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Tiricia por Ruka Hatake

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Notas del capitulo:

Venir a qui me ha costado mucho, pero finalmente puedo pasar la historia completa, ciertamente fue mucho más corta de lo que esperaba (la mitad) pero creo que exterderla mas hubiera sido un error de mi parte. Espero disfruten la lectura. 

"For you"

by Ruka Hatake

 

A veces tienes sueños, aunque la mayor parte del tiempo que logras conciliar el sueño son pesadillas sobre tu propia vida, historias que tu cerebro usa en tu contra porque eres la persona que mejor sabe flajelarse del planeta y no seas mentiroso Dean tu sabes que disfrutas el recriminarte sobre todas esas cosas que has hecho y todas esas más que nunca has llegado a hacer y es tu cerebro en tu subconsiente que te trae todo lo que más odias o de lo cual tienes miedo a sabotearte una vez más. 

Y puedes con ello, gracias al alcohol; a la caza exaustiva de lo sobrenatural y a los revolcones ocacionales con lindas y protuverantes camareras o lo era. Ese es tu nuevo sin sabor mientras miras fijo hacia la pared de tu cuerto, lo que no te cansas de ver mientras tu cuerpo cosquillea en ansias de salir e ir hacia su habitación para tomar asiento como los primeros días frente a él y quedarte ahi estatico con el pensamiento casi muerto pero todo tu tan espectante de un milagro de Dios o de Amara. Porque ellos te deben otro milagro, porque Amara se equivoco a mandarte de regreso a tu madre con todo lo que eso significaba y porque de no haberlo hecho ella seguiria descansando en algun lugar del cielo disfrutando eternamente de su propio paraiso y no estaria atrapada en una dimención extraña, apocaliptica y con el diablo de frente. 

Estas atrapado entre las paredes de tu habitación deseando Castiel entre a verte, quieres ser consolado por ese raro y extraño angel que a pesar de haber sido bombardeado con todo el conocimiento del mundo sigue ladeando la cabeza y sacando de subtexto las palabras, que sigue siendo inocente por más sangre, miseria y tración en la que se vio envuelto. 

Es por eso que ahora no duermes, por lo cual te empeñas a no traspasar esa puerta que se ha comvertido en la puerta a la bobeda donde descansa el ángel al cual añoras, pues conoces cada uno de sus rasgos, sabes sobre todas sus rarezas y cuando cierras los ojos y ves a Sam diciendote que ha regresado solo vez un cuerpo fofo, completamente vacio tratando de articular palabras coherentes mientras se mueve hacia ti. 

Y gritas mientras te alejas de él. 

Ese no es Castiel, el verdadero o al menos su cuerpo reposa en su habitación mientras tu mueres por una sola noche de descanso sin esa pesadilla que solo te atormenta, te quita el poco apetito que ya de porsi tenias. Porque has bajado de peso Dean, tanto que tu presioso tracero ha desaparecido, ese que las chicas apretaban mientras tu las acariciabas; tu estomago incluso parece haberse acostumbrado al vacio, mientras el cansancio se apodera de ti como una sanguijuela dejandote aparte siempre con dolor de cabeza y un mareo igual de extenuante. 

Sam trata de hablar contigo, lo hace mientras tu te aferras a ignorarle. 

Lo haces porque estas cansado de pelear, porque no hay nada qu diga que te haga sentir menos miserable y porque el karma ya ha sido suficiente como para iniciar otra cruzada que termine peor aun de la pasada. "Realmente piensas abandonar a máma, ¿no? dejaras a Cas como una momia dentro de esa habitación incluso después de que muramos, dejaras que se pudra en un hechizo antes de darle una merecida ceremonia de cazador." Te repite Sam mientras tú cambias de canción, mientras tus ojos se desvian lejos de la cargada observación de "Jack" la desendencia nephilin de Lucifer y que ahora a Sam le ha dado por adoptar. 

Te sientes confortablemente miserable Dean, siempre lo has hecho. Incluso no es el dolor por perder a tu madre de nuevo o el hecho de que sufras más por la perdida de Castiel que la de ella lo que te hace sentir más miserable. Tampoco son las pesadillas o el insomnio lo que esta acabando contigo.  Es solo el dolor de la perdida, el vacio en las entrañas por perder a la persona que más te ha amado en el mundo, es el nudo en la garganta que se aprieta cada tantas horas esperando el consuelo de parte de quien siempre estuvo dispuesto a quedarse a tu lado; son las lagrimas traicioneras que se escurren sin que las hayas llamado. 

Es el hecho de esperar un milagro, el regreso de Dios para que lo ponga nuevamente a tu lado y es finalmente en tu miserable vida el anteponer tu egoismo y esperar y rezar porque Castiel ya no regrese, para que finalmente encuentre la paz, y lo más valioso su libertad.

 

"I need you Here"

by Ruka Hatake

 

Tu voz resuena llenando casi por completo la totalidad del bunker, tu mismo te asustas con el eco lleno de rabia y odio que choca contra tus oidos pero no te arrepientes incluso cuando notas la expresión de profundo miedo en la cara de Jack y de sorpresa en la de Sam. 
Muy al contrario la ira dentro de tu pecho crece por verlos ahi delante, te consume la mirada condesendiente de Sam junto a sus palabras que suenan a consuelo,  te piden comprensión "porque si yo fui salvado el no.", te dice tratando de apelar a tu amor por él.

-Tienes razón.- contestas bajando la mirada mientras tú sonrisa cínica sale a flote.- Si te hubiera dejado muerto desde la primera ves no estariamos aqui.- Sam da un paso hacia atrás como si lo que oyera fuera estatica en el radio- si no hubiera sido tan estúpido en el pasado... Si hubiera sido un hombre, un monton de gente, de mi gente: no habria muerto. Mamá seguiria en el paraiso y Lucifer se mantendria en su jaula, si... Si te hubiera dejado muerto Cas jamas tendria que haber bajado del cielo y enfrentarse a tanta mierda.-

La cara de tu hermano se ensombrece, se nota que rechaza tus palabras después de todo no es la primera vez que pelean y que se dicen cosas que no sienten o que lo hacen pero solo por la adrenalina del momento. Jack sale de la habitación sin que ninguno haga algo por detenerlo simplemente siguen viéndose implacables.

-Tienes razón Sam, tu tampoco merecias ser salvado. Ninguno de los dos lo mereciamos.- le dices finalmente más sereno, incluso cansado pues lo estás mas que nunca y como tantas veces atrás mientras el mundo se enfrentaba al nuevo apocalipsis y no veian de donde tirar.

Tomas tus llaves del Impala y dudas un momento sobre irte de alli pero el aire es pesado, tanto que te cuesta respirar. Asi que finalmente sales con el sonido del motor acompañandote por la carretera, es lo que conoces es tu casa el cemento, el prado, los árboles y todo aquel paisaje que la carretera te da. Manejas sin dirección fija lo haces hasta que la espalda te duele y los ojos te escuesen. 
Oh Dean! si solo pudieras ver la piltrafa de hombre que te has convertido te aseguro que muchos años antes hubieras tenido el valor de darte un tiro o quizas no, después de todo eres demasiado orgulloso y bien sabe Dios que la esperanza te carcome adentrándose hasta lo más ondo de tus huesos haciendote continuar.

Y eso haces continuas manejando por la carretera sin un rumbo fijo con cientos de voces acompañandonos al son de la música de los caset que siempre estas escuchando. Lo haces hasta que la vista te falla, cuando tus ojos duelen; todo duele.

-Al final tienes lo que querias, no hay cielo o infierno solo lo mismo de siempre-

Esas palabras te hicieron enojar cuando las dijo Cas y ahora nuevamente su recuerdo lo hacian, te sentias dolido y enojado a partes iguales... Eso es todo lo que puedes sentir Dean, los unicos sentimientos que eres capas de procesar facilmente como si fueran alcohol nublando tus sentidos.

Pero cuál es el verdadero motivo para sentirte asi.

¿porqué los perdiste nuevamente?

¿o es simplemente que estas cansados de luchar por recuperarlos?

-suficiente-

No soy la culpa Dean, no soy el autocompadecimiento; no soy tú patético subconciente de autoconservación, solo soy tú y todo lo ajeno a ti.

"Oh dios... Solo por favor, dejame morir."

Dilo Dean.

Dilo mientras tu pecho se inunda de desesperación ante el hecho absoluto de que nuevamente no esta aquí, de que nadie salvo Sam permanece ya junto a ti.

-Te necesito Cas...-

"Te necesito aquí"

 

 

"Don´t you cry no more"

by Ruka Hatake

 

Eres un hombre con suerte Dean Winchester, con más suerte de la que mereces probablemente. El chico al cual has odiado durante meses te otorga el milagro que habias estado tan tosudamente esperando.

Castiel ha regresado a ti nuevamente.

Las noches de insomnio y pesadillas descansan una vez más (no se han ido, nunca lo haran y eres inteligente por tenerlo tan claro), asi que al menos esa primera noche duermes profundamente sabiendo que el ángel permanece en su cuarto pero no solo como un cuerpo sino como un angel que le encanta perder el tiempo viendo novelas y series.

Tu apetito tambien vuelve y la cerveza tiene un sabor diferente, un gusto mejorado que eleva tambien tu ánimo. "Oh Dean! Mi dulce Dean" agradece a Jack por salvarte de los días previos de un aniversario más de muerte. Dale al chico el credito por salvarte de otra más de las innumerables fechas de calendario donde sientes ir en cuenta regresiva reviviendo los acontecimientos previos a los deceso de tu padre, de Bobby, de Charlie, de Joe y su madre...

La cuenta va tan arriba pero al menos nuevamente cuentas con el aliciente de Castiel a tu lado, pero que tengo yo que decirte cuando eres tu quien lo repite incesantemente, quien lo confirma varias veces al día e incluso en las noches creyendo no se percata te levantas de tu cama hacia su puerta esperando escuhar una señal de vida y Castiel sabedor de tu presencia y miedo toce o suspira, o simplemente se mueve sin necesidad para hacerte saber que sigue vivo.

Eres un hombre con suerte Dean, y eso duele porque la suerte no es inagotable, asi que solo te queda rezar a cualquier ser que quiera escucharte por permitirte marchar esta vez a ti primero (pues eres egoísta). Lo has perdido demasiadas veces y Castiel en su infinito amor complaciente ruega tambien por lo mismo, ruega por ser él quien sufra en tu lugar, quien padesca la enfermedad que deja la pérdida.

-Estoy aqui Dean- te dice para opacar tus miedos.

Y ya no hay necesidad de llorar más Dean. El ángel Castiel camina a tu lado mientras el destino toma sus hilos y los comienza a estirar; aún hay un par de capitulos en tu libro de vida por escribir, aún hay batallas que librar y hasta entonces hay que luchar. 

 


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