La vuelta a Baker Street fue en silencio, dejando que los dos Holmes se concentraran y pudieran entregarse a sus reflexiones sin más.
Moriarty y Sanders juntos, ahora ya no había nada que pudiera empeorar las cosas.
Después de todo, aquel hombre estaba siendo asesorado por la mente criminal más grande en el mundo.
Cascadas.
Secuestro.
Caida.
Terror.
Todos esos recuerdos despertaban emociones demaciado fuertes como para controlarlas.
John casi había visto la muerte ese día. Y Sherlock no soportaba pensar en que eso podría repetirse.
Watson veía la espuma y escuchaba un estruendoso sonido, mientras perdía de vista al pelingro entre las aguas del Reichenbach.
Holmes sentía la tensión que su compañero tenía respecto a ese tema, no hacía falta ser un genio para deducir que se encontraba preocupado.
Su mano estaba siendo apretada por la del doctor después de todo, como un modo de saber que realmente se encontraba ahí y no perdido en las frias aguas de esa endemoniada cascada en Suiza.
-habra que ser más precavidos- resolvió Holmes-ese hombre es demaciado peligroso-
-la vida de Stark se encuentra en un peligro mayor que el que supusimos en un inicio, si Moriarty esta involucrado...-
-hay que avisarle Sherlock-lo interrumpió John-debe tomar medidas-
-la torre es el lugar más seguro-lo contradijo el dective, negando con la cabeza.
-y decirle no ayudara en nada más que hacerlo entrar en pánico-lo apoyó Holmes-algo no muy conveniente si tiene estrés post traumático-
Sus opciones eran reducidas y cada una llevaba consigo un riesgo que era conveniente analizar con profundidad.
-¿qué haremos entonces?- preguntó John.
Ambos detectives se quedaron callados, realmente no lo sabían.
-hay que actuar-fue Watson el que habló-aún no sabemos si ha sido un encargo de Moriarty o solo asesoro a Sanders para que lo hiciera, lo cuál es mas seguro, no todo esta perdido-
-es ese punto tiene bastante razón, tratamos con un tipo con ayuda de Moriarty, no con Moriarty específicamente-les dijo John.
-revisaremos los movientos del dinero con el que era pagado el alquiler del departamento donde vivian y las comunicaciones que William Smith tuvo en los últimos meses, con suerte sabremos quién ordenó la muerte de los Harrilson y porqué-
-¿y como harás eso Sherlock?-
-tenemos su teléfono-explicó el detective mientras mostraba el aparato.
-¿robaste evidencia Sherlock?-exclamó John, masajeando el puente de su nariz con fuerza.
Su amigo simplemente no tenía remedio.
-de hecho, fue el inspector Lestrade el que lo patrocino-se defendió el aludido.
-¿por qué haría eso?-
-no lo se Watson, solo menciono algo acerca que dos Sherlock era más de lo que podía manejar-contestó Holmes, levantandose de su asiento y mirando sobre el hombro de su contraparte como manipulaba el teléfono.
-si, eso lo explica-acepto Watson, entendiendo la frustración de su contraparte.
-John toma tu laptop, te enviare por correo los registros bancarios, de los últimos dos meses, debe pasar por diferentes cuentas para no ser rastreado, busca cuales se repiten en cada pago-le ordenó Sherlock, haciendo que este obedeciera de inmediato.
-¿qué haremos nosotros?- preguntó Watson, deseando poder ayudar.
-nos toca la papelería, hay una relación entre todos los hombres de lo que se encontraon huellas digitales, tenemos aquí los archivos de sus casos y varios más similares pero de diferentes partes de Inglaterra, tenemos que encontrar en cuales de ellos más participaron, encontraremos la red criminal y sus otros puntos de reunión en la ciudad-les explicó Holmes.
-estos ya son dos casos distintos-mencionó John.
-no podemos avanzar sin habernos asegurado primero que cualquier complice de Sanders se encuentre tras las rejas, lo obligaremos a salir de su escondite-dijo Sherlock brevemente.
Al encontrarse de acuerdo con esa respuesta, cada uno se concentro en lo que debía hacer.
Sherlock y John se encargaban de la parte tecnología mientras que Holmes y Watson mantenían el piso tapizado de papeles.
-aquí Watson-le dijo Holmes de pronto mientras le mostraba uno de los papeles-en este asesinato coinciden los patrones de tres de estos sujetos-
-Dios es horrible-observó el doctor, ya que el archivo también venía con algunas fotos bastante grotescas.
Desvío la mirada un poco, concentrandose en algo mejor.
Admiro el gesto concentrado de su compañero, la velocidad y agilidad con la que sus dedos pasaban de hoja en hoja y el suspiro casi imperceptible que había soltado después de leer por cuarta vez la misma hoja.
-me esta distrayendo Watson-le susurro Holmes, sintiendo su mirada sobre él con bastante intensidad.
No podría concentrarse si lo tenía mirándolo de esa forma.
-desde que salimos del hotel no hemos tenido ni un solo momento a solas-le expresó Watson, hablando a bajo volumen para que Sherlock y John no escucharan.
-¿no tuvo suficiente con el beso que se atrevió a robarme en plena calle?-le contestó el detective, apartando la mirada de los papeles que leía para observarlo.
-no realmente-negó el doctor- y no creas que se me ha olvidado tu escapé de la mañana-le recordo, acariciandole un poco los desordenados cabellos, viendo en el rostro de su compañero como disfrutaba del gesto.
Holmes suspiro de cansancio, tomando la mano de su acompañante mientras la retiraba de su cabeza.
-se me hace imposible ignorarlo cuando se muestra tan tierno y cariñoso Watson-le sonrió-pero debemos trabajar, ya habra tiempo después-
-¿no haras nada estúpido?-
-entiendo su preocupación, la ultima vez que me enfrente a Moriarty me dieron por muerto por dos años-
-Holmes...-
-Permitame explicarle-lo interrumpió el detective-si yo muero, tanto Stark como Sherlock desaparecerán, así que no puedo arriesgarme tanto como me gustaría y además... Este Moriarty es una prueba que Sherlock tendrá que resolver por si mismo ¿es suficiente?-
Watson dudo un poco antes de contestar.
Moriarty, siempre significaría un reto que Sherlock Holmes estaría tentado a hacer. Era algo inevitable.
Miro la expresión sería Holmes, con sus ojos haciendole una promesa silencia que pudo captar.
-suficiente...-contestó al fin.
Continuaron con su trabajo de inmediato, perdiendose de nuevo entre toda aquélla información.
Pero tanto John como Sherlock, notaron como sus manos se mantenían aun entrelazadas, pareciendo que ninguno de ellos deseaba romper el contacto.
Era algo bastante extraño para ambos, encontrarse con aquella muestra tan única y sincera de amor entre el doctor y el detective del pasado.
Y eso los hacia sentir extraños, como si de pronto el aire que respiraban se volviera más pesado.
El corazón de Sherlock se acelero, lleno de esperanzas que él mismo se aseguro de destruir.
El amor era una clara desventaja. Y más aún cuándo Moriarty se encontraba dentro de la ecuación.
"Algun día" se prometió mientras miraba a John "Moriarty debe ser detenido".
* * *
Las horas pasaron demaciado rápido para el gusto de ambos detectives, ya que para el amanecer, aún no habían revisado ni la mitad de la información.
John vio con pereza el reloj de su muñeca, dentro de poco tendría que entrar a trabajar y realmente no se encontraba en la mejor disposición.
Tomó de la taza de su café preparada hace un par de horas, tratando de despabilarse un poco.
Watson pareció notar la frustración con la que su yo pequeño y del futuro veía el reloj, por lo que se separo breves instantes de Holmes y se acerco a él.
-¿está todo bien?-
-si, si, sólo... Se supone que debo ir a trabajar dentro de unas horas-
-debería irse preparando entonces-notó Watson.
-no creo que pueda ir, aún estamos dentro de un caso y no creo que sea buena idea dejar a Sherlock y a Holmes juntos...-
-yo me encargare de vigilarlos, no se preocupe-
-no, no podría...-
-insisto, además, tal parece que ya se estan llevando bien, no daran muchos problemas-
John se lo pensó un momento, realmente preferiria no faltar al trabajo.
Estaria cansado pero era algo con lo que ya había aprendido a lidiar conforme más pasaba con Sherlock.
-¿seguro?-
-muy seguro-contestó Watson.
-esta bien, debo irme a cambiar-dijo John antes de volverse hacia su habitación, habiendo tomado un baño y desayunado un pan tostado con el resto de su café, estando listo después de una hora.
-me tengo que ir, Sherlock, llama si pasa cualquier cosa y si no quiere llamar obliguenlo-pidió a sus huéspedes del pasado, a lo que solo Watson asintió.
-bien, nos vemos más tarde- se despidió, colocandose su chaqueta antes de irse y dejar a ambos Holmes bajo el cuidado de un Watson mucho más esperimentado.
-¿niñera?-preguntó Sherlock de pronto.
-lo hace muy seguido, cree tratar con niños-le contestó Holmes.
-no soy su niñera-les dijo Watson al darse cuenta de lo que estaban diciendo-y tal vez no los consideraria niños si se comenzaran a comportar como los adultos que son-
-adultos-murmuró Sherlock con desagrado-necesito la computadora-
-está a dos pasos- le informó Watson mientras regresaba con su compañero.
-la mención de los pasos significa que tengo que levantarme-se quejó el detective más alto.
-si, eso es correcto-
Sherlock miró a Watson esperando que esté se la llevara, pero el doctor lo sabía ignorar muy bien.
-hay un sistema aquí Watson, si no se sigue todo se viene abajo-
-Watson ¿me pasa aquella carpeta?-le pidió Holmes, a lo que su compañero obedeció.
Sherlock lo miró bastante ofendido, ya que la carpeta se encontraba justo aún lado de Holmes.
-¿suficiente venganza?-le preguntó Watson a su compañero en un susurro.
-tal vez-contestó Holmes tratando de no sonreir.
-¿ves por que pienso que son infantiles?-
-¡vamos Watson!-exclamó Sherlock con molestia, pero solo hizo que la situación le causara más gracia a su contraparte-creo que ya extraño a John-murmuró antes de tener que levantarse por la computadora.