Por mucho que mi corazón revolotee, estoy preocupado
El destino está celoso de nosotros
Como tú estoy tan asustado
Cuando me ves, cuando me tocas
Serendipity – BTS
Después de estar al menos unos 5 minutos allí dentro mirando el vacío me paré como pude y salí. Muchos de los alumnos ya se habían ido, por lo que los alrededores estaban casi vacíos. Miré hacia los lados, los gritos de mis amigos habían desaparecido junto con ellos, seguramente ya se habían ido.
Me fui de la escuela caminando como un zombie, aún podía sentir la presión de sus labios en los míos, el aroma de su perfume, el toque de sus manos en mi cuerpo, se sentía todo tan real, esto no podía ser un sueño trataba de repetirme.
Para llegar a mi casa debía tomar el subterráneo, luego un bus que me dejaba a 3 calles de mi hogar, la verdad era bastante tedioso vivir tan lejos, por eso debía levantarme todos los días a las 6 de la mañana porque lastimosamente me demoraba más de un hora para llegar a la escuela. Me encantaría decirles que Baekhyun era mi vecino y lo veía pasar todos los días con su perrito, pero no, no tenía tanta suerte, casi nadie vivía cerca de mí, así que apreciaba que mis amigos se dieran el tiempo para llegar acá.
Tomé el subterráneo, luego el bus y mientras caminaba las calles hacia mi casa escuchaba música, algo tranquilo que no hiciera explotar este sentimiento que me está controlando. Mis manos se frotaban intranquilas en mis pantalones, mi corazón no dejaba de latir emocionado, ¿era posible tener un ataque al corazón por enamoramiento? Espero que no, de verdad deseo recibir más besos de Baek.
Saqué las llaves de mi mochila y me dispuse a abrir la puerta, a estas horas mi mamá seguía trabajando al igual que me hermana. Entré, me saqué los zapatos y deje mis cosas tiradas por ahí. Fui a la cocina y me serví un vaso de agua, luego corrí hacia el segundo piso y me tiré a mi cama.
No me gustaría mostrarme así, pero en verdad si no lo hago algo en mi explotará. Tomé mi almohada con fuerza mientras la abrazaba firmemente, chillé y chillé emocionado, no podía dejar de revolcarme entre el cobertor desordenándolo entero, mis piernas se agitaban y me convertí en una adolescente emocionada en tan solo unos segundos. Baek me quería, me quería.
Una vez se me pasó el éxtasis y la emoción fui a bañarme, lo cual fue peor porque no podía parar de imaginarme a Baek ahí conmigo, desnudo, hablándome con su dulce voy y bueno… lo siguiente que ocurrió fue evidente, una erección. Estaba ahí solo, tampoco había nadie en casa, pero solo imaginarme que me masturbaría con la cara de Baek en mi mente hacía que muriera de la vergüenza. Si se preguntan si lo había hecho antes la respuesta era no, no me atrevía, si lo hacía y después debía enfrentarme a Baek sería mi perdición, pero ahora que me había confesado su amor y me había besado no tenía control sobre mi cuerpo. Mi mente alucinaba sola, todo subía y bajaba sin siquiera preguntarme.
—Chanyeol, estoy en casa —gritó la voz de mi madre desde el primer piso.
Mierda, pensé. Me avergüenza decirlo, pero en vez de dejar de hacer esta porquería que tenía entre manos ahora que estaba mi mamá me apresuré para acabar más rápido, nadie me quitaría esta fantasía que estaba viviendo con Baek.
— ¿Estás con los chicos? —volvió a gritar.
—No —le respondí, saliendo del baño y bajando al primer piso.
—Me dijiste que vendrían
—Sí, pero en la noche, aún tengo que limpiar mi habitación
— ¿Habitación? Ese chiquero querrás decir —bufó con gracia.
Mi mamá siempre tan amable.
—Que me agradezcan que la limpio para las visitas
—Te lo agradezco —rió y yo también.
—Lamento que este tan desordenada, pero no me doy ni cuenta y ya está así —suspiré exasperado.
—Pareciera que hubiera explotado una bomba allí dentro —carcajeó.
—Siempre se te ocurren nombres para el desastre en mi pieza
—Me cansé de pelear contigo, así que ahora me enfado pero también me tomo las cosas con humor, así que, ¿por qué no vas riendo a hacer tus quehaceres? —comentó yéndose al patio a regar las plantas.
Con una risa divertida subí a limpiar, nada podría arruinarme el día, si me lo pedían podría hasta pintar toda la casa con una gran sonrisa tatuada en la cara. El amor de verdad hacía milagros. Hice mi cama, barrí y todo lo que correspondía para dejar la habitación resplandeciente. Miré los resultados de mi trabajo y me sentí orgulloso.
Me recosté en mi vida mirando mi celular, ¿si les decía que tenía fotos de Baekhyun en el sería muy psicópata? Yo creo que sí, pero no podía evitarlo. Revisé todas sus redes sociales y de allí saqué muchas de las que tenía ahora, sin embargo, nunca vi alguna de las fotos que Baek menciono, al menos pienso que aquel que puso las fotos en su casillero debería ser ex compañero, pero ¿quién?
—Chanyeol, tus amigos ya están aquí —avisó mi mamá entrando a mi pieza sin permiso.
— ¡Mamá! —me quejé—, la puerta está para tocarla
— ¿Acaso estabas haciendo algo de lo que deba preocuparme?
—No —negué apagando la pantalla de mi celular—, bajemos a recibirlos
—Ya pasaron, Jongdae trajo un rico postre y Jongin una bebida, tienes dos amigos muy atentos —dijo contenta.
—Sí, interesados —susurré.
Los dos estaban sentados en el sillón grande de la sala, hablaban entusiasmados sepa dios de qué, me acerqué a ellos mientras mamá iba a guardar las cosas y me hablaron.
—Que rayos, Chanyeol, te estuvimos buscando como por 10 minutos en la escuela, ¿Dónde te llevo Baek? —preguntó pícaro Jongdae.
—Pensamos que te había secuestrado o algo —agregó Jongin.
Jongdae carcajeó con ganas ante las ocurrencias de nuestro amigo.
—Si es voluntario no es secuestro
—Está bien, les contaré todo, pero necesito que subamos a mi habitación porque aquí mi mamá escucha todo —susurré.
—Sí, sí, secreto de hermanos —juraron.
Nos paramos y subimos al segundo piso.
—Ya, suelta todo —comenzó Jongin tirándose en mi cama como si fuera la suya.
—Baek me besó —dije sin querer, me salió del alma.
Me tapé la boca, avergonzado.
— ¿Qué? —gritaron los dos como si de un anime se tratara.
— ¿Cómo? Pero si… ¿cómo? —repetía atónito Dae.
—Hace solo unas semanas te comenzó a hablar y ahora nos dices que te besó, ¿lo obligaste, maldito? —dudó amenazante el moreno.
—No, idiota —bufé—, él fue, él lo hizo —exclamé emocionado—, ¿pueden creerlo?
—La verdad es que no mucho, pero como te queremos te diremos que sí —rió Dae abrazando a Jongin al mismo tiempo que me sonreían.
—Bueno… ¿por dónde comienzo? Tengo mucho que contar
Ignoré su comentario, como dije antes nada ni nadie me arruinará esta felicidad que me invade el cuerpo.
*
Después del beso el bajito caminó igual de confundido hacia su otro destino, pero no de amor sino de miedo. Tocaba sus labios con susto, sus manos temblaban y se sentía perdido. Tenía miedo, no podía olvidarlo, no por unas cuantas palabras lindas este desaparecería. No quería estar solo, no quería volver a ser dañado. Aquel ciclo del bullying en su otra escuela nunca se cerró, el miedo a las demás personas no se quitó, aún se asustaba cuando sus amigas lo asustaban y se aparecían de la nada, cuando alguien le gritaba, cuando alguien levantaba su mano aún cerraba sus ojos asustado.
Pensar en todo lo que pasaría si dejaba correr su corazón, si por primera vez después de muchos años lo dejara latir libremente enamorado, si dejara de fingir, “Y si” era su frase favorita ahora, se lo cuestionaba todo.
Ahora no solo estaba él, ahora estaba Chanyeol. El lindo y dulce chico alto que robaba sus suspiros con sus titubeos, con sus anticuados lentes y gran sonrisa. El chico que le gustaba le correspondía, el seguía asombrado aunque el otro tonto le dijera que él debería ser el agradecido. Soportó muchos meses ese rostro triste con una sonrisa forzada, fue testigo en silencio de miles de cosas que le hacían al alto: esconder sus cosas, botar su comida, acusarlo de robo, empujes, golpes, etc. Cada vez que lo veía más crecía el miedo en su corazón, quería ayudarlo, pero era un cobarde, la verdad es que no quería ser como él y para no serlo debía mantener silencio.
Pero había tomado una decisión, ya no callaría más y eso inevitablemente también lo aterraba, pero no dejaría que ese sentimiento controlara su vida otra vez, ahora debía luchar no solo por él sino por Chanyeol, el chico no merecía todo el odio que se le daba y el cuidaría de él, no le importaba si se veía más bajo, más débil, más delgado, cuidaría de él igual y le volaría la cara a todos con a patadas.
— ¡Baekhyun, al fin te encuentro! —llegó gritando Minseok.
—Lo siento, tuve que hacer algo antes y recién me desocupé
—Lo vi todo, te llevaste a Chanyeol al armario, ¿Qué sucedió ahí? —curioseó buscando su mirada.
—Después te cuento, ahora necesito salir a tomar aire
—Vamos, conozco una cafetería muy buena por aquí cerca, yo te invito
Los dos caminaron al menos unos 15 minutos bajo el sol y al menor no le importó, porque en verdad necesitaba caminar, tomar aire y distraerse mirando a las otras personas pasar a su lado hasta que llegaran a la tienda. Ya allí miró con atención, era un lugar bastante lindo, delicado, lleno de sillas y mesas blancas con floreros encima de ellas. Tomaron asiento afuera, el verano se estaba marchando, pero aún quedaban rastros de calor bastante agradable. Se acercó un mesero para tomarles la orden, Min pidió un latte y Baek un café helado con crema.
—Bueno Baek, ahora al punto, te traje aquí porque hay varias cosas de las cuales quiero hablar contigo —aclaró Minseok.
—Necesito que me digas quién fue, me has tenido intrigado todas estas horas
—El chico de la foto —sentenció.
— ¿Eh? Él era mi ex novio, ¿no te lo había dicho?
—No, él fue, tu ex novio
— ¿Qué? —exclamó incrédulo el pequeño—, ¿Por qué tendría que ser él? ¿Y cómo supiste?
—Mi hermano menor iba a tu misma escuela, lo supe hace poco, unos meses, cuando yo le hablé por casualidad de ti y de Chanyeol, recordó tu nombre y me contó
— ¿Qué te contó? ¿Qué hui corriendo de esa escuela? —bufó.
—Me dijo lo que pasó después de tu salida
Baek calló intrigado, miraba fijamente al chico de ojos rasgados.
—Cuando tú te fuiste el bullying no paró, Baek, incrementó y fue justamente hacia ese chico, él no pudo irse de aquel lugar como tú, mi hermano me contó que todos supieron de su noviazgo y le hicieron la vida imposible hasta que pudo marcharse
—Pero yo no tuve la culpa de eso
—Imagino que se sintió traicionado por ti, ¿le contaste que te irías?
—No —negó impactado—, solo quería irme de ese maldito lugar, no le dije a nadie, no tenía amigos y ni siquiera quería verlo a él, pero no entiendo cómo todo esto llegó a nuestra escuela
—Él estudia acá —afirmó el otro—, entró este año, al parecer no lo has visto
—Ay no, puede abrir la boca y si lo hace será mi fin —comenzó a soltar desesperado.
— ¡Byun Baekhyun, deja de pensar solo en ti! —gritó Minseok, a lo que toda la cafetería lo quedó mirando.
Baek lo miró con los ojos abiertos a más no poder.
—Quiero ayudarte, pero deja de llorar como si fueras la única persona en el planeta, trata de razonar y piensa como él —exclamó molesto.
—Debo hablar con él, decirle que…
—No, tranquilo, él debe estar bastante alterado y lleno de rencor, no puedes acercarte así como así
Baek quiso agregar algo, pero llegó el mesero con los pedidos.
—Gracias —dijeron al unísono los escolares recibiendo sus helados.
Y así de rápido como el hombre llegó, rápido se fue dejando a los dos adolescentes terminar su conversación.
—Debe estar tramando algo, ¿te han puesto algo más en tu casillero? —declaró Min.
—No lo sé, no lo revisé hoy día
—Debes estar atento y por favor no hagas nada más por tu cuenta
—Si dice algo moriré —exageró Baek—, tengo miedo, si dice algo malo de mí no solo las agarrarán conmigo, también con Chanyeol y no quiero
— ¿Qué sientes por Chanyeol? —preguntó Minseok cambiando el tema mientras le daba un gran sorbo a su latte.
—Es un gran chico, muy dulce, dibuja genial —respondió tímido.
— ¿Te gusta?
Baekhyun bajó la mirada, se encogió en su silla y tímidamente asintió a la pregunta del mayor.
—Aw, ustedes dos son tan tiernos —suspiró Minseok—, creo que cuando le pregunté a Chanyeol hace tiempo me respondió de la misma manera, tal vez sean una pareja destinada
—Basta, me harás sonrojarme más —reclamó el menor.
—Eso si, nunca pensé que los sentimientos de Chanyeol serían correspondidos, digo, no es muy común ver al nerd con el popular —explicó contrariado.
—Eso es porque yo nunca fui popular —rió desanimado el chico—, soy un mentiroso, siempre fui nerd e inadaptado, solo me puse una máscara para entrar acá, no quería que me volviesen a lastimar
—No digas eso, debes tener tus motivos
—Le mentí, cuando veía sus dibujos me hacía el desentendido, cuando le dije que no conocía sus series, siempre fui un puto nerd y decidí borrar mi pasado para crear a este nuevo Baek —finalizó.
—Hago lo posible por entenderte y creo que lo hago un poco, pero ya deja de esconderte, no puedes vivir así toda tu vida
—Me apena pensar que todos deben creer que yo no merezco a Chanyeol, pero la verdad es que yo no lo merezco a él —dijo afligido—, tal vez no estamos tan destinados como dices
—Te equivocas, quizás su destino es ayudarse mutuamente, la vida no es perfecta Baek, el amor no llega así como así, deja de pensar tanto, deja de martirizarte —finalizó con decisión.
El más bajito aceptó e intento relajarse y ahuyentar esos malos pensamientos de su cabeza.
—Tranquilo, te ayudaré, lo prometo, pero no pongas esa carita de perro triste de nuevo, ¿ya? —bromeó aligerando el ambiente.
— ¿Por qué eres tan bueno conmigo?
—Porque me caes bien, te entiendo, eres tierno y me dan ganas de cuidarte, eres como un hermanito para mí
—Tonto —rió Baek empujando al otro, más animado.
—Ahora comamos y mañana seguimos hablando, ¿te parece?
—Sí —asintió.
—Por nuestra nueva amistad —brindó Minseok levantando su tasa.
—Por el nuevo comienzo —le respondió el otro alzando su copa de helado.
*
—Hace algunas semanas nos encontramos, lo vi llorando y lo consolé, no saben cómo me sentí en ese momento, poder ver su lado más frágil me hizo verlo de otra forma, quise protegerlo de todos sin importarme nada —expliqué, mis amigos me miraban escuchando atentos—. Mientas más hablábamos menos podía ocultar mis sentimientos, el amor salía por mis poros y ayer me confesó muchas cosas, no puedo contárselas porque pienso que es un secreto entre nosotros, pero me dijo que le gusto que está enamorado de mí y no lo puedo creer —terminé emocionado.
Ambos me miraron con una sonrisa en sus bocas.
—No sabes lo felices que nos pones, no hay nada más feo que un amor no correspondido, y siento que te corresponda tu primer amor es algo muy valioso, sé que me estoy poniendo sentimental —rió Jongin—, pero me alegro mucho por ti.
—Al fin nuestro Chanyeollie dejará de ser virgen —exclamó aplaudiendo Dae.
—Ay, idiota —lo golpeé, riendo.
Me sonrojé, me imaginaba todo tipo de cosas con él. Ya tuvimos nuestro primer beso, ¿Qué seguía ahora? No sabía nada de relaciones, pero aprenderé por Baek, aunque no me molestaría que él me enseñara, literalmente estoy rendido a sus pies como un tonto.
—Gracias chicos, en serio, pero ahora necesito pedirles su ayuda —dije poniéndome serio.
—Aquí nos tienes, somos los tres mosqueteros, todos para uno y uno para todos —recitaron lo último los dos.
—Baek está en problemas, hay un chico que lo está persiguiendo y tengo que encontrarlo antes de que hable, necesito hablar con él, explicarle
—Qué lindo eres, Chan, a ese tipo tienes que hablarle con los puños —añadió Jongdae mostrándome sus puños.
—Odio la violencia —añadí—, y lo sabes, así que necesito que me ayuden a encontrarlo, mientras más seamos mejor
—Que genial, me siento como en una misión súper secreta —chilló Jongin.
—Así es, no quiero que Baek lo sepa, él me pidió ayuda, pero solo a mí y no quiero defraudarlo, así que espero que sean unas tumbas —les advertí.
—Sí capitán —asintieron.
Encontraré a ese tipo, pensé, y le haré saber todo lo que pienso de él porque ahora nadie se metería con mi precioso Baek, aunque tenga que usar la violencia por primera vez en mi vida. Me llené de valor y valentía, no podía flaquear ahora, Baek necesitaba de un caballero que lo salvara… bueno, que lo ayudara.
Mis amigos encendieron la televisión, prendieron la consola y se pusieron a jugar una partida de Mario Kart, así lo supe porque los gritos de ambos se podían escuchar por toda la casa, suerte que Yoora no llegaría a dormir y mi mamá dormía en el primer piso. Me alejé un poco, tome mi celular de la cama y me atreví a escribirle un mensaje a mi chico.
Buenas noches, que duermas bien
00:10
Apreté el botón de envío sin pensarlo, si me ponía a darle vueltas al asunto nunca lo haría. Tiré el aparato a la cama y me tapé los ojos como un estúpido. Miré entremedio de mis dedos por si habría una respuesta, pasaron los segundos y me decepcioné, pero está bien, debe estar durmiendo pensé, y cuando estuve a punto de rendirme y unirme a mis amigos el teléfono vibró. Lo tome con ansiedad y leí.
Tu igual, sueña conmigo <3
00:11
Mi corazón se puso a latir como loco, estoy seguro que resonaba por toda la habitación, volví a tomarme el pecho con fuerza, mis orejas se calentaron y podría asegurarles que estaba rojo como un tomate. Me cubrí la cara y salté emocionado, ya ni siquiera me importó esconderme de mis amigos. Estaba feliz, muy feliz.
—Si este tipo fuera un perro estoy seguro que su cola estaría revoloteando como loca —susurró divertido el moreno a su otro amigo.
—No lo dudo