Travis pov
—¡Vete a la mierda! –un estudiante de segundo año había insultado a su amigo mientras salía de la piscina luego de haber sido lanzado en ella. El odioso chico que lo había arrojado estaba inclinado sobre el lado de la piscina riéndose.
—¿Cerveza? –preguntó Sam, agitando una lata medio llena en mi cara. Fruncí el ceño empujando su mano que sostenía la bebida. La fiesta de Sam es lo que siempre demuestra ser, increíblemente impresionante.
Sus padres no estaban en casa, su familia era lo suficientemente adinerada para cubrir los gastos, y ella invitó a todos, bueno, a todos los que Sam considera su círculo social.
—¡Bola de cañón! –gritó Tony saltando al agua. Se podría pensar que a las 8 de la noche la gente querría mantenerse alejada de la piscina.
—Va a tener un resfriado mañana por la mañana, –Jonah suspiró, viendo a una Tony que se acercaba nadando hacia nuestra dirección
—Ella tiene todo el fin de semana para recuperarse de un resfrío, –dijo Sam, llevando su ante brazo a su boca mientras tosía.
La ignoré, mis ojos buscaban inquietos en la fiesta a una persona en particular, ¿tal vez él se encontraba dentro de la casa?
—¿Qué estás buscando? –preguntó Sam tropezando un poco y tomando mi brazo. Me ruboricé al instante falsificando una tos e ignorando su pregunta.
—Si es Jasper, está en la habitación de mi hermano haciendo negocios, ¿sabes? –Sam se rió, sosteniendo mi brazo con un poco más de fuerza mientras se tambaleaba un poco. Volteo la mirada hacia ella y le sonreí. No es buena bebiendo alcohol, siempre se le sube a la cabeza con rapidez.
Mirando a mi alrededor me pregunté dónde exactamente estaban Sky y Alex.
Solo los había visto al principio de la fiesta, Sam miraba a Alex como si fuera la encarnación del diablo, Alex parecía aburrido, y Sky parecía nerviosa mientras arrastraba a Alex.
Suspiré, sintiendo como Sam tiraba todo su peso sobre mí.
—La quitaré de aquí, –dijo Denis, levantando a Sam de mi brazo, y llevandola como si fuera un saco de patatas.
—¡Sí la vendes por mercado libre voy a matarte! –grité mientras se alejaban. Se volteo sonriendo antes de girar y continuar caminando a través de la multitud. Sonreí mirando hacia la piscina. Denis era el novio de Casey la amiga de Sam, no había problema.
Caminé hasta el borde de la piscina y me senté, dejando mis piernas en el agua.
—¡Te extrañé! –gritó Tony mientras sacaba repentinamente la cabeza del agua.
—Debes quitarte el maquillaje antes de entrar a la piscina, –le dije, notando como las líneas de rimel corrían por sus ojos. Tony sonrió, encogiéndose de hombros, su cabello rubio flotaba alrededor de ella como un paracaídas.
—No creí que entraría, –dijo Tony, agarrando el borde de la piscina impulsandosé y saliendo del agua para seguido sentarse a mi lado.
Estaba en lo correcto acerca de no saber que estaría en disposición la piscina, llevaba puesto un sujetador deportivo y un pantalon corto que tomó prestado de Sam.
—Dejar que Sam este a cargo de la planificación de una fiesta y que no de una invitación detallada, es muy de ella y sus fallos diarios, ni si quiera me sorprende, –dijo Tony, descansando su húmeda cabeza en mi hombro.
La retire cuidadosamente porque Jonah me estaba dando una mirada de muerte desde el otro lado de la piscina (le gustaba) y un raro sentimiento de "No está bien" también me estaba taladrado el cerebro.
Tony hizo una mueca, pero puso una pequeña distancia entre nosotros de todos modos.
—¿Has visto a Sky? –preguntó Tony, haciendo ondulaciones en el agua con sus pies.
—No. –contesté sintiéndome un poco ansioso. ¿Dónde estaba exactamente Sky ... y Alex?
—¿Quieres bailar? –Oí la voz de Jonah preguntar detrás de nosotros. Tony sonrió antes de murmurar un 'Si' con seguridad mientras tomaba la mano de Jonah para levantarse. Los vi irse tomados de las manos hacia la puerta trasera que conducía a la casa.
Me levante de el borde de la piscina y comencé a buscar en cada esquina del patio trasero antes de decidir dirigirme hacia el jardín delantero. Si, realmente estoy buscando a Alex. Sólo Dios sabe en qué tipo de problemas se habrá metido con su vocabulario filoso ... Y mirada arrogante. No, no, no. Mejor no pienso en ello.
—Alex, por favor, puedes ... ¡Maldita sea detente!
Abrí los ojos al oír el grito evidente de Sky.
Camine hacia el jardín delantero y vi a Sky rebotar en el aire, Alex hacia lo mismo. Ellos y algunas otras personas estaban usando el trampolín que yo y Jasper ayudamos a Sam a instalar. Observé como Alex saltaba fuera del trampolín aterrizando majestuosamente sobre el césped.
—¡Espera! ¡Alex no me dejes saltando sola! –Sky medio gritó, medio rió mientras continuaba saltando.
—¡Entonces baja! –Alex gritó riendo. Mis ojos se abrieron con sorpresa dolorosamente, era tan extraño verlo sonreír divertido tan naturalmente.
Antes de que me diera cuenta, Sky estaba saltando fuera del trampolín y no tan majestuosamente como lo había hecho Alex.
Sky tropezó enzima de Alex haciendo que ambos aterrizaran bochornosamente en el suelo.
—¡Ay! ¡No puedo sentir mi trasero! – Sky rió, al lado de Alex antes de poner su cuerpo en posición fetal.
—¿Dónde están exactamente mis anteojos? –preguntó Alex riendo, mientras se sentaba en el césped. Sky los encontró y se los colocó.
Un nudo se formó en mi garganta de lo increíblemente cercanos que se estaban volviendo. Es como si no estuvieran al tanto de las demás personas que bailaban y hablaban a su alrededor, o de una morena borracha que casi tropezó con Alex.
Mezclandos con la pequeña multitud continúaban sentados en la hierba hablando.
—¡Ya comienza! –alguien grito justo cuando pasaba por mi lado mientras tropezaba al caminar. Arrugué mis cejas con enojo pero lo ignoré de todos modos. El ritmo fuerte del Rap explotó a través de los altavoces.
—¡Oye! –dijo Sky, saludando desde su lugar. Me tensé un poco antes de caminar hacia ellos. He estado preocupándome y buscándolos toda la noche, no podía simplemente retroceder cuando tuve la oportunidad, pero de igual manera me dirijo hacia donde se encuentran.
—Hey, –dije, sentadome al otro lado de Alex, él llevaba su suéter habitual gris sobre los pantalones vaqueros, su rostro se había vuelto serio cuando se escucho por los parlantes la misma canción y se leía en su expresión un "Estoy harto de esta música". Las personas aplaudieron en aprecio cuando escucharon la canción repetida.
—¿Quién es el artista? –preguntó Alex, arrugando la nariz. Parecía un oso de peluche enojado.
—Rae Sremmurd, –respondió Sky, apoyando su cabeza en el hombro de Alex. Ese gracioso endurecimiento en mi estómago sucedió de nuevo. ¿Este chico no tiene novio?
—¿Se escucha así mismo cuando crea su música? Él dice; No tengo ningún tipo de mujer, me gustan solo las zorras crueles, ellas son las únicas. ¿Acaso las zorras crueles no equivalen como su tipo de mujer? – preguntó Alex mientras Sky reía.
—Es solo un rap que no tiene porque tener sentido, además de que tenía que rimar 'me gustan solo las zorras crueles' con 'yo hago mi propio dinero así que lo gasto como se me pega la jodida gana'. –explicó Sky mientras acomodaba la manga del suéter de Alex. Apreté mi mandíbula mientras los observaba.
—De todos modos no tiene sentido, – dijo Alex, frunciendo el ceño. ¿Es un crimen decir que se veía adorable cuando estaba confundido?
—¿Qué opinas Travis? –preguntó Sky de improvisto haciendo que me tensara un poco antes de tartamudear.
—Emm ... Es sólo una canción, supongo, –murmuré, mirando el pasto.
«Es genial que siga consiguiendo parecer todo un estúpido delante de Alex.»
Pensé. Escuché como un pitido se hacía escuchar.
—Es mi celular. Tengo que estar en casa a las once. Travis, ¿no te molestaría llevar a Alex a casa? – preguntó Sky, tomando su celular de su bolsillo lateral.
—Pues ...
—No hay necesidad, me iré a casa ahora de todos modos, –dijo Alex, levantándose antes de tenderle la mano a Sky, ella sonrió tomándola.
—Está bien, ¿te importaría esperar en mi coche? Vuelvo enseguida. Necesito usar el baño –dijo Sky, desapareciendo entre la multitud. Alex suspiró rodando los ojos mientras empezaba a caminar hacia las calles abiertas donde prácticamente todos abandonaban sus coches. Corrí hacia él antes de empezar a caminar a su lado.
—¿Qué estás haciendo? –preguntó con un tono de diversión en su voz.
—Asegurándome de que no te pierdas, –dije tratando de defender mis motivos.
—El coche no está ni a media esquina de distancia, –Alex se rió mientras nos dirigíamos hacia la calle. Y como dijo él llegamos casi de inmediato. Alex apoyó la espalda en el pequeño mini Cooper de Sky que era tan rojo como su cabello. Cerró los ojos, haciéndome ver lo llamativas que eran sus pestañas.
—¿Qué estás mirando? –preguntó Alex con los ojos todavía cerrados.
—Nada. –Me defendí alejándome mientras sentía que mis mejillas tomaban calor, en momentos como éste, desearía estar muy bronceado como Jonah.
—Oh claro, –escuché decir a Alex mientras bostezaba con fingida creencia.
Me volví hacia él. Sus párpados estaban parcialmente abiertos, dándole esa impresión soñolienta.
—Yo... Emm... Como sea, –murmuré, metiendo las manos en mis bolsillos.
—¿He hecho algo? –preguntó Alex, llevando su mano a su boca mientras bostezaba otra vez. Mi estómago se retorció de manera complacida.
¿Realmente le importaba?
—No, –dije clavando la mirada al suelo mientras sentía mis mejillas calentarse otra vez. Oí pasos ligeros acercándose para detenerse abruptamente ante mí. La mano de Alex levantó mi rostro hasta que estaba mirando directamente a los charcos de chocolate de Alex que todos llaman ojos. Observé como sus ojos se preguntaban interrogativos a través de mi mirada, haciéndome tragar saliva inconscientemente.
Gemí cuando él acercó mi cara a la suya, colocando sus labios sobre los míos. Nuestros labios se movieron juntos en sincronía, rápidamente dejé que mis manos sostuvieran su rostro. Él jadeó dejándome besarlo más, entrometiendo mi lengua en su boca. Sabía a uvas que me hacían gemir. Probablemente evitó las bebidas alcohólicas. ¡Esto debe ser un jodido sueño! Alex no estaba realmente dejándome besarlo ¿verdad?
Acerque su cuerpo significativamente más pequeño contra el mío sólo para comprender la realidad de las cosas. Sonreí en el beso. Estaba besando a Alexander Smith. No creía que esto sucedería ni en mis remotos sueños.
Gemí en desaprobación mientras Alex apartaba sus labios de los míos.
—Bueno, –dijo caminando unos centímetros de distancia hacia atrás antes de limpiarse la boca con la parte de atrás de la manga. ¿Esperar... Que? No va a ignorar lo que acaba de pasar, ¿verdad? Miré su rostro, mi corazón se encontraba acelerado, algo no habitual en mi. Su rostro se mostraba sin emoción, la mirada normal aburrida.
—Parece que estás excitado –dijo Alex, sonriendo un poco.
—... Ve a buscar a alguna chica con la que jugar y desquitarte –Alex terminó de frotarse sus labios con el dorso de la manga como si todo el mundo dependiera de ello. Mis ojos se agrandaron de ira. ¡¿Así que de eso se trataba?! ¡Para comprobar si estaba excitado!
—¡Hey, he vuelto! – Oí a Sky decir mientras corría hacia nosotros. Se detuvo entre en medio de mí y Alex, luego me lanzó una mirada extraña.
—¿Que le sucedió? –preguntó Sky, señalando hacia mí con su pulgar. Alex se encogió de hombros como si nada hubiera pasado. Mi boca se abrió y cerró. No, no podría decirle a Sky que nos besamos.
—Bien entonces ... – Sky tomó su llave abriendo su auto para que ella y Alex entraran. Los vi alejarse por la avenida, mis ojos prácticamente lanzaban dagas. Esto no puede estar pasando, no puede ...
Parpadeé ante el sonido de mi celular en el bolsillo de mi chaqueta. Al abrirlo vi un mensaje de Sam.
Sam
10:35 PM
Los vi, estás jodido.
Tragué saliva sintiendo que un miedo súbito se apoderaba de mí. ¿Ella vio eso? En pánico miré a mi alrededor para ver si podía localizarla.
No estaba por ninguna parte.
¡Pero que demonios! ...
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