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Capítulo 13: Llegada y acercamiento.
Dentro de la limosina que se acercaba rápidamente a la academia Cross, en su interior se hallaban dos vampiros en completo silencio; el sangre pura miraba por la ventana al paisaje que pasaba delante de sus ojos rápida por la velocidad del vehículo, en cambio, para el noble acompañante miraba a la nada y a la vez no le quitaba los ojos encima del sangre pura.
--Sera mejor que dejes de mirarme Yuichirou, no voy a desaparecer ante tus ojos.
--Lo siento Takeshi-sama, por incomodarlo.
--¿Cuál es el tiempo estimado a nuestra llegada? Estoy ansioso por verla.
--En 2 minutos, es lo más probable que nos esperen en la entrada a la academia.
--Eso espero Yui, es lo que más deseo.
Los ojos del sangre pura se iluminan de rojo y da a mostrar la sonrisa más macabra que eriza completamente el vello del cuello del noble vampiro.
Los minutos pasan y ya están en la entrada de la academia, en ella se encontraba el Director Cross, los cazadores Yagari Toga alguien de mucho cuidado y Kaito Takamiya, pero lo que le llama su atención son los dos peliplatas que está completamente seguro que se trataban de los hermanos Kiryuu, pero sobre todo el joven sangre pura de cabellos castaños, ojos grandes de bello color borgoña, labios finos y besables, su cuerpo su escultural cuerpo que invitan a sus pecadoras manos a recorrerlo; [Es como la recordaba, bella y misteriosa, cálida y fría…¡que bella contradicción!]
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En las puertas de la academia, ven que la limosina se detiene delante de ellos, sienten una mirada depredadora analizarlos que hace que un escalofrió poco agradable les recorra por sus columnas.
Del auto desciende un joven de cabellos negros azulados, ojos grandes de color miel, de estatura alta y delgada, portaba el uniforme correspondiente de la clase nocturna, pero lo que llama la atención del peliplata mayor era el relicario de plata recubierta de piedras preciosas en forma de corazón, esto reposaba en el cuello del noble, collar que se le hace meramente conocido.
Este joven da espacio para al siguiente en descender, al momento en que lo hace enciende las alarmas de todos los presentes.
El sangre pura de alta estatura, delgado pero a la vez musculosa, cabellos cortos de color negro azabache, ojos de color marrones rojizos, al igual que el anterior portaba el uniforme de la clase nocturna, ojos clavados en su contraparte, en Kaname.
--Me alegra que hayan llegado sanos y salvo, espero y deseo que su estadía aquí sea de su agrado, Takeshi-san.
--Estoy más que seguro que mi estadía será más que plena. Un gusto en conocerlo por fin en persona mi Príncipe, la joya más hermosa de nuestra sociedad vampírica.
Con atrevimiento se había acercado al pelicastaño tomando su mano derecha para dejar un beso en esta, todos tensos y en alertas aunque no lo muestran.
--Me siento algo halagado de poder conocerlo Nishimura-san y le pido de por favor que no se tome el atrevimiento de acercarse a mí, sin mi consentimiento.
<<Aléjate de él, nos hará daño>>
--Entendido Kaname-sama, pero no pude resistirme admirar su belleza de cerca, aunque no lo acepte usted es como la estrella del norte, hermoso.
Lo que había dicho el recién llegado puso en alerta a todos pero sobre todo el ceño fruncido de parte del peliplata mayor aunque no entienda su incomodidad en estar cerca de este, Cross siente que la tensión crece en el ambiente y decide romperla, no quiere ni desea ver sangre correr, no ahora.
--Sera mejor que nos acompañen a mi oficina para hacerles entender los reglamentos dentro de la academia, como ya ha de saber que no solo hay vampiros…
--…Estoy más que enterado de que aquí hay también humanos, es muy conocida su postura ante esta “guerra”, después de usted Director.
Los vampiros recién llegados siguen a Cross junto a Yagari y Kaito, pero no quita en que el sangre pura le diera una última mirada a su contraparte, a diferencia de las demás llena de lujuria, una mirada que promete todo y la vez nada; esta hace que le recorra un escalofrió por todo su cuerpo y no le es agradable.
--Quiero que te mantengas alejado de él Kuran, se nota que no tiene buenas intenciones contigo.
--¡¿Qué?! Tú no eres nadie para darme ordenes, se cuidarme solo.
Pero el peliplata mayor hace de oídos sordos a lo que dijo Kaname para dirigir su violeta mirada a su hermano menor que al igual que a él tampoco le gustó la forma de mirar hacia su protegido.
--Cuida muy bien de Kuran, no te alejes de él, se su sombra. Él es importante…por ser parte del actual tratado de paz.
Zero no espera respuesta y se dirige hacia la oficina de Cross dejando a los otros vampiros shockeados por lo dicho anteriormente.
--No tenía que decirlo, sé muy bien cuál es mi deber, Kaname-san ¿Estás bien?
--Pero quien se cree que es, se cuidarme muy bien y por ultima ven en esta noche Ichiru estoy bien, solo fue un malestar nada más.
Mientras guardián y protegido discutían la incomodidad por la llegado de los nuevos vampiros no se dan cuenta que sobre un árbol frondoso cerca de ellos, en él se ocultaban dos sombras que no les quitaba la mirada de encima.
--El que está aquí Cris, hay que hacer algo.
--Aun no es tiempo, hasta ahora hay que vigilarlos desde lejos, aun no es tiempo de acercarnos.
--Lo sé, pero no me quita la preocupación que siento por ellos.
Así como aparecieron estas sombras desaparecen, dando a entender que nunca estuvieron ahí.
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Mientras en las aulas de los dormitorios de la luna, los alumnos nocturnos estaban tomando el descanso; todos estaban con sus grupos por todo el salón.
Cerca de la ventana que daba al balcón donde la luz de la luna tímida ingresaba al aula, en aquella ventana de pie mirándola fijamente perdida entre sus recuerdos que creía perdidos; recuerdos alegres que paso junto a su familia, momentos que paso junto a su “hermano”, momentos cómicos junto a su padre adoptivo, pero también momentos tristes y lejanos como perder a su verdadera familia, ganarse el odio de Zero, la indiferencia de su verdadero hermano, recordar que hace mucho tiempo había conocido el amor y la muerte.
Estaba tan ensimismada en la luz de la luna que no siente que estaba empezando a ganarse miradas confundidas, ya que no la escuchaban quejarse como siempre desde que despertó.
--¿Qué le sucederá a Yuuki-sama? Ha estado muy callada esta noche.
--Mmm…yo también me lo pregunto Ruka.
--Ruka, Rima, ustedes creen que podría ser por la llegada de los nuevos estudiantes.
--Será mejor que dejen de hablar a sus espaldas, ella podría escucharlos y se meterán en problemas.
--Siempre aburrido Kain.
Kain mira a su primo-novio de mala manera y este le responde con un sonrojo al sentir esa mirada profunda y los demás ponen los ojos en blanco al ver su interacción.
--Chicos no discutan, no quiero peleas ahora que estoy a cargo, cuando llegue Kaname podrán discutir todo lo que deseen.
Lo dicho por Takuma sacude el ser al sequito de Kaname al hacerse esa imagen metal, no gracias.
--No gracias, rechazamos tu oferta Takuma.
Pero antes de que empiecen a molestar a Aido, afuera acercándose a pasos lentos seguidos de varias presencias más por ello pueden pensar que su líder sangre pura ha llegado pero no solo.
La puerta del salón se abre rompiendo el silencio que ahogaba antes y el de la joven sangre pura; por ella pasan Yagari escoltado por Zero, detrás de ellos llegan Kaname, Ichiru y como cereza del pastel los nuevos vampiros, vampiros pertenecientes al Clan Nishimura.
--Bien, buenas noches chupasangres, me alegra haberles hecho esperar, no me interesa lo que piensen ustedes. Hey ustedes dos, los nuevos preséntense.
Algunos vampiros miran molestos a Yagari, en cambio, otros lo miran con algo de diversión incluyendo a los amigos de Kaname, ya muy acostumbrados a su trato. Kaname hacia lo casi imposible mantenerse serio, pero había veces que le divertía la actitud de este cazador.
--Gracias por darnos la palabra Yagari-sensei, bueno como muchos aquí presentes deben saber, soy Takeshi Nishimura y mi acompañante Yuichirou Shindou, ambos somos pertenecientes al Clan Nishimura obviamente.
La mirada de Yuuki estaba clavada en Takeshi, sentía que su corazón se le saldría del pecho, sentía que ya conocía a ese hombre, pero la pregunta era… ¿Dónde?
--Bien, basta de presentaciones, tomen asiento y dense prisa que tengo que dar clases, ya puedes retirarte Kiryuu.
--Si Yagari-sensei, pero antes puedo tener algunas palabras con Kuran-san.
Zero pregunta un tanto inquieto, los demás que los rodea lo miran como la cosa extraña.
--Está bien, Takuma quedas a cargo una vez más y puedo ir solo Ichiru.
--Si Kaname-san.
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Ambos, cazador y sangre pura salen del aula a pasos lentos y calmados entre los ojos asombrados de los vampiros, creyendo que el sangre pura se iba a negar aquella petición, pero también entre los ojos de advertencia cosa que le da lo mismo al peliplata mayor.
--Bien ¿de qué querías hablarme?
--Aquí no, todos van a oír lo que tengo que decirte.
--Sea lo que sea…lo podemos…
Antes de terminar de hablar la mano del castaño fue tomada fuertemente para ser arrastrado luego por su acompañante a pasos apresurados.
--Hey, ¿Dónde me llevas? ¿Por qué la prisa?
--…..
--¿No vas a responder? Primero me dices que no me acerque a los nuevos, segundo me haces salir del salón para hablar pero no respondes a mis preguntas. ¡Qué lindo de tu parte!
Y como respuesta el castaño es empujado a través de una habitación, dándose cuenta que era un salón de clases en desuso, escucha la puerta cerrarse haciendo eco por toda la estancia.
La mirada de Zero esta clavada en su persona, sus ojos amatista oscurecidas por exasperación y una ligera diversión por la situación.
--Para contestar a tus inquietudes Kuran, 1) no quiero que ellos se acerque a ti, no me dan buena espina, temo de que te hagan daño y no sé porque de esta inquietud que siento; 2) te saque del aula porque no quería ni deseaba que un chupasangre escuchara lo que tengo que decirte;3) quería estar en un lugar tranquilo para hablar.
Kaname lo mira asombrado y no lo oculta aunque lo tratara, eran demasiadas palabras que salían de esos labios que por lo general salían gruñidos y uno que otro insulto.
--Está bien Kiryuu, estamos solos, ¿de qué querías hablarme?
Zero no le quitaba la mirada, había algo que lo atraía hacia al sangre pura delante suyo, [Que rayos está pasándome, será que…no imposible.], lentamente se aproxima al sangre pura tal como atrapar a una presa, al contrario Kaname se empezaba a sentir abrumado por el aura que emitía obligándolo a retroceder.
Las caderas de Kaname chocan contra el escritorio del salón, mientras que el peliplata lo atrapa y casi lo cubre con su cuerpo haciéndole sentir su calor y sus músculos tensos. Lentamente los labios de este se acercan a su oreja izquierda provocándole un agradable escalofrió por todo su cuerpo, su corazón latiera de 0 a 1000 x hora y que un bonito sonrojo bañara sus mejillas hasta las puntas de sus orejas.
--Solo lo voy a decir una vez, gracias por ayudarme Kaname-san.
Zero susurra lentamente que rayaba a lo sensual, a su vez posaba sus manos en la cintura del ser que estaba delante suyo apegándole aún más a su cuerpo dejándolo sin escape de sus brazos, causándole un casi infarto al castaño. La temperatura de la habitación aumenta unos grados.
--…..
Zero siente que el cuerpo junto al suyo tiembla de sus atenciones y quiere sonreír de lo orgulloso que se siente al saberse lo que era capaz hacer temblar al imponente sangre pura.
--¿Estas nervioso Kaname? Dios tu aroma es delicioso, no me había dado cuenta.
La nariz curiosa de Zero baja peligrosamente hacia la unión del cuello y la clavícula percibiendo el acelerado pulso de su contrario.
Kaname en su letargo ante las sensaciones que sacuden a su cuerpo, le da espacio en su cuello, sus manos sin dueño llegaron a la espalda del peliplata recorriéndola y a su vez clavando sus dedos en ella, ganándose un gruñido de su víctima.
--Zzero…por favor…
--Por favor ¿Qué Kaname?
--Solo muérdeme, te quiero sentir y escuchar beber de mi sangre.
Y como si un globo hubiera estallado en su cara, Zero se da cuenta de lo que estaba por hacer, beber la sangre de Kaname Kuran en su propio nido, se separa rápidamente de Kaname y como si hubiera incendio sale de ella, dejando a Kaname sorprendido con la repentina acción de su acompañante.
Para él no pasa desapercibido la erección que marcaba en sus pantalones o más bien el de ambos.
--Diablos, malditas hormonas.
Susurra Kaname enojado con la actitud de Kiryuu y sobre todo la suya, no entiende como pudo haber dejado que ese nivel E posara sus manos sobre su cuerpo y se dejara ir sumisamente y con eso en su mente se abre camino de vuelta al salón de clase.
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Mientras Zero sale de los dormitorios de la luna para dirigirse hacia el lago que estaba en el centro del bosque, para sacar los torbellinos que tenía por pensamientos hacia Kaname.
--¿Por qué mi corazón latía tan rápido y tan fuerte con el cerca? ¿Qué me paso allá? No tengo sed como para pedir beber de él. ¿Qué rayos está pasando?
Sin darse cuenta, una sombra con ojos tan azules miraban directamente a Zero.
--A pesar de no recordar, aun la buscas, pronto…
Así como apareció desapareció dejando a Zero solo con sus caóticos pensamientos.
Las piezas estan en su lugar...el tiempo corre...date prisa y busca a tu destino.