Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

El Inmundo por Yuuram03

[Reviews - 38]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Holis, espero les guste este capi

POV WOLFRAM

—. Ah, realmente no tengo nada de que esconderme…—suspiré, dejando de comportarme como un ladrón escondiéndose de los policías. Esto no era un juego, no podía esconderme de Murata por siempre ya que él, además de Azrael, eran las únicas personas que sabían la verdad sobre mí—. ¿Qu…—no alcancé ni a gritar cuando alguien detrás mí me tapo la boca, para luego arrastrarme al callejón por el que estaba a punto de pasar.

—. Promete que no gritarás y me escucharás…Wolfram—susurró la voz que podía jurar era de Murata a lo que simplemente asentí en respuesta y al instante pude respirar bien otra vez cuando él quito su mano de mi boca.

Volteé para verlo directamente, sin embargo sentir como mis mejillas comenzaban a arder por lo que cerca que nos encontrábamos. Nuestros labios estaban a pocos centímetros de tocarse y nuestros cuerpos prácticamente rozaban el uno con el otro. Inmediatamente intenté escapar lejos de él por instinto, sin embargo él tomó rápidamente mis muñecas apretándolas contra la pared para que no pudiese librarme de él.

—. Dijiste que me escucharías—dijo acercándose más, sus labios estaban a un centímetro exacto de tocar los míos. Miré directamente a sus ojos, su mirada se posaba directo en mis labios como si deseara besarme. Noté con sorpresa que no llevaba lentes y, por nuestra cercanía, pude admirar su varonil rostro. Realmente estaba enloqueciendo, nunca había pensado en lo atractivo que era hasta ahora… y eso me hacía entrar en pánico.

—. S-sí, pero no aquí. Vámonos a otro lado y hablamos todo lo que quieras—dije nervioso intentando liberarme de su agarre a lo que él se rio, para luego ajustar su agarre y apegarse más a mi cuerpo. Dios, ¿Por qué me haces esto?

—. Wolfram… Estoy enamorado de ti—susurró haciendo que deje de moverme del shock. Mi cuerpo se distrajo por un momento lo que él aprovechó para besarme.

No entendía nada, mi cerebro estaba paralizado y yo también. Noté como mi corazón empezó a latir descontroladamente al sentir el roce de sus labios con los míos. Esta sensación era mía, no como aquellas que sentí cuando me tocó aquel misterioso hombre o cuando me enfrenté a Azrael. No. Era mi corazón el que deseaba corresponder al beso, la adrenalina era mía, la pasión era mía… esto era yo.

Correspondí al beso con las mismas ganas, liberándome de sus ataduras que se habían aflojado levemente por la sorpresa, enrollando mis brazos por su cuello para que Murata no pudiese escapar. Él no esperaba que yo le correspondiera, eso me alegraba ya que había hecho algo que él no pudo predecir. Por fin, me sentía como yo. Olvidé todas mis dudas en sus brazos, todo dentro de mí ardía de pasión…quería más de él, lo quería todo.

—. “BASTA”—dijo una voz en mi cabeza, era idéntica a la mía sin tener el siniestro tono de voz de Azra. De repente comencé a sentirme sucio por hacer esto, como si hubiese traicionado a alguien y eso era lo que sentía el ser que estaba gritando en mi cabeza que me separara de Murata una y otra vez.

Abrí los ojos. La voz en mi cabeza me estaba matando, pero lo que terminó por asustarme fue el ver una cabellera rubia característica alejándose de ese lugar. Era Saralegui, no tenía dudas. Sentía el miedo fluir por mi cuerpo, el asco hacía mí mismo era impresionante. Insoportable.

—. ¡ALEJATE DE MÍ! —alejé a Murata de un empujón y salí corriendo de ese callejón. Me estaba hiperventilando, totalmente histérico salí a correr mientras que él me perseguía.

—. ¡WOLFRAM! —gritó cuando me caí al suelo, estaba llorando y no podía parar. No sabía por qué, pero había hecho algo muy malo al besarlo. Sin embargo, yo me había sentido vivo por primera vez en mi vida… La chispa de Wolfram White se había encendido por primera vez al tocar sus labios. Mi chispa—. Wolfram, ¿Estás bien? —se tiró al suelo junto a mí y me abrazó fuertemente, su respiración era agitada por haber corrido tanto para alcanzarme.

—. Yo… no lo sé, Murata—me aferré a él con miedo, temblaba en sus brazos mientras lloraba. No entendía nada, ¡¿Por qué tenía que pasarme esto?! —. ¿Me amas? ¿Amas a Wolfram White o al yo que vivió antes?—dije totalmente desesperado viéndolo a los ojos, él se sorprendió un momento al darse cuenta que yo sabía parte de la historia. Suspiró y sonrió, para luego comenzar a acariciar mi cabello con gentileza.

—. Te amo, Wolfram White…—dijo volviendo a juntar sus labios con los míos. Quería disfrutar este momento por lo que simplemente lo abracé e ignoré a la voz que me rogaba desesperadamente que pare.

POV YUURI

Me alarmé cuando me enteré que Sara había vuelto del mundo humano y que estaba buscándome desesperadamente para decirme algo. Fui rápidamente a la sala de reuniones completamente nervioso por lo que pudiera decirme. Desde que nos enteramos que Wolfram había renacido, él se ofreció a ayudarnos haciendo como espía del mundo humano por lo que a principio del año escolar lo mandamos allí para que él pudiese infiltrarse como compañero de Wolfram. Me sorprendía como a pesar de los años él no envejecía en absoluto gracias a una poción que le dieron los ángeles hace mucho tiempo a cambio de un favor según me dijo.

—. ¿Qué pasa, Sara? —entré a la habitación y él se acercó a saludarme. Su gesto de preocupación me puso más nervioso, sin embargo mantuve la compostura sentándome en mi silla—. Entonces…habla… —se retorció en su asiento nervioso, pero suspiró y me miro directo a los ojos.

—. Yuuri… Creo que Wolfram se enamoró de Murata, los vi besándose antes de entrar al colegio…— esas palabras…fueron como un balde de agua fría y el ser dentro de mí tomó el control, ardíamos en furia y se notaba en la expresión de Sara que nos miraba aterrado.

—. ¡CONTINUA! —le grité con tal fuerza que los vidrios se rompieron en mil pedazos. Me molesté aun más sabía que esto atraería a todos aquí y, efectivamente, el primero en aparecer fue Conrad.

—. Mira…—de su bolsillo sacó un celular y me mostró una foto de ellos besándose. Wolfram parecía sentir la misma pasión que él, tenía los ojos cerrados y lo abrazaba posesivamente. Me tiré al suelo, derrotado. Era la primera vez que sentía como todo el peso del mundo caía sobre mis hombros, ni ser del rey de Shin Makoku ni ser Yuuri Shibuya podían salvarme de perder al hombre que amaba.

—. ¡LARGUENSE DE AQUÍ! —me levanté llorando desconsoladamente y rugí haciendo que todos se fueran dejándome solo con Sara quien se me acerco para abrazarme con delicadeza—… Yo no puedo creer que esto esté pasando, Sara—lloraba en sus hombros y él sólo se limitó a acariciar mi espalda con suavidad intentando tranquilizarme, sin embargo eso era imposible. Estaba roto, completamente roto por dentro.

—. Lo siento tanto, Yuuri. Pero tenía que decírtelo, el Gran Sabio te traicionó aprovechando que Wolfram no puede recordarte… Está intentando tomar tu lugar en su vida…

—. Lo sé, pero lo que más me molesta es no poder hacer nada… ÉL ME ESTÁ QUITANDO MI RAZÓN PARA VIVIR Y NO PUEDO HACER NADA MÁS QUE VER COMO LA QUITA—grité alejándolo de mí, no podía parar de llorar. No podía contener los sentimientos de desesperación, tenía miedo de hacerle daño a mis amigos—. Vete…—le dije e inmediatamente él salió corriendo de ahí—. AH… MALDITA SEA, WOLFRAM—una ola de energía voló de mí y destruyó parte de la habitación. Wolfram. Wolfram. Wolfram. ¿Por qué me haces esto, Wolfram? ¿Es una venganza? ¿Es una confusión? ¿Qué es? Me habían traicionado el amor de mi vida y mi mejor amigo, mi alma se había roto por completo con esa foto.

—. Su Majestad…

—. ¡LARGATE CONRAD! —invoqué bolas de fuego en mis manos y se las lancé, él los esquivo rápidamente corriendo hacía mí.

—. Basta, Su Majestad… ¿Acaso no se dio cuenta que está destruyendo el palacio y de paso a usted? —me tomó de los hombros abrazándome como si de un padre se tratara, intenté liberarme pero él no me dejó así que simplemente me rendí comenzando a llorar en sus hombros—. Yuuri… Wolfram no sabe nada, él no recuerda quien es usted… No lo ha traicionado, simplemente está confundido…—sus gentiles manos acariciaban mi cabello intentando calmar mi agitada respiración. Dijera lo que dijera, esa foto fue una daga y no podía evitar como el dolor de la traición penetraba en mi mente…enloqueciéndome de celos y rabia.

—. ¿Y si no? Si él realmente está enamorado de Murata. Aun así… mi mejor amigo me traicionó para robarme a mi esposo—me sequé las lágrimas, separándome levemente de mi padrino para mirarlo. Él se asustó levemente ante mi mirada, seguramente llena de odio contra quien me estaba robando a mi amado—. Y yo no se lo voy a perdonar…

Notas finales:

Baii


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).