Asco… repulsión… desagrado… era lo que sentía Himuro en esos momentos por su cuerpo, se encontraba sentado en el comedor con el rostro oculto en sus rodilla mientras con su manos arañaba sus piernas, su pálida piel se notaba irritada y en sus brazos se notaban leves rasguños, no sabía cuántas veces se había lavado el cuerpo intentando desesperadamente borrar la sensación del tacto del gigante peli-morado, cada que cerraba los ojos no podía evitar recordar como lo había besado, acariciado, penetrado… un escalofrío recorrió todo su cuerpo al revivir la sensación de los dedos del mayor deslizándose de manera brusca por su apretada y virginal entrada, aun lo podía sentir, todavía sentir el dolor de su estrecha entrada siendo abierta a la fuerza, lo había hecho sin delicadeza, sin ninguna consideración de no causarle dolor, ¿pero que esperaba?, sus ojos se pusieron cristalinos, después de todo el peli-morado lo había comprado para utilizarlo, solo era una simple herramienta para darle placer, no debía extrañarle que lo tratara de esa manera tan poco delicada, no podía esperar más que un trato frio por parte de ese gigante, de pronto los pensamientos del azabache fueron interrumpidos debido a la llegada del titán.
-No esperaste en el cuarto-Dijo con su característico tono de voz mientras se acercaba al menor-
-Ya no tenía sueño… -Dijo sin quitar el rostro de sus rodillas, el peli-morado logro notar lo irritada que se encontraba su piel y los leves rasguños en ella, haciendo que su pecho se oprimiera y se molestara consigo mismo por la forma que lo había tratado la noche anterior, había sido una bestia con el pobre azabache-
-Joven Atsushi aquí les traigo el desayuno-Dijo Arata mientras ingresaba al comedor con una charola-
-Yo no tengo hambre-Dijo el azabache mientras se levantaba de su asiento-
-Muro-chin debe comer o se volverá a enfermar-Dijo autoritario el peli-morado-
-Dije que no quiero
-Y yo digo que Muro-chin va a comer-Grito molesto el gigante mientras golpeaba la mesa, haciendo que el azabache se sentara nuevamente, mientras de sus ojos salían pequeñas lágrimas, haciendo que inmediatamente el de mirada purpurina se arrepintiera por haber gritado-
-Muro…Muro-chin… yo no quería…-Comenzó a titubear el mayor-
-Joven Atsushi tiene una llamada-Dijo un poco nervioso Furihata mientras ingresaba al comedor-
-Dile que no me encuentro…
-Pero… es que es la señorita Shisuat-El rostro del gigante denotaba sorpresa y un poco de molestia-
-Ya voy…-Sin decir nada más el peli-morado se dirigió a la sala a contestar la llamada, dejando al azabache, Arata y Furihata solos en el comedor-
-Furi, regresa esto a la cocina, el señorito Himuro no desayunara…-Dijo mientras entregaba la porción de comida del azabache, el castaño asintió a la indicación y se retiró del lugar- ¿Sabe?...pensé que el señorito Himuro era más inteligente-Dijo directamente el hombre mientras acomodaba la comida del gigante en la mesa-
-¿A qué se refiere?...-Dijo desconcertado y ofendido el azabache?-
-Sé que mi amo no se ha portado de la mejor manera, pero usted tampoco lograra nada comportándose de esa forma.
-Pero…-El azabache se intentó defender pero fue interrumpido nuevamente-
-Cuando los niños se portan mal está bien castigarlos, pero si los castigamos muchas veces también puede ser contraproducente.
-¿?...-El del lunar solo atino a poner una cara de desconcierto-
-Lo que quiero decir es que a veces no debemos concentrarnos en castigar los berrinches del niño, sino que también debemos premiarlos cuando lo hacen bien-Le dedico una gentil sonrisa- ya que no quiere tomar el desayuno, puede pasar directamente al postre –Le dijo mientras coloca en frente de el un pequeño plato con duraznos en almíbar-El joven Atsushi dijo que eran sus favoritos, disfrútelos.
-…
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Suspiraba pesadamente mientras se encontraba recostado en su pupitre, pensaba seriamente en lo que Arata-san le había dicho esa mañana antes de irse a la escuela, sobre que día cambiar su actitud ante el peli-morado y de hecho él tenía razón después de todo él ahora le pertenecía al gigante, pero es que una parte de su mente aun no asimilaba la situación en la que se encontraba y se negaba a obedecer al peli-morado, ciertamente la situación podría mejorar si el intentaba sobre llevar al gigante pero es simplemente no podía hacerlo, volvió a suspirar y miro al asiento de al lado, al parecer el peli-celeste nuevamente faltaría a clases.
(-No te soltare a hasta que me expliques todo, dime ¿Por qué demonios no me dijiste que estabas saliendo con Murasakibara? )
(-Tu tampoco me dijiste que estabas saliendo con Kuroko)
Recordó las palabras que le había dicho a Kagami el día anterior, aun se preguntaba: ¿Por qué le había reclamado de esa manera?, después de todo él estaba saliendo con el peli-celeste, la imagen del beso que había presenciado entre ellos dos inevitablemente abordo su mente, su pecho se sintió oprimido y sus ojos se pudieron cristalinos, ¿acaso la vida por ser más injusta? ¿Por qué precisamente a él tenía que pasarle algo así?, su mejor amigo y el amor de su vida juntos, simplemente era absurdo, respiro profundamente y seco las lágrimas que empezaban a asomarse de sus ojos, no podía llorar, estaba siendo muy egoísta al pensar solo en él, Kuroko era su mejor amigo, no tenía derecho a ponerse celoso, después de todo entre él y el pelirrojo jamás hubo nada más allá de una relación de amistad, no permitiría que su sufrimiento opacara la felicidad de ellos, debía dejarse claro así mismo que si ellos estaban felices él también debía estarlo, sin previo aviso el peli-celeste ingreso al salón quedando estático al ver al azabache, sin pensarlo dos veces una vez que salió de la impresión se dirigió rápidamente a abrazar al chico del lunar, tomándolo por sorpresa.
-Estaba tan preocupado por Himuro-kun-Dijo con su habitual tono neutral pero con deje de preocupación-
-Lamento haberte preocupado pero ya estoy de regreso-Dijo tranquilamente el azabache mientras respondía al abrazo-
-Pero… ¿Dónde estabas?, ¿Te encuentras bien?, en cuanto nos enteramos que te había quitado tu beca Kagami-kun y yo nos preocupamos mucho, te buscamos por todos lados pero no logramos encontrarte…
-…-El azabache no supo que contestar, al parecer Kuroko y Kagami no sabían del ataque que había recibido en la cafetería y no podía simplemente decirle que se había quedado en la casa de Murasakibara-
-Lo lamento creo que te estoy atosigando con tantas preguntas, es solo que me tenías muy preocupado, de verdad me alegra que estés de vuelta-Le dedico una sonrisa gentil- pero mejor cambiemos de tema -Tomo asiento en su pupitre-Himuro… -El peli-celeste se quedó pensativo por unos momentos- se supone que quería guardar el secreto por un poco más de tiempo, pero de verdad ya no puedo guardarlo y quiero que seas el primero en saberlo –tomo una gran bocanada de aire- estoy saliendo con Kagami-kun -Al escuchar esto el azabache sintió como si el mundo se le viniera encima, sintió una gran opresión y unas ganas inmensas de llorar lo invadieron, desesperadamente busco la poca fuerza de voluntad que le quedaba y fingió una enorme sonrisa, ya lo había decidido no arruinaría la felicidad de su mejor amigo-Me alegro mucho por ustedes dos, creo que harán una bonita pareja-
-¿Enserio?, me alegra mucho escuchar eso, después de todo eres como el hermano menor de Kagami-kun y mi mejor amigo, pero… ¿No estas molesto por habértelo ocultado?
-Una nueva opresión en el pecho del azabache si hizo presente- Por supuesto que no, creo que debieron tener sus razones para ocultarlo.
-La verdad es que si… decidimos ocultarlo hasta que se lo diga a mi padre y mi hermano, oh… pero debo avisarle a Kagami-kun que has regresado, debe seguir muy preocupado -Apresuradamente el peli-celeste-tomo su celular y comenzó a marcar el número del pelirrojo, sin embargo fue detenido por el azabache-
-No es necesario Kuroko… él ya lo sabe, de hecho regrese ayer
-¿Ya lo sabe?-El menor pregunto extrañado, el pelirrojo no le había dicho nada-
-Asintió el azabache algo avergonzado y triste, lo que hizo preocupar a Kuroko-
-¿Paso algo entre ustedes
-Discutimos…-Dijo el del lunar con tristeza-
-¿Pero por qué?
-Porque se enteró que soy novio de Murasakibara
-¿Qué?...
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-¿Sera posible?, ¿habrá escuchado bien?, ¿Himuro era novio de ese gigante peli-morado?, eso simplemente no era posible, el peli-celeste estaba realmente confundido, Himuro le había negado en diversas ocasiones tener algo que ver con el titán y de hecho el de mirada celeste estaba más que seguro que Murasakibara abusaba de él, bueno nunca lo comprobó pero era un hecho de que algo muy malo estaba pasando entre ellos dos, después de todo el azabache siempre estaba lleno de moretones y estaba casi seguro que habían sido provocadas por el mayor, simplemente el azabache no podía ser novio del gigante al menos no por lo voluntad-
-¿Murasakibara te está obligando para que seas su novio?, ¿Él te hizo eso en el rostro?...-Esto último lo dijo refiriéndose al curita que tenía en el rostro-
-¿Qué?... por supuesto que no-Dijo un poco nervioso el mayor-él no me está obligando, además solo es un rasguño
-Simplemente no te puedo creer-Soltó completamente serio- Himuro de verdad puedes tenerme confianza y decirme si algo está pasando…-Insistía preocupado el peli-celeste pero sin dejar su inexpresivo rostro-
-Todo está bien Kuroko-kun, de verdad no pasa nada, es solo que al igual que tu también quería mantenerlo en secreto -Fingió una sonrisa- de verdad todo está bien.
-Pero…-Refuto el peli-celeste-
-Kuroko ya no quiero hablar sobre esto…
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La hora del almuerzo llego y el azabache rápidamente se dirigió a la cafetería evitando por completo al peli-celeste, ya que tenía miedo de que si permanecía a su lado se daría cuenta de la situación en la que se encontraba metido, camino rápidamente y sin darse cuenta de cómo, había llegado a la cafetería y todas la miradas se enfocaban en él, al percatarse de esto comenzó a sentirse un poco incómodo pero decidió ignorarlo e ir a formarse para comprar el desayuno sin embargo al llegar a la fila se topó con el peli-gris de nombre Haizaki Shogo uno de los principales participantes de su ataque-
-Vaya, vaya ¿Qué tenemos aquí?...
-Déjeme en paz-Dijo en un tono molesto el azabache, restándole importancia a la presencia del peli-gris -
-No te enojes hermosura, no te estoy haciendo nada, ¿Dime donde esta novio gigante?, no debería dejarte tan solito, alguien podría lastimarte.
-Puedo defenderme yo solo
-Claro como lo hiciste la vez pasada, ¿Recuerdas?... estoy seguro que tu cuerpo aún se encuentra adolorido por los golpes que recibiste y veo que aun tienes una marca mía-Dijo el peli-gris mientras acariciaba la mejilla del menor justo encima de donde se encontraba la curita que cubría un pequeño corte, inmediatamente el azabache muy molesto aparto la mano del mayor- Escúchame bien yo no le tengo miedo a tu novio titán, así que dile que mejor no te vaya a volver a dejar solo porque no me voy poder contener-Le susurró al oído al de lunar y después se comenzó a alejar- Después de todo me encanta tomar lo que no es mío-Dijo lamiéndose el dedo pulgar antes de irse, por su parte el azabache limpio su mejilla estaba completamente molesto, ese maldito idiota lo hacía enojar pero por ahora no podía hacer nada, no quería provocar un escándalo, suspiro pesadamente y nuevamente se enfocó con comprar sus alimentos, se encontraba escogiendo lo que compraría cuando sintió como unas grandes y fuertes manos se colocaban en su cintura y como el cuerpo de una persona se recargaba en su espalda-
-Yo voy a querer un pastel de chocolate…
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-Lamento haber llegado tarde a recogerte, es que estaba tomando nota de la tarea-Dijo con una gran sonrisa un pelirrojo de piel tostada mientras caminada al lado de un pequeño peli-celeste rumbo a la cafetería-
-No se preocupe Kagami-kun –Le dedico una leve sonrisa-
-Oye quería decirte que ya le comente a mis padres lo nuestro y quieren conocerte.
-¿Tan pronto?...-Dijo el menor con un pequeño rubor en las mejillas-
-Lo lamento es que mi madre descubrió nuestros mensajes y no puede ocultarlo más-Rasco su cabeza avergonzado- ¿Y tú como vas en decírselo a tu padre y Akashi?
-…-El peli-celeste solo miro a otro lado-
-Aun no lo haces, ¿Verdad?...
-Prometo decírselo esta noche, es solo que con la desaparición de Himuro y los asuntos de la empresa, he estado muy distraído.
-No te preocupes tomate el tiempo que necesites-Dijo amablemente mientras le daba un beso en la frente al menor, menos mal que no había nadie alrededor, ya caminaban por la ruta de la segunda entrada, esta conectaba a los jardines con la cafetería y casi nadie transitaba por ahí-
-Kagami por cierto… quería decirte que hoy estuve hablando con Himuro y le conté sobre lo nuestro
-¿Le contaste?...-Dijo un poco nervioso mientras sentía una extraña sensación en el pecho, ¿Qué era este sentimiento?, después de todo el azabache ya sabía de la relación que existía entre el peli-celeste y el-
-También sé que tuvieron una discusión, pero lo más importante… ¿Por qué no me dijiste que Himuro había regresado?-El pelirrojo se quedó pensativo unos minutos, para ser sincero ni siquiera él lo sabía, lo único en lo que había pensado el día de ayer era en que el azabache era el nuevo novio del peli-morado y en esos estúpidos rumores que todos decían acerca de que Himuro se vendía al titán-
-Lo lamento… creo que yo también estaba distraído
-Bueno creo que ya estamos a mano-Le sonrió tiernamente y le dio un pequeño beso en los labios-
-Jejeje de acuerdo-El pelirrojo también le sonrió-
-Oye Kagami-kun también quería decirte…-El menor se quedó analizando la situación unos segundos, no sabía si comentarle al pelirrojo sobre su preocupación acerca de que Himuro estuviera siendo obligado de alguna forma a ser el novio del peli-morado, después de todo solo era suposiciones-
-¿Qué pasa?...
-¿Qué te gustaría comer hoy?...-Sin embargo creía que lo mejor era dejar ese tema para otra ocasión, cuando tuviera alguna especie de prueba que respaldara su teoría, después de unos momentos llegaron a la cafetería encontrándose con una escena un tanto incomoda-
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-Muro-chin yo quiero pastel de chocolate-Dijo con su habitual tono de voz mientras sujetaba al azabache de la cintura y apoyaba su rostro en su hombro-
-Es…está bien…-Dijo avergonzado el azabache mientras acataba la orden del titán y tomaba dos trozos de pastel de chocolate y los ponía en la charola junto con su demás comida-
-Tatsuya…-Susurro el pelirrojo al notar la un tanto empalagosa y polémica escena que estaba desarrollando el azabache y peli-morado en frente de todos-
-¿Cuánto será?-Pregunto el chico del lunar mientras buscaba su billetera-
-Yo pagare Muro-chin-Dijo entregando el dinero a la empleada de la cafetería, después de esto el azabache tomo la charola y ambos se disponían a caminar hacia el jardín sin embargo en la entrada se encontraba un pelirrojo muy confundido acompañado de un inexpresivo peli-celeste, al ver esto el azabache tuvo una especie de escalofrió y sus mejillas se tornaron levemente rojas, ¿acaso Kagami había visto lo anterior?, su sonrojo fue rápidamente percibido por el gigante lo que lo hizo molestar en sobre manera, al parecer era momento de mostrarle al pelirrojo que Muro-chin era solo suyo-Ven desayunemos aquí…-Dijo mientras lo tomaba de brazo y disimuladamente lo obligaba a caminar hacia una mesa cercana-
-Por favor Murasakibara-san… vayamos a otro lugar-Suplico el azabache en un susurro para que nadie lo escuchara-
-Muro-chin debe hacer lo que yo le diga así que desayunaremos aquí, a menos que quieras que rompamos el trato-Le seguía susurrando mientras prácticamente lo obligaba a sentarse de manera discreta para que nadie se diera cuenta, por su parte el peli-celeste observaba todo realmente confundido, mientras un pelirrojo comenzaba a sentirse extraño-
-Muro-chin es tan lindo cuando me obedece -al decir esto el peli-morado acerico la mejilla del azabache, este se no negó a tal contacto después de todo no podía hacerlo-Quiero que Muro-chin me de las fresas de su pastel-Dijo como si tratara de un niño pequeño, el azabache asintió y comenzó a poner las fresas en el plato del peli-morado-Moo… Pero quiero que Muro-chin me las de en la boca-Hizo un puchero, ante esta petición el chico del lunar se puso más nervioso y sus mejillas se ruborizaron completamente-
-Pero…-Intento objetar-
-Moo…nada de peros Muro-chin-No muy convencido el azabache toma una fresa con su tenedor y la llevo a la boca del gigante, dejando a todos los presentes un poco impactados, sobre todo a un pelirrojo el cual vívidamente recodaba como el azabache siempre se había negado a hacer ese tipo escenas de en público, ya que siempre que lo abrazaba lo rechazaba, no podía asimilar como ahora estaba haciendo todo eso-Esta deliciosa… -Dijo el gigante mientras comía la fruta posteriormente a esto tomo un poco de chocolate y lo puso en los labios del azabache para rápidamente robarle un pequeño beso- Pero tú eres más delicioso –Le sonrió-
-Murasakibara-san… no diga eso –El azabache estaba completamente avergonzado y su rostro estaba todo rojo-
-Pero si es la verdad…-Le dio otro beso- Muro-chin es lo más delicioso que he probado-Un inmenso calor, comenzó a invadir el cuerpo del pelirrojo, el cual se encontraba completamente molesto al presenciar esta escena y ni siquiera entendía el por qué, involuntariamente su mano comenzó a temblar de ira, dicho acto no fue pasado desapercibido para su pareja-
-¿Kagami-kun se encuentra bien?
-¿He?... si, so lo estaba distraído-La voz de su pareja lo había sacado de sus pensamientos y tranquilizado, pero no podía evitar querer matar a su compañero de equipo, ¿Qué demonios estaba sintiendo?, por su parte el peli-celeste solo se dedicó a verlo un tanto extrañado, no le agradaba para nada la reciente actitud de su novio.
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Ya había pasado un rato de que Kaga-chin se había ido y eso me tenía más tranquilo, aunque ciertamente me sentía un poco mal por haberme comportado tan infantilmente otra vez, de verdad que ya no quería hacerlo, realmente me sentía culpable por lo que le había hecho ayer a Muro-chin, pero no podía evitar ponerme tan molesto cuando Kaga-chin estaba cerca de Muro-chin, suspire e intente dejar ese asunto de lado, tome un trozo de pastel y lo lleve a la dulce boca de Muro-chin lo cual lo hizo sonrojar nuevamente, me encantaba cuando se ponía de esa manera, parecía una cereza, esboce una pequeña sonrisa mientras me perdía contemplando los pequeños labios de durazno del hermoso azabache, esos labios tan suaves y dulces, sin duda eran lo más dulce que hubiera probado en toda mi vida, me preguntaba cómo era posible que fueran tan dulces si Muro-chin casi no comía postres, entonces una idea vino a mente, si Muro-chin sabia tan dulce aun sin comer cosas dulces, entonces si lo hacía comer muchas cosas dulces el seria muchísimo más dulce de lo que ya era, incluso podría convertirse en un caramelo, una especie de brillo ilumino mis ojos y lleve otro trozo de pastel a su boca, estaba decidido desde ahora cada que tuviera la oportunidad lo alimentaria con cosas dulces-
-Murasakibara-san… ya no quiero creo que ya me hostigue y mi estómago empieza a doler…-Los ojos de Muro-chin se habían puesto un poco húmedos y con sus labios había hecho un pequeño mohín-
-Pero Muro-chin debe volverse caramelo
-¿Eh?... –Dijo confundido-
-Antes de lograr explicar fuimos interrumpidos por un pelinegro de ojos azul grisáceo y mirada ruba, llevaba en su hombro una cinta que decía guardia de pasillos, sino mal recordaba escuche que una vez Se-chin menciono que su nombre era Kasamatsu Yukio-
-Himuro Tasuya el director te quiere en su oficina-Informo con un todo de voz un poco seco pero nada grosero-
-¿Eh?... de acuerdo-Dijo Muro-chin un poco nervioso mientras se levantaba para posteriormente dirigirse rápido a la dirección, por su parte el azabache de mirada ruda se me quedo viendo por unos segundos, nunca había tenido la oportunidad de hablar con él pero tenía suficientes motivos para odiarlo, después de todo había rumores que lo involucraban con Muro-chin-
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-Himuro sé que debe ser muy difícil para ti, pero debes comprender que tu beca fue suspendida y que ya no puedes estar aquí-Le explicaba tranquilamente el director de la institución al azabache- el día de ayer los profesores me informaron sobre tu presencia en la institución y la señorita Hanako me exigió que te echara, lo pase por alto porque pensé que entrarías en razón y el día de hoy ya no asistirías, quiero decirte que todos los profesores y yo te apreciamos mucho pero no podemos permitir que regreses, lo lamento pero debes abandonar la instrucción en este momento y no volver.
-Lamento las molestias provocadas, y créame que yo más que nadie sé que no debería estar aquí, pero quiero decirle que planeo inscribirme como un alumno regular y no como un alumno becado, después de todo solo se me retiro la beca, no he sido expulsado así que puedo hacerlo, ¿verdad?.
-Efectivamente, pero tomando en cuenta tu situación económica te sería imposible pagar una colegiatura tan alta como la de este instituto, ¿o dime como te harás cargo de los gastos? –Dijo de la forma más amable que pudo el mayor ya que no deseaba hacer sentir mal al azabache-
-Yo me hare cargo -Dijo con su habitual voz, el peli-morado mientras ingresaba a la dirección-Yo cubriré de todos los gastos de Muro-chin
Continuara…