Cap 13
Los hermanos entraron en un estado de pánico (más Thor que Loki) pero Loki volvió en sí y le ordenó a Thor hacerle respiración boca a boca al mago.
- ¡¿Cómo hago Eso?!- Thor estaba empezando a hiperventilar.
- Pues juntan sus bocas y tú le das aire, no puede ser más sencillo- Thor asintió y se acercó a los labios del pelinegro.
Severus estaba volviendo a la realidad de poco en poco recordando lo que antes creía olvidado, lo que antes gracias a un hechizo había quedado en las profundidades de su mente.
Abría lenta y tranquilamente los ojos, tranquilidad que enseguida se desvaneció al sentir un peso contra sus labios entonces sus ojos se abrieron asustados. Había un maldito y sexy hombre rubio dándole un beso… esperen un momento ¿¡Qué!? Noooooooooooo. Intentó separarlo con sus manos y lo consiguió con bastante facilidad.
-¡Loki! ¡Sirvió! Está vivo, eres un genio.- dijo Thor feliz sin prestarle atención a la ruborizada cara de Severus y su intento de cubrirse la cara.
- Eso es obvio querido. Pero ahora que ya está despierto podemos seguir con el interrogatorio- se acercó peligrosamente con una gran sonrisa al pelinegro y le tendió una mano para ayudarle a levantarse. Severus la aceptó en seguida y tan pronto como estuvo lejos del suelo arregló sus túnicas y cabello.- Dime… mago, ¿Dónde está mi hijo?- Severus empezó a llorar bajito y los dos hermanos se miraron entre sí.
- ¿Ahora qué le hiciste?- pregunto el rubio mirando mal a su hermanito.
-¡yo no le hice nada! ¿por qué siempre que pasa algo malo tengo que ser yo el culpable?- gritó Loki mientras se ponía rojo de la ira.
- Lo siento, creo que es mejor que entren para poder hablar más tranquilos.- dijo recuperándose el slytherin. Severus los guió como había hecho hace tanto tiempo atrás hacia el castillo. En el camino no hubo ni un solo comentario solo un Loki muy nerviosos jugando con sus manos durante el trayecto y Thor tratando de calmarlo.
Llegaron a la oficina de Severus por un extraño pasadizo que habìa entre las paredes y es que el pocionista no quería que nadie supiera de la existencia de aquellos hombres en el castillo, cualquier idiota estudiante seguramente lo irìa contando y al poco rato sería un gran chisme del cual hasta los profesores se enterarían entonces la gran catástrofe sucedería y algún molesto profesor chismoso le iría a contar a Cabra-Loca-Dumbly y se crearía un gran drama.
Los hizo sentar delante de su escritorio donde normalmente se sentaría algún slytherin descarriado o algún estudiante que pensara que por ser dirigente de casa debía de escuchar sus líos amorosos ( creía que realmente ya se sabía la mayoría y de estudiantes que ni siquiera recordaba). Pero ahora delante de él no estaba ningún adolescente hormonal, estaba un adulto tratando de saber de su hijo… si tan solo supiera que él mismo deseaba la misma cosa… tenía que aclarar su mente y ordenar las cosas para poder contarlas, aunque eso probablemente sería muy difícil. Tomó un respiro y prosiguió a contar la no tan larga historia.
-Harry… después de que te fuiste - miró a Thor- quedó enteramente a mi cuidado ya que parecía que era él único con quien tenía confianza, pasaron algunas semanas y una noche llegó Dumbledore a mi despacho- Loki había querido interrumpir y preguntar pero severus la dio una seña de callar para poder terminar la historia- esa noche, Dumbledore me lo quitó y se lo dió a una familia, supongo que poderosa y adinerada para que cuidasen del niño… eso es lo único que sé…- severus miró a otro lado esperando algún tipo de reacción violenta por parte se sus acompañantes, como una bofetada –¾ algo parecido.Pero nada ocurrió.
-¿No lo intentaste buscar?- Esa pregunta era la que más remordimientos le traía. No no lo había buscado… y podía dar una montón de excusas pero solo eran eso… excusas, sin ningún valor. Si realmente hubiera querido encontrarlo hubiera movido cielo, mar y tierra. Había pensado que estaría mejor sin él, una bonita familia, dos padres que le amasen, juguetes por doquier… incluso quizás se hubiera vuelto un niñito mimado. Pero eso estaba bien. Mientras tuviera todo lo que necesitaba.
- No, no lo hice.- tomó el suficiente valor para levantar la vista y ver a sus acompañantes a los ojos.- lo siento.