Capítulo 17.- Se terminó
A la salida, Hades estaba apoyado en su motocicleta y solo miró como Seiya salía con Shyru rumbo al edificio de Ciencias, Shun por otra parte venía caminando directamente hacia él, al llegar lo primero que hizo fue tomar su mano izquierda y descubrir su muñeca, una punzada de dolor llenó su alma, él sabía que aquel brazalete no era coincidencia, Hades tomó la mano de Shun y trató de sujetarlo de mejor manera pero el muchacho de ojos verdes estaba demasiado dolido como para permitirlo
- Le diste tu brazalete, el brazalete que te regaló tu abuelo, el brazalete que me dijiste no te ibas a quitar nunca porque era lo único de valor que te dejó
- Shun…
- Por primera vez en tu vida sé hombre Hades y admítelo, tienes algo con Seiya, ya no me mientas más, no puedo seguir viviendo así
- Shun por favor, escúchame primero…
- No quiero escuchar más mentiras, no quiero verte a la cara si sé que me estás mintiendo
- Yo nunca te he mentido
- ¿No?, ¿y qué me vas a decir ahora?, ¿qué es una coincidencia que Seiya tenga el brazalete de tu abuelo?, ¿que por azares del destino te encontraste con él anoche y accidentalmente te caíste en su cama?, ¿es eso lo que me vas a decir?
- Shun… dioses… era verdad cuando te decía que yo no tenía nada con Seiya… y eso no cambió hasta ayer en la noche – el tono de Hades denotaba profunda incomodidad y vergüenza, a la final él engañó a Shun y no se lo merecía
- ¿Hasta ayer en la noche???, ¿tú le hiciste todos esos moretones???, ¿tú lo lastimaste??? – el corazón de Shun latía con violencia, él sabía de la naturaleza animalista de su novio pero nunca podría pensar que Seiya se dejara lastimar como se notaba que lo estaba
- No, yo no lo lastimé, es complicado… - Hades se mostraba total y absolutamente incómodo
- ¿Complicado??? – Shun gritó esto, es que no lo podía evitar, tenía todas las ganas de abofetear a Hades como mínimo, y sus intenciones eran claras porque el pelinegro dio un paso hacia atrás y levantó las manos en señal de paz al decir:
- Shun por favor, necesitamos hablar pero no lo vamos a poder hacer si no te tranquilizas
- ¿Me tengo que tranquilizar ahora?, en este momento ni siquiera tolero verte, me engañaste, me dijiste que me amabas y, ¿vas y te acuestas con ese estúpido???, y no me digas que no lo hiciste porque a ese cualquiera no se le borraba la sonrisa de la cara con nada, te acostaste con él, ¿verdad?, ya no me lo niegues por todos los dioses, ¡ya no me lo niegues!!! – Shun no se aguantó y empujó al pelinegro con las dos manos, Hades dio otro paso hacia atrás y dijo todo ofuscado:
- Ok., no te lo niego, pero no es lo que tú estás pensando, yo no planeé esto, ayer yo salí a caminar por el bosque y me encontré con Seiya que estaba acampando cerca del río, te repito que no fue algo planificado Shun, solo nos encontramos, hablamos, tomamos café y… una cosa llevó a la otra y…
- Por favor cállate Hades, no necesito que me des los detalles de cómo estuvo tu revuelque – Shun levantó una mano y se la llevó a la cien, la cabeza le estaba empezando a doler
- Ese es el asunto Shun, no es un revuelque… yo… yo lo siento mucho pero…
- ¿Estás terminando conmigo por él?, ¿es en serio Hades? – de ser posible Shun se ofendió y se molestó aún más, él realmente pensaba que Hades se sacó la calentura con Seiya, estaba pensando que en cualquier momento su pelinegro iba a caer de rodillas y le pediría perdón pero… al parecer no eran así las cosas
- Lo siento mucho Shun, en verdad porque lo que menos quería hacer era lastimarte y…
- ¿Sientes el terminar conmigo?, ¿qué rayos te pasa?, ¿ahora lo amas a él?, ¿qué demonios tiene el imbécil ese que te pone así? – Shun lo volvió a empujar con las dos manos pero luego se llevó las manos a su propia cabeza, esto no lo podía digerir, él se estaba muriendo y Hades tenía el semblante inescrutable, se notaba que estaba incómodo pero… no era la reacción que pudo haber esperado que su amante tendría, no… Hades estaba indiferente hasta cierto punto, ¿cómo???, ¿cómo podía hacerle esto a él???
- No sé cómo explicártelo Shun, él es… diferente…
- ¿Diferente???, ¿es tu modo dulce de decir que a él le también le gusta el sexo rudo y te lo cogiste con ganas?, ¿él si te dio lo que yo no te di?, ¿eso es lo que me estás diciendo?, ¿a él si lo mordiste mientras te lo cogías?, ¿a él no le asustó el cambio en tus ojos? – Shun le recriminaba esto a Hades con profundo dolor y frustración, sus gritos estaban empezando a atraer miradas de los transeúntes lo que incomodó a Hades mucho más de ser posible porque dijo en un susurro:
- Shun… no hagas esto más difícil de lo que ya es
- ¿Yo lo estoy haciendo difícil??, ándate a la mierda Hades, espero que tú y tu puto se pudran en el infierno!!!
Hades miró a Shun alejarse y se le comprimió el corazón, Shun no había hecho nada malo, había sido el novio perfecto pero… no podría estar con él, no lo complementaba de la manera en la que Seiya si lo hacía, Seiya era un lobo y Shun no, maldita vida…
Shun fue directo a su dormitorio, la rabia y los celos lo consumían, no podía creer que Hades lo hubiera engañado con ese castaño desgraciado que a muy mala hora se había cruzado en su camino. Al llegar Shun empezó a recoger todas las cosas que Hades tenía por su habitación y las lanzó a una funda de basura, esto lo hizo con violencia y peleando las lágrimas, cuando terminó lanzó la funda a una esquina de la habitación y se deslizó apoyado en la pared hasta quedar sentado en el suelo abrazado a sus piernas, nunca en la vida se había sentido peor
Hyoga corrió por el camino de piedras que lo llevaban a su dormitorio, subió las escaleras de dos en dos hasta que estuvo frente a su puerta, la abrió y no se sorprendió al ver a su mejor amigo prácticamente en shock, el rubio se acuclilló frente a Shun y le acarició la frente para llamar su atención, el muchacho de ojos verdes levantó el mentón y Hyoga pensó que su expresión valía más de mil palabras, Shun estaba destrozado
- ¿Cómo lo supiste? – preguntó el peliverde
- Julián me contó, íbamos a ir a una galería y cuando le pregunté si los podíamos invitar a Hades y a ti pues… me contó lo que pasó anoche
- ¿Hades le contó a Julián? – Shun se sentía completa y absolutamente ofendido
- Si… Hades se lo cuenta todo a Julián
- Entonces tú lo sabes… tu sabes desde cuándo Hades y él… Hades y él… - Shun no podía coordinar oraciones, Hyoga lo abrazó y le dijo:
- Julián dijo que desde anoche, nada pasó antes, no te tortures más Shun, tú no hiciste nada malo
- ¿Mi novio se fue con otro y yo no hice nada malo?, ¿por qué Hyoga?, ¿por qué me hizo esto Hades?, yo lo amo, él me amaba… no lo entiendo…
- Yo tampoco amigo, pero ven, no te quedes sentado en el suelo, ¿quieres algo de comer?
- No… me quiero morir Hyoga, me quiero morir… - Shun finalmente dejó fluir las lágrimas que había estado aguantando, Hyoga lo abrazó y lo consoló la noche entera, no podía dejar solo a su amigo y juntos amanecieron hablando, solo hablando, en un intento de hacer sentir mejor a Shun sobre su fallida relación
En la mañana Shun abrió los ojos y le dolieron, pocas veces había llorado en su vida y esta era una de ellas, en su cama y a su lado estaba Hyoga, aún tomaba su mano, así se habían quedado dormidos la noche anterior, cielos… cuando lo conoció no pensó que Hyoga podría ser uno de sus mejores amigos y helos aquí, seis meses después, este rubio se había ganado su amistad
El muchacho de ojos verdes se levantó de la cama tratando de no moverla, vio su reloj y aún no eran las siete, se moría por un café, así que saltó a la ducha y estuvo bajo el chorro de agua caliente pero esto no tuvo el efecto relajante que pensó que tendría, al salir vio a Hyoga que ya se había despertado y estaba buscando ropa limpia para cambiarse
- Hey… por un día que nos fuguemos de clases no creo que haya problemas, ¿quieres ir a dar vueltas por la ciudad?, le puedo pedir el auto a Julián – ofreció Hyoga
- Hoy no podemos, tú tienes prueba de química y yo tengo que entregar un trabajo de dibujo técnico que aún no termino – dijo Shun mirando con preocupación sus láminas a medio acabar
- ¿Estás bien? – Hyoga no estaba convencido de la tranquilidad de Shun, el cual meneó la cabeza y suspiró al responder:
- No, pero mi vida no puede girar en torno a Hades y su nuevo novio, los odio a los dos, te lo juro
- Lo sé… pero, ¿estás seguro de querer ir a clases?
- En eso no tengo opción, mejor vamos de una vez, al mal paso darle prisa – Shun tomó su mochila y salió de la habitación, Hyoga lo siguió y sonrió al salir al ver a Julián que tenía una café en las manos y miraba ausentemente el edificio mientras lo esperaba, estaba apoyado en su auto y estaba usando lentes de sol, al verlos sonrió y dejó su vaso de café en el capó del auto, abrió la puerta y sacó una bandeja que tenía dos vasos de café más, se acercó a ellos y saludó:
- Hola rubito, hola Shun, asumí que un café sería necesario hoy en la mañana – el peliazul les dio los respectivos vasos de café para luego besar a Hyoga suavemente en los labios
- Eres la visión de lo divino, gracias amor – dijo Hyoga tomando un sorbo de su café, Shun tomó el vaso pero no lo tomó, él relacionaba el café con Hades y eso hacía que el corazón se le estruje, así que sonrió cortésmente a Julián y preguntó:
- ¿Cómo estás Julián?
- Con sueño, eso de dormir solo no va conmigo – Julián abrazó a Hyoga con un brazo y besó su cabeza
- ¿No dormiste? – preguntó Hyoga frunciendo el ceño
- No mucho pero no te apures, sé que hay cosas más importantes, aunque no me lo creas Shun no estás solo, aquí nos tienes a Hyoga y a mí para lo que necesites, Hades es mi mejor amigo y no gano nada en negártelo pero me gustaría pensar que también tú y yo somos amigos, así que… si puedo ayudar en algo o si necesitas algo de mí, no dudes en pedírmelo – la mirada de Julián era clara, se notaba sincero y lo que decía era cierto, Hades era su mejor amigo pero… ellos también se llevaban bien, diablos… esta situación era incómoda para muchas personas, no solo para Hades y Shun, el cual con una sonrisa triste preguntó:
- ¿Puedes golpear a Hades y mandarlo al hospital?
- Ohhhh yo creo que no es necesario, ayer casi lo atropellan y lo aventaron feísimo contra un poste, no me preguntes que fue lo que pasó porque no lo sé a ciencia cierta, pero si… está en la enfermería, allí pasó la noche, no… no tiene nada roto pero se golpeó la cabeza y lo tienen en observación – dijo Julián anticipándose a las preguntas que sabía que Shun o Hyoga harían
- ¿Entonces está bien? – Shun no pudo ocultar su preocupación
- Sobrevivirá, eso es lo que me dijo… el médico… - Julián se corrigió a sí mismo en lo que iba a decir, Shun se dio cuenta inmediatamente y la rabia le volvió a subir a la cabeza, ese maldito castaño seguramente estaba velando el sueño de Hades y tomando su mano en el hospital
- Pues me alegro mucho – el tono sarcástico de Shun podía sentirse a kilómetros de distancia
- ¿No quieres un desayuno un poco más sostenido? – Hyoga intervino al ver el rumbo no deseado de la conversación
- Hay unos burritos espectaculares en el bar de Ingeniería, yo invito – Julián sonrió y puso la mano en el hombro de Shun apretándolo suavemente
- Mejor otro día, muchas gracias por el café pero me tengo que ir a clases, y Julián… no te preocupes, tu secreto está a salvo conmigo, sabes a lo que me refiero
- Lo sé… y lo suponía, sé qué tipo de persona eres Shun
- Bueno… eso es algo, nos vemos más tarde – Shun cargó de mejor manera su mochila y se alejó por el camino de piedritas, Julián suspiró y abrazó de mejor manera a Hyoga que lo abrazó de vuelta al preguntar:
- ¿Y ahora que va a pasar?
- Hades tiene que estar en el hospital hasta más tarde hoy, le tienen que hacer una tomografía o algo de eso, no sé bien, el accidente estuvo medio serio – Julián lució preocupado
- ¿Qué tan serio?
- Hades dice que el motociclista que lo arrolló deliberadamente hizo el giro que lo aventó a él contra el poste, si Hades no saltaba cuando saltó, lo arrollaba en seco, Seiya está todo angustiado y luce culpable
- ¿Culpable?, ¿de qué?, ¿él arrolló a Hades?
- No lo sé rubito… supongo que no aunque no lo puedo saber con seguridad, Hades dijo que el motociclista fantasma vestía completamente de negro y llevaba casco puesto entonces no le pudo ver el rostro, ahora… de toda esta situación, puede que sean solo ideas mías pero… esto, todo esto que está pasando es un problemazo que va a estallar tarde o temprano
- ¿Por qué?
- Porque Shun es cazador, porque Hades y yo somos lobos y porque ellos han terminado de la peor manera posible
- ¿Pero no crees que ellos vuelvan?, ellos se amaban – Hyoga se negaba a aceptar la realidad aparentemente
- No Hyoga, la posibilidad de que vuelvan es bastante remota, además la llegada de Seiya lo complicó todo, lo cambió todo, no hay vuelta de hoja
- Eso no lo puedes saber
- Si lo puedo saber – Julián dijo esto con preocupación, a él le agradaba Shun pero no estaba ciego, ese muchachito era y representaba una bomba de tiempo que pronto estallaría…
Esa mañana Shun no tuvo tregua, sus clases le parecieron más duras de lo usual, le fue muy mal en un examen sorpresa de diseño estructural, no presentó las láminas completas de su trabajo, todo le había salido mal, todo estaba de cabeza, al medio día en el comedor universitario le pasaron la comida fría, en la tarde llovió, en fin… había sido un día de perros
El día siguiente fue más de lo mismo, al mediodía al ver el menú del comedor decidió que para ayudar a su salud física y mental mejor no comía, entonces se dedicó a caminar por el campus, pensaba que un poco de aire le haría bien pero se equivocó, sus pasos lo llevaron a la facultad de ciencias y a lo lejos lo vio… allí… sentado en el filo de la fuente estaba ese castaño comiendo tranquilamente una hamburguesa, estaba leyendo algo y por primera vez se fijó que estaba usando anteojos, estaba usando un mandil blanco también, nunca se molestó en averiguar qué era lo que estudiaba, Hades le había dicho cuando recién se conocieron que le gustaban las series de médicos y esas cosas, ¿podría ser que hasta en eso Seiya acertó?, ¿será que dentro del sentido del humor cruel de los dioses, Seiya estudiara medicina o algo de la rama médica?, ¿por qué?... ¿por qué???
- Hey pequeño, ¿qué haces por aquí?, ¿me estabas buscando?, hace un par de días que estás desaparecido – Shun se volteó y vio a Mu frente a él
- Hola Mu, no te estaba buscando, no me hagas caso – Shun meneó la cabeza y suspiró acomodando de mejor manera su mochila en su espalda
- ¿Estás bien?, tienes unas ojeras que asustan
- No he dormido bien un par de noches, ha sido un mal día, mala noche, no me hagas caso – Shun repitió y se frotó la cara con las manos, Mu algo iba a decir pero se contuvo, la expresión de su rostro cambió en un segundo, Shun se iba a voltear para poder ver lo que Mu estaba mirando, pero el muchacho de cabellos lilas puso las manos en los hombros de su amigo para impedir que se volteara, eso tuvo el efecto contrario porque Shun se soltó de su agarre y se volteó, el alma se le fue al piso cuando vio a Hades besando en los labios a Seiya a manera de saludo, el pelinegro lo abrazó y lo tomó de la mano para juntos caminar hacia los edificios de la facultad, Mu vio la expresión de Shun y se dio cuenta que él ya lo sabía
- Shun…
- Ya no digas nada, soy un estúpido eso es lo que soy – Shun se dio la media vuelta y empezó a caminar por el camino empedrado alejándose de la Facultad
- ¿Para qué viniste aquí Shun?, si tú lo sabías… ¿para qué viniste?
- Para verlos, para ver si lo que Hades dijo era verdad, quería verlos juntos aunque duela porque necesito poner un punto a esto, Hades terminó conmigo hace apenas unos días y no ha perdido ni un minuto porque ya está con ese estúpido, ¿obvio verdad?
- Dioses Shun… lo siento mucho – Mu trató de abrazar al pequeño pero Shun no se dejó, lo que menos quería era que lo abrazaran, no quería sentirse vulnerable, no quería llorar más
- Mejor vamos a ver a Ikky, ya no quiero estar aquí, no quiero… - Shun empezó a caminar con Mu a su lado, el muchacho de cabellos lilas se sintió muy mal por él
En los días que siguieron las cosas no mejoraron para Shun, él estaba triste pero más que eso estaba dolido y muy ofendido, Hades parecía haberlo olvidado con una facilidad y rapidez insultantes, pocas veces lo había visto por el campus y se notaba que estaba muy en paz consigo mismo, los primeros días tenía una especie de parche en la cabeza, Shun supuso que eso era consecuencia del accidente que Julián le había contado, pero además de eso no tenía rastro de ojeras, no había bajado un gramo de peso, ni siquiera tenía expresión seria, muy al contrario se lo podía ver siempre tranquilo, con un vaso de café en las manos o con un cigarrillo, paseando a su perro en la compañía de ese imbécil que igual lucía por demás cómodo a su lado, aquel que le quitó su lugar, aquel que le robó al novio, maldito Seiya, mil veces maldito…
Una mañana de esas Shun estaba caminando por el campus en un intento de calmar su ira, es que no lo podía evitar en especial cuando se encontraba con Seiya en todas partes, el castaño no lo tomaba mucho en cuenta y eso hasta cierto punto era peor porque Shun se sentía poquita cosa, Hades había ido corriendo hacia Seiya a la primera oportunidad que tuvo, no le importó nada ni nadie, a él lo atropelló para ir hacia Seiya y ni en cuenta lo tomó, nunca regresó a ver atrás, eso no se lo esperó de Hades que en verdad parecía amarlo, pero… no… a la final resultó una relación fallida que lo dejó destrozado…
En esos pensamiento estaba hasta que le dio hambre, en esos días no necesariamente estaba comiendo bien así que iba a aprovechar cuando tuviera la voluntad de comer, así que fue a su carrito favorito de snacks en la plazoleta central, ordenó un té herbal y una tostada, luego de darle la primera mordida y haber pagado la cuenta, Shun levantó la mirada y el alma se le fue al piso, a no tan larga distancia pudo ver claramente a Seiya que estaba jugando con cerbero mientras Hades los miraba arrimado a uno de los árboles del pequeño patiecito que tenía una pileta, Seiya reía y lanzaba una ramita que cerbero recogía y se la traía, Shun había intentado hacer eso con ese perro traidor muchas veces pero nunca lo había conseguido, maldito Seiya… y maldito Hades por verse tan feliz el muy desgraciado, nunca se había visto así de relajado y feliz a su lado, los odiaba a ambos con pasión por lo que no se dio cuenta que estaba apretujando el vaso de té hasta que se quemó la mano con la caliente bebida, ahí maldijo en voz alta y lanzó al suelo con furia el estrujado vaso, alzó la mirada y vio como Hades abrazaba a Seiya y lo besaba en los labios
- Shun… Shun despierta… Shun… - Hyoga sonaba asustado mientras movía a su compañero de habitación que se agitaba inquieto en su cama, hasta que debido a los llamados del rubio, saltó asustado al despertar
- ¿Qué?, ¿Hyoga?
- ¿Estás bien?
- Si… si estoy bien, siento si te desperté – Shun tomó la botellita de agua que Hyoga le dio y le dio un sorbito antes de dejarse caer en la cama otra vez
- ¿Qué estabas soñando?
- ¿En qué crees que soñaba? – respondió Shun cubriéndose el rostro con las manos
- Amigo… vas así más de dos semanas, esto no es vida – Hyoga palmoteó la pierna de Shun y en verdad que lucía preocupado, en estas últimas dos semanas que habían pasado desde su ruptura con Hades, Shun tenía pesadillas frecuentes y por esa razón Hyoga se quedaba a dormir más seguido en su edificio, Julián no se lo peleaba, a él le daba mucha pena Shun, lo que había pasado no era su culpa pero tampoco era la culpa de Hades, lo que le pasó estaba fuera de su control, claro que eso no necesariamente podían explicárselo a Shun o a Hyoga, no podrían arriesgar a Seiya de esa forma, Shun lo cazaría sin compasión, la verdad Julián si estaba sorprendido de que Shun hubiera mantenido su palabra y hasta estos momentos no hubiera revelado la real naturaleza de su ex novio a sus amigos cazadores
- No lo puedo evitar, odio sentirme así, odio no poder sacármelo de la cabeza y es que… ellos tampoco es que me facilitan la vida, hoy por ejemplo, el imbécil de Seiya fue a clases puesto el buso de Hades, solo de verlo me reventó el hígado
- ¿Cómo sabes que fue a clases puesto el buso de Hades? – preguntó Hyoga temiendo la respuesta
- Lo vi… cuando fui a comprar una hojas en la librería central él estaba por ahí, y estaba puesto el buso de una de esas bandas que le gustan a Hades, hay una en específico que tiene unas tumbas y unos rayos y esas cosas, es el buso favorito de Hades que no deja que nadie toque, una vez tuvo una pelea épica con Julián por eso, ¿y el muy desgraciado deja que Seiya lo use?, es que no hay justicia Hyoga, esto no es de dios
- Shun… no debes tomarlos en cuenta, no es bueno para ti, solo ignóralos… por favor… odio verte así y ya no sé qué hacer – Hyoga ya le había dicho todo esto a Shun, Ikky también, sus amigos se habían dedicado a distraerlo pero inevitablemente se encontraba con Seiya por sus prácticas de gimnasia, Hades era mucho más prudente y trataba de ni aparecerse por la Facultad de Shun pero a veces se veían a la pasada, y eso era por demás incómodo, en especial las veces en las que Hades y Seiya estaban juntos
- Eso trato Hyoga pero no lo logro, ¿será que hablo con Hades?, nunca hablamos luego de que rompimos, ¿tú crees que eso ayude?
- La verdad no, no creo que ayude – el rubio meneó la cabeza al responder, él si había sido testigo de primera mano de besos y arrumacos de Seiya y Hades, algunas veces los había visto cuando se había quedado en la casa de Julián, era preferible que Shun nos viera como él los había visto, ellos no eran una de esas parejas melosas, pero a criterio de Hyoga todo esto era infinitamente peor porque Hades se veía feliz, como nunca nadie lo había visto antes y eso le dolería a su amigo
- Ok., tienes razón, dormir… solo dormir… eso es bueno, ¿verdad? – Shun se cobijó de mejor manera y suspiró, Hyoga se levantó y fue hasta su cama al decir:
- Si, eso sí es bueno, hasta mañana Shun
- Hasta mañana Hyoga
Esa noche Shun no volvió a conciliar el sueño, su ruptura si le había pegado duro pero una idea se le empezó a formar, él si tenía que hablar con Hades, si no lo hacía no podría cerrar este capítulo de su vida y no podía continuar así… ya no más… su hermano estaba preocupado, su papá estaba preocupado y hasta le había dicho que iba a viajar para visitarlos, pero no… él no quería ser la causa de preocupación de nadie, maldito Hades… maldito Seiya…