CAPITULO 6: Una salida
POV WOLFRAM
—. “Y bien, ¿Qué? —dijo el ser que se auto proclamaba mi otro yo, apareciendo en mi reflejo en el espejo. Yo suspiré aliviado ya que al fin tendría algunas respuestas por lo menos—. “Sabes, por tu propio bien no deberías preguntar nada…”—dijo y sonrió de forma siniestra. Ver a algo o alguien con mi rostro sonriendo de esa manera me hizo sentir un poco de miedo e incomodidad, sin embargo respire hondo…No iba a parar ahora.
—. ¿Cuál es tu nombre? —pregunté, mientras retrocedía un poco para sentarme en la cama. Verlo me hacía sentir mal así que preferí sentarme por si me desmayaba otra vez, pero su sonrisa se hizo más grande como si disfrutara enormemente verme en ese estado.
—. “Azrael, el ex ángel de la muerte”—se rio otra vez, se le notaba totalmente divertido por la situación. Me daba un poco de miedo, sus ojos carmesí me miraban fijamente como si supiese exactamente como herirme… o peor aún, como matarme.
—. ¿Por qué ex? —dije tirando mi cabello hacía atrás, mirándolo directamente a los ojos. Otra vez sentía como si una llama se encendiera dentro de mí llenándome de valor, sin embargo no entendía de quien provenía, ¿Era del dios? ¿Era yo?
—. “Otra vez, él interfiere. Jajaja, como se nota que aún quiere vengarse de mí por lo que le hice hacer. Bueno, chico, respondiendo a tu pregunta yo traicioné al dios a quien le servía. Era un arcángel en el mundo humano…”—explicó y me miró por un momento esperando que dijera algo, sin embago me quedé callado ya que quería que me dijera todo de una vez sin pausas ni juegos—. “Bien, era uno de los cuatro ángeles más altos en el trono del Dios. Sin embargo cuando lo traicioné, él me desterró fuera de este plano. A un lugar que podría haber sido llamado el verdadero infierno, supongo…”—se rió— “Nunca imaginé que yo podría repetir la historia de Lucifer…”
—. Entonces te convertiste en el dios del inframundo, ¿Y cómo demonios terminaste en mi cuerpo? —pregunté exasperado. Este tipo era un Dios, uno maligno y estaba encerrado dentro de mí. Tenía miedo de lo que podría pasarme, sin embargo debía tener la mente fría ya que cualquier muestra de debilidad seria aprovechada por él… o al menos eso me decía mi conciencia.
—. “Eso fue culpa tuya. Te suicidaste conmigo dentro de ti cuando estaba a punto de poseerte por completo entonces quedé encerrado…”—dijo, mientras levantaba sus manos para mirar sus uñas. Parecía completamente desinteresado en lo que me estaba contando, pero por lo menos me contaba…eso era un buen comienzo.
—. ¿Cuándo fue eso? Porque evidentemente en esta vida no fue—dije, pero me detuve cuando el fuerte dolor en mi pecho comenzó a aparecer de nuevo. Mis ojos comenzaban a cerrarse por lo insoportable que era, sin embargo de un momento a otro este desapareció—. ¿Qué…? —murmuré respirando con dificultad.
—. “Por esta vez, esta consulta no tendrá ningún tipo de consecuencia. Pero te daré un consejo, no sigas buscando la verdad ya que tomaré tu cuerpo si recuerdas todo…”
—. ¿Eh? ¿Acaso eso no te conviene? —mantenía mi mano en mi pecho ya que no conseguía calmar mi respiración. No sabía si eran los nervios, el dios o que, pero me estaba desesperando.
—. “Sí, pero estoy seguro que ellos arruinarán todo y terminarás recordando tarde o temprano por lo pronto voy a disfrutar como se pelean por ti, Wolfy” —dijo divertido, para luego desaparecer junto con el malestar de mi cuerpo.
—. Al final, ¿Qué demonios soy? —susurré para mí mismo, recostándome en la cama. Mi mente estaba agotada, harta de no saber nada…mejor dicho, de no poder saber nada si quería seguir con vida—. Él dijo que “ellos” iban a hacerme recordar, ¿Acaso son Murata y el pelinegro de la otra vez?
Sí, seguramente eran ellos. Por algo no podía recordar ni el rostro ni el nombre de ese chico, Murata debe ser alguien de mi pasado a quien mandaron a vigilarme. Me reí, realmente era un chico estúpido por pensar que él soportaba mi horrible forma de ser porque quería ser mi amigo y llegados a este punto, ¿Qué me habrá lastimado tanto como para elegir encerrar a este monstruo dentro de mí? Aunque bueno, supongo que si no me suicidaba, él se hubiese apoderado de mi cuerpo de todas formas.
Ahora, ¿Cómo habré sido en mi anterior vida? ¿Dónde viví? Realmente me daba curiosidad, sin embargo era consciente de que solamente podría recibir una pequeña cantidad de información si no quería que Azrael me poseyera por completo, aunque suponía que, si no encontraba una manera de sacarlo de mi cuerpo, eso pasaría tarde o temprano. Mi vida era un misterio ya no sabía por qué vivía, ¿Acaso solamente vivo para ser el recipiente de un Dios? ¿Wolfram White existe? Demasiadas dudas existenciales y preguntas para un día, mañana era lunes y tenía que ir a clases… y vería a Murata.
—. Ya, ya basta de pensar…—suspiré y calmé mi mente, luego de eso un gran cansancio comenzó a invadirme.
POV YUURI
Murata me dijo que Wolf posiblemente lo vio viniendo a Shin Makoko. Estaba nervioso y asustado, las posibilidades de volverlo a perder aumentaban día a día a medida que él intentaba averiguar algo sobre su pasado, sobre nosotros. Era momento de comenzar a actuar pues seguramente Azrael ya había hecho aparición en la vida de mi rubio, tenía la edad y el cuerpo apropiado para ser su contenedor lo que hizo que temblara de miedo pensando en que tal vez ya le hubiese contado todo.
Reuní a todos en la sala reuniones. Conrad, Gwendal, Günter, Chery, Shinuo y Murata estaban allí, sus caras de preocupación eran notorias. Nadie tenía claro que hacer, la información era escasa y no podíamos pedirle ayuda a los ángeles porque ellos matarían a mi amado en cuanto se enteren que pudo reencarnar en el mundo humano.
—. ¿Qué información tenemos? —miré a Shinuo y al Gran Sabio, ambos se encontraban en diferentes extremos de la habitación. Sin duda el enamoramiento de Murata había perjudicado su relación, aunque bueno eso me importaba muy poco ahora.
—. Pude descubrir de dónde viene Azrael —dijo mi amigo, va mi ex amigo, acomodándose los lentes y todos los miramos expectantes, menos Shinou quien seguramente ya estaba enterado de esta información—. Los ángeles cuando nos hablaron de este Dios y de que era nuestra responsabilidad eliminarlo, nos mintieron. Desde que Wolfram se suicidó, me he dedicado a investigar todos y cada uno de los folklores de los diferentes mundos… Humanos, mazoku y ángeles…. Y por fin después de tanto tiempo encontré el origen de Azrael. Él era el arcángel de la muerte musulman, servía al Dios Alá hasta que lo traicionó… Es un ángel nacido en el mundo humano igual que ellos, por eso cuando vinieron aquí insistieron tanto en que debíamos encontrar al inmundo y matarlo…
—. Ya que provenía de este mundo…—terminé la frase lleno de furia. Fuimos engañados por esos malditos seres alados, sabían perfectamente quien era el Dios invasor y aun así nos dejaron solos en este problema cuando todo sucedió—. Supongo que la rebelión de este ángel es uno de los secretos mejores guardados del Olimpo, por eso los ángeles que vinieron eran de la escuadra de Alá…
—. Sí…—afirmó Shinou, estaba molesto por la traición del mundo alado. Aunque sabíamos que esto era culpa del Dios Alá quien nos ocultó la verdad, nadie nos creería y posiblemente terminaríamos por iniciar una guerra con los ángeles y Dioses si insistíamos en acusarlo—. Sin embargo saber la verdad es una gran fortuna ya que, como la mayoría sabemos, los ángeles tienen un cuerpo y, al igual que los mazokus, pueden ser asesinados a diferencia de los dioses que son seres omnipotentes. Eso significa que el cuerpo del arcángel Azrael debe estar escondido en algún lugar... y nuestra única esperanza es encontrarlo…
—. Y matarlo… Pero de todas maneras, no tenemos ni idea de en donde lo desterraron luego de su rebelión ya que seguramente en ese lugar debe estar su cuerpo—concluí molesto. Teníamos una pequeña esperanza, sin embargo no creía que Alá o los ángeles a su servicio nos dijeran donde lo desterraron lo cual nos dejaba sin pistas y una infinidad de mundos donde podría estar—. Y no creo que Alá y su escuadra quieran cooperar....
—. Sí eso es seguro. Se esforzaron tanto por ocultarlo y no creo que ahora quieran revelar la existencia del traidor ante los demás dioses…—dijo Shinou, suspirando visiblemente frustrado.
Los demás escuchaban atentamente la conversación. Nadie podía creer la traición del Mundo Alado, sin embargo no sabíamos si esto era un complot de todos los dioses o simplemente de Alá pues los pocos ángeles que intervinieron cuando Azrael invadió Shin Makoku eran de su escuadra. Estaba molesto ya que, además de estar en riesgo la vida de mi amado, también peligraba la paz de mi pueblo. No podía creer que Alá casi sacrificó a todo este mundo por ocultar la traición de uno de sus arcángeles, sabiendo que todo su poder y su vida eterna provenían de la fe de la gente que lo adoraba.
—. Tengo una idea…—dijo Murata luego de estar callado varios minutos, sin embargo su rostro se había deformado levemente seguramente porque su estrategia era a todo o nada—. No obstante es a todo o nada…
—. ¿Cuál es? —dijimos todos al mismo tiempo, mirándolo ansiosos y temerosos de saber el único plan que podría salvar tanto a Wolfram como a todos los seres de este plano.