Reborn, Ryuu, y Kyoya apretaban los puños al ver la escena frente a sus ojos el hombre acaricio la mejilla del muchacho mientras le daba un beso en la frente.
-descuida pequeño Vongola, estaré bien-
El joven se sonrojo mientras aquellos sentimientos encontrados lo hacían sentirse confundido, dio un largo suspiro mientras componía la sonrisa más dulce que tenía calca digna de su madre.
-esperare tu regreso-
El hombre asintió dejándole un beso muy cerca de la comisura de sus labios provocando un tierno sonrojo, mientras se adentraba al bosque, el menor regreso a la cabaña al verlo desaparecer; cuando Cheacker cruzo aquella barrera invisible que se había establecido alrededor de la cabaña fue atacado de inmediato, pero no hubo resultados ya que otra barrera lo protegía con desfachatez y sorna observaba a los furiosos miembros de la onceava y décima generación.
- ¿Qué le has hecho a Akira? –
-nada, el suero que he utilizado junto con aquel potencializador provoca que pierda su memoria poco a poco-
La familia se quedó en completo silencio mientras sentían como les caía un balde de agua fría en la cabeza, el ataque hacia el hombre se reanudó siendo vanos todos sus esfuerzos provocando la risa del de cabello blanco.
-deberían preocuparse también por el sol de Vongola quien se está convirtiendo en mi segundo aliado más poderoso-
El hijo del susodicho guardián se lanzó al ataque logrando golpear al hombre partiéndole el labio, cuando intentaron atacar la barrera estaba colocada de nueva cuenta.
-mi padre no haría nada de eso…nunca, ahora suéltalo-
-obviamente que por voluntad propia no lo hará, pero sabes pequeño…es fácil quebrar la voluntad de una persona más aún si conoces su punto débil-
El hombre siguió su camino con todo el séquito detrás mientras jugaba con los más jóvenes para que le propinasen algún golpe o rasguño. Se detuvieron antes de entrar a la ciudad no podían involucrar a civiles en esto; el hombre entro a una tienda de conveniencia mientras compraba algunos víveres indispensables, después de manera campante empezó a dar un paseo con los Vongola esparcidos por todo el perímetro en espera de que se descuidase pasada una hora regreso al bosque y dio un suspiro.
-bien es hora de que haga mi mejor actuación-
La familia apretó los puños no habían podido tocar al mayor aquel escudo era muy fuerte, al llegar a las orillas del escudo pudieron observar al menor quien sacaba agua del pozo, el de gafas sonrió de lado mientras componía su mejor mirada triste entrando en aquel campo.
-Tsu-kun-
El menor lo miro mientras el balde en sus manos caía al piso auxiliando al hombre que estaba mal herido, su rostro denotaba preocupación mientras afuera todos entendían porque se había dejado golpear algunas veces.
- ¡Kawahira-san! ¿Qué ocurrió? –
-tu familia mi pequeño Tsu-kun, había dejado algo de información en la tienda donde compro víveres cuando me atacaron, perdona me asusté y los perdí de vista…aunque no salí completamente librado-
El chico corrió al pozo mientras sacaba más agua regreso donde el hombre y con una toalla que traía entre las manos quitó las gafas del mayor limpiándolo con cuidado mientras el de cabello blanco se dejaba hacer.
-perdona Kawahira no entiendo que les pasa; vamos adentro te curaré-
-tranquilo pequeño Vongola es mi culpa…no es necesario-
-vamos has hecho mucho por mí, me has cuidado esta semana y solo así podre agradecerte; además me permití usar tu cocina y te preparé algo-
El mayor beso la mejilla sonrojada del joven quien sonería de forma dulce, mientras tomaba su mano siendo guiado dentro rumbo a la cocina. Las miradas se dirigieron al prometido del chico quien había empezado a expulsar llamas tipo niebla desde hacía un rato, el suelo a sus pies ya estaba ligeramente quemado mientras las llamas subían de potencia a cada instante; el abuelo del onceavo cielo le dio un ligero empujón para que voltease y el poderoso ataque impactarán contra los árboles.
- ¿Qué haremos? –
Todos miraron a los líderes de aquel grupo, mientras observaban la seriedad de sus rostros por primera vez Kyoya estaba perdido al igual que el hitman número uno, el de ojos metálicos suspiro cerrando sus ojos por momentos.
-nos retiramos-
Todos se quedaron en shock momentáneo mientras observaban a Kyoya ¿acaso el de cabellos azabaches se estaba rindiendo? Ante aquel ser cruel que les arrebato a su cielo hace 16 años atrás.
-no me estoy rindiendo panda de inútiles, necesitamos gente especialista-
-Giannini, Spanner, Soichi, Shamal…-
-y el EX Arcobaleno Verde-
-por lo mientras no dejaremos a Akira solo-
-Hayato, Takeshi, Yumiko y Tora ustedes montaran una guardia especial aquí busquen todos los medios posibles para entrar al campo de fuerza o en su caso comunicarse con Akira-
-si Hibari-sama-
-todos los demás regresamos a casa de Nana Sawada...sin excepciones-
Una mirada de molestia fue dirigida al guardián de la nube de parte del prometido de su hijo, Ryuu suspiro mientras se resignaba a las palabras del mayor, no podía hacer nada más. Así el resto de Vongola partió de regreso a la pequeña ciudad.
Cheacker sonreía con satisfacción al observar la espalda del joven doncel quien calentaba lo que había preparado, tenía algo en mente, pero debía confirmar que su querido experimento estuviera bien, el chico se giro encarnándolo mientras el hombre le agradecía tomando el plato que se le ofrecía, su plan debía dar un pequeño salto o no tendría el tiempo suficiente para que el joven se entregase sin restricciones.
-perdona Aki-chan-
Compuso su mejor mueca de tristeza mientras el joven lo observaba sintiéndose algo triste.
- ¿por qué? -
El mayor se levanto mientras se sentaba a su lado provocando un nuevo sonrojo del menor quien se sentía bastante extraño, el sonrojo aumento cuando el hombre paso los brazos alrededor de su cuello acercando su cabeza a su pecho.
-si no me hubiese asustado, tu familia estaría aquí…no pensaban dejarme hablar, tuve miedo-
El chico correspondió al abrazo rodeando con sus manos la cintura del mayor mientras su corazón latía desbocado, se separaron y el joven sonrió mientras alzaba su mentón dándole un beso en la mejilla.
-no fue tú culpa-
Una punzada de culpa ataco su pecho, pero la ignoro, al igual que a las voces en su cabeza que le pedían hacer suyo al menor de la manera más sucia posible. Sonrió mientras tomaba su mentón dejando un beso muy cerca de la comisura de sus labios.
-eres un ángel-
El chico se sonrojo tiernamente y se giro sintiendo un pequeño pinchazo para después caer dormido, Kawahira deformo la sonrisa en su rostro mientras acariciaba los negros mechones, y le inyectaba aquel suero que lo metía en un sueño profundo.
Tomo el cuerpo del menor entre sus brazos y se levanto llevándolo de esa forma hasta su habitación, lo recostó sobre el futon mientras empezaba a retirarle la ropa, sus ojos se deleitaron con aquel blanco pecho y se inclino a dejar un pequeño beso en él, bajo un poco más, solo necesitaba un par de días y su sucesor se gestaría en aquel vientre aún plano.
Sonrió con malicia mientras acariciaba aquel sitio, si no lo lograba a las buenas tendría que pasar a la opción B, pero le daría un par de días, siguió sacando su ropa conteniendo el aliento al dejar al descubierto aquellas piernas hermosas; evito tocar su ropa interior o perdería la cabeza; le puso un yukata femenino en color naranja suave y se retiro no sin antes dejar un beso sobre aquellos labios de cereza.
Salió de la habitación mientras se dirigía a la puerta secreta y bajaba a su laboratorio, su presa se encontraba desmayada y ya no sentía los voltios que recorrían su cuerpo; apago la maquina mientras lo desataba, una de sus máquinas le ayudo a subir al guardián a una plancha de metal; se coloco unos guantes mientras buscaba una serie de electrodos y otra máquina; tomo las cintas de cuero que colgaban de la mesa amarrando a su víctima.
Después de eso coloco los electrodos en su cabeza y frente mientras los conectaba a una maquina, encendió el monitor de esta y sonrió al ver que el vídeo se proyectaba en los pensamientos del guardián del sol una y otra vez; hacia tiempo que había descubierto que bajo ciertos parámetros podía modificar los recuerdos de una persona.
Casi como un “lavado de cerebro” aunque después de mucho experimentar había logrado manipular que recuerdos iba a afectar y cuales no; había sido difícil y los muchos cadáveres enterrados alrededor de la casa lo confirmaban, pero este era su prueba por excelencia.
-ahora pasarás a ser mi juguete preferido Ryohei Sasagawa-
Empezó el procedimiento mientras el sujeto en la mesa se retorcía cuando recobró la conciencia dio un grito agudo y abrió los ojos dejando que el científico sonriera satisfecho y se acercara a la mesa de nueva cuenta.
- ¿Cómo te sientes? –
- ¿Qué me has hecho? –
-solo modifique tus recuerdos para que obedezcas mis órdenes, es más efectivo que implantar un chip de manipulación en tu cerebro y es menos riesgoso para mi claro está-
El hombre sonríe de forma retorcida mientras el guardián parece sorprendido analizando toda la información recibida. Su rostro palidece gradualmente mientras el miedo invade su cuerpo congelando sus venas aquel ser frente a él es un verdadero demonio.
-te dejaré ver a Aki-chan, pero donde le reveles la verdad, te asesinaré; además el pequeño Vongola está realmente confundido-
Su voz no daba lugar a replicas de todas formas el sujeto tomo su brazo mientras le inyectaba un liquido amarillo.
-es un inhibidor de llamas, el efecto dura dos horas y no se cuales sean sus efectos secundarios-
Asintió a las palabras del mayor lo suficientemente asustado para negarse, el mayor espero que hiciese efecto aquella droga y después de un ligero grito lo desató, ambos salieron con el más alto detrás del de cabello blanco.
-bien cuando Akira despierte le dirás que su familia regreso a Italia por una misión y que te quedaras a cuidarlo, ¿entendido? –
-si-
Ambos subieron a la pieza de arriba mientras Ryohei observaba todo a su alrededor llegaron a la habitación del mayor donde el chico de cabello negro dormía pacíficamente, Kahawira sonrió mientras se hincaba a su lado; Ryohei suspiro al no ver ninguna señal de herida o algo por el estilo en el cuerpo joven.
-puedes retirarte hay una pieza libre al lado de está-
Iba a replicar, pero la mirada del mayor no daba lugar a ello resignado y con el corazón latiéndole fuertemente salió de ahí, tenía que proteger al pequeño de cabellos negros hasta que los demás los encontrarán.
Kahawira se desvistió colocándose una bata mientras se acostaba al lado del joven estuvo tentado a halarlo por las caderas y pegarlo a su pecho, pero no sería fácil explicar cono acabaron en esa posición, para su suerte no tuvo que contenerse ya que fue el mismo chico quien entre sueños se abrazo a él.
Akira despertó algo confundido lo ultimo que recordaba era haber comido con su protector, se cubrió la boca ahogando un grito al verse de nueva cuenta en sus brazos, tranquilizo su respiración mientras observaba el rostro durmiente del mayor sus ojos pasaron por aquellas facciones casi delicadas con curiosidad llevo una mano a su rostro acariciando con suavidad y apartando un par de mechones rebeldes.
- ¿Qué me sucede? -
El hombre abrió sus ojos levemente mientras el más joven se sonrojaba en demasía debido a la sonrisa amable en sus labios.
-buenos días pequeño Vongola-
El adulto beso su nariz y el menor correspondió, pero dándole un pequeño pico en los labios, mientras desviaba la vista; no sabia porque lo había hecho simplemente le había nacido, escucho la risa clara del adulto y se oculto en su pecho.
-buenos días Kawahira-
El hombre se levanto deshaciéndose del agarre del menor, mientras sonreía en ese momento el joven se dio cuenta de que no traía la misma ropa de ayer y aquel color carmín pinto sus mejillas al saber se antemano que el hombre frente a él le había cambiado.
-vamos nuestro invitado despertara pronto-
- ¿invitado? –
- ¿no lo recuerdas? Ayer encontramos a un guardián de tu madre…Ryohei creó que se llama así-
Akira suspiro estaba olvidando cosas y le preocupaba en demasía, pero sin más sonrió esperanzado en que pronto encontraría a su familia, con más ánimos salió sin cambiarse aquel atuendo mientras empezaba a preparar el desayuno, Kawahira se mantenía al margen observando desde el marco, detuvo a Ryohei antes de que cruzara el umbral mientras lo miraba de forma amenazante.
-recuerda ni una palabra de más o te enterrare junto a todos los experimentos fallidos en el jardín-
Trago duro al sentir un filoso cuchillo arañar la piel de su cuello y asintió; el de cabello blanco cambio su sonrisa a una más amable mientras salía hacia donde se encontraba el joven, dio un largo suspiro al ver al onceavo cielo bastante bien. El científico le dijo unas palabras mientras sus ojos chocaban dorado contra avellana, Ryohei se atraganto con su propia saliva al ver que aquellos ojos habían perdido parte de su brillo, compuso su mejor sonrisa debía hacer algo urgentemente, pero ¿qué?
Se acerco a ellos con cautela mientras sonreía el más joven hizo una pequeña mueca para después arrojarse a sus brazos.
-Ryohei-san-
El de cabello gris correspondió el abrazo aliviado de que el menor le recordase, pero aquel mote que utilizo había dejado de usarlo hace ya varios años atrás, no le dio importancia mientras acariciaba los negros cabellos del menor.
-me alegra que estés bien Aki-chan-
- ¿Dónde están los demás? –
Apretó la mandíbula y dio un suspiro, sabía de antemano que la intuición del pequeño era mucha y no podría engañarlo fácilmente.
-tuvieron que regresar a la mansión, surgió una misión importante y como yo me quede a cuidarte no hubo problema-
Su tono fue forzado y la sonrisa en sus labios igual; aún así el menor suspiro mientras asentía a las palabras del guardián del sol quien se sorprendía al verlo; las palabras de Cheacker resonaron en su cabeza “esta realmente confundido” dio una vista rápida al hombre que sonreía con cinismo.
Dio un suspiro aquel hombre le daba escalofríos se tendría que mantener al margen y salvaguardar la inocencia del joven capo, entendía de sobra aquella mirada que el mayor le lanzaba; era una mirada llena de deseo y perversión.
Se sentaron a comer mientras Ryohei le hablaba de algunas cosas triviales al más joven su memoria estaba seriamente afectada por lo que pudo ver, ya que le hizo algunas preguntas a las cuales le contestaba con monosílabos o ponía cara de confusión, la comida termino y el de cabello blanco se ofreció a buscar algunas hierbas para el chico y su dolor de cabeza junto al de cabello color plata.
Ambos salieron de la pequeña cabaña y se dirigieron a los límites de aquella barrera que ni el mismo guardián pudo percibir, el mayor lo acorralo contra un árbol mientras aquel cuchillo con el que lo había amenazado antes hizo acto de presencia mientras la sonrisa amable se deformaba de nueva cuenta.
-nuestro pequeño cielo esta en verdad confundido; y debe mantenerse así ¿entendido? –
-no, el debe ir con su familia ¿Por qué Akira? –
-venganza; la familia Vongola me quito a las únicas personas que realmente me interesaron en mi vida-
Su mirada se oscureció mientras apretaba el arma contra el cuello del guardián quien mantenía sus ojos clavados en él llenos de miedo; el mayor sonrió mientras le hacia un corte en la mejilla.
-ustedes no lo recuerdan ya que fue una misión para los más fuertes de la familia-
-Kyoya y Reborn-
-exactamente, no eres tan idiota; Tsuna hace 17 años me localizo los mando a ellos pidiéndoles que me trajeran con vida, aunque a ese par poco le importo y desobedeciendo las ordenes de su cielo entraron con armas por delante-
Ryohei desvió la vista algo así había pasado o al menos lo que recordaba, la furia de Tsuna había sido épica mientras que aquel par había experimentado en carne propia que no debían enfadar al joven que había sido entrenado por uno de ellos.
-mi armamento nos defendió, yo no estaba solo; había una mujer cuyo nombre no te interesa en la habitación contigua ella me había ocultado y había cambiado mi forma de pensar que durante años había mantenido me medico para controlar mi desorden; y sabes que esa mañana me había dicho que sería papá-
El hombre apretó los dientes, pero sus ojos mostraban un deje de tristeza y dolor que podía encoger el corazón de cualquiera; la risa más psicópata invadió sus labios mientras abría la camisa del sol empezando a hacer varios cortes en su torso.
-cuando el par de ineptos entro a la fuerza, le pedí que se escondiese; ella era terca demasiado cuando lograron acorralarme ella se puso enfrente recibiendo los disparos de Reborn y Kyoya; murió en mis brazos mientras sonreía, mi ira se desato mientras liberaba a mis queridos experimentos y huía con su cuerpo en mis brazos-
El hombre enterró el arma en uno de sus costados provocándole un quejido mientras jugaba con él su mirada era vacía sin sentimientos; mientras observaba con atención como la sangre emanaba de los cortes.
-me oculte durante dos meses abandone mis medicamentos si iba a consumirme en la locura que así fuera, pero no pude más y tuve que enterrarla; después conocí a alguien; una señorita de cabello naranja en cuyos ojos estaba plasmada la sed de venganza, hicimos un trato si ella asesinaba al jefe Vongola mi venganza contra esos dos estaría completa igual que la suya contra el hombre que le arrebato a su amor-
El hombre suspiro mientras sacaba el arma había hecho un corte no muy profundo lo delineo con sus manos manchando sus dedos mientras los llevaba a su boca lamiendo la sangre en estos, dio un largo suspiro mientras lo observaba.
-al menos así fue, hasta que de casualidad descubrí a ese bebé; un día visitando la mansión para observar la miseria de sus rostros no la encontré, busqué la causa cuando mis ojos conectaron con aquellos ojos avellana que habían sido responsables de mi locura; al poder verlo bien descubrí un pequeño niño de 3 años de cabello negro quien sonreía exactamente igual que su madre; ese ser les había dado luz en la oscuridad que debió consumirlos-
El hombre, lucia furioso y se desquito con el cuerpo del guardián frente suyo; Ryohei se mantuvo quieto soportando aquellos cortes que no eran profundos y solo provocaban rasguños; era mejor que se desquitase con el que con el menor en la cabaña. Los de afuera de la barrera observaban con horror las marcas que iban formándose poco a poco, mientras escuchaban el discurso de Cheacker Face.
-no podía dejarlos así, no podían tener esa luz; la familia Vongola debía sumirse en las tinieblas tal y como yo lo hice; debía quitarles ese cielo al principio fue fácil convencer al pequeño de que era su amigo imaginario y que solo quería ayudarlo, eran tan obstinados en su cuidado y protección que no advertían que el niño se sentía solo, sus hijos aun eran pequeños para jugar con él, su padre demasiado concentrado en su protección y la responsabilidad de Vongola, Reborn demasiado preocupado por hacer que fuera fuerte; así que nadie noto aquella depresión que no tener con quien hablar o alguien de confianza le produjo y hay estaba yo ayudándolo y siendo su apoyo; además ¿Qué niño no tiene un amigo imaginario? Fue fácil ser su amigo durante mas de 10 años, pero tenía que venir ese chiquillo hijo de la niebla y arruinar mis planes en un solo día; iba a ser fácil, jugarían a las escondidas y él se internaría en el bosque para no volver-
Ryohei ahogo un grito cuando sus heridas fueron apretadas con saña y fuerza; provocando que se abriesen un poco más.
-pero bueno, ya dejé atrás ese rencor; después de los 15 años me di cuenta de algo, su belleza se había magnificado y después de colarme a su escuela descubrí algo interesante de su expediente médico: Doncel, aquella palabra rondo mi cabeza hasta que logre darle un significado mil y uno planes rondaron mi cabeza, pero fue gracias a su querido padre y abuelo quienes me lo entregaron en bandeja de plata, en cuanto me informaron que vendría a Nanimori lo demás fue relativamente fácil-
La sonrisa de Cheacker se ensancho mientras lamia una de las heridas dando una mordida fuerte, el guardián cerro los ojos temiendo lo peor, pero sin más escucho un suspiro y luego algo que forzaba por entrar en su boca.
-toma la pastilla, si el pequeño ve las marcas empezará a preguntar; y por sobre mi objetivo inicial también quiero algo del pequeño Vongola…un sucesor, aquel bebé que me arrebataron tan cruelmente será engendrado en sus entrañas y si llegas tan siquiera a intentar a evitarlo, te matare sin compasión-
Las heridas en el torso y mejilla del mayor empezaron a sanar provocándole un escozor que le obligo a terminar de rodillas, tenso la mandíbula mientras el dolor iba menguando cuando sus heridas sanaron se levantó abrochándose la camisa caminando detrás del científico loco.
-buen chico-
El equipo que se había quedado al cuidado del menor detrás de aquel escudo inmediatamente llamo a Kyoya para informarle de los planes de aquel ser que ahora reconocían que era un demonio sacado del mismo infierno, ningún rastro de culpa o empatía podía ser mostrada en su rostro simplemente iba a hacer todo lo posible por dañarlos.
Ryohei sabía exactamente lo mismo, pero por el bien del onceavo Vongola debía quedarse allí pese a aquel sentimiento de sentirse completamente inútil, sin sus llamas, bajo las secuelas de lo que Cheacker pudo hacerle; solo podía quedarse en las sombras y observar con la esperanza de que el joven al igual que su madre pudiera ver a través de esa red de mentiras y engaños que se tejía frente a sus ojos.
-/-/-/-/casa de Nana Sawada /-/-/-/-
Kyoya apretó los puños ante aquella revelación ahora recordaba aquella misión reconocía que habían atacado impulsivamente lo que habían sabido de aquel ser había sido dicho de boca de todos los arcobalenos, era peligroso, pero no conocían la magnitud de su maldad y que las cosas terminarían así de mal.
Reborn estaba igual mientras terminaba el ultimo cigarro de aquella cajetilla comprada un par de horas antes, ya habían contactado con los expertos, pero ahora temían por la integridad de ambos, Ryohei también había pasado al primer plano de prioridad ese loco no se tentaría el corazón con ninguno de los dos.
- ¿la recuerdas? –
- ¿a la mujer? –
-la misión en general-
-no completamente, pero si la recuerdo a ella…soltamos el gatillo, pero ya era muy tarde-
-fuimos impulsivos y no medimos las consecuencias; y él lo sabe ¡maldición! Si llega a tocar a Akira-
Las llamas de ambos se activaron mientras el resto de la familia daba un paso hacia atrás se sentían igual que Ryohei inútiles simples sombras de un ser maldito que los cubría con su oscuridad. El sonido de un vaso caer al piso llamo su atención Nana Sawada les mandaba una mirada congelante nada común en la siempre sonriente mujer, camino entre ellos mientras llegaba hasta Reborn y Kyoya y sin decir palabra les dio una cachetada a ambos.
Todos se sorprendieron la buena mujer había bajado la mirada escondiéndola en su flequillo su cuerpo temblaba levemente, levanto la vista con los ojos inundados en lagrimas mientras a todo mundo se le encogía el corazón.
-prometieron protegerlo-
-Nana…-
-no quiero escucharlos quejarse mas ¡quiero a mi nieto de regreso! –
La mujer se dio media vuelta mientras la veían subir escaleras arriba después escucharon un portazo en la habitación que le pertenecía a Tsuna.
-ya escucharon a Nana, muévanse; Mokuro, Ryuu y Kikyo necesito que con sus ilusiones puedan acceder al campo de Cheacker, Lambo, Byakuran ustedes vayan por esos cuatro al aeropuerto y los traen de inmediato; Reborn tu y yo iremos con Tesuya necesito comprobar algo-
Todos asintieron a las palabras del mayor mientras se esparcían por Nanimori, la cuenta regresiva estaba comenzando pese a que Cheacker tuviera ventaja no se iban a dejar vencer no por nada eran la mafia mas poderosa de toda Sicilia; la tan afamada familia Vongola.