Capítulo 24.- Lobos grises…
Shun salió de la ducha envuelto solo en una toalla, en su cama estaba el traje que usaría para el funeral de su padre, al mirarlo su corazón se encogió, su cabeza era una revolución entera y ni siquiera sabía que pensar o que sentir, lo único que quería era llorar y no levantarse de la cama por una semana como mínimo, pero la vida no nos deja hacer lo que queremos hacer
- ¿Aún no estás listo? – Ikky entró a su habitación y lo miró a medio vestir
- No… no decido cuál corbata usar, ¿cuál le hubiera gustado a papá? – Shun tenía dos corbatas en sus manos, una negra entera y una gris a rayas, Ikky tomó la corbata gris y se la puso a su hermano, lo tuvo quiero mientras se la anudaba y lo volteó para que pudiera verse en el espejo, Shun lo hizo y suspiró con pesadez
- Debemos ser fuertes Shun y permanecer unidos, creo que eso le gustaría más a papá, el color de la corbata es inconsecuente
- No quiero ir Ikky… no quiero ir a su funeral – Shun abrazó a su hermano y se sintió morir
- ¿No quieres decir adiós? – susurró el peliazul asumiendo que eso era lo que Shun temía, a la final eso era lo que él mismo temía
- Es que si voy… si le digo adiós… va a ser definitivo, papá en verdad habría muerto, es tonto lo que estoy diciendo, lo sé… - Shun se limpió una lágrima y trató de recuperar la compostura
- No es tonto, yo siento lo mismo, pero debemos ser fuertes e ir Shun… papá se merece un funeral, tú lo sabes
- Si… mejor vámonos de una vez, al mal paso darle prisa
- Esa es la actitud
- Oye Ikky, ¿has sabido algo de Milo, Camus y Shura?, no los he visto en la mañana y nunca llegaron a la finca por la noche – dijo Shun mientras salía de la habitación
- Nos textearon en la mañana, no creo que lleguen al funeral porque Milo dijo que estaban siguiendo una pista sobre los lobos que atacaron a papá y a Asmita, dijeron que los disculpemos si llegaban tarde pero que estaríamos en sus pensamientos todo el día, parece que hubo un ataque en el campus
- ¿Ataque?
- Shura no fue muy claro en el asunto, pero un chico murió la misma noche que murió papá, casi al amanecer dice el reporte de las noticias del campus – dijo Ikky y sonó muy sombrío al hacerlo
- Atacado por lobos… ¿murió atacado por lobos? – Shun preguntó esto sin poder contener su dolor, malditos lobos sedientos de sangre, ¿tres personas en una noche?, diablos…
- Eso es lo que los muchachos están averiguando, ayer solo pudieron ver los titulares, Camus iba a procurar conseguir el reporte forense hoy, esperemos que lo logren y así poder poner un punto final a esto – Ikky suspiró con pesadez
- Ohhhh… ok., sé que hacen lo que pueden, sé que están poniendo todo su empeño pero… no lo sé… me gustaría ayudar, me siento inútil o algo… supongo que estoy algo preocupado, es todo
- Es normal Shun, pero ellos son chicos grandes que se saben cuidar solos, no te preocupes por ellos, y vámonos que nos atrasamos
- Ok.,
Ikky y Shun salieron y fueron al cementerio, el servicio fue muy emotivo, la misa, las palabras de Docko que habló de sus hazañas y aventuras con sus dos amigos caídos, las palabras de Dégel que contó muchas de sus experiencias, finalmente las palabras de Ikky que habló de las cosas que su padre le enseñó, Shun no pudo hablar, no siquiera lo intentó, todo esto era demasiado triste para él, era un milagro que se estuviera sosteniendo en pie
Hyoga llegó tarde pero llegó, estuvo al fondo del salón y se mantuvo alejado hasta que llegaron a los solares conjuntos en donde todo estaba preparado para enterrar a Shion y a Asmita, Shun lanzó una rosa blanca luego de que el primer palazo de tierra fue dejado caer sobre el ataúd de su padre, luego de eso la verdad no recordaba cómo fue a parar al borde del resto de personas que estaban allí, había muchos rostros que no le eran familiares, Ikky no estaba por ninguna parte y Shun se sentía solo, bueno… se sintió solo hasta que sintió unos fuertes brazos que lo sostenían, al subir la mirada no se sorprendió de ver a Hyoga que lo abrazaba con fuerza
- No sabes cómo lo siento Shun, no quiero ni pensar en lo que estás sintiendo
- Ahora no estoy sintiendo nada, estoy en shock creo yo… no lo sé… todo esto es horrible… solo quiero dormir y despertar en casa, con mi papá llamándome a desayunar, quiero que todo esto sea un sueño, quiero despertar de esta pesadilla – Shun se limpió una lágrima y apoyó la frente en el pecho de su amigo que lo abrazó con fuerza una vez más y le dijo:
- Lo siento mucho Shun, en serio lo siento
- Gracias amigo… ¿y Julián?, ¿no vino contigo? – Shun se limpió la cara y buscó con la mirada al inseparable novio de su amigo pero no lo vio por ninguna parte, llamó su atención un hombre maduro pero joven que estaba de pie arrimado a un árbol, era castaño de cabellos cortos y usaba un traje oscuro, Shun no decidía si estaba paranoico o su mente le estaba haciendo malas pasadas, pero ese hombre le recordó a Seiya, y el solo pensar en él hizo que se le revolviera el estómago
- No… no es prudente que Julián esté en público y mucho menos en un lugar en donde van a estar cazadores – Hyoga susurró esto y Shun notó que estaba incómodo
- Ohhh… ni siquiera me había acordado de eso – Shun se frotó la cara con las manos y suspiró
- No quiero ser inoportuno, sé que estás pasando por un muy mal momento pero… no les dijiste a tus amigos cazadores sobre Julián, ¿verdad? – se podía notar la angustia en el tono de voz de Hyoga
- Claro que no, te dije que no lo haría y no lo he hecho – Shun meneó la cabeza pero sus ojos fueron hasta aquel castaño que estaba arrimado al árbol
- Ok., Shun… necesito pedirte un favor – Hyoga tomó la mano de su amigo y la apretó suavemente al decir esto
- ¿Qué favor?
- ¿Está vivo?, ¿aún está vivo?, por favor dime – Hyoga susurró esto y pudo darse cuenta de la molestia de Shun porque soltó su mano y se dio la vuelta para caminar hacia su hermano que estaba de pie al borde de la tumba de su padre
- Hyoga suéltame – Shun se soltó de mala manera del agarre de su amigo y se veía extremadamente molesto
- Por favor, solo eso necesito saber, ¿está vivo?
- ¿Hades te mandó a preguntarme esto?, si tanto quiere saberlo debería ser más hombre y preguntármelo él mismo – Shun estaba hablando más alto de lo que era prudente
- Tú sabes perfectamente que él no puede acercarse, Shun… solo dímelo, solo eso necesito saber, por favor… por favor…
- Haces esto por Hades… no lo puedo creer – Shun sonaba frustrado y molesto, Hyoga meneó la cabeza y dijo:
- No… no lo hago por él, lo hago por Julián, Hades es su mejor amigo y no se van a mover de la ciudad hasta saberlo
- No lo van a poder rescatar, eso diles, Seiya está extremadamente bien resguardado, está vivo, lo que no te garantizo es que esté bien – Shun dijo esto y se arrepintió de hacerlo apenas lo dijo, a la final no sabía por qué lo hacía, ¿era tan masoquista que no podía contenerse para ayudar a Hades?, ¿por qué era tan estúpido???
- ¿Qué le hicieron? – Hyoga lució horrorizado y eso molestó a Shun más de lo que debería, pero había que considerar el momento por el que estaba atravesando, por lo que dijo:
- Mi padre murió en ese claro del bosque, cualquier cosa que le hayan hecho pues no importa, está vivo cuando no debería, eso es más que suficiente – Shun se dio la vuelta y caminó de vuelta decidido hasta Ikky que lo miró extrañado, él había visto que su hermano había discutido con su mejor amigo, eso era de por si extraño, pero lo que más le llamó la atención fue que el rubio caminó directamente hasta un hombre castaño que escuchó con mucha atención lo que el rubio dijo y sin perder más tiempo sacó su teléfono celular y juntos caminaron hacia los parqueaderos, Ikky abrazó a Shun que se refugió en sus brazos y le preguntó:
- ¿Qué fue eso con Hyoga?
- Nada… tonterías Ikky… no tiene importancia, ¿nos podemos ir ya? – Shun se limpió una nueva lágrima y trató de recuperar su compostura
- Si hermanito, nos podemos ir ya – Ikky abrazó a su hermano y le besó la cabeza antes de hacerlo caminar a su lado, Shun miró con detenimiento la tumba de su padre y sintió como su corazón se rompía nuevamente, esto había sido en verdad muy duro
Shun no supo a qué momento Ikky lo subió al auto de Kardia, o cuándo fue que tomaron la carretera hacia las afueras de la ciudad, solo reaccionó cuando se vio dentro de esa maldita finca otra vez, el lugar en el que menos quería estar era allí, así que salió del auto y caminó directo hasta el portón de la propiedad, se apoyó en la columna y miró sin mirar el horizonte, las cosas que antes tenían sentido ya no lo tenían, su padre… su padre ya no estaba con él y en ese momento su ausencia le pegó con fuerza, Shun se sentía solo… completamente solo…
***
Hyoga vio con pesar como su amigo se alejaba molesto, y es que no era para menos, Shun era una muy buena persona y de naturaleza gentil, pero en estos momentos estaba sufriendo y eso había que entenderlo, el rubio se acercó al castaño que lanzó el cigarrillo que estaba fumando al suelo y lo aplastó con el zapato al preguntar:
- ¿Está vivo?
- Si… eso es lo que me dijo Shun, lo que no me dijo fue en dónde está – explicó Hyoga con sentimientos encontrados
- No importa, él nos llevará hasta mi sobrino, vamos… - el castaño sacó su teléfono y le marcó a su hermano mientras caminaban, una gruesa voz le contestó al segundo timbrazo y sin preámbulos preguntó:
- ¿Está vivo mi hijo?
- Si hermano, Seiya está vivo, ¿tenemos ya el auto en posición? – preguntó el castaño subiéndose a su propio auto
- Si, todo está listo, esta noche es la noche, no pienso dejar más tiempo a mi hijo en manos de los cazadores, es un milagro que no lo hayan matado
- De lo que me dice Hyoga, lo más probable es que Seiya no esté en muy buenas condiciones, debemos tener una ambulancia lista
- Ya pensamos en eso, no te preocupes y regresa pronto, necesito tu ayuda en el campus universitario, los muchachos ya están allá
- ¿En serio lo vamos a hacer? – el castaño no sonaba muy convencido que digamos
- Claro que lo vamos a hacer, necesitamos fichas para negociar, solo esperemos que sean suficientes
- Ok., voy para allá, ten fe Aioros, tu hijo estará en casa hoy en la noche
- Eso espero Aioria, eso espero
Hyoga miró por la ventana y se fijó que un auto arrancó una vez que el auto en el que viajaba Shun había salido también, el plan era bastante simple, los lobos necesitaban saber en dónde tenían a Seiya y lo sacarían, eso era bastante obvio había pensado Hyoga, lo que lo tenía en verdad preocupado era la manera en la que lo sacarían, de esa parte del plan no le habían hablado, su función era conseguir la información y ya había cumplido, ahora iría a la cabaña del tío de Julián, conocerlos había sido una experiencia única, pero eso es otra historia
En el campus universitario el sol brillaba mientras Milo, Camus y Shura caminaban por los pasillos del hospital universitario, Mu hubiera sido de ayuda pero él no estaba en esos momentos con ellos, de cualquier manera los tres amigos estaban husmeando para ver que averiguaban del muchacho que había muerto hacía dos noches
- Ustedes vayan a la sala, yo distraigo a la enfermera – dijo Shura mirando a la muchacha que estaba de pie en la estación de enfermería y llenaba unos formatos que tenían el sello del hospital
- No eres un sex symbol Shura – dijo Camus meneando la cabeza, él estaba cansado en ese punto y lo que más deseaba era poder ducharse para ir al entierro del padre de Ikky y Shun, se arrepentiría la vida entera si por estar siguiendo fantasmas no estaban con sus amigos cuando más los necesitaban
- Soy más sexy que tú, ya vayan y dejen de perder el tiempo, yo llego en unos minutos
- Ok., ok., vamos tú – dijo Milo y tomó del brazo a Camus para jalarlo por el pasillo, ellos estaban vistiendo ropa cómoda de quirófano, para poder infiltrarse en el hospital se la habían jugado el todo por el todo y ahora estaban pretendiendo ser del personal, se habían robado también la tarjeta de acceso electrónica de las puertas de la bata de un médico, así habían podido llegar al anfiteatro
- Esto es horrible Milo – dijo Camus al entrar al salón principal, en la pared del fondo estaba la cámara fría en donde se encontraban los cadáveres en planchas individuales
- No vamos a examinar el cuerpo Camus, solo vamos a ver el expediente, ¿cómo decía el periódico que se llamaba la víctima? – Milo se había acercado a los archivadores y empezó a abrir las gavetas sin saber en dónde empezar a buscar
- Déjame ver… Sorrento Miles, no sé por qué ese nombre me suena – dijo Camus que había consultado su teléfono para buscar la noticia que habían visto antes
- Miles… Miles… Miles… aquí está… ohhhh ya sé por qué te suena el nombre, mira su fotografía – Milo encontró el archivo físico y sin demora se puso a examinarlo, al ver una de las fotografías se la pasó a Camus que arqueó una ceja al decir:
- Wow… esta universidad con sus treinta mil estudiantes y el chico que muere es uno de los compañeros de Shun de su clase de arte, ¿quién lo diría?
- No solo eso, este chico es el que era el novio del maestro de arte de Shun – dijo Milo leyendo los detalles de cómo lo habían encontrado, el cuerpo había sido despedazado, el forense había escrito la muerte como un ataque de un animal, consistente con el reporte del otro muchacho que había muerto hace algunos meses, cerca del inicio de año
- Eso no ayuda, el maestro Saga no está en el campus – dijo Shura que venía entrando al salón y llegaba hasta donde sus amigos estaban, Camus le dio la fotografía que había estado mirando y Shura hizo una mueca, él conocía a ese muchacho, Shun se lo había presentado hace unas semanas
- En el registro de control de asistencia docente y en la página web de la Universidad, el maestro Saga puso que se iba de viaje de pesca con su hermano y por eso no iba a asistir al seminario de artes plásticas, ahora… ese hermano es el mismo hermano que es novio de Shyru Yang ¿verdad?, él no tiene otro hermano ¿o sí? – preguntó Milo frunciendo el ceño
- ¿De qué demonios estás hablando? – preguntó Camus frotándose el rostro, él en serio estaba cansado
- Ok., solo dame de lado un momento y escúchame antes de que digas que estoy loco, mira… los tres lobos que están muertos son Shyru Yang, Bian Walsh e Isack Maky, habían ocho lobos en total, tenemos en nuestro poder a Seiya Hervaux, eso nos deja un total de 4 lobos no identificados, ¿cierto?
- Cierto, ¿en qué nos ayuda esto? – Shura miró a Milo sin saber a dónde iba con esta línea de pensamiento
- Por Shun hemos descartado a Hades y Julián como lobos, ¿pero qué me dicen del hermano del maestro Saga?, ¿no creen que sea posible que él sea uno de los lobos que nos falta identificar? – acotó Milo con un brillo extraño en sus ojos
- ¿Por qué el hermano del maestro Saga sería un lobo? – preguntó Shura sin convencerse del todo
- Porque estuvo finalista en las últimas competencias que fueron al sur del país, pero no se presentó y su oponente ganó, luego salió en una rueda de prensa diciendo que por razones de salud no había podido asistir pero que para el próximo torneo regresaría con fuerza – dijo Milo sin inmutarse siquiera
- ¿Y tú como sabes eso? – preguntó Shura todo sorprendido
- Porque aquí el bichito es fan de los torneos de rally y motocross – dijo Camus con un suspiro, él había pasado muchas horas de su vida escuchando a Milo hablar de motos, de competencias, de sus corredores favoritos y entre ellos estaba el hermano del maestro Saga
- No soy solo yo, Mu ve los torneos conmigo, hasta nos fuimos a un par de circuitos que se hicieron en la ciudad – se quejó Milo, a él siempre le hacían bulliyng por su afición a las motos pero más por el hecho de que no tuviera una
- Ok., pero sigo sin entender en qué nos ayuda esto – se quejó Shura, a su criterio ya habían perdido suficiente tiempo husmeando en el campus
- En que en este torneo que te cuento, en el que el hermano del maestro Saga no se presentó, fue en noche de luna llena – dijo Milo con una sonrisa triunfal
- Eso no prueba nada Milo – respondió Camus con un suspiro
- Nadie salvo nosotros toma en cuenta las fechas de luna llena, yo lo comenté con Mu y a él también le pareció raro, ¿no creen que sería más fácil una relación si ambos son lobos? – preguntó Milo a sus amigos, él había tenido esa idea por mucho tiempo
- No lo sé… - dijo Camus no muy convencido que digamos
- Si yo fuera un lobo y amara profundamente a mi pareja, supongo que lo convirtiera para correr los dos juntos en luna llena – Shura dijo esto con un leve suspiro
- Que cursi eres a ratos Shura – Camus dijo esto un tanto molesto
- Si es cursi pero tiene un punto, no me sorprendería que uno de esos lobos sea Hades, seguramente Seiya lo convirtió, Shun no puede dar fe de eso porque ellos terminaron hace como dos meses, entonces yo sí creo que es posible que Kanon, el novio de Shyru Yang fue transformado – concluyó Milo con una sonrisa ganadora
- Si asumimos que el novio de Shyru Yang era lobo también, y no digo que lo debamos hacer, no podemos asumir lo mismo de su hermano, ¿o sí? – insistió Camus, a él no le gustaban las teorías sin pruebas
- Es lo más probable, ¿recuerdas la historia que nos contaron los mayores sobre Manigoldo y sus hijos?, bueno… deberíamos asumir que si uno es lobo, el otro también lo es, esos animales esparcen la miseria a dónde van, es lógico que transformen a sus familias, eso dijo Docko, ¿recuerdan? – puntualizó Shura
- Docko dijo que mataban a sus familias, no que los transformaban – dijo Camus con cansancio
- Ok., asumamos que ambos son lobos, y de ser así hay algo que me ha estado molestando todo este tiempo, ¿se acuerdan de ese muchacho que murió hace algunos meses?, aquel que murió cuando Mu estaba en el hospital – Milo estaba chasqueando los dedos mientras hablaba
- Claro que me acuerdo, ¿qué con eso? – respondió Shura con fastidio mirando su reloj, no… ya no llegaban al funeral de Shion y Asmita por seguir sus pistas que no los estaban llevando a ninguna parte
- No averiguaste nada más de esos asesinatos, ¿de la maestra y del muchacho? – preguntó Milo directamente a Camus que asintió y se encogió de hombros al decir:
- Bueno, la hermana de mi amiga me dijo que el rumor corrió que ellos eran pareja
- ¿Pareja?, ¿en serio?, ¿entonces ambos crímenes están conectados? – Shura no lo podía creer
- No sabemos si están conectados o no, pero si sería muy mala suerte que a ambos los atacaran lobos y no tuviera nada que ver el un caso con el otro, ¿por qué no nos dijiste antes Camus? – Milo no estaba molesto pero se acercaba
- Porque son solo conjeturas, porque no tenemos pruebas y porque así fuera cierto, es inconsecuente porque no nos ayuda a dar con la identidad del lobo – contestó Camus algo agresivo
- Ahí es donde te equivocas, el novio de una amiga mía me contó que el maestro Saga era el novio de la profesora Stevens, y que ellos terminaron de la manera más fea poco antes de que ella muriera, su nombre si está en el informe de la policía, ¿recuerdas? – dijo Milo todo emocionado
- Si, pero la policía lo absolvió, él estaba fuera de la ciudad con su hermano – dijo Camus pero regresó a ver a Milo que señaló el archivador y empezó a buscar el expediente de la maestra y del muchacho, ya que estaban allí bien podían hurgar un poquito más
- Su hermano que suponemos que es un lobo, todo encaja amigo, por lo que no sería nada raro que ellos fueran los que atacaran a Shion y a Asmita en ese claro del bosque, tenemos que dar con ellos – acotó Shura, él también estaba todo emocionado, esta era su teoría más sólida hasta la fecha, podrían seguir las pistas hasta averiguarlo o descartarlo, si ese par de hermanos no volvían por el campus pues… podrían considerar que eran los lobos que buscaban, no tendrían otra razón para escapar, ¿o sí?
- Eso es lo que hemos estado intentando hacer, yo creo que deberíamos llamar a la policía o algo – Milo se frotó la cara al decir esto, ellos a la final iban dos días sin dormir
- Claro, los llamamos y les decimos, ¿qué exactamente? – el sarcasmo en el tono de Shura era obvio
- Buen punto… diablos… no sé qué hacer, estamos perdiendo el tiempo aquí – Camus suspiró y miró a Milo que meneó la cabeza y dijo:
- No, claro que no estamos perdiendo el tiempo aquí, mira esto, compáralo… es el mismo animal, ¿no lo crees? – Milo tenía en las manos el expediente de la profesora Stevens y lo puso junto al de Sorrento, al comparar las notas del forense, los muchachos vieron la similitud en los ataques, en ambos casos había sido una mordida en el cuello lo que los había matado, lo mismo había pasado frente a sus ojos con Shion y Asmita, el lobo deliberadamente los mordió en el cuello sin darles oportunidad a nada
- Ok., tres de tres – Camus tenía el expediente del otro muchacho en las manos y sus heridas eran extremadamente similares
- Solo por jugar a ser el abogado del diablo aquí, ¿En serio creen posible que haya sido el mismo lobo que los atacó a los tres?, a la final son ataques de animales, todos los animales atacan de manera similar, ¿no? – Shura miraba con interés los expedientes y el forense había escrito casi lo mismo en los tres
- Podría ser, pero siempre cabe la posibilidad de que si – dijo Milo algo contrariado
- Bueno… salgamos de dudas, veamos si nuestro amigo el buen doctor tiene algo más interesante en su computador – Camus estaba podrido de escuchar a sus compañeros en la misma discusión, la identidad del lobo gris nunca había sido más importante que ahora pero no tenían tiempo que perder persiguiendo pistas falsas, así que encendió el computador e ingresó, no tenía clave pero habían muchísimas carpetas de información en el disco duro, Milo y Shura seguían discutiendo posibilidades hasta que un ruido los dejó paralizados, los tres muchachos se miraron entre si y luego al darse cuenta que los pasos se acercaban al salón en el que estaban, corrieron al congelador y sin pensarlo mucho, se acomodaron en planchas vacías, gracias a todos los dioses había solo un cadáver y estaba en el extremo derecho, ellos estaban en el izquierdo, los tres trataron de controlar sus respiraciones cuando la puerta se abrió
- ¿Y qué vamos a hacer aquí? – una voz sumamente varonil y grave habló
- Vamos a ver los reportes forenses – contestó otro hombre, su timbre de voz era sumamente parecido al del primero
- No le veo la utilidad, si antes no te relacionaron con esas muertes, no tienen por qué hacerlo ahora, seguramente lo dictaminaron como ataque animal – el primer hombre habló y se notaba rabia en su voz, claramente no quería estar ahí
- Si pero… lo mejor es asegurarnos
- Lo que deberíamos hacer es vigilar a esos cazadores, sangre por sangre Saga, ellos mataron a mi Shyru, eso no se puede quedar así, su sangre clama venganza, ni siquiera sé en donde botaron su cuerpo, ni siquiera puedo darle un entierro apropiado, ¿qué les voy a decir a sus padres?, ¿a su hermana? – el hombre estaba destrozado y eso se notaba
- No les vamos a decir nada hermano, les llevaremos sus cabezas en bandejas de plata, al menos no han matado a Seiya aún, pero no creo que tarden en hacerlo, los cazadores jóvenes no eran amenaza pero al llegar los mayores cambiaron las reglas del juego, ellos son implacables – el segundo hombre sonaba furioso por ello
- ¿Cómo vamos a matar a nueve cazadores armados Saga?, no podemos contactar a los otros lobos, no creo que ellos quieran trabajar con nosotros, además… tienes una querella con Hades, eso no nos conviene porque con él está Julián y su familia, y eso es un problema, no es claro a cuantos lobos puedan contactar en caso de emergencia
- No te preocupes Kanon… si todo sale bien podremos rescatar a Seiya y lo llevaremos con nosotros, él será mío como debió ser desde el inicio – dijo Saga con un leve suspiro de fastidio, su tono de voz denotaba rabia además de todo
- Él no podrá ser tuyo mientras su pareja viva, y tú lo sabes
- Hades no saldrá vivo de esto, nadie que nos ha desafiado como él lo ha hecho podría tener nunca el derecho de vivir, eso te lo puedo jurar… alguien ya estuvo aquí Kanon – el sonido de los cajones del archivador lo llenaba todo, uno de esos dos hombres estaba azotando los cajones aparentemente, Milo que tenía los folders en sus manos los apretó contra su pecho
- ¿Los expedientes? – preguntó Kanon y el sonido de la silla siendo arrastrada por el piso de baldosa se volvió a escuchar
- No están, no están los tres expedientes, si alguien los liga Kanon estoy perdido – dijo Saga y podía escucharse la angustia en su voz
- Estamos perdidos de cualquier manera, los cazadores nos empezarán a buscar cuando no regreses a tu trabajo y como están las cosas lo más seguro es no regresar, sumarán uno más uno y se darán cuenta de lo que yo soy, de lo que somos ambos y nos cazarán, debemos irnos, vivir para pelear otro día como papá solía decir – dijo Kanon y su tono de voz bajó algunos decibeles, a criterio de Shura sonaba derrotado
- ¿Y qué pasó con tus deseos de venganza?, ¿qué pasó con la sangre derramada de tu pareja? – Saga preguntó directamente
- Podemos hacer una última cosa antes de desaparecer, matar a esos molestos cazadores, por lo menos nos cobramos con Asmita Mahan y Shion Meyer la muerte de nuestro padre – contestó Kanon solemnemente
- Debimos matar a Docko también
- Lo haremos hermano, todo a su tiempo, mejor vámonos antes de que alguien más venga por aquí, no quiero a la familia de Julián Solo en nuestra pista, ellos son brutales
- No más que nosotros hermano, no más que nosotros
Desde la cámara fría los tres muchachos escucharon como pasos apresurados salieron del salón cerrando la puerta tras de sí, luego de unos minutos de silencio se animaron a salir y al hacerlo solo encontraron silencio y soledad
- ¿Qué diablos fue eso? – preguntó Milo frotando sus manos, sus dedos se estaban poniendo azules
- Esos son los lobos que estamos buscando, Saga y Kanon Katsaros, ellos son los lobos que tenemos que atrapar, lo bueno es que tenemos uno de ellos en nuestro poder – dijo Camus con una leve sonrisa
- ¿Están seguros que es uno de ellos? – desde el marco de la puerta habló una conocida voz, al voltearse a Shura no le sorprendió ver a Hades y a Julián de pie mirándolos con frías expresiones, Camus dio un paso pero se detuvo en seco porque Hades sacó una ballesta y la apuntó directo al pecho de Shura al decir: - Yo no haría eso de ser tú…