Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Importante - YoonMin por DanisseL16

[Reviews - 7]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Hola!

Que tal les va? Espero que bien n.n

Va el capitulo 13

Mientras estuvieron en la empresa siguieron las indicaciones del manager. Pero cuando cruzaron la puerta del departamento, junto al resto de los miembros, Jimin tomó la mano de Yoongi, dándole un suave apretón.


Apoyado en el espaldar del sillón de la sala, Hoseok no pudo contener la sonrisa. Dirigió una mirada a sus manos unidas -¿Y...?- Preguntó divertido.


-Y nada, Hobi hyung, que ellos hasta se casaron y ni nos avisan- Se encoge de hombros Jungkook, con una sonrisa malévola en su atractivo rostro.


Jimin agrandó los ojos y su rostro comenzó a sentirse sumamente caliente con esa idea.


Taehyung, quien se encontraba entre Hoseok y Jungkook, torció los labios con disgusto -No puede ser- Aseguró dando un paso adelante, con el ceño fruncido, viendo amenazante a su mejor amigo -nos habrían invitado...


Seokjin soltó una risa estruendosa por la ocurrencia del peligris. -Es lógico que no se han casado, Tae- Los miró interrogante -¿Nos lo dirán?


Yoongi soltó la mano del rubio y rascó su nuca con nerviosismo. Sintiendo un leve vacío en el pecho, pero sin llegar a desanimarse por completo, Jimin inhaló con fuerza para infundirse más confianza de la que en realidad sentía.


-No-nosotros... Y-yoongi y yo... s-somos novios- Confirmó con las orejas quemándole y una mirada apenada en el suelo.


-Por fin- Suspiró el menor de todos, mientras Hoseok, divertido, le daba un ligero empujón en el hombro.


-¿Cómo pasó todo esto?- Preguntó curioso el líder.


-Sucedió en sus encierros en el estudio de Yoongi Hyung- Jungkook volvió a encogerse de hombros.


-Eso todos nos lo imaginamos, Kookie- El castaño le hizo notar la obviedad -A lo que Joonie se refiere- Dirigió una mirada a la pareja- es a los detalles.


Jimin y Yoongi cruzaron miradas pero el pelinegro chasqueó la lengua y retiró la vista, al parecer, fastidiado. Una exhalación sale de los labios de Jimin, casi sin poder creer lo que acababa de suceder. Se sintió indignado. Esto le agregaba una incomodidad más a su lista. Yoongi no estaba cumpliendo su palabra.


Aprieta los puños tratando de acompasar su respiración, sin embargo sus intentos son inútiles y es Jungkook quien interrumpe la tensión. -Mejor conversamos de esto mañana.


-Sí, debemos ducharnos para poder cenar- Namjoon se levanta de uno de los sillones, haciendo un movimiento con la cabeza, indicándole al resto que empezaran a moverse. Taehyung lo sigue.


-Cenaremos en una hora- Informa Jin, al tiempo que se dirige a la habitación que comparte con el pelinegro.


-Ay Yoongi- Se lamentó Hoseok en un susurro, una vez que se posicionó a su lado.


-¿Vamos, Jiminnie?- Jungkook le extiende la mano.


-Jimin- Yoongi lo llama e intenta tomarlo de la mano, sin embargo el rubio retira la extremidad, como si el sólo roce le hubiera quemado.


-Ahora no, Min- Su voz salió tajante. Sin darle una mirada, se puso al lado de Jungkook, dejándose envolver en un medio abrazo que el menor le regaló en un gesto de fraternidad.


Yoongi tensa la mandíbula mientras Hoseok suspira. -Estabas tan bien, Yoongi.


El pelinegro le dirige una mirada por demás enfadada -¿Puedes dejar de criticarme?


-Nop, no puedo- El mayor se deja caer en uno de los sillones y suspira mientras cierra los ojos -¿No te das cuenta lo que has hecho?


El pelinegro tenía la vista clavada en el blanco techo de la sala. Suspiró y cubrió sus ojos con el antebrazo.


-...Yoongi


¿Estaba arruinando los avances que había tenido con Jimin?


Llevaba tanto tiempo ocultando y reprimiendo sus sentimientos, que demostrarlos ahora y ser tan efusivo como sí lo era Jimin en compañía de otros, era difícil. El menor había empezado a romper barreras que él mismo se había impuesto y las que otros le imponían, se atrevió a hablar con su manager para poder tener un tipo de oportunidad juntos.


¿Desperdiciaría los esfuerzos de su valiente Jiminnie?


-Hyung...


Sintió un peso a su lado en el sillón pero no le tomó mayor importancia. Bajo el antebrazo, abrió los ojos al recordar algo. Algo que se le había estado pasando por alto. Se levantó sin perder más el tiempo.


-Yoongi hyung,- Al ver la dirección que tomaba el pelinegro, Hoseok lo siguió- es mejor que espere a más tarde.


A pesar de sus palabras el mayor no se detuvo.


-No, Hobi.


Esperar más significaba que Jimin se hiciera más ideas en la cabeza. Sí, quizás mañana estaría con una sonrisa en sus bonitos y abultados labios, pero eso no significaba que las heridas que le había producido hubieran sanado. Cuando se encontró frente a la puerta del menor, giró el pomo de la misma, encontrándose a Jungkook en el lado opuesto y con la mano extendida en dirección a la puerta. Arrugó el entrecejo.


-¿Ya te vas?- Pregunto de modo áspero.


El menor endureció la mirada -¿No sabe tocar la puerta, hyung?


La tensión fue rota por la voz de Jimin que se iba acercando hacia ellos.


-Sí, Min, Jungkook ya se va. Y no Kookie, Min no sabe tocar la puerta.


-Jimin, dame tu móvil.


Jungkook enarcó una ceja -Los modales los ha perdido por completo, hyung.


-¿No te ibas?- Cuestionó con sus gatunos ojos destilando fiereza.


Se acercó al mayor para sisearle -Deje de ser torpe con Jimin, hyung. No estropee más las cosas.


Al verlos tan cerca y sentir la tensión nuevamente en el ambiente, el rubio tomó a Jungkook del brazo para que se alejara de Yoongi.


-Por favor, ve a ducharte, Kookie. Jin hyung se enojará si demoramos.


El aludido le dirigió un asentimiento al rubio y cruzó el umbral de la puerta, caminando hacia su propia habitación.


Jimin se encontraba con semblante serio y un pequeño puchero que seguro no sabía que hacía cuando se enojaba. Yoongi carraspeó levemente para volver a concentrarse en lo que debía hacer.


-Jimin, dame tu móvil- Extendió la mano enfatizando su pedido.


El menor parpadeó confuso -¿Por qué lo haría?


-Porque necesito ver algo.


Su puchero se pronunció y su entrecejo se frunció -No- Iba a cerrar la puerta pero el pelinegro se apresuró a entrar. -Estás perdiendo los modales, Min- Lo acusó -No tocas la puerta, no pides "por favor" o permiso para entrar en una habitación que no es la tuya.


El pelinegro se cansó de que el menor lo llamara por el apellido y sin ningún honorífico, chasqueó la lengua -Estás aquí, Park- Le dijo de forma desinteresada.


-¿Y eso quiere decir que yo no merezco respeto?- La indignación pintada en cada palabra.


Al sentirse frustrado, Yoongi alborotó los cabellos de su nuca -No malinterpretes mis palabras, Jimin. Sabes a qué me refiero.


La tensión abandonó los hombros de Jimin pero seguía sintiéndose herido. Sí, si lo pensaba bien, sabía a lo que su hyung se refería. Él mismo y Hoseok eran de los que mejor podían leer a Yoongi, como si el mayor fuese un libro de misterios que sabían descifrar sin mayor problema. Pero... ¿por qué debía ser él quien daba el brazo a torcer?


Viéndolo así, con los hombros caídos y la mirada gacha, Yoongi se acercó al menor sin dudar. Lo tomó en un abrazo, una mano en la cintura contraria y la otra en la nuca, dando suaves caricias a su novio -Lo siento, Jiminnie. No soy tan valiente como tú- Luego de decir aquello, su cintura fue apresada y el rostro del menor comenzó a restregarse en su hombro. Un fuerte suspiro abandonó sus delgados labios -Por ti puedo hacer todas las excepciones necesarias. Solo necesito que me avises cuando tomes la decisión de exponernos. No digo que esté mal o que no me guste, pero debo prepararme mentalmente al menos -Rió despacio.


Por su parte, Jimin seguía aferrado a la cintura del mayor, disfrutando de esos momentos. Le encantaba poder estar a solas con él. Yoongi no acostumbraba demostrar afecto frente a otras personas, eran contadas las veces que frente a cámaras brindaba alguna caricia al resto de los miembros, sin embargo en el departamento todo variaba. Y ahora con la relación que llevaban, siendo esto algo más complicado, prefería guardarse los abrazos, manos entrelazadas y besos, para momentos como aquel, en los que se encontraban en completa privacidad.


-Jimin...- Lo llamó para tener su atención, el cuerpo del menor se sentía tan relajado, que parecía que en cualquier instante se quedaría dormido -En serio necesito tu celular.


El rubio se separó despacio del cuerpo contrario y buscó en uno de sus bolsillos del pantalón que vestía -Sigo sin saber para qué- le extendió el móvil.


Una sonrisa de satisfacción se formó en su rostro al notar que la contraseña seguía siendo la misma, después avergonzaría al menor con ello, ahora necesitaba averiguar lo que sucedía con la recepción de llamadas. Buscó entre los contactos, todo bien. El historial de llamadas, sin problemas. La configuración de timbre y volumen, bien. Entrecerró los ojos cuando una idea se cruzó por su cabeza. Regresó al historial de llamadas, buscó su número entre las llamadas de dos días antes, nada.


-¿Qué pasa?- Preguntó el menor al ver el cambio de expresiones en el pálido rostro -¿Eres de esos novios que revisan el celular de su pareja para tener el control de todos sus movimientos?- Cuestionó con tono divertido al notar que su novio veía el historial de llamadas una y otra vez.


-No seas bobo, Jiminnie- Lo regañó con cariño pero sin apartar la mirada del móvil. Entró a la configuración de llamadas, lista de bloqueo y encontró lo que tanto buscaba: los otros seis integrantes estaban en la lista, bloqueados -Ay Jiminnie- Suspiró. No le sorprendía que el menor no haya notado eso, a veces era tan descuidado. Cuando no podía dormir, se pasaba despierto hasta las tres de la mañana con el celular en la mano y sin notarlo, el sueño lo vencía. Según le había contado entre pucheros, a la mañana siguiente encontraba el aparato, con suerte, enredado entre las colchas o en el peor de los casos, tirado en el suelo.


-¿Qué hice?- Preguntó curioso y con un puchero adorable.


Comenzó a reír con ganas -¿Puedo desbloquear a todo el grupo?


Jimin abrió los ojos en sorpresa -¿Qué?- y sin perder el tiempo, con la risa del mayor de fondo, tomó su celular. En la pantalla se mostraba los nombres de los integrantes del grupo. No podía creerlo, ¿en qué momento los había bloqueado?


Yoongi rodeó al menor hasta quedar a su espalda. Deslizó los brazos por la cintura ajena, apresándolo con cariño, pegando su pecho en la espalda de Jimin, apoyó el mentón en uno de sus hombros para observar así, los movimientos del rubio -¿Cómo lograste bloquearnos a todos al mismo tiempo?- Preguntó curioso y con una gran sonrisa, divertido con la situación.


Luego de desbloquear el número de sus compañeros, siguió curioseando en el móvil. Se apresuró a abrir la aplicación de mensajería, creía saber cómo. "Bloquear los contactos de este grupo" vio entre las opciones -No es en serio...- Se lamentó. Yoongi intentó contener el nuevo ataque de risa, le regaló un sonoro beso en la mejilla y se separó de él despacio, acariciando su cintura en el proceso.


-Esa es una de las primeras cosas que debíamos arreglar desde el principio- Se posicionó frente al rubio y tomó una de sus manos, entrelazando sus dedos -Sí te llamé ese día- Le recordó mirándolo directamente a los ojos -Me preocupo por ti. Nos preocupamos por ti. No lo dudes nunca- Acercó su rostro al del menor para dejarle un rápido beso en los labios -Ahora ve a ducharte- Comenzó a caminar hacia la puerta.


Jimin se sonrojó a más no poder -Yoongi...


-¿uhm?- Se detuvo para ver al rubio.


-Comuniquémonos, ¿si?


El mayor asintió sonriendo de lado, enternecido por su novio -Sí, Chimchim. Comuniquémonos, siempre.

Notas finales:

Les comento que a este minific le quedan muy, pero muy pocos capitulos...

Gracias por leer!


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).