Cap 6
-El rey ha caído- fue el grito que retumbó en los oídos de todos.
Thor sintiéndose desesperado entró en el palacio aún con la niña en brazos sin saber aún muy bien qué hacer.
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Sentía que todo su cuerpo se tambaleaba hacia la posibilidad de que la puerta fuera abierta y su madre no estaba mejor. Aunque tenía un fuerte agarre en su espada sus piernas temblaban y sus ojos no expresaban la tranquilidad que normalmente mostrarían.
-¡Esta puerta está cerrada con seguro!- se escuchó desde el otro lado, Loki tomó a su madre y se intentó ocultar detrás de las cortinas mientras se escuchaba el sonido de una explosión haciendo volar la puerta.
Gigantes oscos y desagradables empezaron a poner de cabeza la habitación. Tenía puesta su mano en su boca para intentar controlar su respiración y evitar que los encontraran. Todo pareció ir bien hasta que uno se acercó demasiado y les quitó las cortinas de encima. Los tomaron con rudeza de los brazos mientras se reían por su nuevo botín.
Los dirigieron hasta el salón del trono donde se sorprendieron de encontrar a Odin aún con vida.
Estaba echado en el suelo, su parche había sido arrancado y se notaba el profundo agujero en su rostro, ahora cubierto de sangre y heridas. Respiraba con mucha dificultad mientras las lanzas seguían apuntando muy cerca de su corazón listas a ser clavadas al mínimo movimiento.
-Mi señor encontramos esto en una de las habitaciones del palacio. Espero que sea de su gusto.
Odin levantó un poco la vista para clavarla en su mujer -Frigga- fue apenas audible el susurro. Después de todo ella era la única persona que de alguna manera había logrado amar. Ella lo había acompañado en su vida, en sus desbalances y en todo. Había sido lo mejor que alguna vez pudo haberle pasado. Por ello mismo ahora el terror recorría cada fibra de su ser, no por él, hace tiempo había aceptado que su hora había llegado. Pero Frigga era inocente, era bondadosa y amable, ella no merecía nada de esto.
Y aún así, el terror que sentía no era por ella. Bueno probablemente sí. Pero era su terror egoísta a quedarse solo, a ver a su amada Frigga caer frente a sí, el ver sus ojos vacíos y muertos. Le daba terror el quedarse él a ver su muerte. Prefería que lo hubiesen matado a él antes de que ella llegase.
- De hecho. Me encanta- susurró el hombre acercándose a Loki como un depredador a su presa.
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-Espera Thor- dijo una voz cercana
-¡¿Heimdall?!- estaba de más decir que estaba sorprendido. El mencionado asintió y le pidió silencio.
- hay que irnos pronto, las personas que lograron escapar están ahora están esperando por nosotros, debemos movernos. - el dios del rayo negó rápidamente
- Mamá y Loki aún se encuentran dentro. Debo sacarlos de ahí.- enseguida vio a Heimdall negar- se que es una misión suicida pero no puedo irme sin al menos haberlo intentado- sabiendo que perdería la pelea Heimdall sólo asintió- pero llevatela- le dijo pasándole el pequeño bulto envuelto en su capa roja- está herida pero vivirá.
- Lo haré Thor, pero tienes que regresar. ¡¿Me escuchaste?!- Thor asintió con una sonrisa intentando tranquilizar a su amigo- sácalos de allí y llevalos a la entrada. Intentaré sacarlos de aquí y enviarlos a Midgard. Después de todo aún tenéis que encontrar a un pequeño ¿no?.- una triste sonrisa se dibujó en el semblante de Thor- date prisa. No tenemos mucho tiempo.
Sin decir más salió corriendo con el pequeño bulto rojo en sus brazos. Deseando que todo fuera bien y que regresaran sanos y salvos.
Thor entró cautelosamente al Palacio con espada en mano. Listo para cortarle la cabeza a cualquiera que se le apareciera delante. Y no tardó mucho en pasar cuando cortó la primera cabeza la cual al salpicar dejó una bonita obra de arte en la pared, lo mismo ocurrió con aquellos que tuvieron la mala suerte de encontrarse con aquella máquina de matar en la cual se había convertido Thor. Se podía notar que el brillo en sus ojos, ese usual brillo amable y tonto que normalmente poseía se había desvanecido dando paso a una bestia lista para destrozar y desmembrar a quien se le cruce.
-Hacia la sala del trono- se dijo mientras rebanaba a uno de sus contrincantes en dos y se bañaba en su sangre.
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Frigga se había puesto enfrente de su hijo sin pensarlo dos veces.
-Ni se te ocurra tocarlo- la reina parecía una leona protegiendo a sus crías. Sin importar si ella moría en el proceso.
-Una madre protectora ¿eh? Bien… pronto no estarás para impedirmelo.- se giró presuntuoso listo para dar un discurso a sus allí reunidos fieles soldados cuando una de las puertas de entrada, la principal, salió volando.
- Me siento triste de no haber sido invitado a la fiesta.- Thor rió de manera fría.
-Mátenlo - dió orden.
Todos los soldados que allí se encontraban salieron a luchar contra el dios del trueno.
El “nuevo” rey se acercó a Frigga para tomarla de la garganta para asfixiarla y tirarla al lado de su esposo.
Se se giró hacia Loki seguro de que la reina estaría lo suficientemente mal para no oponerse a nada. Lo cual estuvo bastante errado ya que con pocas fuerzas la Reina se acercó a Odín.
-Fri..- la reina lo hizo callar enseguida y movió sus labios dando a entender la siguiente frase.
-¿Dónde está la llave?- sabía a que llave se refería, aquella que serviría para liberar de aquellas pulseras a Loki. Y aún en su situación no las quería dejar libres. Era su único consuelo que aunque muriera pudiera seguir haciendo miserable a alguien.
Frigga sólo lo tuvo que mirar unos momentos para descubrir dónde había estado la llave. Metió su mano debajo de su armadura y sacó una cadenita que colgaba de su pecho. Era obvio que la había querido lo más cerca posible de él, para sentir el poder que tenía sobre los otros, en este caso, sobre Loki.
Se la arrancó sin ninguna amabilidad y se giró para ver cómo estaban sus bebés. Thor estaba teniendo un poco de problemas pero se encontraba relativamente bien. En cambio Loki había sido arrinconado por esa desagradable cosa. E intentaba alejarse lo que más podía pero cada vez parecía acercarsele más.
Entonces hizo una elección. Una que de seguro no sería favorable para ella, pero ayudaría a sus niños de alguna forma.
Se levantó con dificultad y gritó levantando su mano donde agarraba la llave.
-Basta- sólo la miraron por segundos para volver a la batalla, pero sus hijos habían visto más. Habían visto la llave que lo liberaría.
Frigga miró a sus hijos y ellos entendieron perfectamente lo que estaba por hacer .
- los amo- dijo moviendo sus labios y llorando tiró la llave al suelo para patearla hacia donde se encontraba Loki mientras con sus últimas fuerzas y magia levantó sus manos y derribó a todos. Sus hijos se habían agachado justo a tiempo para que la liberación de energía no los golpeara. Loki no perdió tiempo en liberarse de las pulseras e ir corriendo donde estaba su madre.
-Ma-mamá… mami no nos dejes- Loki estaba llorando encima del cuerpo de su madre. Thor se acercó sutilmente y le tocó el hombro.
- es tarde Loki, mamá hizo esto para salvarnos … tenemos que irnos… apresura- sus ojos habían perdido la bestialidad de antes y ahora eran una tormenta de emociones y dolor- vamos… hermanito.- Loki besó la mano de su madre y le cerró los ojos con una promesa- te juro que lo encontraré y seremos felices… te juro que le contaré sobre ti- se levantó y giró dispuesto a no verla más. Sabía que si regresaba la vista no podría dejarla aquí.
Thor se agachó para despedirse y darle un beso en la mejilla. Se levantó presuroso y tomó la mano de su hermanito para salir corriendo de ese lugar. No se sabía cuando iban a despertar de nuevo.
Loki lloraba sigilosamente durante el trayecto y Thor sólo pudo prometerse que ahora pase lo que pase protegería a Loki y no permitiría que ninguna lágrima cayera de sus dulces ojos a menos que fueran de felicidad por haber encontrado a su niño.
- lo juro… aunque tenga que ensuciar mis manos de manera atroz… aunque tenga que dejarlo todo… -