No podía creer él que le hubiera contactado. Ellos, cuando se conocieron no se llevaron muy bien que digamos. Pero con el tiempo llegaron a ser algo cercanos, pero solo lo necesario como para llegar a bromearse de forma pesada.
Akaito era algo impulsivo, terco y hasta a veces grosero. Pero no por ello sería una mala persona, al contrario, si se le llegaba a conocer bien, resultaría ser alguien muy interesante, carismático y amable.
Cuando el pelirrojo le mandó un mensaje a Gakupo, este se tenso demasiado, por alguna razón estaba nervioso. Desde que Kaito y él terminaron, no volvieron a hablar. Akaito lo había dado por muerto y justamente, cuando su hermano le habló nuevamente de Gakupo, se sorprendió mucho. Tenía una corazonada que ellos tal vez volverían su cercanía anterior. Bueno, era como un fan de la relación de ambos. Tal vez sería envidia, pero de la buena pues no les deseaba el mal. O tal vez sería admiración, ya que había estado solo por un largo largo tiempo.
"Número desconocido:
Así que sigues vivo. No me sorprende."
Gakupo pensó que probablemente alguien se habría equivocado de número. Pero el querer saber de quien se trataba era muy tentador.
"Quien eres?"
Si bien estaba en su hora de trabajo, necesitaba distraerse con algo. Digamos que ese mensaje llegó cuando lo necesitaba.
"Akaito, dah."
Abrió sus ojos como platos, no lo creía. El hermano de Kaito le había hablado, no era algo para emocionarse pero vaya lo había sorprendido.
"Ah. Pues si, sigo vivo. Lástima ¿No?"
"Pues si. Como vas?"
"Trabajando, como siempre."
"Te molesto?"
Akaito, por alguna razón sentía que le diría algo en broma, como solía ser.
"No no, de hecho, estaba en medio de un proyecto para una pareja de adinerados. Pero es mucho trabajo y digamos que me salvaste."
Se había equivocado, bueno, tampoco es que vayan a retomar esa confianza tan rápido. Cada cosa a su debido tiempo.
"Yo cobro por eso, sabes?"
Definitivamente, Gakupo pensó que su mensaje le había salvado.
"Ni que fueras puta."
"Shhh, no me delates.
A lo que venía. Sabes lo de Kaito ¿No?"
"Ah si. Su entrevista. Espero le vaya bien!"
-Señor. Esta en su hora de trabajo. Por favor, concéntrese.-Era el supervisor quien había irrumpido en la tranquilidad de su área de trabajo.
-Lo siento, señor. Era mi hermana. Es un poco urgente.-Mintió Kamui. Apagando su celular rápidamente y prestando atención a lo siguiente que diría aquel hombre de mayor edad.
-Gakupo. Sabes lo importante que es. No te distraigas ¿Si?
-Entendido. No se preocupe.
El señor se retiró y Gakupo volvió a sus celular, viendo los mensajes que le había mandado Akaito.
"Lo mismo digo.
Hey, hay algo que quiero preguntarte desde hace un momento.
Gakupo.
Te sigue gustando Kaito?"
Esta pregunta lo había tomado por sorpresa. Pero, no perdía nada siendo sincero. En el pasado ya le había ayudado a acercarse más al de cabello azul.
"Si pero digamos que no... Es algo confuso para mi.. Pero creo que si, aunque tal vez no... Pero de que me llama de nuevo la atención, eso si."
"Ay Lo sabía!!!! La OTP!!"
"Ah... Que?"
"Ignora eso. En fin, que piensas hacer?"
"Y si lo invito a salir?"
"Sería demasiado sospechoso, hermano"
"Pero no solo los dos. También con algunos amigos."
"Estoy incluido?"
"Maybe"
".I."
"En fin, eso o hacer otras cosas juntos"
"No es mala idea, Romeo ¿Y si mejor van al cine a ver algo de terror, te haces el macho y dejas que las cosas fluyan?"
"No se si a Kaito le guste."
"Mngh... No tenías trabajo que hacer?"
"Que buena idea!"
"Lo se. Soy tremendo Bv"
"Ya que me votas, me retiro. Adios~"
"Pff ya ya, adios señor sensiblito"
"Idiota"
Gakupo guardó su celular y siguió con su labor. Recordar esa tonta conversación con el hermano de Kaito le había, no solo subido el ánimo si no los colores en la cara.
Por lo menos no estaba solo en el tema de volver a llamar la atención del Azulado.
-Sigo sin entender el por que nos habíamos distanciado... Kaito...-cayó algo rendido sobre su escritorio.
_________
La tarde había llegado como si nada y con el, la hora de almorzar. Hace ya un rato había conversado con Kaito respecto a su entrevista entre otras cosas. Se había descontrolado en cuanto a su forma de actuar, pasando un incomodo momento en la calle regreso a su casa.
Tenía el resto del día libre. Por lo que tal vez a la noche saldría a caminar por ahí o iría al bar de siempre a beber algo y despejar su mente. Pero sus simples planes desaparecerían de plano debido a un inesperado mensaje por parte de Akaito.
"Akaito: Hey, Romeo! A que no sabes! Aceptaron a Kaito en esa empresa!
Gakupo: Como se que no estas bromeando.
Akaito: Porque quiero ver a mi OTP feliz.
Gakupo: Akaito, por enésima vez en la vida. Háblame en español.
Akaito: Solo no le prestes atención a eso. En fin, a mi hermano lo aceptaron, Romeo, haz lo tuyo. Haz la magia!! :^D
Gakupo: Deja y rebusco en mi agenda de la noche.
Akaito: Me auto invito a cualquier plan que tengas en mente.
Gakupo: A veces pienso que Kaito es mucho más maduro que tu. Claro, sin ofender a Kaito.
Akaito: Es parte de mi estilo, envidioso.
Gakupo: Como digas~"
El de cabellos morados salió del chat con Akaito para mandarle un mensaje al hermano del ya mencionado.
"Gakupo: Te parece si vamos al bar de la otra vez junto a los chicos? Para celebrar el que hayas sido aceptado"
Al cabo de unos minutos se dio cuenta de su error y lo despistado que fue. Le había enviado un mensaje anunciado que ya sabia que lo habían aceptado sabiendo que el de cabello azul aun no le habia anunciado.
-Gakupo... A la próxima se menos impulsivo.- se regañó a si mismo, jalando fuertemente uno de sus mechones de cabello.
"Kaito: Ah claro, no hay problema! Pero..."
Gakupo pensó "Ahora las consecuencias, Gakupo, que sirva de lección"
"Kaito: Solo los dos? No se... Solo pregunto."
Ok, Kaito lo habia ignorado? Gakupo rogó a cualquier tipo de santo para que Kaito haya ignorado o no se haya dado cuenta del error de Gakupo.
"Gakupo: Quien sabe. Pero dime ¿Irias?
Kaito: Mnhh...
Bueno! ^^
Gakupo: Entonces...?
Kaito: Vale! Te parece... En el parque cerca al café de Miku?
Gakupo: Claro! A las 7 te parece?
Kaito: Excelente. Ahí nos vemos entonces.
Gakupo: Por supuesto!"
A veces agradecida lo despistado que era Kaito. Aunque no siempre era bueno. Ya había tenido "pequeños" problemas por lo despistado que era el azulado.
Pequeñas discusiones. Que se arreglaban con besos tiernos y abrazos inesperados.
Lo de ellos era una relación tan sencilla y hermosa. Similar a un cuento de hadas.
Gakupo se apresuró en avisarle a Akaito el lugar donde se irían a encontrar pero debía ser precavido para que todo fuese como una simple coincidencia.
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La noche llegó y Gakupo ya estaba en el dichoso parque 10 minutos antes de la hora citada. Estaba algo nervioso. Eso explicaría el por qué su pierna derecha no dejaba de moverse frenéticamente.
"Akaito: Romeo, estas bien?
Gakupo: Por qué lo dices?
Akaito: Tu pierna parece tener vida :0
Gakupo: Solo estoy algo impaciente.
Akaito: Claro, llegando 10 minutos antes sabiendo que Kaito tiene un hermoso sentido de puntualidad.
Gakupo: Tu solo actúa normal. Por cierto, donde estas?
Akaito: Mira hacia adelante."
Gakupo levantó la mirada cayendo en cuenta que un pelirrojo estaba agitando suavemente su brazo haciéndole señas.
"Gakupo: Ah, ok.
Akaito: Que cortante.
Gakupo: No tengo mucho que decir.
Akaito: Oie, creo que veo a Kaito llegando.
Aquí es cuando uso tus frases en tu contra. Actúa normal.
Gakupo: Mencioné que eres un idiota?
Akaito: Si lo se. Gracias."
Efectivamente Kaito iba en dirección a Gakupo, sonriente y jovial como siempre lo había sido. Ese gesto, esperaba nunca desapareciera de su rostro.
Se levantó de asiento y sonrió de igual manera intentando ocultar su nerviosismo.
-¿Como estas? - Fue lo único que pudo salir de sus labios. Observó cuidadosamente al azulado cayendo en cuenta que, la bufanda que llevaba puesta, era nueva. Si bien conocía la mayor parte de su colección, esa bufanda. Si era nueva.
-Muy feliz! Me alegra demasiado el haber conseguido el trabajo. Ay que emoción! No puedo esperar al jueves! - Una de las manos de Kaito habían ido a su rostro para cubrir su notoria sonrisa y con el, un pequeño y casi notable sonrojo.
-Es bueno escuchar eso. Debes dar lo mejor de ti para quedarte mucho tiempo ahí. Tambien dependiendo del trato en el lugar de trabajo, no es así?
-Si! Oye... Y los chicos?
Gakupo había olvidado llamarlos, estaba ocupado pensando en cuan ridícula sería esa noche que ignoró por completo el avisarles.
Esto obligándolo a crear una excusa rápida y convincente para Kaito.
-Dijeron que no confirmarían nada. Pero puede que estén ahí. Tal vez.
-Oh... Bueno, ellos me agradan. Son muy divertidos.
-Así?
En eso ingresa a esa, algo incómoda, escena, Akaito. Al parecer conversaba con alguien mediante textos o tal vez hacía otra cosa.
Gakupo notándolo tan natural, lo envidió al momento. Queriendo tener esa naturalidad en él para cada vez que se reuniera con el de cabellos azules.
-Akaito? Que sorpresa! - Soltó Kaito al ver a su hermano pasar por ahí quien al escuchar su voz guardó el celular obligándolo a encarar a su hermano y a su acompañante.
-Ah, Kaito... Gakupo? Tiempo que no te veo. - Soltó una burlona risita para luego tomar de las mejillas a Kaito y apretarlas suavemente. -Se reúnen sin mi, Kaito eres un niño malo.
-Wah! Oye, detente, idiota! Me lastimas!- Kaito, al ver que no había respuesta alguna por parte de su hermano. Pateó sin miedo alguno, el lado débil que cada hombre tiene. Obligando al pelirrojo a caer de rodillas cubriendo su zona afectada.
-Kaito, eso es jugar sucio.
-Tu me obligaste a ello. Idiota.
-Oigan... Ya estuvo bien... No? - Gakupo intentó cambiar el rumbo de las cosas. O si no, ambos hermanos se agarrarían a golpes en ese mismo lugar por una tontería.
-Yo no estoy bien... - Akaito intentó incorporarse apoyándose en la mano que Kaito le extendía.
-Lo siento, esta vez si me pasé. - Kaito se disculpó y ayudó a limpiarse a Akaito.
-No importa.. A donde iban?
-Ah... A un bar por ahí, a pasar el tiempo. Vienes? - Se adelantó Kaito poniendo ojitos de cachorro.
-No me vendría mal. Digo, no tengo nada que hacer mañana.
-Perfecto!- Dijeron al unísono Gakupo y Kaito. Esto enterneciendo a Akaito.
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Como era de esperarse, Kaito no pudo aguantar la poca cantidad de alcohol en su cuerpo por lo que cayó rendido sobre la mesita donde se encontraban mientras soltaba una que otra tontería. O incluso siendo sincero con lo que su corazón decia en ese momento.
-... Y bueno, luego de esa noche. Que debo decir, estuvo muy estupida. Algo salió de mi y no, no fueron gases ni vómito. Ese dichoso gastritis... No no, maripositas en el estómago que no me dejó dormir por días. - Soltó Kaito bien ebrio. Tal como Akaito había pensado. Ambos sentían algo. No había probado ni una sola gota del trago que había pedido. Todo por no querer perderse del espectáculo que ambos chicos darían.
Gakupo, por alguna razón tambien estaba igual de ebrio que Kaito. Y tambien soltaba tontería y media.
-Eso? Ja! Yo tengo insomnio por andar pensando en ti. Me emocionas más que un niño al enterarse que irá de viaje al día siguiente.
-Oye, Romeo. Estas mojando tu pantalón- Señaló Akaito a la copa que Gakupo sostenía la cual estaba inclinada a su cuerpo y efectivamente estaba mojando su pantalón.
-Luego yo soy el despistado! Jajajaja - Se burló Kaito empezando a reír a carcajadas.
-Tu me contagias.- Gakupo dejó su copa en la mesita para luego, en vez de limpiarse, quedarse mirando al de cabellos azules que lo observaba con una boba sonrisa. - Sucede algo?
-Tienes una bonita cara.- Susurró Kaito acariciando la mejilla de Gakupo.
-Recien te das cuenta? - Gakupo tomó delicadamente la mano de Kaito para luego besarla.
-Tus labios estan bien mojados... - Con su dedo pulgar, Kaito delineó lentamente los labios de Gakupo.
Akaito, sin pensarlo dos veces, empezó a grabar en un video, la conversación que los dos hombres mantenían.
-Me pregunto si...- Kaito, al estar sentado al lado de Gakupo. Se acercó lentamente al de cabellos morados para asi posar sus labios sobre los de Gakupo. Un tierno y lento beso.
Akaito quedó paralizado, atónito y algo rojo al ver esa escena.
"Ni con amnesia olvidaré esta hermosa escena" pensó Akaito.
Los dos chicos se separaron todo sonrojados de ese tierno beso. Kaito, al notar a su hermano quien sostenía su celular como filmando todo. Puso su mano tapando el lente de la cámara.
-Akaito idiota! Que se supone que haces?
-No es obvio? Grabo a mi OTP! Ahora cállate y dame más!- Dijo para luego pegarle en la mano y seguir grabando.
Gakupo por su lado estaba algo apenado pero feliz por siquiera haber tenido un pequeño contacto con Kaito. Puede que al día siguiente no recuerde ni un poquito de lo que sucedió debido a su borrachera. Pero, para eso estaba Akaito, el señor cupido, para refrescarles la memoria.