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Héroe de Manga. por Hellouniverse

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Se me hace difícil estar cerca de ti, hay tanto que no puedo decir

¿Quieres que esconda mis sentimientos y mire hacia otro lado?

Just So You Know – Jesse McCartney

 

 

 

Después de que no pude alcanzar a Baek y me senté patéticamente en mi silla aparecieron al fin mis amigos, los dos caminando juntos. Jongin se veía un poco mejor, ojalá haya seguido un poco mis consejos, si no lo golpearé, pensé; Jongdae por otra parte reía contento, pero aún se notaba un poco decaído, pero estaba bien, no podía fingir que nada había pasado, no hay que reprimir los sentimientos.

 

—Chanyeol, te extrañé tanto —chilló Jongin, abrazándome en medio del pasillo.

—Sí, no te hagas —me quejé empujándolo, cosa que no hacía mucho efecto.

—Perdóname, gigantón, después de lo de Kyungsoo quería estar un tiempo solo, tratar de reflexionar quizás y tomar en cuenta tus consejos

—Me alegro por ti, en serio —lo miré y sonreí—, y tú Jongdae, ¿Cómo vas? ¿Por qué siento que no nos hablábamos hace mucho?

—Porque fueron varios días, ¡demasiados! —exclamó, exagerando—, esto merece una junta

—Sí, yo secundo esa idea —aportó Jongin, igual de animado.

 

Los miré extrañados, primero a uno y luego al otro, fingiendo vergüenza, pero por dentro estaba tan feliz, hace tiempo que no teníamos una junta para nosotros. Desde que Jong empezó a salir con Kyung este consumió mucho de su tiempo y a la vez Dae con sus andanzas también nos alejó.

 

—Si quieren pueden venir a mi casa —propuse.

—Eso ni se pregunta, estoy seguro de que tu mamá me extraña, si ya casi soy como su hijo —presumió Jongdae.

—Sí, ese que todos quieren lejos —tosió, Jongin.

— ¡Oye! —exclamó—, di lo que quieras, no me importa, tu envidia hace mi fama —terminó frotándose las mejillas como si estuviera maquillándose.

 

Jongin y yo explotamos de la risa, todo el mundo que circulaba a esas horas por el pasillo se nos quedó mirando raro, ¿y cómo no? Si éramos los más raros con risas estruendosas.

 

—Lleguen en la noche, no se pueden ir conmigo después de la salida porque tengo que llegar a limpiar mi cuarto, pero no se preocupen, se quedan a dormir y mañana llegamos todos juntos

—Sí, sí, no te aflijas, dile a la tía que le llevaré un rico postre

—Que tramposo eres —bufó, Kai—, con dulces cualquiera cae, pero está bien, yo llevaré de beber

—Saben que no pueden consumir alcohol, ¿verdad? Ustedes se ponen muy escandalosos e insoportables y estará mamá en la casa todo el tiempo

—Sí, no te preocupes, esta noche solo será para jugar Mario Party y destrozar sus traseros —se mofó Dae.

—En tus sueños, siempre sales último —reí, burlesco.

—Esta será mi venganza, Park —me apuntó con el dedo—, algún día voy a ganar y ese día plañirás

— ¿Qué diablos es eso? —preguntó extrañado, Jongin.

—Búscalo, usa el teléfono para otra cosa que no sea sacarte selfies —dijo con maestría el más bajo, marchándose.

 

Carcajeé y mi amigo moreno se quedó callado, Jongdae tenía razón, él había ganado esta batalla de palabras.

 

—Es tan detestable —dijo finalmente Jong cuando estuvimos solos.

—Es igual que tú —reí, incrédulo de su enunciado.

— ¿Olvidas que yo soy más guapo?

—Definitivamente son iguales —bufé rodando los ojos—, ¿y cómo te ha ido con Soo? —pregunté, cambiando el tema.

—No muy bien, es un chico difícil, pero es lo que me tengo que aguantar por ser un idiota, yo me lo busqué

—Oye, has progresado, el Jongin de antes no aceptaría que tuvo parte de la culpa

—No sé si sentirme halagado u ofendido, ¿tan asqueroso era antes? —dudó, aterrado.

—No digas eso, eres mi amigo, me gustas como eres, pero sí —sonreí.

—Ay, Chanyeol —suspiró—, eres tan dulce, lástima que mi corazón le pertenece a otro chico

—Qué asco, ni te lo imagines —dije haciendo una mueca de desagrado—, mi corazón también tiene dueño y eso lo sabes

—Hoy en la noche nos tendrás que contar todos los pormenores, ni te intentes escapar —mencionó, pícaro.

—Lo sé, lo sé —rodeé los ojos otra vez, hastiado.

 

Sonó la campana del fin del receso, todos los alumnos debían volver lo más rápido posible a sus salas antes de que llegaran los profesores. Por suerte estábamos juntos, por lo que corrimos a nuestro salón.

 

 

~

 

 

Caminé cabizbajo a mi siguiente clase, no podía deshacerme de lo que me había dicho Minseok hace unos minutos, había sucedido tanto en muy poco tiempo: conocí a Chanyeol, le confesé uno de mis principales problemas, alguien me dejó fotos de mi antigua escuela y ahora el bajito me decía que sabía quién era.

 

¿Quién podría ser? ¿Quién me odiaba tanto? He hecho todo lo posible para llevarme bien con todos, les sonrío al entrar, trato de ayudar cuando alguien no entiende algo, soy generoso, no entiendo, de verdad no entiendo y me exaspera.

 

Ahora, había otro tema que me inquietaba bastante y era Chanyeol. Chanyeol era un chico tan dulce como el azúcar, cuando estuve con él me sentí seguro y comprendido, sentimientos que jamás había sentido con otra persona. Una parte de mi estaba a gusto a su lado, pero la otra parte me gritaba que me alejara, el alto dañaría mi reputación y me haría revelar uno de mis más grandes secretos.

 

Llegué a mi clase justo a tiempo, por suerte el profesor venía caminando detrás de mí y no me atrasé. Tomé asiento, miré hacia atrás, allí estaba el chico dulce dibujando garabatos en su cuaderno, levantó la mirada y me dedicó una sonrisa llena de vida y un saludo entusiasmado el cual respondí de vuelta con timidez.

 

 

~

 

 

Baek había correspondido a mi saludo por segunda vez y por primera vez me sentía como un ganador.

 

—Buenos días alumnos, hoy hablaremos de un tema especial: psiconeurología del cerebro y las emociones, de cómo estas afectan nuestra actividad cerebral

 

El profesor acomodó sus cosas en su escritorio y se paró en frente de la clase.

 

—Profesor, no entiendo como esos dos conceptos podrían relacionarse, y…

—Ni siquiera he explicado el tema y ya tiene una duda como esa —bufó, molesto internamente—, no le hace bien ser impaciente

—Sí, creo que fue una petición más allá de lo que su cerebro puede procesar —vociferó el rubio molesto desde el otro lado de la sala.

— ¡Cállate! —exclamó Jongdae en mi defensa—, no le haría mal a tu cabeza dejar de molestar, te pasas todo el día odiando, tu cerebro debe estar podrido

—Estás muerto, Kim —susurró, vengativo.

— ¿Ustedes dos no se cansar de pelear? A nadie le interesan sus riñas infantiles, interrumpen a sus compañeros y más importante a mí —se quejó el maestro—. Como les decía, nuestros pensamientos y emociones afectan nuestro cerebro —prosiguió—. Cuando estamos felices fabricamos algo llamado serotonina, la que llaman la hormona de la felicidad, mientras que cuando tenemos ideas negativas nuestro sistema se debilita.

 

¿Esto es en serio? ¿Nuestro cuerpo podía debilitarse con tan solo malos pensamientos?

 

—Se ha demostrado que solo basta un minuto dándole vueltas a un pensamiento negativo para dejar al sistema inmunitario en una situación delicada durante 6 horas

 

Mi mundo estaba lleno de ideas de ese tipo, me encogí en mi asiento sintiéndome débil. No era capaz de hacer nada bien, me sentía poca cosa, por eso me esforzaba el doble. Yo era un tipo débil, solo bastaba poner una película y me ponía a llorar si era un final triste, también siempre me pasaba enfermando, solo era cosa de bañarme sin secarme el pelo y a la mañana siguiente tendría un resfriado seguro.

 

Era un triste y pobre idiota, ¿a quién quería derrotar si ni siquiera me podía defender de mi propio organismo? ¿De dónde sacaría al héroe que haría que Baek se sintiera protegido? ¿Cómo podría serlo? Si lo que yo más quiero es que llegue alguien y me salve, de mi propia mente, la cual es mi peor enemigo al parecer.

 

El maestro siguió hablando del tema y anotó conceptos en la pizarra que debíamos copiar. Fue una lección silenciosa. Odiaba el silencio, este hacia mi mente pensar más cosas malas y no me gustaba. Finalmente la clase terminó con un timbre bastante ensordecedor, el cual avisaba que correspondía la hora de almuerzo. Todos mis compañeros salieron corriendo para poder encontrar mesa vacía en el casino, todos menos mis amigos y Baek. Él se quedó sentado bastante solo, ¿Qué habría pasado? Aquel chico siempre destellaba una luz brillante llena de energía y ahora solo veía un rastro de aquel poder.

 

— ¿Qué le ocurre a Byun? Hace tan solo unos días estaba rodeado de chicas riéndose a carcajadas y ahora me da lástima verlo solo, ¿de tanto me perdí? —me preguntó, confundido el moreno.

— ¿Y si lo invitamos a comer con nosotros? —propuso el otro Jong—, ve y dile —me codeó juguetonamente.

 

Rodeé los ojos riéndome por dentro mientras caminaba en dirección a Baek. Toqué su espalda con uno de mis dedos, se volteó y me vio con una mirada tan inocente que causó que mis ojos se agrandaran y perdiera el ritmo de mi respiración.

 

— ¿Quieres comer con nosotros?

—Si no es mucha molestia —respondió mirando a mis amigos detrás, estos lo saludaron y le hicieron señas de que fuera con nosotros.

—Envidio a tus amigos —rió bajando la mirada otra vez.

—Vamos, hagámonos amigos, comienza de nuevo

 

Me miró con una pequeña sonrisa, se paró sin dejar de mirarme. Caminó delante de todos, nosotros le seguimos el paso.

 

—Amigo, ese chico te trae ganas, conozco esa mirada coqueta —insinuó Dae acercándose a mí.

—No inventes, las princesas se quedan con los príncipes —susurré de vuelta.

— ¿Nunca has visto Shrek? Ella se queda con el ogro, tienes oportunidad    

 

Reí con fuerza, así era como mis amigos me consolaban. Caminé más rápido para alcanzar a Baek, feo y todo no podía desaprovechar mi oportunidad. Llegamos al comedor y en un principio fue algo incómodo, hasta que descubrimos que Baek a pesar de no catalogarse como “otaku”, veía una serie con su hermano la cual también nos gustaba a nosotros, por lo que ese fue nuestro tema de la tarde.

 

Después del almuerzo llegó la última clase, pero esta no fue relevante. No ocurrió nada, aburrida como ninguna, incluso muchos de mis compañeros luchaban contra el sueño. Miraba el reloj esperando que dieran las 5, las manecillas se movían lentamente. 5 minutos para las 5, 1 minuto, 5 segundos… 4… 3… 2… 1. La campana sonó y todos suspiraron de alegría, al fin podrían descansar de un largo y tedioso día lunes.

 

Baek se me acercó rápidamente, apoyo sus manos suavemente en mi mesa y me susurró.

 

—Chanyeol, necesito tu ayuda… otra vez

— ¿Qué sucede?

—Minseok me dijo que le pediste que hablara conmigo, que siempre le hablabas de mí

—Sí, bueno —balbuceé avergonzado—, él es un buen chico y siempre pensé que ustedes podrían congeniar bastante bien

— ¿Recuerdas lo que te dije de las fotos? —preguntó cambiando el tema—, Minseok me dijo que sabía quién era y me lo va a decir ahora después de clases

— ¿Kris? —dudé.

—No lo sé, pero no creo, tú no lo sabes, pero yo le gusto, se me confesó hace unas semanas y le dije que no, pero desde ese día no ha dejado de ser atento conmigo —suspiró con timidez.

 

¿A Kris le gustaba Baekhyun? Estoy perdido, jamás podría competir con un chico como él, digo, es alto, rubio, un asco de persona, pero físicamente atraía a varios chicos y chicas de la escuela, además seamos sinceros, ¿A quién le importa más la personalidad que el físico en el siglo XXI?

 

— ¿Te gustan los chicos? —tartamudeé torpemente.

—Hablemos afuera, no te hablaré de esto acá —sentenció, agarrándome de la corbata.

 

Creo que nunca me había sentido tan feliz como ahora, con un Baek que me estaba ahorcando y arrastrando por los corredores. Estando así podía ver el cabello de su nuca, su níveo cuello y sus lindas y delicadas manos sujetar el pedazo de tela alrededor de mi cuello. Sonreí embobado, ¿era posible estar más enamorado? El chico me llevó al armario de limpieza y cerró la puerta con llave.

 

—No vuelvas a decir eso en público, ¿ya? —me advirtió.

 

Quedé sorprendido, no conocía esta faceta de enfado en Baek, pero me encantó, como todo lo que venía de él.

 

—Perdona mi pregunta, olvídala, hagamos que nunca pasó, nunca hablamos, no te conozco —comencé a parlotear nervioso.

—Sí, me gustan los chicos —afirmó.

 

Si antes estaba sorprendido ahora mi alma abandonó mi cuerpo y mi mandíbula se abrió hasta el piso.

 

—Perdona yo, yo no tenía que saber esto así y…

— ¿Sabes qué es lo que muestran las fotos de las que te hablé? Mi pasado, nadie en esta escuela excepto Kris, Minseok, Kyungsoo y tú saben acerca de esto

 

Baek buscó en uno de sus bolsillos una hoja de papel que venía doblada, la foto, me dije. La estiró y la mostró frente mis ojos.

 

—No quiero que vean esto, este no soy yo, era otra persona, un inútil e idiota —explicó inquieto—, y esta es solo una de ellas…

 

En la foto salía Baek acurrucado con otro chico sentados en unas escaleras de su antigua escuela supongo. Su rostro era diferente, algo más aniñado, también tenía un corte distinto, pero la dulce sonrisa de la que me enamoré seguía ahí. Pensar que el otro chico pudo haber sido su novio presionó un poco mi pecho, me sentía celoso, pero uno sin muchos derechos.

 

— ¿Ese chico era tu novio? —pregunté sin pensarlo.

—Sí —suspiró—, pero él no es importante. Chanyeol, necesito tu ayuda, no puedo dejar que nadie vea estas fotos, alguien las tiene y Minseok dice saber quién es ese alguien

—Pero Baek, no puedes vivir ocultándote para siempre

—Lo sé, lo sé —exclamó agitando las manos—, pero no así, no por medio de unas fotos en las redes sociales

—Está bien, tienes razón —asentí—. Te ayudaré, les diré a los chicos y veremos qué hacemos. Ahora te verás con Min, mañana hablaremos de esto, ¿ok?

—No, dame tu celular —exigió, a lo cual accedí entregándoselo—, te daré mi teléfono y así me mensajeas

 

Tecleó rápidamente los números y me devolvió el aparato.

 

— ¿En serio? —dudé, asombrado.

—Sí, tonto —rió.

—Entonces eres mi amigo ahora, los amigos se apoyan y se protegen… y se dan sus números —hablé.

 

Estaba muy feliz, sentía que la felicidad explotaría por todos mis poros, ¿Quién pensaría que estaría hablando con Baek? Que seriamos amigos, que me daría un abrazo, su número y cuantas cosas más. A veces pienso que ya no me importaba ser algo más con él, ahora me conformaba con su amistad, con ver esos lindos labios curvados hacia mí todo el tiempo.

 

—Eres un idiota —murmuró con una pequeña sonrisa—, pero me gustas así —susurró acercándose.

 

Me quedé quieto y sin poder premeditarlo el bajito juntó sus labios con los míos en un suave y delicado beso. No pude cerrar los ojos, no salí del shock, este era mi primer beso. Al él estar con los ojos cerrados pude ver aún más de cerca sus pestañas, estas bailaban al son de sus labios, los cuales no dejaban de moverse con lentitud. En un principio le respondí tontamente, hasta me sentí patético, pero al ver que a mi chico no le importaba decidí esforzarme y seguirle el juego.

 

— ¿Te gusto? —susurré atónito, como pude al separarnos.

—No beso a chicos porque sí, Chanyeol —rió, acariciando mis labios, aún estaba muy cerca de mí.

—Pero, ¿Cómo? Soy feo, horrible, ¿Quién podría fijarse en mí?

—Pues yo, y ni se te ocurra decir eso otra vez, ¿me escuchaste? —advirtió.

—Pero es la verdad

—La verdad es subjetiva, cada quien vive sus verdades

 

No podía creerlo, me tapé la boca con sorpresa, de verdad no podía asimilar todo lo que estaba pasando.

 

— ¿Cómo alguien tan lindo como tú se fijó en mí? Estas cosas no suceden —repetí incrédulo.

—Pues me gustas. Fingí todo este tiempo ser otra persona, oculté mis sentimientos, cuando tenía rabia me mostré sereno, cuando sentía tristeza actué feliz y mientras más odio e indiferencia demostraba… más me enamoraba de Park Chanyeol

 

Dijo con decisión mirándome fijamente a los ojos. Mi corazón comenzó a latir como loco, una mano subió rápidamente a agarrar mi pecho, si no lo tomaba sentía que se podría salir en cualquier momento. Mis mejillas ardían, mis orejas, me cuello, mis manos, todo.

 

—Mañana hablaremos de esto, lo prometo —anunció.

 

Se hizo a un lado, abrió la puerta y se fue.

 

Me desvanecí, mis piernas habían perdido toda fuerza, incluso temblaban un poco aún en el suelo. Me tapé la cara fuertemente con mis manos, nada de esto estaba pasando, pensé. Y así, sentado en contra de la puerta del aseo, escuchando mi nombre ser gritado por mis amigos allá afuera, fue como Byun Baekhyun me confesó su amor.

 

 

 

Notas finales:

Gracias por llegar hasta aquí! :D

Agradecería si pudieras dejar un review, a esta autora le gustan mucho jeje :)

Si gustan de seguir más mi historia u otras que he escrito, pueden visitar mi página en wattpad: hellojunu

Hasta la próxima!


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