Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Mi niño pequeño, inocente hombre-lobo por Shinjimasu

[Reviews - 7]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Después de un tiempo inactivo ¡Estamos de vuelta! Disculpen la demora c:

-¡Hideki-san!- exclamó el pequeño niño desde la sala -¡Hideki-san!-

-¿Qué sucede?- respondió él desde la cocina -¿Shin?-

-¡Ven pronto!- dijo de nuevo apareciendo de pronto en la cocina -¡Ven!-

-Cuidado, no corras aquí…- respondió siendo jalado por el ansioso chico -¿Qué pasa?-

-Mira eso ¡Mira ahí!- dijo señalando hacia la televisión encendida -¿Qué es eso?-

-¿Te refieres al programa? Solo es un show de concursos-

-¿Pero qué es? ¿Por qué hay personas ahí?-

-Ah… eso es un poco difícil de explicar- respondió Hideki sentándose con él en el sillón, entendiendo que para Shin, algo tan complejo como la transmisión de un programa de televisión sería difícil de comprender para él –Esas personas están haciendo eso en un lugar muy lejos de aquí, y nosotros podemos verlos como si estuvieran aquí, dentro de esa caja-

-Entonces por eso no me escuchaban…-

-¿Les hablaste?- sonrió.

-Sí… quería saber si podían salir de ahí- respondió mirándolo la pantalla a lo lejos, tocando con sus pequeños dedos la mano de Hideki  –Es muy extraño-

-¿Qué? ¿La imagen de la televisión?-

-No poder tocarlos- responde distraído sin dejar de acariciar su mano.

Desperté.

Me había quedado dormido en el escritorio de la habitación trabajando en un proyecto para la conferencia del día siguiente. Mi espalda se sintió adolorida, pero no esperaba menos. Bostecé y me levanté para buscar a Shin en su habitación, topándomelo en la entrada.

-Hideki-san…-

-Shin, iba a buscarte-

-También yo-

-Terminé mi trabajo- mentí -¿Quieres ir a mi habitación?-

-Quizá más tarde- me sonrió con dulzura –Vayamos abajo-

Asentí y bajamos las escaleras, llegando hasta la cocina donde Heroine preparaba algo de comer. La saludé y tomé a Shin discretamente para que saliéramos a alguna otra parte, pero él me detuvo.

-¿Puedo hablar con ustedes?- preguntó agachando sus orejas.

-Ahora estoy ocupada- respondió ella molesta sin mirarnos.

-Solo será unos momentos-

-¿Qué pasa?- pregunté.

-Es importante- respondió Shin.

Heroine suspiró y se volteó –Que sea rápido-

-Gracias- le sonrió con pena.

Me senté en una silla y ella a mi lado. Sinceramente estaba sorprendido por su repentina petición, no me había dicho nada antes y no tenía idea de lo que quería decirnos.

-Bueno yo…- comenzó a hablar -Saben que aprecio mucho todo lo que hacen por mí, prácticamente me han criado y me dieron un hogar cuando yo no tenía nada, y por eso estaré eternamente agradecido con ustedes, pero…- dijo mientras cambiaba su expresión, irguiendo sus orejas y mirándonos de frente con una expresión mucho más tranquila –Creo que es momento de que comience a hacer mi propia vida-

-¿Qué?- pregunte confundido.

-¿Entonces te irás?- preguntó Heroine poniéndose en pie.

-Así es- contestó Shin –Ya me he aprovechado mucho de ustedes-

-E-Espera, Shin, debemos platicar esto…-

-¿Y qué se supone estamos haciendo?- dijo Heroine –Yo creo que tiene toda la razón, es momento de que siga su camino y se valga por sí solo-

-Aprendí de ustedes todo lo necesario para que pueda hacerlo- dijo jalando la mochila que tenía su lado, una que yo no había visto hasta ese momento –Incluso ya preparé mis cosas… claro, si dejan que me las lleve. Después de todo es lo que ustedes me han dado-

-Puedes llevarte lo que quieras- dijo Heroine con una expresión desconocida para mí. Estaba en shock –Si necesitas comida también puedes tomarla, llévatela toda si quieres-

Yo no podía entender lo que pasaba, estaba completamente confundido, absolutamente perdido ¿Por qué Shin se quería ir? ¿Por qué ahora? Sentía en mi pecho un dolor punzante demasiado grande, como si fuera un agujero que poco a poco crecía dentro de mí. Era muy grande, tan grande que sentía que me iba a comer en cualquier momento.

-No lo apruebo- le dije molesto ¿En qué estaba pensando? –No te permitiré hacer eso-

-Hideki, no puedes obligarlo a quedarse- me dijo Heroine –No es un animal para que puedas hacer que se quede-

-¡No me importa eso! No dejaré que te vayas solo así, sin explicaciones-

-Eso ya lo hice Hideki-san- respondió –Me he aprovechado mucho de ustedes, ahora quiero ser independiente y… quizá buscar a mi familia-

-¿Lo ves? No puedes impedirle eso- me dijo ella mirándome con brazos cruzados.

-Si te vas… no regresarás jamás- le dije a punto de llorar –Sin importar lo que pase, no podrás volver-

Shin me miró por unos segundos –Esa es la idea-

Aquello fue capaz de destrozarme por dentro –Entonces vete ya-

-Hideki-san…-

-¡Vete ya!- le grité pasándome de largo para subir las escaleras sin detenerme hasta llegar a mi habitación, donde cerré la puerta de golpe y me tiré sobre la cama, golpeándola con fuerza.

No entendía ¿Por qué se estaba yendo? ¿Acaso había sido culpa mía? ¿Fue por mí? ¿Tan malo había sido? Todo lo que había dicho sobre lo que sentía ¿Había sido mentira? ¿Se había arrepentido?

El dolor que había en mi pecho era demasiado grande, tanto que provocó que me quedara dormido desde temprano.

Cuando desperté no caí en la cuenta de que Shin no estaba sino hasta que no bajó a desayunar. Por un momento había tenido la esperanza de que se tratara de un sueño, pero no había sido así.

Ahora la casa se sentía muy vacía, y esa sensación de soledad me embargó por los siguientes dos meses.

En todo ese tiempo no tuve noticias de Shin.

Mis días eran relativamente normales: salía a trabajar a la misma hora y regresaba  a la misma hora, con algunas excepciones de unas noches en las que salí a tomar con compañeros del trabajo. Como casi no estaba en casa y había tenido mucho trabajo casi no notaba la ausencia de Shin, pero cuando caía la noche y me acostaba a dormir no podía dejar de pensar en él. ¿Dónde estaría? ¿Tendría hambre? ¿Estaría herido? ¿Tendría frío? Pero quizá lo que más me preguntaba era ¿Por qué aún no había regresado?

Aún no lograba entender por qué se había ido. Es decir ¿Era algo tan malo en verdad? ¿Había sido yo la causa? Pero sin importar cuánto me cuestionara no lograba entender lo que había pasado entre ambos.

Y de esa manera logré pasar un mes más.

Mis ánimos había bajado considerablemente y caí en un lapso de depresión. Me sentía mal, con un dolor en mi pecho que no podía soportar. Creía que todo había sido por culpa mía, por insinuármele de esa manera, por ser demasiado brusco con él, por querer ir rápido solo porque mi deseo era incontrolable para mí… pero aún pese a ello lo quería de vuelta conmigo.


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).