Matt- Han pasado 5 años desde la última vez que vi a Mello, no supe más de él, y estaba realmente preocupado, seguí metiéndome en informática y aprendí a hackear redes incluso del FBI, no sé si llamarlo suerte o talento. Tengo un fin con saber todo esto, encontrar a Mello, nunca pude sacarlo de mí cabeza, todo lo que viví con él siempre me trae recuerdos, hasta los más absurdos, recordar la forma en la que se cortaba el cabello, el color de sus ojos, su forma de ser, todo de él, simplemente me siento incompleto, me falta él en cada sentido, no digo que él es el motivo de mí existencia, pero si lo más importante de ésta, con él aprendí tantas cosas que no hubiera aprendido en otro lugar, aprendía a ser leal, a ser honesto, a aventurarme en el peligro, a seguir mis propias reglas sin importarme tanto el resultado final, a saber que el fracaso se supera y aprendí a amar completamente. Aún sigo esperando por él.
Por suerte todas estas habilidades en cuanto a la tecnología me han encaminado hasta él, o eso es lo que espero, tengo un número telefónico de Los Ángeles, incluso tengo una dirección, cuando me fui de Wammy's House comencé a trabajar y a ganar un poco de dinero, ahora me encuentro cerca de la dirección que tengo, sólo espero que todo esto no sea en vano.
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Mello- Ha pasado mucho tiempo desde que vi por última vez a Matt, muchas veces intente verlo, incluso contactarlo, pero no me era posible por el trabajo en el que estaba. Cuando cumplí los 16 años fui secuestrado por un grupo de tipos que tenían intención de venderme como objeto sexual, pero les sorprendí tanto en mí forma de deducir las situaciones que hicimos el trato de que trabajará con ellos, era un grupo de mafia primero fui su socio y conforme paso el tiempo me hice el líder, fue algo repentino, pero por ahora todo lo que necesito está aquí, excepto él...
Empecé a trabajar en el caso de Kira haciendo que mí equipo se encargara de secuestrar a la hija del detective Yagami y así conseguir la Death Note, que nos ha guiado a una pista, Kira es una persona que pudo manipular a un Dios de la muerte para cambiar reglas en la libreta, con ella la regla de los 13 días es una falsa y Kira la pudo usar a su favor para probar su inocencia, estoy seguro de que eso Near no lo sabe así que tengo suerte, sé que no estamos aquí para ver quién lo atrapa primero, estamos aquí por el bien de las personas, Kira es malvado, de eso no hay duda, pero si logro atraparlo todo mí resentimiento hacia Near de alguna forma se irá, arriesgo mí vida para demostrar que puedo ser el mejor. Pero preferiría compartir el triunfo con Matt, quiero verlo y encontrarme de nuevo con él, la última vez él... Bueno, ambos nos besamos y no puedo sacar eso de mí mente, necesito saber por qué lo hizo, ¿sentirá lo mismo que yo o sólo fue un impulso?, sea lo que sea, espero que algún día se repita- toca sus labios con nostalgia.
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Matt- Llegué a Los ángeles con el suficiente dinero para quedarme aquí por lo menos hasta encontrar a Mello, fue la primera vez que viaje en avión y de verdad espero poder encontrarlo.
Busco en unos de los bolsillos de mi chaleco para sacar un papel con el número y la dirección que encontré, tomé mí celular y comencé a marcar el número, mi mano nunca había temblado tanto, pero marqué ese número con decisión, sin importar cual fuera el resultado final, estoy dispuesto a recorrer hasta el último rincón de este mundo con tal de encontrarlo.
El número comienza a marcar y entra la llamada 1... 2... 3... 4... 5.... Alguien contesta.
-Diga- en la otra línea se escuchaba música y risas de hombres.
-E..Estoy buscando a una persona- estaba tan nervioso que a duras penas la voz me salía con claridad, tenía miedo de que pudiera no resultar, pero era el primer intento.
-¿Quién habla y a quién buscas?- La señal era mala y con el sonido de fondo a penas se podía escuchar la voz del hombre.
-Estoy buscando a un chico de aproximadamente 20 años, apodado Mello, tiene ojos azules y cabello rubio.
-Ahh... si, él está aquí, ¿quién habla?
Sentí como si mi corazón se fuese a salir, me sentí tan feliz de escuchar que estaba ahí que lo único que atine a decir es que sólo era un amigo sin dar más información.
-¡Ey!, ¡jefe!, lo buscan en el teléfono.- se hace una pausa, se siguen escuchando las risas y la música.
-¿Hola?- Claramente era la voz de Mello la que se escuchó.
Me quedé de piedra por unos instantes sin poder decir nada, después de tanto tiempo sin haber escuchado su voz me sentí aliviado, pero a la vez más nervioso.
*suspiro*- Y-yo- mi voz se cortaba.
-Oye, ¿quién eres?, no tengo mucho tiempo, ¿cómo conseguiste éste número? se supone es número de celular privado.
-Mello...- No podía hablar, no sabía que decir, no sabía si seguía siendo el mismo de antes.
-¿Si?... Si no hablarás entonces colgaré la llamada.
-¡Espera!, yo...
-Entonces si hablarás, que sea rápido y responde las preguntas que te hice hace un momento, ¿cómo encontraste éste número y como sabes quién soy?- Mello se escuchaba un poco alterado.
-Mello... soy Matt...
Se escuchó un silenció en la otra línea, aún no colgaba, pero dejó de responder -¿Mello?
-¿Matt?, tú... ¿cómo es que...- se escucharon suspiros y que su respiración se había acelerado, se notaba nervioso- ¿Dónde estás Matt?, te iré a buscar, necesito verte y hablar contigo.
-Mello, te he estado buscando durante mucho tiempo, hasta ahora pude comunicarme contigo, me alegra saber que estás bien *suspiro*, me encuentro en Los Ángeles.
-Perfecto, ¿en dónde exactamente?, mañana iré a buscarte si es necesario.
-La verdad es que acabo de llegar y no sé exactamente donde estoy, pero te puedo decir que estoy en un hotel llamado Downtown.
-Creo saber cuál es, te veré mañana fuera del hotel- Mello cambió de actitud en ese momento y aunque parecía agitado su voz era más firme.
-B-bien, entonces, nos vemos mañana- No sabía si ponerme eufórico o llorar de felicidad, por fin pude tener contacto con él, eso me pone feliz.
-Estaba a punto de irte a buscar a Wammy's, pero no sabía si aún estabas ahí, si no me hubieras llamado te hubiera secuestrado *risa*- Maldito loco, hubiera hecho eso antes.
-Me hubiera sentido feliz de todas formas, pero gracias por no haberme secuestrado *risas*- comenzamos a charlar un poco con bromas hasta terminar la conversación.
-Entonces, te veré mañana Matt.
-Hasta mañana Mello, yo... he extrañado escuchar tu voz.
-*suspiro* También yo... colgaré, más te vale dormir bien porque tienes mucho que decirme.
-*risa* Claro Willy Wonka rubio, nos vemos mañana- Ambos colgamos la llamada.
No creí que contestaría tan rápido, y eso que fue el primer intento, debió ser suerte, miles de pensamientos inundaron mi mente pero...
Me tiré a la cama con una sonrisa enorme. Al fin después de tanto nos volveremos a ver...
He salido con chicas durante todos estos años, pero nunca nadie despertó en mí algo parecido a lo de Mello.
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Mello- Después de tanto, nos volveremos a ver...
-¡Eh Mello!, ¿Quién era?
-Sólo, un viejo amigo- Comencé a subir las escaleras hacia mi habitación aún con una sonrisa en los labios.
-¡Oye! ¿Ya te vas? apenas son las 12 ya van a llegar las chicas- Ese maldito borracho...
Saqué un arma de mis pantalones y le apunte con ésta- ¡Cállate de una puta vez y no molestes, vuelves a decir una estupidez y la siguiente te disparo!- Saben que no miento con lo de disparar porque en ese momento todos se callaron- Lo mismo va para todos, no me molesten y hagan sus tonterías en otro lado, quiero dormir.
En ese momento todos salieron y me quedé en mí cuarto, estaba recostado en la cama sin poder dormir con lo de hace un rato, tenía tantas ganas de escuchar a Matt, ahora, estoy inquieto por mañana, aun así, espero que no esté molesto conmigo, después de todo nunca más volvimos a tener contacto hasta hoy, me pregunto cómo será ahora, si habrá cambiado en algo, si se sigue pintando el cabello de rojo, si aún juega sus tontos videojuegos por los cuales a veces me ignoraba, seguramente se puso más guapo que antes... Estoy nervioso, nervioso por verlo, de saber de él, él me pone de ésta forma, a fin de cuentas, Matt siempre fue mi amigo, pero sé que mis sentimientos no eran los de un amigo, Matt siempre me ha gustado, he estado enamorado de él desde que éramos niños.
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Matt- Sigo intentando dormir, pero apenas puedo conciliar algo de sueño y Mello entra en mi cabeza.
Justo en ese momento mi celular comenzó a sonar.
-¿Si?- Dije con mi voz apagada por el sueño.
-¿Matt?, habla Mello.
-¿Qué pasa? son las 4 de la mañana.
-Perdón si te levanté, la verdad es que no pude esperar hasta la mañana para verte. Estoy justo afuera del hotel en el que te hospedas.
-Mello, ¿Por qué haces esto en los momentos menos oportunos?- dije quejándome por la hora y porque a pesar de todo estaba a punto de caer dormido- Bien, déjame ir para allá.
Me vestí y baje por el elevador, casi no había gente en el lobby del hotel, algunos meseros por aquí y por allá, también la recepcionista, fuera de eso no había más.
-¿Puedo ayudarlo en algo señor?
-Todo está bien, gracias.
-Que tenga una linda noche entonces.
-Gracias, igualmente.
Mi corazón no dejaba de latir, caminé por un pasillo como plataforma, iba a paso apresurado hasta que llegué a la entrada del hotel, un chico abrió la puerta y justo en la calle del frente estaba él, comiendo un chocolate, su cabello un poco más descuidado pero igual de lindo a cuando era un mocoso, ahora es todo un hombre.
Mello estaba atento a la puerta y en cuanto cruzamos miradas baja de su auto y se empieza a acercar hacia mí, no puedo contener mis emociones y me apresuro para abrazarlo, después de tanto tiempo...
Estaremos juntos...
-¡Mello!
-Matt...- Ambos nos quedamos abrazados en medio de la calle, pero no había autos ni nada que impidiera que estuviéramos juntos, fue la primera vez que lo sentí tan cerca, conectando de una forma única, podía sentir sus latidos, tan cerca, él siempre fue más alto que yo por pocos centímetros, pero eso me permitió respirar en su nuca, oler su perfume, sentir que realmente lo estaba respirando... Realmente...
-Te eche de menos Mello- Casi no pude contener las lágrimas y salieron por si solas.
Amo a este chico...
-Matt... Te prometo quedarme de ahora en adelante contigo, siempre, hasta que el tiempo nos lo permita.