Capítulo 2: Amistad.
Para iniciar un buen camino hacia una amistad sincera, hay que comenzar presentándonos como personas honestas que no queremos aparentar lo que no somos ni tenemos.
Esa parte estos diez amigos lo tenían completamente claro. Desde aquél día todos formaron una hermosa amistad que con él pasar de los años se fue haciendo más y más fuerte.
Siempre debemos actuar con transparencias y comportémonos a la altura de las situaciones.
Como aquella vez en que en la primaria a Yixing le robaron su unicornio favorito y como los buenos amigos que fueron, buscaron por todo la escuela, dividiéndose en grupos de tres para hacer la búsqueda más rápida, siempre consolando a su pequeña perdición y comportándose a la altura de la situación.
Una amistad además de sincera debe ser desinteresada y lo único que debemos pretender encontrar en cada relación amical es tener a nuestro lado personas con quienes se puede compartir un secreto, confiar nuestras ilusiones y ser solidarios con los que nos brindan su amistad desinteresada.
Como cuando Luhan sufría de bullying por su rostro de delicadas facciones y no quería que los demás se enteraran. Pero fue Yoongi él que descubrió eso justo en él momento en él que se escondía de la pequeña molestia de Jimin.
Ese día, Luhan juro ver llamas en los ojos del peli-negro cuando se acercaba hacia donde estaba.
Los demás se enteraron de la situación y demandaron una explicación en cuanto los vieron en la salida del instituto. Luhan contó todo y cuando pensó que lo regañarían todos le dieron un abrazo. Estaban agradecidos de que les contará y le hicieron prometer nunca más guardan un secreto.
Las múltiples experiencias que se compartirán con los amigos servirán para reforzar los lazos amicales y con muy buena suerte lograrás conservar para toda tu vida a los buenos amigos que nunca te han fallado y que siempre han estado de tu parte para brindarte su amistad sincera.
Como cuando KyungSoo y Minho compartieron su primer beso porque no querían darle así como así a un desconocido algo tan importante para ellos.
Tal vez ellos lo vieron más fácil y hasta fue una solución a sus posibles y futuros problemas.
Aunque la verdad todos lo hicieron en esa pijamada menos Yixing, Luhan y Yoongi. Aunque este último quiso golpear a Vernon por profanar a su pequeño bebé. Fue casi imposible frenar a el "pequeño" Yoongi.
Su amistad era la más bonita y profunda que pudiera existir. Estar ahí cuando él otro lo necesite apoyándose mutuamente y no dejando que nadie los lastime.
💕🎼🍁
—La-La-La-La la la la, ¡No me atraparás!— gritó Luhan a unos metros de YiFan que se dedicaba a correr por los pasillos del instituto mientras éste último que, a pesar de ser alto, se movía con agilidad esquivando a los estudiantes que los veían entre divertidos, curiosos y algunos acostumbrados a presenciar este tipo de escena.
—Esta vez si que no pequeño demonio..—Murmuro y sonrió de lado al ver que se acercaba al lugar de la "emboscada".—¡Ahora Minho!—grito YiFan haciendo que Luhan abriera los ojos en un gesto gracioso al ver a su hermano en frente de él.
—Oh, mierda.—cerró los ojos frunciendo él ceño. Debí de Suponerlo. Pensaba hasta que entre abrió los ojos.
Fue tan rápido como parpadear pero para YiFan y Minho fue como verlo a cámara lenta. En ese momento Luhan freno de golpe con todas sus fuerzas y con cuidado de no enredarse con sus pies dio media vuelta hacia la derecha perdiéndose en uno de los pasillos.
—Se escapó.—murmuró el moreno y fue golpeado en la nuca por él más alto.
—¡Ouch!
—No te quedes ahí, ¡Vamos por él!— ordenó. Minho solo rodó los ojos pero había que ponerse en marcha, era mejor atrapar a los pequeños antes de pagar él almuerzo por toda la semana.
💕🎼🍁
Luhan se apoyó en uno de los casilleros con una mano en su costado mientras trataba de regular su respiración pero su celular vibró haciendo que de un pequeño saltito.
Suspiró y poco a poco fue deslizándose hacia abajo hasta quedar sentado. Palpó su bolsillo trasero y sacó su celular para después rodar los ojos al ver él mensaje que Baek había enviado al grupo.
Baekkie♥ ->Dime que todavía estas con vida.😓
Bolita de nieve♥-> Tiene qué, o juro que voy a golpearlo.
Kyunggie♥-> ¿Ya se murió? Sabía que teníamos que elegir a JongDae.
Luhan formo un puchero a la vez que su ceño se frunció. El si podía con este juego y lo demostraría, además solo faltaban 15 minutos para que termine él receso.
Puedo leerte, Cho :|
Y si, estoy con vida.
Baekkie♥-> Perfecto. ¿Yoongi ya esta en su posición?
Bolita de nieve2♥-> Afirmativo.
Kyunggie♥-> Nos vemos en 15 minutos en el punto de partida.
XingXing😍-> ¿Ya puedo salir de mi escondite? OuO
Bolita de nieve♥-> No.
Bolita de nieve2♥-> No.
Kyunggie♥-> No.
Baekkie♥-> No.
Luhan estaba por seguir la cadena de "No" pero escucho la voz de YiFan a lo lejos. Casi que arroja su celular al suelo pero se reincorporó en un abrir y cerrar de ojos.
Volvió a correr en dirección opuesta de donde provenían las voces. Iba corriendo de maravilla, tan solo doblar en la siguiente esquina, correr unos metros mas y podía llegar hacia la zona segura de los árboles afuera, en el patio. Tendría almuerzo gratis por toda la semana, podría ahorrar para comprarse él nuevo álbum de JJProject y..
—¡Ashh! ¿Acaso eres ciego?—Luhan se encontraba sentado en el suelo con un dolor en el trasero por el duro golpe. Se había dejado llevar por la emoción de poder tener las nuevas canciones, escuchar la voz de su bias JB y AfstqgGsgYayshshwhsw.. No miro al frente, aunque en realidad tenia la vista hacia la nada misma mientras fantaseaba con la dulce, sensual, adictiva, maravillo.-¡Ey! ¡¿Me estas escuchando?!
<<Oh, cierto.>>
Luhan volvió a la realidad y observo al chico en frente suyo. Era alto, tenia una chaqueta de cuero negra, al igual que sus pantalones negros rasgados en la parte de las rodillas, y de inmediato se dio cuenta de que no era alguien de su instituto.
<<Uy, todo un chico malo.>>
—Lo siento.—se disculpo mientras se levantaba y sacudía la pequeña cantidad de polvo que quedó en la parte trasera de su pantalón.
—Tks, ¿A eso llamas una disculpa?—se quejó el peli-negro mientras observaba de arriba a Luhan ya que era unos centímetros más alto.
El peli-rosa se rascó la nuca un poco incómodo por la mirada tan intensa que le dirigía el otro.—Pues.. ¿..si?—respondió inseguro.
Sehun fruncido aun más el ceño y se cruzó de brazos cabreado por la actitud del mocoso.
—Discúlpate de verdad.—ordenó y ahora fue él turno de Luhan de fruncir su ceño.
<<¿Pero quien se creía este?>>
—Y si no quiero.. ¿Que?—desafío dando unos pasos al frente levantando un poco su cabeza importándole menos en ese momento la diferencia de altura.— cara de palo.
Oh no.. El no dijo eso. Pensó Sehun y agarró las muñecas del niño que hizo una mueca por lo fuerte de su agarre.
—Escucha, niño.—pronuncio cada palabra con irritación.—Tan sol..—pero Sehun no pudo terminar ya que sintió la mano de Luhan tapar su boca impidiendo que alguna otra palabra saliera.
¿En que momento se había soltado de su agarre?
Por otro lado Luhan captó él sonido de unas voces y miro a su derecha.
<<Mierda..>>
Sin perder tiempo, movió sus ojos de un lado al otro buscando una solución, una escapatoria, algo.
Sehun sintiéndose ignorado sacó su lengua y la paso por la palma contraria, fue ahí que Luhan se concentro en algo caliente rozar su mano y la aparto con cara de asco.
—¡Iuuuh! ¡Guacala! ¡Cochino!—siguió sus quejas y Sehun rodó los ojos por la actitud de el peli-rosa.
—Debe estar por aquí..—se escucho a penas unos murmullos.
—Oh no, ¡Cierto!—Luhan empujó a Sehun haciendo que este retrocediera unos pasos.-Vamos, vamos, vamos.-dijo mientras las palmas de su mano seguían en el pecho del mas alto hasta que llegaron al otro lado del pasillo. El pequeño con prisa abrió la pequeña puerta del conserje y se metió dentro de la estrecha habitación no sin antes tirar de Sehun con él.
—¿Que esta pasando?—preguntó Sehun un poco fuerte y Luhan le pellizco el brazo.
—¡Shhh!—dijo con algo de fuerza y contuvo la respiración al escuchar unos pasos fuera. Con cuidado retrocedió, pero no se dio cuenta de mirar antes atrás y chocó con unas escobas haciendo que aterricen con fuerza en el suelo.-mierda..-murmuro y los pasos se detuvieron justo frente a la puerta.
—Luhannie~ Sabemos que estas ahí~—Minho del otro lado sonreía.
—Vamos, sal Lulú. El juego se acabó.—y ese era Kris.
Luhan empezó a sudar.
Los hermanitos Cho lo matarían enterrándolo vivo en medio de la nada, o harían que se tire de un noveno piso para que pareciera un suicidio y así nadie sospechara de ellos.
Vivirían libres y felices en una isla en el caribe, tomando sol, mientras su alma vagaría por el mundo en busca de Kris y Minho.
Por que si, los buscaria sin descanso. Si su vida se iba a acabar, por lo menos desde el más allá les estiraría de las patas mientras duermen o no permitiría que hagan del dos con tranquilidad, no señor. Escondería el papel higiénico.
Sehun observo como el pequeño mordía su labio inferior con algo de fuerza mientras las voces detrás de la puerta se volvía mas insistente.
¿A caso él pequeño sufría de bullying?
El alto se preocupo por eso y su vena de macho salio a flote. El no permitirá que alguien lastimara al niño, lo protegería.
—¿Estas bien?—preguntó Sehun poniendo ambas manos en los hombros de Luhan que dio un saltito.
—Oh, si. Yo estoy bien.—murmuró y se puso pálido cuando el pomo de la puerta se movió hacia abajo. Poco a poco la puerta se fue abriendo y Luhan entro en pánico. No podía perder.
Su dinero, el nuevo álbum, todo sea por su oppa.
Digo, Hyung. Todo sea por su hyung.
Antes de que la puerta se abriera por completo, cerró sus ojos con fuerza y se impulsó hacia delante, enrollando sus brazos al cuello del más alto y juntando sus labios en un beso.
Decir que estaba sorprendido era poco.
Sehun estaba más que eso, con los ojos abiertos como platos y las manos al costado de su cuerpo. ¿Que mierda estaba pasando?
Los labios del bajito eran tibios, blanditos. Era solo un simple toque, y eso mismo hacía que quisiera más. Poco a poco cerró sus ojos y colocó sus manos en las caderas del peli-rosa.
La puerta se abrió por completo y tanto Minho como Kris quedaron blancos por ver aquello. Sus mejillas se tiñeron de rosa al ver tal escena y se sintieron estúpidos por interrumpir ese momento tan íntimo. Claramente se podía ver como un chico tenia acorralado a su novio contra la pared.
—¡Lo sentimos!—dijeron al unísono y cerraron la puerta de un golpe.
Luhan relajó sus hombros al sentir el ruido de unos pasos alejándose y aflojó un poco su agarre.
Estaba a punto de separarse cuando sintió como la lengua del mas alto recorrió su labio inferior.
Sus ojos se abrieron de golpe y observo como el contrario mantenía sus ojos cerrados. Lo observo con atención y sin saber por qué, abrió sus labios dándole permiso al mismo tiempo que sus párpados se cerraban.
Sehun apretó aun mas el agarré en la cintura contraria y lo acorraló contra la pared.
Podía sentir como los labios de Luhan eran inexpertos y eso le gustó.
Se mantuvieron por unos largos minutos, sin querer que el beso terminara, pero la falta de aire se hizo presente.
¿Por qué existía el oxígeno? Se preguntaron ambos antes de separase unos centímetros, apoyando sus frentes.
Las mejillas de Luhan rápidamente se tiñeron al caer en la situación en la que los puso. Mordió sus labio inferior y levanto su rostro encontrándose con unos ojos café oscuros observándolo.
—N-no pienses que voy por la vida dando besos a desconocidos.—sintió la necesidad de aclarar antes de que Sehun hablara, eso no era así. Sacrificó su primer beso por una buena causa.
—No pensé eso.—confesó Sehun y era verdad. Solo tenía en su mente la sensación y el sabor de esos labios.—¿Como te llamas?
—Luhan..—respondió y le dio una pequeña sonrisa tímida.-¿Tu como te llamas?-preguntó.
—Sehun.—dijo en voz baja y quedaron unos momentos observándose el uno al otro. El peli-negro estaba por volver a hablar pero el sonido de la notificación de un nuevo mensaje sonó en el pequeño espacio.
Luhan cerró sus ojos con fuerza y tomó su celular del bolsillo trasero para revisar el nuevo mensaje.
Kyunggie♥-> ¿En donde estas? Si no apareces en dos minutos juro que voy a matarte.
<<Diablos.. Lo olvidé.>>
Luhan guardó su celular de nuevo y se acercó a Sehun que lo miraba con curiosidad.
—Tengo que irme..—murmuró para después ponerse de puntitas y darle un beso en la mejilla.—Espero verte por aquí más seguido..—confesó y con un rubor en las mejillas paso de Sehun y abrió la puerta, saliendo de la habitación y corriendo en dirección al patio trasero.
Sehun por otro lado quedo encantado por Luhan, y con una sonrisa en el rostro. Por supuesto que a partir de hoy visitaría a su hermano mas seguido.
💕🎼🐱
Baekhyun se mordía las uñas mientras esperaba a su hermano. Mataría a Luhan si no llegaba pronto. Estaba con su vista en la parte trasera del instituto mientras que por él rabillo de el ojo observaba a Park Chanyeol.
Si, Park Chanyeol. ¿Como explicarlo?
Baekhyun estaba perdida e irrevocablemente enamorado de ese gigante desde que tenia diez añitos.
Fue un día de otoño, los hermanitos Choi decidieron que saldrían al pequeño parque que estaba ubicado del otro lado de la manzana. El lugar estaba un poco desierto ya que no era muy concurrido, pero era entendible.
¿Quien querría ir a un lugar en donde dos de los tres columpios estaban rotos, los toboganes oxidados, las manijas del sube y bajo rotos, además de que se podía ver claramente los pedazos de césped sin crecer haciéndolo ver aun peor?
Pero esto no les importaba a los pequeños mellizos y a su hermano mayor. A ellos les gustaba el espacio que había entre un viejo árbol y lo que parecía ser una banca, era perfecto para simular un arco. ¡Ellos amaban el fútbol!
Y cuando hablo de ellos me refiero a Luhan y Minho.
Baekhyun se dedicaba a darle ánimos a sus hermanos mientras el comía una manzana acaramelada que había comprado de camino al pequeño parque y se dedicaba a ver como la pelota iba de un lado hacia el otro.
Pero no es porque detestaba ese deporte o algo por el estilo, claro que no. Solo que no era lo suyo. El intentaba jugar pero siempre terminaba en el suelo porque los niños más grandes lo empujaban y caía con facilidad, termiando de cara al suelo y tragando tierra de paso.
Hasta hubo una vez en donde Minho trató de integrarlo al verle con una mueca triste. El mayor rápidamente descarto la idea de que fuera delantero o defensa, terminaría en el suelo, como siempre. Entonces optó por darle el puesto de arquero.
Grave error.
Baekhyun término con los dedos anular y meñique derecho quebrados. Ahora parecía como si no tuviera huesos, era muy gracioso de ver. Y por eso decidió que el fútbol no era lo suyo.
En fin, como decía..
Los hermanos Choi fueron como siempre a jugar mientras Baek se dedicaba a comer su deliciosa manzana, cuando de repente sintió como alguien lo empujó del único columpio con vida que había en el parque.
El pequeño peli-negro aterrizó de rodillas y con ambas manos delante de el evitando así caer de cara.
Sus rodillas empezaron a doler y con tristeza vio como su manzana estaba a varios centímetros lejos de el.
Su bonita, y rica manzana ahora estaba cubierta de tierra y de algunas ramitas.
Rápidamente sus ojos se llenaron de lágrimas y con cuidado se sentó, viendo como su pantalón de adhería a su rodilla que de a poco empezaba a sangrar.
Cuando el niño estaba por llamar a sus hermanos pidiendo ayuda, una disculpa llegó a sus oídos.
—¡L-lo siento!—una voz desconocida se escucho y Baekhyun levanto la mirada encontrándose con un niño. Parecía de su edad, era bastante rellenito, tenia unos lentes estilo Harry Potter y sus orejas eran enormes.—Mi primo me empujo, no quise lastimarte.—se apresuró a explicar y miró hacia el frente dando una fea mirada a el pequeño de piel morena que se encontraba rascando la parte trasera de su nuca en un gesto nervioso.—¿Estas bien?—preguntó mientras le tendía su mano.
Baekhyun algo desconfiado acepto su mano y soltando un pequeño gemido se puso de pie. Sus rodillas dolían horrible.
—N-no.. Me duele.. M-mucho..—dijo y el niño de forma rápida se apuro en levantarto al estilo princesa y llevarlo a una banca que tenia algunos rayones. Baekhyun se sorprendió por la fuerza y la facilidad en que lo cargo. Era pequeño pero casi tenían la misma altura, y el podía parecer menudo pero si que pesaba.
—A ver, dejame ver.—hablo el niño con la mirada un poco culpable. Baek solo asintió y observo como él niño subía sus pantoles cortos hasta sus muslos.—Oh.. Si que se ve feo..—murmuró y de uno de sus bolsillos traseros sacó algunas curitas con divertidos dibujos de Pokémon.—Mamá dijo que siempre tenía que estar preparado.—aclaró al ver la carita curiosa de el niño mas pequeño.—Por eso siempre me da algunas antes de salir a jugar.-dijo mientras las abría con cuidado y de igual forma las ponía en la zona lastimada. Baekhyun solo asintió y continuó observando el rostro de el niño. Se veía bonito y tierno la forma en la que sacaba la lengua en signo de con concentración o cuando sus lentes bajaban hasta el puente de su nariz y rápidamente los apartaba hacia arriba con sus dedos.—¡Listo!— anunció satisfecho de su trabajo.
—Hum..—murmuró Baek y observo, ahora ya no dolía tanto y le gustaba las banditas.— Gracias.—dijo con una pequeña sonrisa y el desconocido asintió.
—Fue mi culpa, es lo que tenia que hacer.—se observaron un momento y el más alto se sobresaltó un poco como si recordara algo de repente.
Baekhyun miro en la dirección en que el niño salió corriendo y abulto los labios en un pequeño mohín.
—¿Sabes a donde se fue Chanyeol?—Baek dio un saltito y se llevo una mano a su corazón. Cierto, el primo del desconocido seguía a la par de el y parecía un po- esperen, ¿Se llama Chanyeol? Y antes de que Baek respondiera Chanyeol apareció con una manzana nueva y bonita.
—Toma.—tendió su mano en dirección de Baekhyun y sonrió al ver como los ojos del contrario brillaban.
—¡Gracias!—tomó la manzana y le dio una de las sonrisas más grandes que tenía.
—¿Como te llamas?—pregunto y cuando Baekhyun estaba por responder Luhan apareció con Minho por detrás.
—Es hora de irnos tocino~—canturreo su mellizo que rápidamente observo las rodillas de su hermano.—¡¿Que te sucedió?!—exclamó y Minho se alarmó. Si algo llegaba a pasarle a sus hermanitos estaba seguro que su padre lo mataría.
—Me caí..—murmuró y Minho negó varias veces para después ponerse de rodillas.
—Ven, sube.—ordeno y el obedeció. Su hermano mayor se incorporó junto con el y empezó a caminar. Baekhyun dio media vuelta sin escuchar lo que Luhan decía y sacudió varias veces la mano en forma de despedida a Chanyeol que aún confundido le devolvió su saludo con una enorme sonrisa que el nunca olvido, y fue por la misma que volvió al día siguiente esperando el verle, pero eso nunca sucedió.
Ni al día después de ese, ni al otro, ni al otro, ni a la semana que paso, ni a los siguientes meses.
De igual forma Baekhyun nunca se olvidó de ese niño y confiaba de que algún día volvería a verlo.
Y fue lo que sucedió el año pasado cuando observo como el pequeño llamado Chanyeol entraba a su salón de clases; ya no era tan pequeño, ni rellenito, ni mucho menos usaba esos lentes de modelo viejos. No claro que no. Era completamente distinto.
Media por lo menos 1,84. Su cabello era platinado, rasgos fuertes y unos hermosos ojos negros que era como dos pozos que parecían no tener fin. Simplemente era perfecto.
Ese día sintió como si corazón casi salto de su pecho y tuvo la necesidad de ir, abrazarlo y no soltarlo nunca, pero todas las ganas se fueron cuando en uno de los pasillos sus caminos se cruzaron y el no lo reconoció.
¡No noto su presencia!
Se sentía ofendido, y su orgullo quedó herido.
A partir de ese día se dedico perseguirlo con la mirada, observarlo en los recesos, en la cafetira, tocando la guitarra en el césped junto a su primo, como lo estaba haciendo justo ahora.
—¡Llegué!—Baekhyun soltó un grito para nada masculino y Luhan río sin poder evitarlo.
—¡Me asustaste Hannie!—reclamó y su hermano solo le dio un beso en la mejilla como disculpa.
—No era mi intención BabyBaek, pensé que estabas atento pero veo que tu atención me es robada por cierto poste con patas.—el peli-rosa fingió un mohín y Baekhyun se avergonzó.
—¡Yah! No te burles, niño. ¿Y tú? ¿Por que tienes esa sonrisa de idiota?—Luhan abrió la boca pero justo el timbre sonó y ambos saltaron de el pequeño arbusto en donde estaban "escondidos".
—¡Ganamos!—gritaron llamando la atención de los que estaban en el patio.
—¡Eso no es justo!—JongDae reclamó. Venía caminando con YiFan y Minho.—¡Hicieron trampa!
—Claro que no, enano.—Woozi salió detrás de el árbol junto con KyungSoo que le sonreía victorioso a Minho.
—Hablo el titán.-dijo Vernon y abrazo por detrás a su pequeño novio.
—Guacala.—exclamó Yixing al ver a su hermano ser tan meloso con su cuñado.
—Consigan una habitación.—Yoongi llegó con una sonrisa de lado tan suya y los mellizos Choi asintieron de acuerdo soltando risitas.
La cara de Woozi se puso mas roja que un tomate y de forma rápida dio media vuelta para esconder su rostro en el pecho de su novio mientras las risas de los demas se escucharon con mas fuerza.