CAPITULO 13
POV YUURI
—. Deseo que salves a todos. Quiero que este chico viva y decida por sí mismo que hacer con este cuerpo, pero quiero que intentes conquistarlo…justamente—susurró. Nuestras manos estaban entrelazadas y su mirada parecía de miedo, pero a la vez estaba cubierta por un fuego de valentía sin duda este era el hombre que me enamoró por completo—. Quiero que lo veas como una nueva persona, que intentes enamorarte de él por quién es no porque te recuerde a mí, ¿Entiendes?
—. Sí, entiendo todo…—sonreí, mientras sentía como las lágrimas caían. Lo tuve y lo volví a perder, parecía que el destino estaba empeñado a quitarme a quién amaba. Odiaba esto, pero, si ese era su deseo, yo lo respetaría.
—. Recuerda, él tiene todas mis habilidades… Te amo, enclenque—susurró y volvió a pestañar dejando allí a Wolfram White—. Yuuri, ¿Qué pasó? —dijo haciendo un gesto de dolor, para luego comenzar a masajear su cabeza levemente parecía no recordar nada de lo que le dije a mi esposo lo que me alegraba bastante.
—. Wolfram encontramos una forma de salvarte. Sé que voy a ser muy directo diciéndote todo esto, pero necesitamos irnos ya…—su rostro mostraba confusión, sin embargo se mantuvo callado por lo que decidí continuar—. Tenemos que ir donde está el verdadero cuerpo de Azrael y tienes que matarlo con la espada que tienes escondida en tu interior…
—. ¿Matarlo? ¿Crees que podría matarlo? ¡No, no! ¡No soy un asesino, Yuuri! —cubrió su rostro y comenzó a llorar desesperado, realmente era muy inocente. Bueno, después de todo él es un humano por lo que nunca peleó con espadas o luchó en una guerra como Wolfram, pero tenía que salvarlo y esta era la única forma.
—. Es la única forma, tranquilo…—acaricié su cabello lentamente por varios minutos hasta que se calmó, para luego tomar su mano y comenzar a caminar hasta la Sala del Trono donde tenía atrapado a Mikhail—. La única forma de materializar para espada es con la mente, debes acercarte a él ya que eso hará que el alma de Azrael sea obligada a salir de tu cuerpo e ir al suyo entonces ahí debes atravesar su corazón con la espada… ¡No debes dudar! Si lo haces, hay dos posibilidades…
—. ¿Cuáles son esas posibilidades? —preguntó temeroso cuando llegamos a nuestro destino, sin embargo decidí no responderle por ahora por lo que simplemente me limité a abrir las puertas y a entrar.
—. Hola con que fuiste a buscar a tu angelito—se burló Mikhail a quien luego liberé diciéndole que nos llevé para allá—. Bien, entonces… ¿Qué hace él aquí? —señaló hacia la puerta y los dos miramos a Murata quién se encontraba respirando jadeante.
—. W-Wolfram… —MI rubio fue corriendo inmediatamente a abrazarlo lo que me molestó bastante, pero decidí contenerme pues pronto íbamos a irnos y no quería asustarlo más de lo que ya estaba—. Estoy bien, solamente me duele el trasero porque vine cabalgando hasta aquí…—se río de forma tranquilizadora separándose de mi rubio, yo me acerqué pues ya era hora de irnos y no quería que nos sigamos retrasando. Oh, dios, soy un pésimo mentiroso solamente no quiero QUE LO SIGA TOCANDO.
—. Tenemos que irnos—tomé su mano acercándolo a mí, ambos me miraron confundidos, sin embargo mi ex amigo en seguida afiló la mirada al ver a Mikhail mirándonos con cara de fastidio.
—. ¿Qué intentas, Shibuya? —no respondí simplemente comencé a arrastrar a Wolfram conmigo hacia el portal, sin embargo él tomó su otra mano antes de que pudiese meterlo—. No te lo llevarás si no me dices que sucede…—me sorprendí cuando el amor de mi vida se adelantó empujándome con él dentro del portal, me reí interiormente por la cara de idiota que habrá puesto Murata.
—. Parece que te dejaron atrás…—le dijo Mikhail riéndose de él, para luego entrar al portal con nosotros.
Este era como un largo pasillo oscuro, lo único que iluminaba este lugar era la presencia de Mikhail quién nos advirtió no alejarnos de él por nada en el mundo puse nos perderíamos para siempre de hacerlo. Nuestros pasos resonaban como si estuviésemos caminando sobre azulejos, Wolfram sostenía con fuerza mi mano lo que hacía que hasta la nada misma se sintiera cómoda. Sin embargo era consciente de que este chico no era mi esposo, era otra persona a quién tenía que conocer y aprender a amar, no podía reflejar en él a mi rubio. Eso nos lastimaría a ambos.
—. Llegamos…—susurró Mikhail y, cuando íbamos a salir, Wolfram me abrazo por detrás envolviendo sus brazos alrededor de mi cuello. Me enternecí porque pensé que tenía miedo, sin embargo me asusté cuando vi la bola de fuego al lado de mi cara.
—. Hola Miki…—la voz siniestra de Azrael se hizo presente, seguramente a esto de refería mi Wolfram al decir que el chico tenía sus habilidades—. Tuviste el honor de ocupar mi lugar y aun así te dejaste engañar fácilmente por el Maou. Realmente eres una vergüenza para el mundo alado… Y tú, inútil, ¿Creíste que todo sería tan fácil?
—. Jejeje, tenía la esperanza de que fueses más estúpido…—me burlé y el fuego se acercó más a mi rostro—. ¡Lo siento, lo siento!
Tenía que pensar algo y rápido porque nuestra vida estaba en peligro, Mikhail podría abandonarnos aquí y creo que el tener una bola de fuego extremadamente caliente al lado de mi cara era lo que menos me atemorizaba ahora. Tenía que ser rápido, pero tenía miedo por la vida de mi rubio… Azrael podría matarlo si quisiera, esa posibilidad me hacía temblar de miedo.
—. Entonces, ¿Qué hacemos? Quiten esas caras tan horribles, chicos—se burlaba de nosotros, Mikhail tenía cara de que iba a matarlo en cualquier momento, pero eso no era algo que yo le dejaría hacer sin importar qué. Estaba contra la espada y la pared pues tenía que desarmarlo y a la vez protegerlo—. Porque… ¿Saben? Aunque me encantaría probar la muerte, creo que no es mi momento… Yuuri—la voz de mi amado resonó por un momento y el fuego en la mano del dios se extinguió por lo que aproveché el momento para golpearlo y desmayarlo.
Cargué al chico y comenzamos a caminar hasta la guarida de Azrael. Al entrar me sorprendí muchísimo de lo que vi, las paredes y los suelos estaban conformados por carne podrida y normal. El olor era lo más asqueroso del mundo, era un lugar mucho más que aterrador. Pisamos el suelo y me asusté muchísimo al sentir como la carne latía al ritmo de un corazón, Mikhael me aclaró que ese era el corazón de Azrael.
Tentáculos de carne abundaban alrededor de toda la habitación sin duda dispuestos a atacarnos si nos acercábamos más de lo permitido. Nunca había visto algo tan repulsivo, estar encerrado en este lugar habrá sido una completa locura cualquiera que hubiese pasado aquí aunque fuese un mes ya estaría completamente loco.
—. Entonces ahora hay que esperar que el mocoso se despierte y rezar porque no sea Azrael el que hable…—susurró Mikhael con una expresión de fastidio sentándose en el suelo de carne podrida, lo miré como si de un bicho raro se tratase y él se molestó—. ¿Qué? Para mí este no es más que un cuarto negro común y corriente, no me importa como lo veas tú… Este cuarto solamente le es visible a los pecadores como tú y este chico…