(UN DÍA DESPUÉS DEL ATAQUE DE HIMURO EN LA CAFETERÍA)
Dos azabaches y un castaño se encontraban desayunando debajo de un árbol, todos se encontraban en completo silencio aún se encontraban un poco decaídos por el hecho de no haber podido ayudar al chico del lunar el día anterior.
-Haaa…-Gimió el mayor de los tres debido a que se había movido de manera brusca provocando que sus heridas dolieran, ya que debido a los múltiples golpes que había recibido por defender al chico del lunar, sus brazos, torso y piernas dolían como el infierno, era difícil moverse, además sus nudillos estaban completamente desgarrados incluso en algunos de ellos se notaba el hueso, para que los profesores no se dieran cuenta de su estado se había puesto unas vendas en las manos y para nada se quitaba el saco del uniforme, era una fortuna que su rostro no tuviera más que una leve cortada en un costado de su frente, dicha cortada era tapada por un curita, si él había terminado así, que prácticamente no le habían hecho nada no quería imaginarse lo que le habían hecho al azabache del lunar-
-¿Kasa-chan te encuentras bien?-Pregunto alterado el azabache de mirada afilada-
-Sí, Takao no te preocupes…
-Kasamatsu-sempai lo mejor sería llevarlo a la enfermería para que descanse-Sugirió preocupado el castaño-
-No es necesario Sakurai, de verdad estoy bien –Le dedico una cálida sonrisa mientras despeinaba su cabello intentando tranquilizarlo, de repente se escuchó un golpe en la mesa lo que hizo que rápidamente ambos dirigieran su vista al de mirada afilada-
-Es mi culpa que Kasa-Chan se encuentre lastimado, si le hubiera avisado a los profesores…-La voz del pequeño halcón se había quebrado y dejo escapar unas cuantas lágrimas de frustración-
-Takao…-Antes de que el mayor pudiera decir algo más el azabache menor salió corriendo, no dejaba de sentirse culpable por el hecho de no haber podido ayudar a Himuro y que Kasamatsu hubiera salido lastimado, realmente se sentía tan mal consigo mismo por no poder haber hecho algo al respecto, cuando sintió que el aire le comenzaba a faltar se detuvo y se apoyó de una pared, mientras intentaba regular su respiración, fue entonces que sintió como le llegaba un mensaje a su celular, saco el dispositivo de su bolsillo al parecer había recibido un video de un número desconocido, algo dudoso decidió mirar aquel y video y lo que sus ojos contemplaron lo hizo rabiar aún más, se trataba de un video en el cual se mostraba como el chico del lunar había sido golpeado el día anterior, como lo habían, pateado, arrastrado, golpeado insultado y lo peor de todo era que las caras de los responsables se encontraban censuradas, claro porque sería demasiado riesgoso que alguien pudiera reconocer a los participantes-
-Malditos cobardes…-Susurro con rabia mientras estrujaba con todas sus fuerzas el dispositivo móvil que tenía en sus manos, se arrepentía tanto de haber sido incapaz de hacer algo por ese pobre chico, si al menos hubiera podido ir con los profesores en ese momento, si al menos no hubiera sido encerrado en el laboratorio, en ese instante una especie de click resonó en su cabeza, si , ese estúpido de Midorima no lo hubiera encerrado en el laboratorio esta masacre no hubiera ocurrido, sí, eso era, él era el verdadero culpable de todo lo que estaba ocurriendo, él y solo el, limpio sus lágrimas, guardo su teléfono, comenzó a caminar, no permitiría que se salieran con la suya, vengaría a Himuro, todos se arrepentirían de haberlo tratado tan mal, haría que todos los que hubieran participado en lo ocurrido ya sea directa o indirectamente pagaran, no los perdonaría y sobre todo jamás perdonaría al peliverde.
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-Espera Takao…-Grito el ex capitán del baloncesto pero fue completamente ignorado, tenía la intención de salir corriendo tras el pero fue detenido por el castaño-
-Kasamatsu-sempai, Creo que lo mejor es dejarlo solo…
-Pero…
-En esto momentos él se siente muy culpable por no haber podido ayudar a Himuro-kun y las palabras de ánimo no ayudaran, lo sé porque yo me siento igual que el…-El castaño miro el suelo con una mirada completamente consternada, él se encontraba igual que el halcón realmente se sentía un inútil por no haber logrado hacer nada para ayudar al chico de lunar y a su sempai-
-¿Sabes?... te has vuelto más valiente desde lo ocurrido con el idiota de Aomine…-Dijo el azabache mayor intentando cambiar el tema de conversación para que el castaño ya no estuviera triste-
-¿Eh?...¿a qué se refiere Kasamatsu-sempai?... -Dijo completamente confundió el menor?
-Bueno ya no te disculpas por todo, y hablas de una manera más fluida - Le sonrió cálidamente haciendo sonrojar al de ojos chocolate-
-Ha… Lo siento yo…
-Me alegra…
-¿Eh?...
-Me alegra saber que te estas volviendo más fuerte y que no te dejaras derrumbar por nadie, recuerdo cuando en primaria siempre te molestaban y Takao y yo te defendíamos, aunque claro siempre has sido como nuestro hermano menor y siempre cuidaremos de ti, realmente me pone feliz este nuevo Sakurai valiente…-Le dio una sonrisa mucho más amplia haciendo que el castaño sintiera una opresión en el pecho, de hecho él no se había percatado de cuando había dejado atrás su habito de disculpas, la verdad es que siempre había odiado ese habito pero no podía evitar disculparse por todo prácticamente era su naturaleza, pero ahora ya no lo hacía más, tal vez después de todo su Sempai tenía razón y se estaba volviendo más fuerte, de repente su mirada chocolate fue captada por un apuesto moreno el cual pasaba acompañado de una chica no muy lejos de ese lugar, una especie de ira comenzó a invadirlo interiormente, se supone que ahora tenían un trato y el moreno era su novio oficial lo cual significaba que no debía salir con ninguna chica, además por su culpa no había logrado ayudar a Himuro y Kasamatsu, además de que Takao y el sentían peor que basura.
(Me alegra saber que te estas volviendo más fuerte y que no te dejaras derrumbar por nadie)
-Las palabras de su sempai invadieron su cabeza, tenía razón no dejaría que nadie lo derrumbara.
-Kasamatsu-sempai, discúlpeme por favor pero debo irme…-Dijo y sin más se fue del lugar, dejando aun confundido azabache-
-Jejeje…Creo que mis palabras lo hicieron sentir vergüenza, después de todo Sakurai siempre ha sido muy tímido-Sonrió para sí mismo mientras miraba su reloj de muñeca- Demonios se me está haciendo tarde para ir a la biblioteca-Dijo mientras se levantaba rápidamente y se retiraba del lugar-
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-Aomine-kun, espere no es correcto hacerlo aquí-Decía una chica castaña mientras se abrochaba su blusa escolar-
-Pero es que ya no puedo soportarlo más de verdad te deseo y quiero jugar contigo-Dijo el moreno mientras la tomaba de la cintura y comenzaba a besar su cuello-
-Aomine-kun es realmente travieso…-Dijo en un tono juguetón mientras miraba como el moreno nuevamente desabotonaba su blusa y comenzaba a tocar sus pechos-
-Y eso que aún no comienzo-El mirada azulina mordió el cuello de la chica provocando que de su boca escapara un gemido de placer-
-Aomine-kun alguien nos podrías ver… haa…-Dijo jadeante la castaña mientras comenzaba a perderse en el placer que le brindaba el moreno-
-No pienses en eso solo déjate llevar…-La mano del moreno se coló por debajo de falda de la chica y comenzó a tocar su trasero, mientras con su lengua recorría todo su cuello y con su mano libre tocaba los grandes pechos de la chica-
-Haa… haaa…-De los labios de la chica cada vez salían más y más gemidos, no podía contenerse ante esa bestia de piel morena, poco a poco sintió como la mano del peli-azul ya se encontraba dentro de su ropa interior y comenzaba a deslizar sus grandes dedos en el interior de su vagina, sintió como su entrada era invadida por esos enormes y fuertes intrusos los cuales comenzaron a moverse lentamente haciendo que se mojara, el moreno al sentir esto incremento el ritmo de las embestidas haciendo que la castaña cada vez soltara más gemidos de placer- Haaa… Aomine-kun hágame suya- Fue entonces que una especie de sonido de corte se escuchó al lado de su oído, tardo un tiempo en reaccionar pero comenzó a sentir su cabeza más liviana y noto como en su pecho se deslizaban mechones de su cabello, al parecer alguien se lo había cortado- ¿Pero qué demonios?...-Dijo completamente exaltada-
-Quiero que me escuches muy bien porque no lo repetiré, aléjate de mi novio zorra-Dijo completamente furioso un pequeño castaño mientras le apuntaba con una tijeras-
-¿Qué estás haciendo Sakurai?...-El moreno grito colérico al ver lo que el castaño había hecho-
-Solo cuido lo que es mío-Le dio una tierna sonrisa mientras se acercaba al mayor y se acurraba en su pecho- No me gusta que nadie toque a mi chocolatito y menos si es alguien tan fea como ella -Lanzo una mirada de odio a la chica-
-¿Novio?...¿Eres novio de Aomine-kun?...
-Sip-Le sonrió el castaño dulcemente- ¿Verdad que si soy tu novio amorcito?
-Tsk…-El moreno no dijo nada simplemente chasqueo la lengua completamente molesto y miro hacia otro lado, odiaba como ese maldito mocoso quería controlarlo-
-Moo… ¿te enojaste amor?... solo porque no te deje jugar con esta tonta…-Lo abrazo más fuerte- no te preocupes te prometo que yo te recompensare después, además apuesto que ella no era tan buena, estoy seguro que no podría satisfacerte como yo-El castaño tomo la mano del moreno y llevo a su boca los dedos con los cuales había penetrado a la chica hace unos momentos, comenzó a lamerlos lentamente cubriéndoles completamente de su cálida saliva, quitando cualquier rastro de los fluidos de las castaña, posteriormente los ingreso en su cavidad y comenzó a chuparlos por completo, el moreno sintió una corriente eléctrica recorrer su espina dorsal al sentir la cálida boca del menor y como succionada sus dedo lentamente, pareciera como si el castaño les estuviera haciendo sexo oral, el castaño siguió así por unos momentos dejando a los otros dos completamente atónitos, más al moreno, puesto que la imagen del castaño lamiendo sus dedos era completamente erótica incluso esa simple acción lo había hecho calentar más que cualquier otro tipo de contacto sexual que hubiera tenido con una chica anteriormente, después de unos segundos sintió como la boca del menor se alejaba de sus dedos, dejando al moreno anhelante por mas contacto- como lo pensaba sabes horrible-Dijo mirando con desprecio a la chica.
-Ustedes están locos…-Dijo completamente furiosa la chica mientras se alejaba del lugar, una vez que la castaña se había ido el castaño escupió y comenzó a limpiarse los labios-
-Rayos eso es lo más asqueroso que he hecho, necesito agua, no mejor jugo-Decía con una voz completamente dulce mientras hacía una especie de berrinche como si fuera un niño después de haber tomado su medicina, el moreno se le quedo viendo completamente desorientado y es que era completamente sorprendente como el de ojos chocolate podía tener esas dos personalidades tan diferentes-
-¿Ha que crees que estás jugando?-Dijo completamente molesto el moreno mientras acorralaba al castaño contra la pared- ¿Por qué demonios hiciste eso?, ¿Acaso estás loco?... le cortaste el cabello y la amenazaste con unas tijeras, ¿Eres familiar de Akashi o qué demonios pasa contigo?
-Teníamos un trato, tú debías ser mi novio y no debías acercarte a ninguna chica-
-Sigues con esa estupidez
-No es ninguna estupidez, por tu culpa todos en la escuela me molestan y dicen cosas horribles de mí, debes ser hombre y hacerte responsable, además por tu culpa no pude ayudar a Himuro-kun ni a Kasamatsu-senpai, así que esto ya no solo es por mí, es por ellos también.
-Me importa un demonio si la gente habla mal de ti, además te hice un favor al evitar que ayudaras a ese plebeyo, así que se agradecido y déjame en paz.
-No lo hare no me detendré hasta que pagues por lo que has hecho…
-Ya me estas cansando mocoso-El moreno lo tomo fuertemente de la camisa-dime… ¿enserio quieres jugar conmigo?... porque debo advertirte que el único que puede vencerme soy yo.
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Cautelosamente espero a que el encargado del cuarto de cámaras saliera para colarse dentro de este, de acuerdo a lo que había escuchado al azabache se le había expulsado por el supuesto robo de un brazalete sin embargo no se había comprobado que efectivamente él lo hubiera robado, al parecer no habían encontrado nada en las grabaciones que pudiera declararlo inocente o culpable pero él lo quería comprobar por su propia cuenta, sin mucho esfuerzo comenzó a buscar las grabaciones del día anterior, tal vez no lo parecía pero él era muy hábil con todo tipo de tecnología, además tenía una vista muy aguda y una excelente memoria, no quería sonar presumido pero sencillamente era un chico brillante, aunque a veces su comportamiento infantil hacía pensar a las demás personas que era un completo idiota y aunque a veces le molestaba que no lo tomaran enserio la verdad es que disfrutaba mucho tener a todos engañados bajo esa mascara de tonto, en pocos segundos obtuvo la señal de la cámara de seguridad del pasillo y salón de Himuro sin embargo los videos se encontraban completamente en negro, significaba que las cámaras se encontraban descompuestas, sin embargo era muy extraño que precisamente esas cámaras se hayan descompuesto, además revisando las grabaciones de los días anteriores al parecer habían dejado de funcionar solo un día antes de lo ocurrido y prácticamente al mismo tiempo, no quería atar cavos tan rápido pero comenzaba a creer que esto había sido una trampa, es decir si el chico del lunar hubiera robado el brazalete no lo hubiera escondido en su mochila porque era lugar demasiado fácil para buscar, no esto debió ser planeado con anticipación, fue entonces que su atención fue captada por un objeto que se encontraba en el suelo, se trataba de una dona para el cabello de color rosa con algunos cabellos castaños, era muy extraño que un objeto así se encontrara en este lugar después de todo la entrada a estudiantes estaba prohibida, fue entonces que a su mente vino un pensamiento, tecleo nuevamente para obtener la señal de otra cámara, la cámara del pasillo en donde se encontraba el cuarto de cámaras y la cámara del cuarto mismo, encontrándose con que estas tampoco servían, supongo que nadie lo había notado después de todo solo se concentraron en revisar las grabaciones que podían inculpar al chico del lunar, sin embargo eso comprobaba que no era el único que había entrado a ese cuarto, de repente logro notar a través de los monitores como el guardia encargado del cuarto se acercaba, se maldijo mentalmente, necesitaba más tiempo sabía que si se esforzaba lo suficiente podía encontrar una prueba que demostrara la inocencia de Himuro, pero si lo atrapan ahí estaría en graves problemas, guardo la dona de cabello en su bolsillo y se dispuso a salir del lugar pero al hacerlo se tropezó con otra persona-
-Demonios-Pensó al sentir el impacto, solo rogaba porque esa persona no se hubiera dado cuenta de lo que estaba haciendo-
-¿Qué estabas haciendo?-Se escuchó una voz fría y calculadora proveniente de un apuesto y alto peliverde con gafas-
-No te importa-Dijo molesto el azabache al darse cuenta de quien se trataba, ¿Esto podía ser peor?, ¿En serio de todas las personas en el planeta debía ser el quien lo descubriera?
-Responde que estabas haciendo en el cuarto de cámaras
-Ya te dije que eso no te importa-Dijo aún más molesto y comenzó a caminar, debía alejarse de ese lugar antes de que el guardia llegara o podría levantar sospechas-
-Kazunari, espera…-Dijo el peliverde mientras lo seguía-
-No me llames por mi nombre, suena asqueroso cuando tus labios lo pronuncian
-Kazunari ya basta-Tomo fuertemente el brazo del azabache y lo obligo a detenerse-¿Puedes escucharme al menos unos segundos?... de verdad quiero hablar contigo, sé que tal vez no me creas pero me encantaría recuperar lo que algunas vez fuimos…-El peliverde le dedico una mirada anhelante-
-Eso es imposible…-Se soltó de su agarre y comenzó su caminar nuevamente sin embargo volvió a sentir como era jalado del brazo por el peliverde pero esta vez no solo lo obligo a detenerse si no que sus labios fueron aprisionados en un beso, el azabache completamente confundido intentaba apartarse pero la fuerza del peliverde era mucho mayor, sentía como los segundos pasaban y el beso comenzaba a ser más y más demandante, el peliverde comenzó a mover sus labios de una manera un poco brusca como si intentara comérselo, con un leve mordisco en el labio inferior hizo que abriera la boca para así colar su lengua e invadir y recorrer toda la cavidad del azabache, sintiendo su deliciosa y cálida saliva, en un esfuerzo desesperado para salir de esa situación el menor modio el labio del de lentes provocando que de esta saliera un poco de sangre y se apartara por el dolor-
-¿Qué demonios estás haciendo?-Dijo completamente furioso mientras limpiaba sus labios-
-Lo lamento pero… llevaba muchos años queriendo probar tus labios nuevamente-Se acercó y acaricio con su pulgar los labios de azabache- ¿Recuerdas cuando te robe tu primer beso?...-Inmediatita su mano fue apartada-
-Eso fue hace mucho tiempo, además yo solo era un niño…
-Kazunari, siempre me has gustado, sé que he cometido errores pero de verdad he cambiado, además eso pasó hace ya muchos años.
-Déjame en paz…-Sin más el azabache comenzó a caminar nuevamente-
-Estabas en el cuarto de cámaras por que estabas buscando algo que probara la inocencia del plebeyo, ¿verdad?
-¿Y si así fuera qué?
-Sera mejor que dejes este asunto o en paz o te meterás en serios problemas
-Para lo que me importa-El azabache siguió su caminar cuando vio que el guardia de las cámaras comenzaba a acercarse-
-Disculpe guardia…-Se escuchó la voz del peliverde- a cavo de ver como un chico salió del cuarto de cámaras-El azabache sintió como su cuerpo se congelaba, nunca se imaginó que el de lentos lo delataría-
-¿Enserio? ¿Sabes quién era?, Debo reportarlo con el director inmediatamente
-Lo lamento no logre verle el rostro y al parecer la cámara del pasillo se encuentra descompuesta así que no podremos averiguar de quien se trata-Le giño el ojo al halcón- pero yo le recomiendo que debe vigilar más su área-Sonrió ladino mientras se dirigía al azabache y le susurraba en el oído- Por tu propio bien no dejare que te metas en nada relacionado con el plebeyo.
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(EL DÍA QUE HIMURO REGRESO)
Había pasado ya una semana desde la vez que se había colado en el cuarto de cámaras y gracias a la maldita zanahoria andante el guardia había triplicado la seguridad y la cámara del pasillo había sido arreglada, realmente debía ser ingenioso para poder ingresar nuevamente en ese lugar, sabía que en esas grabaciones encontraría lo que necesitaba para demostrar la inocencia del chico del lunar, sintió su pecho comprimirse al recordarlo, era un hecho que el jamás volvería la escuela ya había paso una semana y ni rastros de él, realmente se sentía triste al imaginar por todo el dolor por el cual había pasado, el hecho de sentirse completamente solo y que nadie lo ayudara, suspiro lentamente y sorbió un poco del jugo que tenía en sus manos, nada como algo frio para refrescar su mente agobiada, se percató como todos comenzaban a correr hacia la cafetería.
-El plebeyo ha regresado, está en cafetería-Escucho como alguien grito-
-Maldición no otra vez-Tiro el jugo y se fue corriendo, esta vez no fallaría definitivamente ayudaría a Himuro-
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-Kasamatsu-chan iré por algo de comer a la cafetería, ¿Quieres algo?-Pregunto amablemente la encargada de la biblioteca la cual se trataba de una hermosa mujer de cabello rubio, ojos azules y piel realmente pálida-
-No, pero muchas gracias Shino-sensei-Dijo con una leve sonrisa el azabache mientras hacía una reverencia y observaba como la encargada se retiraba del lugar, posteriormente continuo acomodando algunos libros y limpiando los estantes, esta semana le habían pedido ayuda en la biblioteca y claro el gustosamente acepto hacerlo después de todo debía quedar bien con la dirección, cada día su situación familiar era más crítica y sino encontraban a un nuevo inversionista pronto, lo más seguro es que estarían en la ruina, suspiro profundamente e intento no pensar en ello, por ahora solo debía esforzarse y seguir adelante, aunque debía confesar que si se encontraba preocupado, ya que después de todo no sabía hasta cuando la dirección le aplazaría el pago de la colegiatura, estaba tan concentrado en sus pensamientos que no se percató cuando alguien se había dirigido hacia el-
Te extrañe mucho Sempai… -Esa voz le había causado un fuerte escalofrió, sabía perfectamente que se trataba de su Kohai de ojos dorados-
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-¿Qué diablos quieres Kise?... –Dijo mientras seguía limpiando y acomodando los libros, aun se encontraba realmente molesto con el rubio por lo ocurrido la semana pasada en la cafetería-
-Moo… Sempai no esa así de frio conmigo, yo solo quería verlo, después de todo sus heridas aún no han sanado y eso me tenía muy preocupado-Dijo mientras hacía un puchero y se acercaba al azabache para tomar su mano vendada y acariciarla, la mirada del ojo dorado realmente denotaba preocupación sin embargo más que conmover al azabache lo hizo rabiar, después de todo el rubio en parte tenía la culpa de sus heridas-
-¿A qué demonios pretendes maldito? -Le dijo completamente molesto mientras lo sujetaba fuertemente de la camisa- será mejor que quites esa cara de estúpido, porque realmente me estás haciendo enojar.
-…-Los ojos del rubio se tornaron cristalinos y sin previo aviso depósito un rápido beso en los labios del mayor, dejandolo completamente confundido-
-¿Pero qué estás haciendo?... –Se alejó rápidamente del rubio, estaba realmente desconcertado por su comportamiento -
-Sempai de verdad me gusta-Le hizo una cara suplicante mientras comenzaba a acariciar la mejilla del azabache, sus ojos se habían puesto a un más llorosos- y de verdad me encantaría salir con usted.-el azabache sintió que su pecho se comprimía, ahí estaba esa maldita sensación otra vez, le molestaba sobre manera que ese maldito niño mimado fuera capaz de hacerlo sentir sensaciones tan extrañas y es que como no prendarse de esos jodidos ojos dorados tan hermosos, pero es que se encontraba realmente confundido, no podía perdonarlo y ya, no podía olvidar la forma tan cruel en la que se había negado defender al chico del lunar, sobre todo como lo había amenazado con perjudicar a Takao y Sakurai y eso era definitivamente algo que jamás le perdonaría-
-Lo siento Kise pero yo no salgo con gente tan despreciable como tú, además sinceramente no eres mi tipo…-Dijo mientras le miraba tranquilamente- Veras a mí no me gustan los hombres –De repente se escuchó como varios libros caían al suelo, debido a que el rubio los había tirado del estante-
-¿No le gustan los hombres?... no me haga reír –Dijo molesto el rubio- Dices que no te gustan los hombres pero te revuelcas con el plebeyo
-(Otra vez con esa estupidez)-Pensó el azabache molesto, el rubio ya lo tenía harto, solo quería deshacer lo más pronto posible de él y que lo dejara en paz de una vez por todas- Deja de hacer tanto ruido o nos escucharan-Mentalmente agradecía que se encontraban en la parte más alejada de la biblioteca-
-¿No lo negara? –Pregunto desconcertado el rubio-
-¿Por qué debería negarlo?... después de todo puede que sea verdad-Dijo con una sonrisa ladina- que puedo decir…Himuro es realmente lindo, cariñoso, no es presumido, ni un niño de papi, además es realmente bueno en la cama –Relamió sus labios- su cuerpo, sus gemidos, todo de él me encanto y bueno la verdad… no me gustan los hombres porque solo me interesa Himuro.-El azabache sabía perfectamente que todo era mentira después de todo ni conocía bien al chico del lunar, pero bueno una pequeña mentira para deshacerse del rubio no caía mal, además Himuro ya no regresaría a la escuela así que su mentira no le podría afectar, de repente se comenzó a escuchar cómo en todos los celulares comenzaban a llegar mensajes de texto al mismo tiempo, eran tantos los mensajes que se estaban enviando que incluso hasta esa parte tan alejada de la biblioteca se escuchaba el sonido, posteriormente se escuchó como las personas que se encontraban en la biblioteca salían corriendo del lugar, incluso el celular del rubio comenzó a vibrar recibiendo múltiples mensajes, con un poco de duda lo saco de su bolcillo y lo comenzó a leer quedándose completamente estático-¿Qué ocurre? –Pronuncio el azabache un poco preocupado al notar la situación que estaba ocurriendo, sin pensarlo dos veces arrebato el celular de las manos de ojo dorado y leyó los mensajes que había recibido, todos decían lo mismo-
-El plebeyo ha vuelto está en la cafetería-
-Demonios…-Dijo el azabache y comenzó a correr en dirección a la cafetería pero fue detenido del brazo-
-No dejare que Sempai se vuelva a acercar a ese plebeyo.
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-Un moreno nervioso se ocultaba en los pasillos, desde lo ocurrido con la chica castaña, Sakurai no lo había dejado solo durante toda la semana y eso realmente ya lo tenía harto, además que cada vez que intentaba acercarse a una chica el maldito castaño las alejaba, realmente se encontraba frustrado tanto mental como sexualmente y no sabía cómo se escaparía de esta situación, ciertamente el había “aceptado” el trato con el castaño y aunque el tener al castaño de novio no le desagradaba para nada, no podía soportar la idea de no acercarse a una chica nunca más, ya que significaba una vida sin sexo y eso era algo que Aomine Daiki no resistiría.
-Al fin te encontré –Dijo sonriente el castaño- ¿Acaso te estabas ocultando de mi amor?...
-Sakurai es hora de terminar con esto, entiende no conseguirás nada, además no se supone que a estas alturas ya me tendrías que haber puesto una denuncia por difamación y no sé qué otras estupideces.
-Bueno digamos que ese es mi último recurso, además me encanta humillarte en frente de las chicas
-Eres un…-Dijo el moreno mientras lo tomaba de la camisa y acorralaba contra la pared- escucha niño estás jugando con fuego y puedes salir quemado.
-Se equivoca Aomine-kun, el jugo con fuego fue usted y ahora mismo se está quemando-De repente el celular del moreno comenzó a vibrar repetidas veces indicando que había recibido múltiples mensajes de texto, tomo el dispositivo de su bolsillo pero antes de poder leerlo el teléfono fue arrebato de sus manos por el castaño-
-¿Acoso son mensajes de tus seguidoras?...-Dijo de forma juguetona mientras leía los textos-
-Déjate bromas y dame mi teléfono-Dijo mientras intentaba recuperar el artefacto sin embargo se quedó estático al leer también el contenido de los mensajes-
-El plebeyo ha vuelto está en la cafetería-
-Debo ayudarlo…-Dijo decidido el castaño mientras comenzaba a correr hacia la cafetería, lo más probable era que Takao y Kasamatsu intentarían ayudarlo también y él no se quedaría con los brazos cruzados, sin embargo sintió como fue detenido por el moreno- suéltame… debo ir a ayudar a Himuro-kun -Decía molesto el menor mientras intentaba liberarse del agarrare-
-No dejare que vayas a ningún lado
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Para cuando el halcón llego a la cafetería no podía creer lo que sus ojos estaban contemplando, se trataba de la gigantesca paleta morada defendiendo al chico del lunar y no solo eso prácticamente había proclamado al pequeño plebeyo como su novio, ahora que recordaba él lo había contactado el día del ataque pero jamás había llegado, pero ahora estaba ahí diciendo que era su novio y amenazando a todo el que se le acercara, aunque claro, no debía olvidar que un principio él tenía la sospecha de que acosaba al chico del lunar incluso recordaba como Kasamatsu le había dicho que estaba imaginando cosas y que lo más probable era que fueran novios, pero algo no estaba bien el del lunar parecía bastante incomodo al lado del peli-morado, además ¿por qué revelar apenas su relación?, es decir si lo hubieran hecho antes, el azabache no hubiera sido atacado de esa manera puesto que nadie se atrevería a tocar al novio de uno de los príncipes escolares, algo simplemente no encajaba, después de unos momentos el peli-morado y el azabache salieron del lugar y no tardaron en aparecer comentarios negativos hacia el indefenso plebeyo, comentarios como que era más que obvio que se había vendido al gigante, sin embargo el halcón no creía en dichas habladurías, es decir todos se empeñaban en hacer quedar mal al azabache diciendo que vendía su cuerpo pero…¿Es que acaso no pensaban un poco?, si el efectivamente vendiera su cuerpo no hubiera tenido necesidad de tener una beca para poder estudiar en el instituto, aunque ahora…ya no tenía la beca sí que… ¿Cómo era que estaba ahí?, viéndolo desde eso punto, tal vez el plebeyo si se estaba vendiendo pero debía ser algo reciente, claro todo esto era solo una teoría pero debía confirmarla, de manera sigilosa persiguió a la pareja, no dejaría este asunto por la paz hasta descifrar efectivamente lo que ocurría entre esos dos.
-¿Por qué hiciste eso?... –El azabache limpiaba sus labios mientras le reclamaba molesto al gigante-
-Debía demostrarles que eres mío, además así nadie te volverá a molestar-Dijo con su característica voz
-Pero no era necesario besarme de esa manera enfrente de todos-El menor seguía limpiando sus labios con desesperación- y menos enfrente de… -Sus ojos grises se pusieron llorosos-
-Claro y menos en frente de Kaga-chin-El peli-morado tomo fuertemente sus manos para que dejara de limpiarse los labios- debo recordarte que a partir de ahora Muro-chin es mío, y puedo hacer lo que quiera con él, o caso ya se te olvido como te me ofreciste en mi cama-Lamio ligeramente sus labios- mientras me besabas desesperadamente y me suplicabas que te comprara-
-…-Himuro no dijo nada, sus ojos simplemente se pusieron más cristalinos, el peli-morado tenía razón ahora le pertenecía, el mismo se le había vendido-
-Tsk… -Chasqueo la lengua con molestia- hoy me darás tu primer pago…
-¿Eh?...-Dijo temeroso y desconcertado el azabache-
-Lo que oíste, te estaré esperando en la mansión después de clases, más vale que llegues.-Tras escuchar lo anterior el de mirada afilada se encontraba en shock y no pudo evitar sentir una especie de opresión en el pecho-
(Debo recordarte que a partir de ahora Muro-chin es mío)
Concreto pero preciso, esta oración prácticamente había comprobado la teoría del halcón, efectivamente el chico del lunar se vendía al gigante, pero esto era reciente lo más probable es que fuera debido a que Himuro había perdido la beca estudiantil, era lo más lógico puesto que el rostro del chico del lunar representaba miedo cada que estaba cerca del gigante, y la forma en que lo trataba el mayor no era aceptable, era realmente agresivo, simplemente el chico del lunar debía alejarse lo más pronto posible esa enorme paleta de uva, en esos momento el de mirada afilada se encontraba realmente molesto por la actitud del titán, si Himuro se vendía o no se vendía al peli-morado le importaba una mierda, pero ya lo había decidido debía proteger a Himuro del gigante.
Continuara…
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EXTRA
-Un molesto pelirrojo de mirada heterocromatica miraba por la ventana de la oficina principal de su empresa como un mimo entregaba a las personas que pasaban pequeñas flores de papel a cambio de una moneda, frunció el ceño al apreciar tal acción, de repente se escuchó como la puerta de la oficina era abierta.
-Me mando a llamar joven Akashi-Dijo respetuosamente un empleado-
-No quiero ver a ese mimo en frente de mi empresa, sáquenlo de mi calle -Dijo en su tono de absolutismo haciendo que el empleado se retirara para acatar la orden, posteriormente el tono de llamada de su celular comenzó a sonar- ¿Qué quieres Shintaro?
-Akashi el plebeyo volvió.