Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Talco por LostSilver

[Reviews - 4]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Mi puño se acercó a la puerta y a milímetros de tocarla me detuve, ¿por qué dudaba ahora? Ya estaba ahí, la nieve había empeorado en lo que me tomó dar unos pasos hacia la casa, ahora sería peor si regresaba a la mía, así que realmente no contaba con muchas opciones. Toqué suavemente un par de veces, podía escuchar unos pequeños murmullos desde el otro lado, después unos pasos y el sonido del pomo girando.

Un hombre mayor salió de la puerta, sus rasgos cansados se posaron en mí, escudriñando cada parte de mí ser, nunca había visto una mirada tan petrificante, tragué saliva y bajé la mirada tímidamente.

— ¿Necesita algo? —Preguntó con una gravísima voz.

—Disculpe si causo molestias, pero como verá una tormenta muy fuerte comenzó y mi casa está demasiado lejos, ¿Sería mucho pedir si puedo quedarme, hasta que la tormenta disminuya?

El hombre se quedó mirándome por un rato, pensando en su respuesta, apreté mi bolsa de víveres, preparándome para escuchar un abrupto rechazo y un portazo en la cara, pero nada sucedió. Vislumbré la diminuta figura de una mujer detrás de él.

—Richard ¿quién es? —Preguntó la mujer, escaneándome con sus enormes ojos grises.

—Un joven que necesita refugio de la tormenta —Respondió con una voz más suave.

—Oh, ¡puede quedarse aquí! —Exclamó la mujer.

—Si no es mucha molestia —Respondí, aun con una voz nerviosa.

—Ninguna, por favor entre —Dijo el hombre moviéndose a un lado para dejarme pasar.

—Se lo agradezco —Incliné la cabeza en señal de respeto, sacudí mis botas de la nieve y entré al cálido hogar.

La casa no tenía nada en particular, había un sofá desgastado y una mesa de café al frente con correo sin abrir y una planta muriendo, más allá se veía la cocina separada de la sala con una barra, junto al refrigerador podía ver una puerta trasera con una ventanilla, desde ella se veía la nieve golpeándola sin parar, también un comedor con cuatro silla. Lo demás eran una cuantos marcos de foto (demasiado viejos como para distinguir las caras de las personas) y tres puertas.

— Parece que estuviera buscando algo —Dijo la mujer sacándome de mis pensamientos, me avergoncé.

—Nada de eso, solamente miraba su casa —Sonreí tímidamente, la mujer la correspondió y se dirigió a la cocina.

— ¿Cuál es tu nombre? —Preguntó el hombre, ofreciéndome a sentarme en el sofá mientras que él arrastraba una silla del comedor.

— M-Mihael —Respondí tartamudeando, qué patético.

Después de unas pequeñas conversaciones la mujer regresó con una bandeja con tazas de té, tomé la taza entre mis manos y soplé el caliente líquido en su interior, después de tomar un sorbo un fuerte estruendo estremeció la casa, todos mirando hacia las ventanas se veía que la tormenta de nieve no tenía intenciones de detenerse, el hombre se levantó para cerrar las cortinas, cancelando la vista del desastroso y helado paisaje del exterior, realmente los vegetales de mi bolsa se hubieran congelado si no hubiera entrado aquí, una verdadera e inocente excusa para haber entrado.

Conversamos un poco más, mientras que me servían otra taza de té y acompañábamos con tostadas, realmente no me sentía cómodo aceptando su hospitalidad, pero el ambiente ya estaba cálido como para rechazarlo y el clima de afuera no era para nada favorecedor.

Acerqué de nuevo la taza a mis labios, para probar el nuevo té recién servido, cuando otro sonido llamó la atención de todos, detuve mis movimientos y mis ojos se posaron en una de las tres puertas entreabiertas, no podía ignorar el hecho de que el hombre y la mujer parecían como si se hubieran transformado en estatuas cuando descubrí a la pequeña y pálida figura que se asomaba detrás de la puerta de madera.


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).