-Bien por ti, amigo. – palmaditas en la espalda.
-Muy merecido descanso.
-¿Te vas a retirar a un lugar húmedo? – se chanceo Milo, todavía arrancándose las ultimas plaquitas de hielo de la comisura de los labios.
-Todo depende de si Acuario este listo cuando llegue o quiera que lo prepare. – se vengo Dohko, y luego - ¡Es broma, borreguita!
Mirada de profunda maldad en los ojos fuccias.
-¿Quién será el nuevo caballero de libra? – pregunto Athena.
-¿Qué prisa hay? – pregunto Milo, que veía con temor a su cubito – La casa de Sagitario estuvo vacia por años, ¡y ni la armadura teníamos!
-¡No vamos a dejar sola a la armadura de Libra! – exclamo Shion.
-Bueno, otras armaduras tardaban los 243 años en volver a usarse, no? – pregunto Aldebaran – Como la de pegaso.
-Es mi deseo tener a mis doce caballeros dorados. – dijo Athena en plan de a mi no me van a estafar ni uno solo.
-Pues habrá que iniciar un torneo…
-Y si no resulta nadie iniciar entrenamientos…
-Igual teníamos que entrenar, y eso que ora fuera de nosotros por mas pendejos nadie se murió en la guerra santa.
-Pero estamos faltos de personal, por culpa de cierto “no patriarca”.
-De hecho – dijo Dohko – La armadura de libra ya ha elegido un sucesor. Lo hizo cuando la preste para liberar a tu discípulo del cubo en que lo habias metido, Camus.
-Vejete cabron. – y todavía le debía la de hacia un ratito.
-Entrene a Shiryu para que fuera… - recordó justo a tiempo que no podía decirlo – hábil. Ambos somos descendientes de la legendaria aldea de Shenku y parece haber cierta compatibilidad con las armaduras.
-¿Qué quiso decir? – pregunto la sabroshura, que además de ciega parecía sorda.
-Que también tiene un tatuaje bien culero. – susurro Leo.
-Yo mismo lo puse a prueba – dijo Shion – cuando la misión de rescate de la armadura de Athena.
-Ahora se llama asi. – susurro Dita.
-¿Shiryu? ¿No es el pendejo bronceadito que siempre esta ciego y semidesnudo? – pregunto Milo, llamando la atención de Dita.
-Actualmente es el caballero de Dragon.
-Yo llegue directamente a vestir la goldo cross, pero, yo era una chingoneria. – se jacto Dohko.
-Yo también use directamente la de Geminis – apunto Saga.
-Y yo la de Aries. – dijo Shion.
-De hecho todos. – declaro Aioros, dudoso, y si, todos alzaron la mano.
-Bueno, el punto es que la armadura elige a su caballero y mi armadura ya eligio.
-Ese caballero es el indicado para vestir la armadura de Libra. – aseguro Shion, extrañando mucho a Mu que sus papas estuvieran de acuerdo, y mas aun la pregunta que sigio - ¿Tu que opinas, Mu?
-Yo también creo que Shiryu es un caballero poderoso, pero su potecial todavía no esta del todo desarrollado…
-¡De la armadura, tonta! – la reprendio su mama - ¿La armadura de Aries no te dice que es el adecuado para la armadura de Libra, acaso?
-Mama, yo me comunico con mi armadura, pero con las de otros no me meto.
-Pues muy mal hecho. La armadura de Virgo se muere de ganas de que te la pruebes y tu de grosera. Saori, creo que ya esta decidido quien será el próximo caballero de Libra.
-¡Oigan, no! – dijo Milo – Esta por debajo de nuestra dignidad que pongan a un bronceadito entre nosotros, luego de lo mucho que ya se creen por haber rozado el séptimo sentido. – muchos estaban de acuerdo con el, hasta su cubito, y eso que estaba ofendido con el.
-Luego de su sacrificio, despertaron el octavo y pelearon a mi lado en los Eliseos con armaduras divinas…
-¡¿Funciono!? – pregunto emocionado Shion.
-Si. – le dijo Athena.
-Kyaaa! ¡Quiero ver esas armaduras! ¡Ahora!
Saori ya tenia listos a sus bronceaditos tras la puerta.
-Hacedlos pasar.
Entraron con las armaduras divinas, todavía con alitas y toda la cosa, y Shion se les fue encima arrancándoselas; un cachito de una, de otra, tenia el ansia de tenerlas todas. Y las armaduras, que también lo amaban, se separaron de sus portadores para amontonarse sobre el.
-¡Oh si armaduras, oh si! – se restregaba contra ellas y ellas contra el.
-Creo que estamos viendo sepso alien. – le susurro la sabroshura a Death mask.
Shion estaba cada vez mas entusiasmado y su cosmos brillaba y el de las armaduras también, y todos menos Dohko estaban con los ojos como platos.
-Es el porno mas guarro que he visto. – declaro Milo.
-Tomara un rato. – anuncio Dohko, que recordaba la megaorgia con que se habia consolado Shion al final de la anterior guerra santa con las 87 armaduras que tenia en el Santuario.
-¿Continuamos? – propuso Saori.
Los bronceaditos en mallones, menos Shun que iba con su look de la hermana menor de barbie, se adelantaron para el ritual de tomadura de manos que tenia lugar cada vez que se encontraban con los amados seintos muertos que habían matado.
El primero fue Hyoga, que como siempre, hacia charco de ver a su maestro Camus.
-Maestro Camus. – le agarro las manos y el otro se las dejo agarrar no mas porque sabia lo gordo que le caia el pato a Milo.
-Hyoga. – hasta le sonrio, espantando a los presentes.
-Shaka. – Shun quiso agarrar a la Barbie.
-¿A mi que me ves? Ve con Dita.
-Dita…
-Afrodita para ti, perra.
-Aprendi tanto de ti.
-Pero no a maquilarte. Ven un dia y hacemos tijeras.
-Shura – Shiryu, con los ojos cerrados, estaba frente al español, con los ojos vendados – Porto con orgullo la espada Excalibur que me heredaste.
-¿Ah? ¿Tu la tienes? Crei que la tenia yo… - espadazo y:
-¡Oye! – a Milo le corto la esquinita de la capa.
-¡Cuánto me alegro! – continuo Shiryu – Como has regresado definitivamente, Excalibur ha regresado a ti.
-¡Hombre! Tan practica que era para rebanar rápido el relleno de las empanadas. – se lamento Dohko.
-¡Roshi! Querido maestro. – para este si hasta abrió los ojos.
-¡Hijo! Fue un honor pelear a tu lado en esta guerra santa.
A Shiryu le brillaban los ojitos y ni los gemidos de la gorda de fondo cortaban la escena.
-No maestro, el honor fue todo mio.
-Te has desempeñado con honor y con valentía, hijo mio, y ahora te tengo una nueva misión.
-¿Qué, maestro?
-Portaras la armadura dorada de la casa de Libra.
-¡Maestro…
Si iba a protestar, agradecer, no importaba. Dohko habia hablado, y ya se estaba encuerando. La armadura se desprendio en medio de un resplandor dorado y se acomodo sobre el cuerpo de Shiryu.
-¡Ay, que horror! – Mu se refugio en el pecho de Shaka.
Dohko seguía sin usar mallones debajo de la armadura.
-La vestirás con honor y valentía, al servicio de la paz y la justicia. De nuestra diosa Athena.
-Si, maestro.
Shiryu lloraba, Hyoga y Shun también. Seiya estaba conmovido, supondremos.
-Como son pendejos, bronceaditos – los achucho Milo – ascienden a uno de ustedes por puro favoritismo y no protestan.
-“Estamos orgullosos de Shiryu y no envidiamos su envidia” – dijo con voz de Seiya Hyoga – Eso diría Seiya si pudiera.
-Si, y estamos de acuerdo – asevero Shun – nuestro amigo es el caballero mas poderoso.
-Amigos, ustedes también son los mas poderosos, encendieron su cosmo al máximo y vistieron las armaduras doradas en los campos Eliseos…
-¡Que! ¿¡Que se pusieron nuestras armaduras!? – exclamo Milo.
-Para eso se las mandamos. – le pego Camus.
-… Shun, la armadura dorada de Virgo. Hyoga, - continuo su choro Shiryu – la armadura dorada de Acuario…
-¡Ay que asco! – se le salio a Camus.
-… Seiya, la armadura dorada de Sagitario. Amigos, todos nosotros vestimos las armaduras doradas y las portamos con orgullo.
-Se han de haber visto tan bonitas las motocross en los campos elíseos. – opino Mu, que ya habia tapado con su capa a Dohko.
-¿Qué son las motocross? – pregunto Hyoga.
-Las armaduras doradas, divinas.
Los gemidos de Shion pararon y tanto el como los bronceaditos miraban atentos, expectantes.
-¿Aja? – continuo Hyoga.
-No me digan que no usaron las armaduras doradas divinas. Con el trabajo que nos dio activarles la divinidad en Asgard.
-…
Shion venia lento, hipnotico, con la capa de patriarca desordenada. Se comunicaba directamente con las armaduras doradas, que le contestaban, y comenzaron a resonar.
Sono la música heroica de Asgard y en medio de unos fulgores que hicieron llorar los ojos a Camus se convirtieron todas en las gloriosas armaduras doradas aladas super tuneadas de Soul of gold.
-¡Borreguita!
Dohko creyo que Shion iba a infartarse. Corrio a el pero este lo aparto. Se dirigio a Mu, lo tiro al suelo, se monto sobre el, comenzó a restregarse, a besar la armadura, a dirigirle palabras tiernas.
-Mi amor, mi vida… um! Porque no me lo habias dicho? – restregada – Aja… que mala eres… ah… umm! Si!!!
-Mama… - Mu estaba siscado y avergonzado – Para…
Pero Shion estaba en extasis con su armadura. Los goldo semes sonreían o babeaban, Camus estaba sonrojado, Dita boquiabierto, Shaka con una media sonrisita malvada y suke.
-No, mama… kya!
-Umm, si, sí! Te amo! ¡Ven a mi!
La armadura ponedora de cuernos se separo de Mu y se acoplo sobre Shion, que cayo al suelo sabrociandose, retorciéndose y haciendo caras de orgasmo.
La turrita pelilila quedo sobre el piso, con el pecho agitado y desnudo. Shaka lo ayudo a pararse.
-Siempre me hace eso. – se quejo con el y Saga y Kanon se miraron con tremendas sonrisas de entendimiento.
-¿No necesitara un exorcismo? – le dijo Shura a Athena.
-No, desde joven Shion fue fácilmente seducido por las armaduras. – dijo Dohko y todos se le quedaron mirando – Asi decía su mama.
-Wey – le dijo Milo - ¿Estas seguro de que te amaba a ti y no a la armadura?
En lo que Dohko callaba con el sufrimiento cayendo como hojas de otoño tras el velo de su fleco Shion acabo con su armadura y se fue sobre Shiryu.
-¡Ay, señora! ¡Patriarca!
-Si, si, a ti también te amo – se le remolineaba encima y la besaba. Sus ojos furcias brillaban, resplandecían, cambiaban de color. Acariciaba por todos lados la armadura, con Shiryu adentro, y el daño colateral que infringia al pobre muchacho ni siquiera pasaba por su mente.
-¡Patriarca, por favor!
-¿Qué? – le contesto Saga.
-¡¿Tu eres el patriarca!? ¡No puede ser!
Carcajada malévola.
-Si, si… justo asi… pegala asi con la mia… hazlo reaccionar…
-¡Viejo patriarca! – exclamo Shiryu con una voz mas aguda de lo que nadie le habia oído - ¿¡Que esta haciendo!? ¡No, no lo haga!
-Si no hago algo pronto, Shiryu perderá su virginidad. – dijo Dohko muy serio, y se hecho la capa atrás, haciendo arder su cosmos.
-¡Ay, por favor! – Mu, que habia estado viendo en esa dirección porque vamos, era difícil no ver a la esponjosa guarra con todo su show volvió a ver el culo de su padre, y, peor aun, relumbrar el tatuaje tan culero que tenia.
-Pero cuando me haras caso de mantener los ojos cerrados. – le dijo Shaka, que seguía abrazandolo.
-¡Armadura, ven a mi! – llamo Dohko, y la armadura de libra resonó y se teletransporto a su cuerpo.
Shion quedo unos breves milisegundos, confundido, sobre un jovencito desnudo de largo pelo negro (la armadura le tenia la guerra declarada a las mallas). Sus ojos extraviados, como de animal drogado, tardaron un segundo en ubicar la armadura deseada, y, al hacerlo, se teletransporto junto a ella.
-¡Oh si, si! ¡No vuelvas a hacerme eso!
-¡Aries! – lo llamo con voz super sexy Libra.
-Libra… - lo ubico por un momento Shion. Luego se besaron apasionadamente, abrazandose tanto que parecía que las armaduras doradas se fusionarían en medio de un resplandor dorado.
-A la próxima puta junta, voy a traer lentes oscuros. – protesto Camus.
-¡Shiryu! ¿Estas bien? – se acerco solícitamente Shun.
-Si, gracias, Shun. – se tapaba la erección con las manos - ¿Tendras un pañuelo que me prestes?
-¡¿Acabaste Shiryu?! – pregunto con los ojos muy abiertos Shun.
-¡No! – se avergonzó Shiryu – Es para taparme.
-¡Ay! Pero si a ti te encanta andar ciego y semidesnudo. – Hyoga se ponía automáticamente bitch en cuanto se encelaba.
-Semi. – aclaro Shiryu.
-Muajajaja! – se carcajeo Saga – Son unos novatos.
Seiya seguía asistiendo a todo ausente.
-¡Seintos! – les grito Dohko, que por fin habia podido librar su boca de la hambrienta de Shion, que le comia el cuello, y se sabrociaba su armadura con una mano y su culo, a la vista de todos pues flotaban en lo alto, con la otra – Me encargare de esto en la casa de Libra. – ascendió mas - No se extrañen si dentro de un rato pierden sus armaduras. – añadió y desaparecio.
Los seintos no sabían que pensar, y eso que habían visto muchas cosas. En serio muchas cosas.
-Mu, ¿todas las lemurianas son asi? – le pregunto asustado Aioros.
-No, mama es especial porque – lo dijo en lemuriano, pero traducimos para mayor facilidad – es el fruto fragante de dos flores idénticas.
-¿Qué? – Aioria lo escucho en lemuriano.
-¡Ah! Cosas de familia. – dijo, recordando que debía guardar los secretos.
Athena se lo flipaba, y eso que todavía no recordaba bien sus vidas pasadas. Empujo la sillita de Seiya a donde estaba Saga.
-¿Qué? – pregunto este, a la defensiva.
-Moriste en sus brazos en el hades… - sonreía con voz cantarina.
-No por gusto. – se acerco a su fotocopia.
-Te toca abrazarlo y decirle algo motivador. – se la arrimo. La sillita.
-Daria lo mismo que se lo dijera a una patata.
-¡Te di el patriarcado y la vida y vas a abrazar a mi pony porque soy tu diosa! – trono Athena, en un resplandor de cosmos morado y hasta con los pelos parándosele.
-Ay, que genio. – abrazo al puto pony.
-Con que no nos vaya a salir como Hades. – le susurro la sabroshura a Cancer.
-La frase. – insistió de nuevo muy amable.
-Seya, ¡Seiya! – su mejor voz de tepache – Mejorate pronto.
-¿Ves? – acerco su carita super kawaii a la de Seiya, baba escurriente – Eso era todo. En breve me sumergiré en el futuropasado en mi forma lechuza para salvarlo, pero antes… Hyoga, Shun, ¿no tienen una feliz noticia que compartirles?
-¡Si! Maestro Camus – volvió a agarrarlo – Milo – cara de asco – todos, queridos y admirados goldo seintos, Shun y yo queremos participarles de nuestra boda… - agarro a Shun y ambos juntaron las cabecitas y se sonrojaron – Vamos a casarnos.
-¡Ay, felicidades! – aplaudio Dita, a quien encantaban las bodas.
-¡¡¡NOOO!!! – se oyo un grito de ultratumba y una pluma corazón de fénix cayo.
La armadura de Cancer desaparecio.
-¡Hey! ¿¡Que demonios!?
-Estaran recordando a la abuela… - comento mas para si mismo Mu.
-¿Qué? – pregunto Aioria.
-Nada, nada…
Saori sonreía como loca.
-¿No les da gusto? La boda será en el santuario y oficiare yo misma.
-¡Si! - bajo el codo con el puño cerrado y subio la rodilla triunfal Saga.
-¡Ay! – Dita seguía encantada, se transformaba en otra, mas gentil como en Soul of gold – Habra que ponerlas preciosas, a ambas, porque van a casarse de vestido, ¿verdad Camus?
-Me es indiferente. – le contesto con gesto grumpy.
-Cubito – Milo tenia los ojos brillantes y en forma de corazón - ¿No te gustaría casarte conmigo?
-No. – y dio un paso al frente.
Milo lo agarro del brazo para detenerlo.
-¡Ay, por favor!
-No.
-¡Pliiis!
-¡Menos! – exclamo con el gesto completamente asqueado.
-¡Te amo Camus!
Camus solo quería irse de ahí, donde todos lo veian y se burlaban. Pero el lastre lloroso y suplicador no soltaba su pierna por mas que lo pateara, por lo que opto por arrastrarlo hacia la salida, envidiando mas que nunca la capacidad de Mu de teletransportarse.
Continuara...