-Mycroft Holmes, hermano mayor de Sherlock, supongo que es a usted a quien debo agradecer la vigilancia indeseada-dijo Holmes con tranquilidad.
-¿vigilarnos?-preguntó Watson confundido-¿a que te refieres?-
-cuando nos separamos dos hombres nos venían siguiendo a mi y a John y Sherlock me contó que también había dos hombres siguiendolos a ustedes, cuando se lo mencioné el dijo que su hermano era el responsable-
-me doy cuenta que es bastante cierto lo que escuche de usted, como seguramente sabra Sherlock se negó a traerlos conmigo y Stark tampoco se mostró muy entusiasmado por que nos encontraramos-dijo Mycroft, mientras también analizaba a los dos hombres de pie ante él.
-¿hablo con Anthony?-
-por supuesto que si doctor Watson-Microft medio sonrió al ver la sorpresa del más alto-si, se quienes son-
-nos investigo apenas supo de nosotros, tiene a su hermano bastante vigilado, entre idas y venidas he notado que espera más de un par de segundos para tomar un taxi, sin importar la hora o el lugar, un grupo especial de seguridad tal vez ¿o me equivoco?-le dijo Holmes, tomando asiento al mismo tiempo que Microft lo hacía.
Estaba seguro que eran cosas que Sherlock había notado desde tiempo atrás, solo dejandolo pasar por la comodidad que le daba en sus casos.
-esta en lo correcto, es una forma de mantener a Sherlock en el radar y no perder de vista sus movimientos-
-¿a que ha venido aquí?-exigió saber Watson-Vino a hablar con nosotros sin duda, si mantiene a Sherlock vigilado sabría que él no se encuentra-
-bastante listo doctor, supongo que es algo que tiene ver con el tiempo compartido que lleva con Holmes ¿ocho años?-
-diez de hecho-contestó Watson de inmediato, no agradandole el tono que usara con ellos.
-lo que vengo a hablar con ustedes es algo que me ha inquietado desde que lo note-
-pero no es algo que le preocupe por nosotros-dijo Holmes, sabiendo a que se refería.
Microft lo miro fijamente, lo había captado más rápido de lo que había supuesto en un principio.
-somos historia, algo irrelevante-continuó hablando Holmes-pero las semejanzas en el modo de vida que compartimos con los Sherlock y John de esta época hace que se cuestione hasta donde pueden llegar los parecidos, si Watson y yo nos mantenemos en una relación más allá de la amistad significa que hay posibilidades de que lo mismo pase con su hermano, convirtiendo su razonamiento en algo sentipensante, por lo tanto, más proclive a cometer errores-
-una situación que podría perjudicarnos más que favorecernos, por lo tanto me gustaría que estuvieran en contacto lo menos posible con ellos, el caso a concluido, me gustaría saber cuando piensan regresar a su tiempo-
La tensión aumento de ser posible un poco más, pero ambos Holmes supieron disimular el estrés que aquélla conversación significaba para ellos.
-regresaremos cuando tengamos que hacerlo, no acostumbro a rendirle cuentas a mi hermano y no sera usted de quién reciba ordenes aquí, ahora ¿que negocios tiene con Anthony Stark? Si lo contactó estoy seguro que fue para más que simplemente hablar de nosotros-le cuestionó Holmes.
-no rindo cuentas a Sherlock y menos las rendire ante usted, esos son asuntos que no le competen-
-asuntos a tratar por el gobierno británico ¿es el guardián de la bodega de escobas del estado?-le dijo Holmes, con clara referencia al Microft Holmes que el conocía.
-realmente son bastante similares-notó el Holmes mayor-pero las diferencias son claras, más que fisicas tienen patrones de comportamiento totalmente diferentes-
-bastante diferentes, en especial por su arrogancia y elevación ante todos, incluso de su propio hermano, puedo percibir la competencia en la que se encuentran involucrados y es bastante molesta ¿algo más que desee agregar?-preguntó Holmes.
-nada en realidad-contestó Microft mientras se levantaba-espero estén de regreso en su tiempo en menos de una semana, de lo contrario tendre que tomar medidas-
-técnicamente soy mayor que usted y mantego una experiencia profesional superior a la suya, así que si planea tomar medidas, le aseguro que me encontrare preparado para ellas, Mike-lo despidió Holmes, no muy felíz por verse amenazado de ese modo.
Microft hiso un gesto de disgusto por el apodo, pero no hiso mas que irse.
No mantendría una discusión tan insignificante con ellos.
-sabes que tenemos que volver en unos días- le dijo Watson apenas Microft se retiro.
-nos iremos en menos de una semana, lo se, pero solo comprobaba algo-le explicó Holmes-Stark no le conto todo-
-vaya, que alivio-exclamó Watson con sarcasmo, más luego se detuvo a pensar un poco-no le agrado la idea de nuestra relación-
-¿y eso que importa? Su opinión no tiene relevancia, la considera una desventaja cuando es todo lo contrario-le contesto Holmes, no pudiendo contener el enojo.
-¿ah si?-le preguntó el doctor con curiosidad.
-¿que no es obvio Watson? ¡Nos complementamos! Trabajo mejor cuando estoy a su lado ¿qué seria yo sin usted?-
-la personas más inteligente que conosco-le contestó el doctor bajando la voz y acercandose peligrosamente a él.
-usted me enseño que hay más de eso-sin poderlo evitar Watson termino por besarlo.
Presionó la espalda del detective contra él y uso su mano libre para tomarlo del rostro.
Era la primera vez que lo escuchaba hablar así, que alagaba de esa manera a otra persona. Y esa persona era él.
Holmes tenía un corazón muy valioso y le alegraba ser él quien lo había descubierto.
"Y al que le pertenece" pensó, gustoso de que las cosas fueran así.
***
El grupo de encubiertos anónimos, como los había bautizado Tony, se había separado al llegar a la feria, notando en los primeros minutos que su disfraz era bastante bueno.
Pero Tony no lograba entender como habían terminado esparcidos por el lugar.
Todo había sido culpa de Nat, quien se fue bajo la excusa de ir al baño.
Luego le siguió Clint, diciendo que iria a buscarla por que ya se había tardado y luego no supo que ocurrió que ya se encontraba solo en medio de la gente.
Bruce había terminado cuidando a Thor sin darse cuenta, ya que este parecía ir sin rumbo.
Aunque lo fuera siguiendo, bien sabía que esté podia cuidarse solo.
Lo que le preocupaba era que llamara demaciado la atención, en especial porque iba como niño travieso con todo lo que se le atravezaba.
Steve tambien había terminado separandose del grupo, buscando por todos lados al resto de los vengadores.
-¿y los demás?- le preguntó alguien a sus espaldas.
-¡Nat! Realmente no lo se, estaban aquí hace un momento-
-genial, ya los perdimos-se quejó la pelirroja.
-creo que ese es Tony-dijo Steve después de haberlo visto, pero Natasha ya no le prestaba demaciada atención, ya que Clint la estaba llamando del otro lado.
-si, buena idea, ire a buscar a los demás- se despidió la espía, con sus palabras perdiendose entre tanto ruido.
-¡Tony!-lo llamó Steve, haciendo que el mencionado se diera media vuelta para buscar a quién le llamaba.
-Steve ¿sabes donde se metió el resto?-
-Nat... Estaba aquí hace unos instantes, pero no se donde se encuentre ahora-
-nos trajo ¿solo para abandonarnos? Eso ya es un nuevo nivel-
-¿qué hacemos?- le preguntó Steve, mientras miraba entre la gente, esperando encontrar al resto de sus compañeros, pero tambien observando los juegos que se veían a su alrededor, además de los pequeños y grandes bares y restaurantes que se encontraban abiertos.
Una imagen que le hizo añorar aún más su tiempo, al haber cierto parecido con lo que había visto antes en una feria.
-Bruce no se subira a ningún juego, podría acelerar su ritmo cardíaco y tener una transformación no muy oportuna-comento Tony-Thor por otro lado se subiría a todos, y luego se quejaria de lo poco emocionantes que son-
-sera difícil encontrar a Nat y a Clint-completó Steve.
-Clint debe estar ganando osos de peluche en algún juego de puntería- se burló Tony.
-podríamos llamarlos-
-o subir a un par de juegos, no viene aquí para buscar personas, ya los encontraremos en el camino-le propuso Tony-¿a donde vamos primero?-dijo mientras decidia entre los juegos a su alrededor.
"Empecemos por lo clásico" pensó, buscando la montaña rusa más grande entre todos los juegos.
-¿qué tal ahí? Supongo que no sera problema para ti después de haber saltado desde un avión-
Steve asintió, notando la emoción que Tony trataba de ocultar.
Pero jamás creyó que su corazón latiria tan rápido por toda la adrenalina que le provocaba esa montaña rusa, con caidas bastante altas y giros violentos.
Él y Tony gritaban al unísono mientras se mantenían sobre el juego, voltenado a verse de vez en cuando sin ser consientes de ellos.
Solo captaban la sonrisa del otro antes de volver la vista al frente y sentir como su estomago quedaba en alguna parte del juego.
Pero lo que marco el inició de todo, fue que comenzaron a subirse a juegos cada vez más extremos, sin darse cuenta que no era más que un pretexto para mirar sus ojos llenos de un reluciente brillo y la muestra de la parte más autentica de su ser.
Sin máscaras, sin problemas.
Solo eran dos amigos disfrutando de estar vivos.