haberme negado, decirle que lo perdonaba y que se fuera contento con eso, pero... Él estaba tan triste, casi pensé que lloraría si le decía que no, y no es que lo deteste ahora que conozco ese lado de él... ¡pero tampoco me cae bien! Es tan frustrante. Ahora debo hacerme cargo de mi decisión.

-Puedes decirle que no funcionará su amistad y listo -TaeYong lo miró con esperanza en sus ojos, pero descartó esa idea, él no era así- Eso haría yo pero tú... Sé que eres muy bueno para negarte pero entiende, no eres mala persona por no querer ser amigo de la persona que te lastimó de esa manera. Todo lo contrario, él ni siquiera debería haber esperado que tú quisieras ser tu amigo, debería incluso arrastrarse por el suelo y convertirse en tu sirviente para que tú siquiera lo consideres

Rió con expresión triste al escucharlo decir aquello, quería llorar, era un tonto. Primero WinWin lo traicionaba y ahora se hacía amigo de alguien que no lo merecía. ¿Por qué no lo golpeaban para hacerlo entrar en razón? ¿Por qué aunque sea no le dijo a DoYoung que lo pensaría antes de decirle que sí?.

-Soy tan idiota -susurró al borde de las lágrimas.

-No, eres muy bueno y dulce para este mundo. -sin pensarlo lo tomó de los hombros y lo atrajo a él hasta envolverlo entre sus brazos, acariciando su espalda, había escuchado la voz de TaeYong quebrarse un poco con lo que dijo, y fue lo que bastó para hacerlo reaccionar. Estaba a punto de llorar, y su corazón no resistía ver al pequeño de cabellos grises derramar lágrimas por una situación injusta- ¿Te das cuenta que te preocupaste por la persona que más desprecias? No querías verlo mal y aceptaste ser su amigo. Eso no lo hace cualquiera -le decía al oído, tratando de hacerlo entrar en razón- Las personas se aprovechan de ti por esto, y eso las convierte a ellas en idiotas no a ti. Tú eres como ángel.

Se aferró a la camisa de Johnny, aguantando las lágrimas, pero sonriendo de todas formas. Sabía que su amigo no mentía, y le agradecía que pensara eso de él, mas no creía que fuera de esa manera. Aún así fue suficiente para hacerlo sentir bien.

-Y si tu decisión es ser su amigo y descubrir qué clase de persona es en verdad, yo lo respetaré.

Al escucharlo decir eso, se sorprendió. Eso era justamente lo que quería hacer, descubrir quién era DoYoung realmente, pero al recordar todo lo que este le hizo se nublaba y se odiaba a sí mismo por intentar su amigo. Tal como le estaba pasando en ese momento. Sin embargo Johnny estaba confortandolo tan bien que hasta pensaba que darle una oportunidad a aquella amistad no estaba tan mal.

-Así decidiste hacerlo con JaeHyun ¿cierto? -dijo más serio- Le diste una oportunidad para conocerlo de nuevo... y él no te ha defraudado ¿verdad? -inquirió apartándose un poco de él para buscar en sus ojos algún indicio de que se estaba equivocando. Solo necesitaba un razón e iría a buscar a JaeHyun para hacerlo arrepentirse por hacerle daño de nuevo a TaeYong.

-No, no lo ha hecho -respondió eludiendo la mirada inquisitiva de Johnny. Algo que en definitiva no le diría es que JaeHyun lo había besado.- Tienes razón, le daré una oportunidad a DoYoung -resolvió más animado, ahora hasta tenía una excusa que decirle a JaeHyun (si es que le contaba que estaba siendo amigo de DoYoung), simplemente le diría que le estaba dando una oportunidad como lo hizo con él.

-Pero por si acaso, no recuerdes que te alenté a que siguieras con tu amistad con DoYoung si el día de mañana no funciona -bromeó alejándose de él para volver a sentarse correctamente y encender el motor así llevaría a TaeYong a su hogar.

-Descuida, esta es una decisión que tomé por mi mismo, tú solo me apoyaste como siempre lo haces -sonrió agradecido, Johnny nunca le fallaba a la hora de aconsejarlo y apoyarlo en lo que fuera. Intercambiaron miradas por unos segundos, donde en silencio, se sentían afortunados de tenerse el uno al otro como amigos.- Gracias

-Verte bien es mi premio -respondió dirigiendo el auto hacia dirección a la casa del menor quien sentía arder sus mejillas.

Estuvieron en silencio lo que duró el viaje, como siempre, puesto que TaeYong no quería desconcentrar a su amigo mientras manejaba, a él le importaba mucho la seguridad. Cuando llegaron a la casa del peligris, se despidieron con un fuerte abrazo que duró más de lo que habían planeado, casi replanteándose si quedarse abrasados toda la tarde y volver a la casa del más alto para continuar abrazados allí. Pero TaeYong recordó que tenía asuntos que resolver, por lo cual terminó con aquel reconfortante abrazo, mirándose nuevamente como si no existiera más que ellos dos allí hasta que el menor decidió cortar todo el momento, saludándolo y bajándose del auto.

Escuchó la bocina que Johnny siempre tocaba antes de irse en forma de despedida. Y entró a su casa con una amplia sonrisa en el rostro, creyendo que nada sería capaz de sacársela.

-¡Ya llegué! -anunció estirándose exageradamente. Se extrañó cuando no vio a nadie en la sala y tampoco escuchó respuesta alguna, la puerta estaba sin seguro por lo que debía haber alguien allí; pero el olor tan rico que provenía de la cocina lo distrajo de cualquier pensamiento que podría haber tenido. De seguro era alguno de esos días especiales, los cuales no recordaba, que hacían que su tía usara toda su habilidad culinaria que poseía para crear algo que comía hasta quedar como globo.

"De seguro están en el comedor", pensó sacándose el calsado para dirigirse perezosamente hacia el comedor, arrastrando los pies y diciéndose a si mismo que primero comería y luego llamaría a JaeHyun para disculparse por fallarle cuando incluso le había dicho que lo buscara a su casa.

Pero sus pasos se clavaron súbitamente en el suelo y su mirada quedó fija en la escena que estaba presenciando frente a él. Las tres personas allí lo quedaron viendo con sorpresa y algo de gracia.

-¡TaeYong, al fin! -exclamó su hermana levantándose del asiento para dirigirse a un incrédulo peligris que continuaba paralizado en la entrada del comedor.

-No nos dijiste que vendría un amigo tuyo hoy -lo reprochó su tía cuya edad estaba por sobre los cuarenta. Mas, a pesar que estaba retando a su sobrino, no pudo evitar la sonrisa que salió con naturalidad de sus labios al ver al chico pelinegro a su lado- Nunca nos presentaste a YoonHo.

-Eso es porque él de seguro se preguntaba si sería tan digno de conocerlas a ustedes -respondió JaeHyun mostrando respeto y elegancia en sus palabras, logrando de inmediato que la tía de TaeYong pusiera cara de enamorada y su hermana suspirara con ojos de ensueño.

TaeYong rodó los ojos reaccionando finalmente a lo que estaba sucediendo.

-Bueno, yo me iré, fue un gusto conocerte YoonHo -habló su hermana mirando coqueta al pelinegro quien asintió con dulzura. Antes de irse le susurró a TaeYong:- Debes traerlo más seguido- y se fue dejando a su hermano con expresión de indignación.

-Lo siento Jae -habló TaeYong acercándose a él, apoyó una mano en su hombro y le sonrió como gesto de disculpas.

-No te preocupes, me recibieron tan bien aquí que olvidé a qué venía para empezar -dijo haciendo reír tímidamente a su tía; haciendo uso de sus buenos modales y su actitud tan suelta TaeYong ya se imaginaba que de seguro había ganado el corazón de su familia en unos cuantos minutos desde que puso un pie en su casa.

-Es tan talentoso con la cocina -habló su tía entrelazando sus manos, complacida por las habilidades de JaeHyun- ¡Debes probar lo que cocinó! En verdad, deberías dedicarte a eso -le decía al menor con ensoñación sin despegar la mirada de él.

TaeYong carraspeó en parte porque se sentía celoso no solo por que su propia tía se había olvidado todos las cosas que cocinó para ella sino que también alegaba que ese chico que acaba de conocer era mejor que él; y por otro lado, no estaba muy cómodo con la situación, no era de presentarle su familia a cualquiera, solo a las personas con las que sabía que mantendría una buena relación por años, como con Johnny por ejemplo. Sin embargo con JaeHyun era diferente, porque su amistad aún pendía de un hilo después de que el menor se declarara a él.

Respiró tratando de calmarse y se dirigió a la olla con comida, no pondría en duda el hecho que JaeHyun era talentoso con la cocina, por más de estar celoso, pues ya había probado sus creaciones. Así que mientras su amigo hablaba animadamente con su tía, destapó la comida y la atacó sin respirar casi, estaba tan hambriento por haber salido repentinamente de la casa de Johnny, sin contar que lo bien que sabía lo que el pelinegro había preparado no ayudaba a mantener el control. Ni siquiera le importó sentir la mirada en su espalda de JaeHyun quien, se imaginó, estaría sonriendo complacido por hacerlo gemir mientras comía. No podía evitarlo, sabía tan bien.

-Creo que le debes a YoonHo una explicación jovencito, no sólo devorarte lo que él cocinó mientras te esperaba -reclamó la voz de su tía provocando que TaeYong volviera a rodar sus ojos aprovechando que ella no estaba viéndolo.

-Estaba con Johnny, ambos lo saben, se los dije ayer -respondió con la comida en la boca y con tono de obviedad. Hasta antes de llegar a esa situación creía firmemente que JaeHyun llegaría a su casa, su tía le diría que se había ido a la casa de Johnny el día anterior y JaeHyun se iría recordando que ya le había dicho que estaba allí.- Nos quedamos dormidos.

-Podrías haber estado en otra parte, tienes esa costumbre de andar por ahí sin avisarme -lo retaba con un tono más severo que provocó que su sobrino se volteara a verla por temor- Que niño tan irresponsable.

-No se preocupe -intervino JaeHyun- La pase muy bien con ustedes, si TaeYong no volvía me hubiera ido feliz a mi casa

Otra vez se encontró poniendo cara de fastidio, solo que esta vez no se dio cuenta que su tía estaba mirándolo amenzadoramente. Perfecto, su familia ahora quería más a JaeHyun que a él, ah, la traición.

-Si ya terminaron de confesarse su amor -dijo TaeYong haciendo que JaeHyun se sonrojara y que su tía casi soltara maldiciones al aire- me llevaré a tu príncipe azul a mi cuarto para hablar si es que no te molesta -rió al ver que la mujer se ponía de todos los colores posibles antes de levantarse indignada.

-En serio no sé como haces para tener amigos tan educados siendo como eres -resopló fingiendo molestia, cambiando su expresión totalmente cuando se dirigió a JaeHyun- Si necesitas algo dímelo cariño -ante la sonrisa de JaeHyun y su "Gracias" la mujer se fue contenta de allí, tarareando de la felicidad.

Dejando a solas a los dos chicos que se miraron intensamente, uno inspeccionándolo con los ojos, aún sin creerle la situación que acababa de vivir, y el otro observándolo como lo más preciado que podría encontrar en el mundo, más que feliz por haber pasado tiempo con la familia de la persona que quería. 

 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).