Capítulo 19.- Paseos a la luz de la luna
Mu, Camus, Milo y Shura escuchaban embelesados las historias de cacería que Shion les estaba contando, Ikky les había dicho que su padre era cazador pero no tenían idea la cantidad de información y experiencia que Shion poseía y ahora compartía con ellos, Shun siempre se había sentido orgulloso de su padre pero el darse cuenta la admiración que despertaba en sus amigos era digno de aplauso
- ¿Y qué pasó después? – Milo no podía contener la emoción
- Después corrimos como almas que lleva el diablo y con la ayuda de nuestros compañeros trepamos los árboles, una vez arriba disparamos las armas, es muy útil el saber trepar árboles, puede salvar tu vida más de una vez, los lobos no trepan árboles, nosotros si – Shion le guiñó el ojo a Shun que sonrió, él ya le había contado a su papá lo de su trepada de árbol que salvó su vida
- ¿Mataron a los lobos?
- Si, eran tres, al morir se transforman nuevamente en humanos, eso es duro de asimilar pero… asumo que lo han visto, ¿verdad? – Shion frunció el ceño al decir esto
- Solo Shun no lo ha visto, el resto si lo hemos hecho – respondió Mu, el resto de muchachos asintieron
- Hay lobos que tienen un aroma característico muy sutil pero distintivo, si logran detectarlo serán mucho más efectivos al momento de cazar, pero son muy pocos los que lo tienen y de la mano va la inteligencia del animal, este tipo de lobos son más inteligentes que los usuales y eso los hace mucho más difíciles de matar, hubo un lobo que estábamos persiguiendo en Luisiana, Estados Unidos, que nos eludió por varios meses, era nómada, fue el primero que determinamos que era nómada, la mayoría de hombres lobo forma manadas y se queda en su misma comunidad, pero este lobo no, se mudaba de ciudad y pueblo, era sumamente hábil para esconderse, llegamos a pensar que era consciente de nuestra presencia aunque eso es imposible, ellos son bestias sin consciencia o sentimientos, pero este lobo en particular era sumamente inteligente, nos eludía con maestría, se escondía como si supiera que lo estábamos cazando, se cuidaba mucho aunque eso no evitó que lo hiriéramos una vez, no lo pudimos capturar pero seguramente murió de sus heridas, mi compañero le dio un balazo en el lomo y huyó por el pantano, los caimanes seguramente le dieron fin, no lo sé…
- Wow… le ha pasado de todo, ¿verdad? – Shura estaba todo sorprendido, Shion había matado más lobos que todos ellos juntos, su manejo de armas era impresionante y lucía muy diestro y conocedor del asunto, sabía de primeros auxilios y muchas cosas más
- Nahhh… solo un poco, por eso quería saber si puedo ir a cazar con ustedes esta luna llena
- Pero claro que sí, sería un honor para nosotros – respondió Camus inmediatamente, todos los otros muchachos asintieron con entusiasmo, Shun sonrió complacido y meneó la cabeza, amaba el impacto que su padre tuvo con sus amigos
- Genial, ¿tienes clases Shun?
- A las dos, ¿por qué?
- Vamos entonces, quiero chequear las provisiones y ver si podemos comprar algunas cosas más, ¿quieres ir conmigo al centro?, quedé con unos amigos a los que me gustaría presentarte
- ¿Son cazadores como usted? – Preguntó Milo
- Si, tal vez ellos también quieran venir con nosotros en la cacería, ya saben… una vez por los viejos tiempos o algo así, les agradará creo yo
- Que genial – Milo estaba emocionado con este prospecto, él veía a Shion como el mentor que les hacía falta, era una lástima que iba a estar de visita solo un par de semanas, las obligaciones en su hacienda no le permitían más tiempo libre
Shun fue con su padre al centro de Londres en donde recorrieron varias armerías y calles céntricas, a lo que llegaron a un almacén en específico Shun sonrió al reconocer a los amigos de su padre, un hombre de rojizos cabellos los saludó con un abrazo rompe costillas, aquel era Docko, un rubio mucho más formal hizo lo propio, aquel era Asmita, un hombre de cabellos verdes que usaba anteojos sonrió al verlos, aquel era Dégel, y un peliazul que tenía una cerveza en la mano los abrazó feliz de verlos, aquel era Kardia, Shun los conocía de toda la vida y se unió contento a la conversación de los mayores que estaban analizando las armas que iban a comprar, tenían ya un surtido de dardos tranquilizantes y muchas muchas cosas más
- Si me facilitan sus permisos caballeros, podemos seguir con el trámite – el encargado de la tienda estaba muy contento atendiendo a estos cazadores, iba a ser una venta buenísima, todos ellos tenían sus papeles en regla por lo que no hubieron mayores problemas, el que más insumos compró fue Shion, él quería dejar muy bien armados a sus hijos antes de volver a su hacienda, él sabía que sus muchachos eran fuertes pero una buena escopeta podría hacer la diferencia
- ¿No crees que exageraste un poquitín papá? – decía Shun que estaba cargándolo todo al auto
- No hijo, esto está bien - Shion iba conversando tranquilamente con Docko que se mostró interesado en la Universidad de Ikky y Shun, su hija June estaba por graduarse del secundario y sería bueno que ella asistiera a una escuela en donde tuviera conocidos
- ¿A dónde vamos ahora? – preguntó Kardia luego de asegurar todas sus compras en su auto
- Yo tengo que volver al campus para dejar a Shun y luego podemos ir a comer – respondió Shion señalando a su hijo que dijo rápidamente:
- No es problema papá, yo tomo un autobús si tú quieres ir a comer con tus amigos o algo, no te preocupes por mí
- No… yo quiero ir a ver tu campus y conocer a los otros cazadores, podemos socializar un poco, ¿qué dices tú? – Docko le codeó a Dégel que asintió, su mañana estaba libre y le pareció interesante conocer a la nueva generación
- Me parece bien, vamos pues
- Vamos…
En el campus Universitario, Julián estaba caminando despreocupadamente de la mano de su novio, la pareja había optado por pasar más tiempo fuera de la casa que dentro, la razón principal era que Hades y Seiya la pasaban dentro de la casa con el afán de no encontrarse con Shun, Hades prefería no salir y Seiya no se lo peleaba, a él le gustaba pasar las tardes enteras en la cama con su novio, eso molestaba a Hyoga que para evitar problemas salía con Julián, la dinámica aún era algo compleja para los mejores amigos porque Hyoga estaba algo intransigente con ello, él veía a Seiya como “el otro”, y las relaciones no estaban muy bien que digamos, él odiaba a Hades porque su amigo estaba sufriendo, eso era lógico, pero había causado un leve distanciamiento entre Hades y Julián
- ¿A quién estamos viendo? – Hades venía por el caminito de piedras con un vaso de café en las manos, Julián estaba sentado en una de las banquitas de piedra, Hyoga estaba acostado en la banquita y tenía la cabeza apoyada en las piernas de Julián
- Al papá de Shun y a sus amigos cazadores – respondió Julián con tono algo seco
- ¿En serio? – Hades se volteó y frunció el ceño, había escuchado algunas historias de cazadores en su infancia, su padre le había dicho que con ellos no debe jugar a hacerse el valiente, que corra por su vida literalmente, ellos no entienden razones, no les importa que sean humanos los 27 días del mes, por los 3 días que son lobos merecían la muerte a sus ojos
- Si… cuando me contaste que viste al padre de Shun pues… disimuladamente les puse un ojo encima, tienen armas y cosas, asumo que van a salir de cacería con los jóvenes la semana que viene – el tono de Julián era bastante calmado a simple vista, pero Hades pudo darse perfecta cuenta de lo preocupado que en verdad estaba
- ¿Los van a cazar? – Hyoga se contorsionó en la banca y miró preocupado a Julián que sonrió, asintió pero se encogió de hombros al decir:
- No te estreses bonito que esa noche me voy a ir montaña arriba, dudo que lleguen hasta allá, hay unas cuevas a las que ningún humano se atrevería a entrar, hay osos pero son divertidos, no me han atacado nunca porque yo les llevo comida, me dejan pasar la noche dentro, los cachorros ya no están tan pequeños entonces la mamá osa ya no es tan sobreprotectora, nos gusta correr por las cercanías de las cuevas
- ¿Pasas las noches con osos?, Julián por favor no me lo cuentes que siento que me va a dar un infarto, ¿por qué no pasas las noches como Hades?, ¿no es más seguro estar en una jaula?
- Me encanta que te preocupes por mí, pero a mí no me gustan las jaulas, estaré bien amor, te lo prometo
- Julián es en serio, no me hagas sufrir – Hyoga se incorporó y abrazó a su novio que lo abrazó de vuelta y le besó el cuello, Hades estaba de pie junto a la banquita sin quitar la mirada del grupo de cazadores, los hombres mayores le parecían fuertes y experimentados, esto le hizo pensar en Seiya, debía advertirle, si… debía hacerlo
- Una pregunta, ¿no crees que es a ellos al que debo agradecer el detallito con mi moto? – preguntó Hades frunciendo el ceño
- ¿Qué detallito? – preguntó Hyoga sin entender, Julián se había quedado callado pero sacó su teléfono, lo encendió, buscó algo y se lo dio a Hades que miró y bufó, Hyoga se impacientó y reclamó: - Ya díganme o no respondo de mí
- Lo que pasa rubito es que le cortaron los frenos a la moto de Hades, casi se mata hace un par de días, no se accidentó de gravedad pero… si quedó algo… magullado – explicó Julián
- Por todos los dioses, ¿pero están seguros de que alguien le cortó los frenos a la moto?, ¿no pudo haber sido una falla mecánica?
- No, la manguera estaba deliberadamente cortada – dijo Hades meneando la cabeza, su moto había quedado hecha pedazos, le iba a tocar venderla en piezas
- Lo bueno es que no moriste en el intento – dijo Hyoga apretando suavemente el brazo de Hades que se quejó
- Está magullado, eso es en serio, deberías ver su pierna – señaló Julián el lado derecho del cuerpo de Hades que le hizo una mueca a su amigo al decir
- Lo bueno es que estaba solo, si Seiya estaba conmigo, él hubiera volado más lejos y podría haber muerto
- Yo creo que ese es precisamente el punto de todo esto, quien cortó la manguera sabía que Seiya no estaba contigo – dijo Julián, él tenía esa teoría, creía en los accidentes pero a Hades últimamente le habían pasado demasiadas cosas como para considerarlas coincidencias
- Eso descartaría a Ikky, creo que a mi ex cuñado nada le daría más gusto que matarnos a Seiya y a mí, especialmente a Seiya – dijo Hades mirando al muchacho de cabellos azules que cada que se había encontrado con él, le dedicaba miradas de profundo odio
- Yo nunca descartaría a Ikky, de los otros… no sé qué decirte… - Julián miró al grupo de cazadores y no pudo evitarlo, tenía un muy mal presentimiento por su presencia
Kardia estaba ocupadísimo enseñándole a Mu cómo funcionaba una ballesta que él mismo había diseñado y construido, era su arma favorita y uno de sus hobbies era tallar flechas, Mu estaba fascinado escuchando las historias de los cazadores mayores, le parecía fantástico, con su padre nunca lo pudo hacer, había muerto cuando era niño entonces lo que estaba pasando ahora era muy significativo para él
- ¿Te fijaste en esos muchachos del frente? – preguntó Kardia a Dégel que alzó la mirada y frunció el ceño, un muchachito rubio estaba sentado en la banquita hablando con un muchacho de cabellos azules mientras uno de cabellos negros estaba de pie junto a la banca
- Si lo hice, ¿tu olfato te dice algo?
- No lo sé, no me gusta cómo nos ve el de cabellos azules, tiene algo que no me gusta, es su forma de moverse, es algo… - Kardia no sabía cómo explicarse
- ¿Lobuna? – completó Dégel, él estaba pensando lo mismo, y más lo pensó cuando más muchachos llegaron, había uno de cabellos verdes que tenía una cicatriz horrible en el rostro y no tenía un ojo, aquel le llamó la atención
- Si… lobuna, mira a los otros chicos, ¿será que encontramos un alfa? – preguntó Kardia mirando ese grupo con disimulo
- Puede ser, aunque yo le tenía mi ojo puesto a aquel, ¿si lo ves? – Dégel se volteó y señaló a un hombre de cabellos azules largos, muy atractivo y serio, caminaba con prisas con varios muchachitos que le seguían
- Ese es mi profesor de arte – dijo Shun mirando lo que los amigos de su padre estaban mirando
- Vaya… ¿y te has acercado a él? – se interesó Kardia
- ¿Acercado?, no… es un morboso de lo peor y prefiero mantener mis distancias – contestó Shun estremeciéndose visiblemente
- ¿Lo has olido? – preguntó Kardia más directamente
- Tal vez a la pasada, ¿por qué?
- ¿A qué huele?
- Mmmmm… bueno no lo sé con exactitud, no es un perfume que pueda determinar, pero es un aroma como a bosque cuando recién llueve, es un aroma agradable pero sutil – contestó Shun concentrándose en el Maestro Saga, había algo en él que le recordaba a Hades, Hades también tenía ese mismo aroma, distinto pero similar, y cuando pensó en eso recordó lo que su padre dijo, los lobos tienen un aroma distintivo que si podían olfatearlo sería buenísimo pero… serían solo conjeturas de Dégel y Kardia o, ¿habría razón en sus palabras?, ¿será que el Maestro Saga era el otro lobo?, no… ¿o sí?, pero si el Maestro Saga era el escurridizo lobo gris, ¿qué razones tendría para querer matarlo?, no… no tenía ninguna razón para matarlo, estaban equivocados, si… eso debía ser…
- ¿No tienes clases con él hoy? – preguntó Asmita como quien no quiere la cosa
- No, tengo clases con él el próximo viernes, es una clase electiva y dijo que esta semana tiene que hacer no sé qué cosa pero que no va a estar en el campus – explicó Shun pensando que era una suerte tener la tarde del viernes libre
- Ohhh ok., si él es el lobo y nos olfateó a nosotros, es inteligente de su parte huir – dijo Kardia pensativamente
- Los lobos no huyen, son osados y no les importa nada – dijo Shun con súbita rabia, él pensaba en Julián al decir esto, Hyoga se moría de la preocupación todos los meses pero eso a su novio parecía no importarle porque nunca se quedaba quieto y Hyoga amanecía paseándose por el dormitorio
- Mmmm… acertadas palabras pero, ¿has tenido algún encuentro cercano del tercer tipo con un lobo en su forma humana Shun? – preguntó Docko arqueando una ceja
- Claro que no, además no sabría si lo he tenido, ¿no lo creen?
- Eso sí… ¿vamos a probar las armas antes de la luna llena? – propuso Asmita que estaba entretenido puliendo una daga que lucía imponente
- Eso sería genial – dijo Mu y el resto de los chicos asintieron con entusiasmo
Aún faltaban cinco noches para luna llena pero los mayores dijeron que se iban a quedar en la ciudad para el evento, dijeron que iban a conseguir otras armas más y que una noche de tragos antes de la cacería les caería bien a todos, los más jóvenes estuvieron de acuerdo y esa noche salieron todos los cazadores en dos grupos, los viejos cazadores irían a uno de los casinos de la ciudad, mientras que los muchachos irían a uno de los bares cercanos a la universidad
Al llegar al bar, Shun no quiso entrar, él conocía ese bar más que bien si era el favorito de Hades y Julián, Mu dijo que eso le haría bien, que había que tomar el toro por los cuernos y demostrarle a su ex que él estaba bien, así eso no fuera cierto, lo importante en esta situación era guardar las apariencias y superarlo, que en uno de los libros de psicología de uno de sus muchos novios había leído que el obligarse a hacer las cosas que uno teme, lo hace fuerte, Ikky dijo que si Hades estaba ahí y hacía algo que hiciera sentir mal a Shun, le rompería la cara, y con esa convicción entraron al bar
Las primeras dos horas estuvieron geniales, Shun estaba bailando con sus amigos en medio de la pista, bebieron algunas rondas de cervezas, en fin… la estaban pasando bomba, el problema fue que cerca de las once de la noche, empezaron a llegar los amigos músicos de Hades y Julián, Shun pensó que su adorado tormento no tardaría en llegar y si… en verdad resultó así, Hades llegó casi a las once y media de la mano de Seiya y acompañados de Julián y Hyoga
Los cuatro muchachos fueron directo a la mesa del fondo en donde Hyoga y Seiya se quedaron con los otros chicos que ya estaban acomodados, Shun no podía evitar verlos, Hyoga no estaba tomando mucho en cuenta a Seiya, él estaba conversando con una muchacha muy linda de cabellos verdes, ambos reían despreocupadamente, un muchacho castaño de cabellos largos también estaba allí y le estaba sirviendo la cerveza a Hyoga, Seiya en cambio estaba recostado en el asiento y conversaba con su mejor amigo, Shyru, que tenía expresión seria, él se había acercado a esa mesa cuando Seiya había llegado, ambos hablaban y parecían serios, como si discutieran un problema, de cualquier manera… Shun no pudo analizar la situación por mucho tiempo porque su atención se fue al escenario, Julián estaba entretenido conectando la consola mientras Hades estaba haciendo los cableados eléctricos, al parecer esa noche tocarían en el bar, esto Shun no lo sabía, y eso hizo que en verdad quisiera irse, él ponía su mejor cara pero era preferible no exponerse a un mal momento, eso era lo que a veces sus amigos no entendían
Ikky dijo que no se irían, que Shun tenía que aprender a soportar la presencia de Hades y Seiya en su vida, que si empezaba a huir de las cosas pasaría huyendo el resto de su vida, así que con eso en mente, cuando las luces titilaron en el bar y los reflectores se encendieron iluminando a la banda que ya estaba en el escenario, Shun regresó a su mesa y tomó un trago de su cerveza
- Buenas noches a todos, hola… si hola a ti también – dijo Julián al micrófono, el público del bar aplaudió y se escucharon gritos varios de ánimo, Julián sonrió y le guiñó un ojo a Hyoga que le sonrió y levantó su cerveza a manera de brindis, el peliazul respondió:
- Sé que esto no estaba planificado pero… nuestro buen amigo Lune, para el que pido un aplauso, nos ha pedido tocar esta noche – Julián señaló a la barra al dueño del bar, era un hombre pálido de largos cabellos rubios casi cenizos y expresión seria que solo hizo una seña con la mano cuando los reflectores lo enfocaron, Julián prosiguió:
- Esta noche es su aniversario, así que esta canción va dedicada para tu esposa que es una santa al soportarte como te soporta – Julián sonrió otra vez ante la molestia del dueño del bar, su esposa a su lado aplaudió con entusiasmo, así que Julián hizo una seña al resto de la banda, el baterista marcó el ritmo, todos los integrantes tenían los instrumentos en las manos, Hades se alistó pero algo llamó su atención a la derecha, una chispa…
Todo fue muy rápido…
Una explosión sonó en el escenario, humo lo llenó todo en menos de un minuto, llamas difusas se empezaron a esparcir, los miembros de la banda habían sido noqueados porque la fuerza de la explosión los botó inmisericordemente al suelo. Gritos, lamentos, quejidos, todo era caos
Shun se puso de pie y no necesariamente pudo hacer mucho, sintió una mano cerrándose en su brazo y lo jalaban para afuera, el dueño del local había saltado desde atrás de la barra y extintor en mano fue apagando el fuego, las luces se encendieron, el personal del bar estaba ayudando a todos a salir, cuando Shun puso un pie fuera del bar y tomó una bocanada de aire fresco se sintió en la gloria
- ¿Están todos bien?, ¿estamos todos?, ¿nadie se quedó dentro? – Ikky estaba mirando a la gente reuniendo a todos sus amigos, Mu aún tosía y lucía algo descompuesto
- Creo que estamos todos – dijo Shura mirando a la gente que estaba apoyada en los autos tratando de recuperar el aliento
- Hyoga, falta Hyoga – Shun hizo moción de entrar nuevamente al local pero Ikky lo sujetó del brazo y meneó la cabeza
- Tú no vuelves a entrar allá, dales tiempo, ya saldrán – dijo Ikky mirando a la puerta, pero varios angustiosos minutos pasaron antes de que en verdad Hyoga saliera, tras él venía Julián que estaba ayudando a Seiya a cargar a Hades, el pelinegro estaba lastimado aparentemente
Julián recostó a Hades en el suelo y Seiya se arrodilló junto a su cabeza, le puso una mano en el cuello y suspiró, Shun supuso que el pulso de Hades era fuerte porque Julián caminó hasta la salida del parqueadero, esto Shun no lo entendió hasta que escuchó la sirena de una ambulancia. Seiya estaba acariciando la mejilla de Hades y tomaba su mano, el pelinegro tenía los ojos abiertos pero parecía muy débil para en efecto moverse, Shun miró como Julián volvió corriendo con uno de los paramédicos que tenía un tanque de oxígeno y una mascarilla
El paramédico sentó a Hades en el piso y le puso la máscara, el pelinegro luego de un par de minutos empezó a toser y a toser, pero parecía más despierto, a su lado Seiya tomaba su mano y le hablaba, Hyoga estaba de pie junto a Julián que lo abrazaba y miraba a Hades preocupado, aunque poco a poco empezaba a recuperar el color
- Vámonos, ya no tenemos nada que hacer aquí – dijo Ikky tomando a Shun del brazo
- ¿No deberíamos ir a que nos chequeen los paramédicos? – preguntó Shura señalando a las demás ambulancias que estaban llegando
- No lo creo, salimos pronto, no necesariamente inhalamos mucho humo, no creo que hay heridos de gravedad – dijo Mu mirando a los heridos que estaban siendo atendidos, la mayoría tenía mascarillas y estaban recibiendo oxígeno, otros estaban siendo tratados por cortes o golpes
- Salvo uno que otro – susurró Shun al ver que Hades estaba siendo subido a la ambulancia en la camilla, Seiya fue a su lado, Shun se llenó de coraje al ver al castaño subir a la ambulancia y tomar la mano del pelinegro que lucía mejor
A lo que volvían a los dormitorios Shun pensaba que Hades sería hospitalizado y que Seiya estaría a su lado, cuidándolo y atendiéndolo, este pensamiento le trajo ira a su alma, las cosas nunca salen como uno pensaría, porque hubo un tiempo en el que él pensaba que había encontrado a su compañero de vida, pero no… aparentemente ese había sido su error… la vida nos da y luego nos quita, bueno… si Hades no era su compañero de vida ya llegaría quien si lo sería, por lo menos eso había dicho su papá
La noche siguiente en cambio fue espectacular para todos los muchachos pero en especial para Shun, esa noche le corrió la sangre por las venas, la adrenalina hizo bombear su corazón, se divirtió como hacía tiempo no lo hacía, por primera vez en mucho tiempo se había olvidado completamente de su triste situación sentimental y se dedicó a correr y a practicar su puntería con todas sus armas nuevas en el bosque, Ikky estaba por demás complacido con el cambio en su hermano, su papá había tenido la mejor idea jamás al venir de visita y al llamar a sus amigos cazadores, eso había sido épico
- ¿Han visto otros animales además de conejos? – preguntó Shion que caminaba con las manos en los bolsillos y expresión serena, a él le gustaba mucho caminar bajo la luz de la luna y las estrellas, solía decirle a sus hijos que se sentía joven al hacerlo
- Una vez vimos osos, ¿verdad tú? – contestó Milo codeando a Camus que asintió y dijo:
- Esa fue la noche que matamos a toda la manada menos a ese lobo gris, su líder, ese lobo es extremadamente escurridizo
- Vimos también a ese lobo negro que no hemos vuelto a ver – dijo Ikky puntualizando aquello, a él nunca le había cuadrado que ese lobo atacara al otro lobo en lugar de atacar a su hermano, por la intervención del lobo negro es que Shun había podido trepar a ese árbol salvando su vida en el proceso, Ikky agradecía por ello a todos los dioses pero... siempre le pareció por demás extraño el comportamiento de ese animal
- Es verdad, ¿qué sería de ese lobo negro? – pregunto Mu más para sí mismo que para el resto, Shun suspiró y meneó la cabeza mordiéndose la lengua, bien pudo haber dicho: “Ese lobo negro debe estar revolcándose con ese estúpido que apareció solo para amargarme la existencia”, pero no lo consideró prudente, dioses…
- Bien pudo mudarse de cuidad o hasta de país, eso nos ha pasado varias veces con el pasar de los años, los lobos viejos se cambian de ciudad cuando saben que hay cazadores en el área, algunos son más astutos que otros y toman medidas para precautelar su supervivencia, hey… ¿es eso fuego? – Shion estaba mirando el horizonte ausentemente cuando vio humo más adelante, ¿será que había alguien más en el bosque?
- Puede ser una fogata, es bastante común encontrar campistas en esta parte del bosque, es un terreno plano y el río está cerca, la noche no está tan fría, yo si fuera de camping hoy – dijo Shura con seguridad dirigiéndose hacia la fuente del fuego
- Papá… ¿a los lobos les gusta acampar en su forma humana? – preguntó Shun frunciendo el ceño, Hades le había dicho algo de esto, y también le había dicho que se había encontrado casualmente con Seiya en el bosque, Shun se estaba haciendo todos los escenarios en su cabeza, aunque no quería pensar mucho en eso, si tenía la duda y quién mejor que su padre para absolvérsela.
- No lo sé hijo, pensaría que no, ya tienen que pasar 3 noches al mes corriendo entre la maleza, a mí no me agradaría acampar en el bosque si no tuviera que hacerlo – contestó Shion extrañado por la pregunta
- Tú no eres un lobo papá, no sabes cómo piensan en su forma humana – dijo Ikky y afinó la oreja porque se empezaron a escuchar voces, el grupo de cazadores se acercó sigilosamente al borde del claro al que estaban llegando, mientras más caminaban más sonidos podían distinguir, eran risas, charlas, el sonido de la fogata al ser avivada y cuando casi llegaron se escucharon suaves acordes de una guitarra, luego voces cantaban
Los muchachos se abrieron paso y vieron un grupo de no menos de 10 personas, estaban armadas 6 tiendas de campaña, una fogata bastante grande había sido encendida y varios chicos de la universidad estaban pasándola bomba, Shura fue el primero que lo vio y su corazón se hundió, Mu lo vio después pero no pudo evitar que Shun lo viera, entre el grupo de personas que estaban esa noche estaban dos parejas conocidas por todos ellos, Julián con Hyoga, y Hades con Seiya.
Un muchacho de cabellos castaños largos estaba tocando la guitarra y todos estaban cantando, Seiya estaba acurrucado en el pecho de Hades que esta ocupadísimo asando masmelos, los que le daba a su novio que los comía lentamente, se veían todos muy cómodos y contentos, libres de preocupaciones, estudiantes universitarios libres por la vida, esta imagen le pegó a Shun más que cualquier otra cosa, la noche se le había arruinado, ¿por qué tenían que aparecérsele Hades y Seiya hasta en la sopa???, diablos…
En el camino de regreso Shun estuvo silencioso, Ikky caminaba detrás suyo pero no le estaba diciendo nada, a veces más ayuda el que no estorba así que respetaron su silencio por varios minutos, luego Dégel y Kardia empezaron a contar una historia de cacería que involucraba a Asmita y una red de pescadores en un lago no muy profundo, esta historia los hizo reír a todos a excepción de Shion que miraba hacia las colinas, él tenía una sensación de que lo estaban observando, no lo podía explicar pero esto siempre le había pasado, sus instintos eran usualmente muy buenos, y ahora se sentía intranquilo, pero por más que aguzó la mirada no vio nada fuera de lugar
Trepado en uno de los frondosos árboles había una persona que miraba al grupo de cazadores avanzar por los senderos del bosque, los miraba curioso porque nunca había habido tantos cazadores por estos bosques, así que estaba considerando sus posibilidades, ¿se escondía en luna llena o salía a divertirse?, ¿jugaba a lo seguro o salía a jugar con sus presas favoritas?, una sonrisa de anticipación se dibujó en el rostro, esto se iba a poner interesante…