Mirai volaba por los cielos sintiendo el viento fresco en su rostro mientras observaba el mapa que su madre le había entregado, ya estaba cerca por lo que decidió aterrizar en una plaza de la zona para continuar con su trayecto caminando.
En cuestión de minutos ya estaba fuera de un majestuoso edificio sin poder evitar asombrarse pero eso simplemente le trajo imágenes de su tiempo donde él estaba en ese mismo lugar pero con la diferencia de que todo estaba destruido, ese era el lugar donde Black apareció por primera vez.
El recuerdo era deprimente por lo que parpadeo varias y sacudió su cabeza, soltó un pesado suspiro y se recargo en uno de los muros del edificio, justo aún lado de la entrada para saber quién entraba y quien salía.
Tenía bastantes ganas de ver a su maestro y deseaba no esperar mucho para verlo. Su deseo se cumplió enseguida, minutos después, un joven de gafas con un suéter verde y un pantalón color caqui salió del edificio con unos libros en mano, irreconocible a su parecer pues si no hubiera sido por que el joven se detuvo frente a él ni cuenta se hubiera dado que se trataba de la persona que había ido a buscar.
-¿Trunks? - preguntó incrédulo al ver al chico de cabellos azules recargando en la entrada como si estuviera meditando.
-¿mmm? ¿Gohan? - preguntó extrañado *no puedo creerlo ¿ese es Gohan? - pensó - pero no siento el enorme poder que desprendía hace años, pero no hay duda, es el * concluyó sorprendido, ¿ese hombre era el mismo niño que había hecho temblar al temible monstruo Cell?
-¡Trunks! - exclamó el pelinegro al confirmar que se trataba del mismo.
_____________________________________
-¿era muy necesario que yo viniera? - preguntó el pelipalmera.
En esos momentos estaba sentado en medio de la nada sujetándose con una mano del hombro de Bills que a su vez se sujetaba de Wiss, el cual los transportaba a través del espacio, pasando de universo a universo.
-tan necesario como respirar - le respondió el ángel.
-mmm... Dime, ¿cómo es esa persona que buscamos? La que tiene el mismo ki de Black.
-es un Kaioshin, o mejor dicho un aprendiz de Kaioshin - se corrigieron - su nombre es Zamasu, en su universo es conocido como un genio en el combate - explicó el de piel azulina.
-¿un genio en el combate? Entonces debe ser muy fuerte - concluyó el menor emocionado.
-no se te ocurra decir o hacer ninguna tontería, ¿entendiste? - ordenó el dios frunciendo el entrecejo.
-¿por qué dice eso? - preguntó desconcertado pero solo recibió como respuesta una risita por parte de Wiss.
___________________________________
Trunks se encontraba en la situación más rara en la que se pudo a ver visto, algo normal pero extraño para él, pues ¡se encontraba sentado en una banca esperando al pelinegro a que regresará con un par de helados! ¡Helados que el pelinegro había invitado! ¿Cuando alguien había hecho eso con él? Nunca, pensó con tristeza.
-toma Trunks - Gohan se sentó a su lado entregándole un cono de nieve sabor chocolate - ¿o prefieres el de vainilla? - preguntó al ver como el chico no apartaba la vista de su helado de chocolate.
-no, no, así está perfecto - contesto rápidamente avergonzado para después darle pequeñas lamidas (ewe) y devorarlo con gusto, ¿cuándo había sido la última vez que había hecho algo tan humano.... Tan normal? No lo recordaba...
-los helados de por aquí son deliciosos, todos los días paso a comprar uno - comento con una sonrisa saludando al señor de los helados.
Ya habían terminado su golosina y el chico estaba perdido en sus pensamientos, tanto que no sabía ni en qué momento había aceptado la invitación del pelinegro para cenar en su casa pues en esos momentos se encontraba volando en dirección a la morada de su maestro.
Por todo el trayecto Gohan iba poniéndolo al día de su vida después de su última visita pero el peliazul solo se limitaba a contestar con palabras como >>mmm, vaya, ¿En serio?, ¿sí? Qué bien... << pues estaba sumergido en su mundo.
Se había dado cuenta de que su vida pudo ser muy diferente, de todo lo que pudo a ver tenido y no tenia, antes peleaba por su mamá, pero ahora ya ni tenía esa motivación, pensaba en que si en verdad valía la pena pelear por algo que ante sus ojos ya estaba perdido, no tenía ya ninguna razón para regresar a su época ni siquiera tenía a un amigo de cabellera alborotada y ojos azabaches como el que su pequeño yo tenía, un amigo que estuviera esperando su regreso con una sonrisa, ¿aún valía la pena seguir viviendo en una historia donde su vida estaba llena de desgracia?
El haber regresado a esa época lo había deprimido de cierto modo, aunque no le gustaba admitirlo ¡envidiaba al pelilila!
Su vida era perfecta, tenía a su padre y madre y aunque no estaban juntos estaban vivos, tenía, aunque le sonará extraño, ¡incluso tenía un novio! Un novio de preciosa sonrisa, y aunque no estaba seguro de si su yo pequeño estaba consciente de eso, él tenía la certeza de que ese pequeño pelipalmera era el que le daba sentido a su vida de niño mimado que tuvo desde el momento de su nacimiento; además de que, aunque todavía no se hacía a la idea, tenía un hermano producto de la combinación más extraña e increíblemente sorprendente de los guerreros más fuertes, eso sin contar que por naturaleza eran rivales.
Quien hubiera dicho que el orgulloso de su padre y el ingenuo de Goku acabarían siendo pareja, y no solo eso, ¡padres de un niño de 5 años! ¡Era la fusión perfecta de ambos guerreros personificada en un niño! incluso hasta su nombre era una mezcla de los nombres de ambos.
Sin duda, si le hubieran dicho eso antes no lo hubiera creído pues ¡sería más probable de que Gohan fuera pareja de Piccoro! Pensar en lo último le causó algo de gracia.
-ya llegamos - dijo el pelinegro con una gran sonrisa esperando ver la reacción del chico.
-¿a-aquí vives? - preguntó con la boca abierta pues ¡literalmente habían llegado a una mansión!
-así es, después de algunos años trabajando logre reunir la mitad del precio de la casa y mi mamá me dio la otra mitad, aunque yo pienso que es demasiado ella insistió diciendo que me la merecía jeje - dijo con una sonrisa avergonzada mientras colocaba una mano en su nuca sacándole una sonrisa a Mirai pues ese gesto le recordó bastante al pelipalmera - pero ven, pasa, quiero que conozcas a mi familia - dijo apenado pero sin borrar su expresión de emoción, aunque de ahí a mi casa se notaba su nerviosismo.
-si - asintió tratando de darle confianza al pelinegro que había comenzado a rascarse su mejilla como si tuviera un tic nervioso.
-¡Papá! - una niña como de unos 4 o 5 años salió corriendo de la gran casa, era de cabellos y ojos negros, tenía el cabello corto y usaba un overol de mezclilla con una blusa azul, era sin duda el vivo retrato de Gohan pero en versión femenina.
-hola Pan, ¿cómo te portaste hoy? - le pregunto observando a la niña con admiración y ternura, a tal grado que el peliazul pensó que se había olvidado de su presencia.
-muy bien, mi papá me entreno ¡y por fin logré darle un golpe! - exclamó mostrándose orgullosa de sí misma.
-¿no fue muy duro contigo pequeña? - le pregunto preocupado mientras le revolvía los cabellos a la menor.
-si fuera blando no progresaría nada - le contesto enseguida trayéndole recuerdos a su padre, esos bellos recuerdos de cuando tenía la misma edad de su hija y había pasado el más duro entrenamiento de su vida... Pero no se arrepentía de nada.
-tienes razón - le contesto.
-¿Trunks? - preguntó extrañada la niña, ese joven que la veía atentamente se parecía bastante al pelilila, estaba segura de que era el pero a la vez no, el color de cabellos era diferente y la edad no cuadraba, pero tenían el mismo rostro y el mismo ki.
-a cierto, Trunks, ella es mi hija Pan, Pan él es Trunks... Pan, ¿recuerdas que te conté que hace tiempo vino un joven del futuro para ayudarnos a pelear contra los androides y con Cell? - le pregunto y la niña solo asintió - pues es el mismo joven de aquella vez, él es Trunks pero del futuro - le explico y por la expresión de la niña supo que le había entendido a la perfección.
-mucho gusto pequeña Pan - saludo sorprendido, sin duda ese día no dejaba de sorprenderlo.
-pero ven, pasa, enseguida prepararé algo de comer - el pelinegro lo invito a pasar y al peliazul no le quedó más remedio que aceptar pues la niña lo tomo de la mano y lo arrastró al interior de la casa.
-¡papi! ¡Mi papi ya llego! - grito dejando al chico desconcertado.
- ¿su madre está en casa? - preguntó para contestar las dudas que comenzaban a perturbarlo.
-¿Videl? Ella está de viaje, creo que esta en Alemania... ¿O era en Argentina? La verdad no recuerdo donde dijo que estaba la última vez que la vi - dijo pensativo, en verdad lo había olvidado.
-en Alemania papi - dijo a modo de regaño la niña pero al escuchar pisadas bajando las escaleras salió corriendo en esa dirección - ¡papi Piccoro!
La cara de Trunks era como para fotografía, tenía los ojos abiertos como platos y la mandíbula desencajada.
-¿Trunks? Con razón sentí tu ki por la mañana - comento Piccoro con naturalidad.
-Piccoro, iré a la cocina a preparar la comida - dijo acercándose hasta él para darle un beso casto en los labios.
-si, como sea - le respondió con las mejillas color púrpuras desviando el rostro hacia la niña que fingía una mueca de asco riendo por lo bajo.
-¿de qué te ríes enana? - le pregunto el namek mirándola con el ceño fruncido.
-de nada jiji.
-Gohan iré al templo de Kamisama, pasare un rato meditando, además de que hace tiempo que no visito a Dende y a mr. Popo - anunció recibiendo una sonrisa por parte del pelinegro.
-está bien.
-¡yo voy contigo! - exclamó Pan saliendo de la casa antes que nadie.
-has lo que quieras mocosa - le respondió indiferente pero a simple vista se veía que adoraba a la niña con todo su ser.
-Trunks, ¿me acompañas a la cocina? ¿Trunks? - preguntó al ver que al chico boquiabierto sin reaccionar - ¡Trunks! - exclamó tornando los dedos frente al rostro del peliazul.
*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*
-oye Wiss, ¡¿por qué hiciste eso?!- le pregunto Bills al ángel cuando aterrizaron en el planeta.
-lo siento señor pero venían discutiendo y no pude controlar el aterrizaje - le contesto ocultando su sonrisa pues el dios y el saiyajin habían hecho un cráter en el suelo por su culpa pues los había hecho caer antes de tocar siquiera el suelo.
-¿se encuentran bien? - preguntó un anciano que había salido junto s un joven al escuchar el escándalo.
-sí, todo en orden.
-Hola, soy Goku... ¡Auch! ¿Por qué hizo eso señor Bills? - preguntó el pelipalmera sobándose la cabeza donde había recibido el golpe.
-¿qué paso con tus modales? - le pregunto el dios fulminándolo con la mirada.
-es cierto, mi nombre es Son Goku, es un susto conocerlo - dijo inclinándose frente al Kaioshin que lo veía extraño.
- hoho, está bien que sea de color verde pero no es para tanto - río por lo bajo Wiss.
-mucho gusto, ¿a qué debemos su visita? - preguntó el anciano Gowasu viendo de reojo a su aprendiz pues este no dejaba de ver al pelipalmera.
-yo viene a pelear - exclamó emocionado pero enseguida recibió un golpe en el abdomen que lo mando lejos.
-venimos a ver el anillo del tiempo - dijo Bills después de pegarle a Goku.
-¿anillo del tiempo? - preguntó Zamasu sin entender.
-en nuestro universo están sucediendo acontecimientos un poco inusuales y tienen relación con el anillo - se explicó Wiss.
-Ammm.... Si claro, síganme, aunque los anillos están bien guardados, estoy seguro de ello - dijo el anciano mientras comenzaba a caminar al interior de.... ¿Su casa?
-no nos haría daño asegurarnos - le respondió el ángel mientras Goku regresaba a ellos.
-si insisten - dijo amablemente sacando una cajita ante la vista de todos, un par de movimientos de muñeca y esta quedo abierta.
__________________________________
Trunks se había quedado en shock, ¡cuando había dicho que era más probable que Gohan y Piccoro fueran pareja no lo decía enserio! Y por esa misma razón estaba tan sorprendido, ¿a qué dimensión tan extraña había llegado? (a la que yo me invente ^-^/)
-¿Trunks? - preguntó Gohan entregándole una taza de té.
-gracias Gohan - murmuró dándole un sorbo a su bebida.
-sé que debes tener muchas preguntas, puedes preguntarme lo que quieras, estas en confianza.
-¿entonces no estás casado con la mamá de la niña? - más que una pregunta fue una afirmación.
-nunca lo estuve, solo fuimos novios por un corto tiempo - le explico con tranquilidad - cuando terminamos ninguno de los dos sabíamos que estaba embarazada, los supe un par de meses después de que ella se fuera de viaje.
- ya veo - murmuró - ¿y no pensaron regresar cuando supieron que estaba embarazada?
- la verdad si pero para ese entonces yo ya estaba con Piccoro y ella con mi madre.... - no pudo seguir hablando pues Trunks le había escupido el té en el rostro.
-perdón por eso.... - se disculpó pero eso también lo había sorprendido.
-descuida - dijo sonriendo mientras se limpiaba el rostro con una toalla para después comenzar a buscar varias cacerolas en las alacenas - me supongo que llegaste a la Corporación Cápsula antes de venir aquí.
-si.
-por lo que debiste a ver conocido a Vegito y a Goten.
-si.
-Goten vive con mi padre por lo que cuando Pan viene o yo voy a visitarla Goten me acompaña para ver a mamá.
-ya veo.... - repitió sin saber que más decir.
-¿te gustan los fideos? - preguntó destapando varios sobres de fideos y los vaciaba en las cacerolas.
-si gracias - asintió entregándole la taza vacía.
-debes estar bastante sorprendido, las cosas cambiaron bastante desde la última vez que viniste.
-no te lo imaginas - le respondió sonriendo, ya algo más tranquilo.
-mi padre está con el tuyo, Goten con el pequeño Trunks y yo.... Y yo con el señor Piccoro - al decir lo último se sonrojo - y tu mamá con mr. Satán - agregó encogiéndose de hombros.
-¿¡QUE!? - preguntó el peliazul, lo bueno es que ya se había terminado el té, si no, lo hubiera vuelto a escupir.
-es broma, tu mama está soltera - dijo divertido por la reacción del pelilila.
-menos mal - contesto avergonzado por su reacción.
-la familia creció, ahora tú de cierto modo eres mi hermanastro y el otro Trunks también pero también es mi cuñado.
El resto de la tarde se la pasaron platicando de todo lo que había sucedido en su ausencia, esta vez el peliazul si le ponía atención por lo que se enteró de que había dejado de entrenar y se había dedicado completamente a los estudios, aunque debes en cuando acompañaba a Pan y a Piccoro a entrenar, también cuando su papá peleó contra Bills, además de que Frezzer en algún momento revivió y peleó de nuevo contra Goku y Vegeta, además de la pelea con Majin Buu, pues aunque Dabura y Babidi aparecieron en la época de Trunks, Buu nunca despertó por lo que no lo conoció y le daba curiosidad saber a lo que pudo haberse enfrentado.
Y para cuando se dieron cuenta la noche ya había caído y con ello el resto de la familia de Gohan regreso.
-aahhh, que rico huele - dijo la pequeña sentándose en la mesa mientras el pelinegro se disponía a servirles, había sido algo simple pero lo suficiente para saciar 3 estómagos saiyajines.
Por su parte Piccoro solo tomaba agua y no apartaba la vista de Trunks pues desde que sintió de nuevo su presencia sentía que las cosas no iban bien, pero ya después le preguntaría pues Pan estaba presente y no por nada era nieta de Goku, y si se enteraba de que había nuevos enemigos lo más probable era que quisiera participar en la pelea, la niña era fuerte pero no lo suficiente como para protegerse ella misma de cualquier amenaza.
.
.
.
.
.
- muchas gracias por la comida - dijo el peliazul despidiéndose de todos con una sonrisa.
-de nada Trunks vuelve cuando quieras, eres bienvenido - le dijo el pelinegro despidiéndose con la mano.
-adiós señor Piccoro, adiós pequeña Pan - dijo el chico antes de irse volando.
-a todo esto, ¿a qué vino? - preguntó el namek.
-no lo sé, se me olvido preguntarle - contesto Gohan dándose cuenta de que en ningún momento le pregunto al chico los motivos de su visita.
El haber visitado a Gohan lo había animado un poco, debía proteger su mundo, se lo debía a su maestro, se lo debía a Gohan pues gracias a él era lo que era ahora.
-muchas gracias maestro Gohan - dijo alegre al darse cuenta que su maestro había logrado todo lo que se propuso, ahora le tocaba luchar por su felicidad.
Mirai volaba por los cielos sintiendo el viento fresco en su rostro mientras observaba el mapa que su madre le había entregado, ya estaba cerca por lo que decidió aterrizar en una plaza de la zona para continuar con su trayecto caminando.
En cuestión de minutos ya estaba fuera de un majestuoso edificio sin poder evitar asombrarse pero eso simplemente le trajo imágenes de su tiempo donde él estaba en ese mismo lugar pero con la diferencia de que todo estaba destruido, ese era el lugar donde Black apareció por primera vez.
El recuerdo era deprimente por lo que parpadeo varias y sacudió su cabeza, soltó un pesado suspiro y se recargo en uno de los muros del edificio, justo aún lado de la entrada para saber quién entraba y quien salía.
Tenía bastantes ganas de ver a su maestro y deseaba no esperar mucho para verlo. Su deseo se cumplió enseguida, minutos después, un joven de gafas con un suéter verde y un pantalón color caqui salió del edificio con unos libros en mano, irreconocible a su parecer pues si no hubiera sido por que el joven se detuvo frente a él ni cuenta se hubiera dado que se trataba de la persona que había ido a buscar.
-¿Trunks? - preguntó incrédulo al ver al chico de cabellos azules recargando en la entrada como si estuviera meditando.
-¿mmm? ¿Gohan? - preguntó extrañado *no puedo creerlo ¿ese es Gohan? - pensó - pero no siento el enorme poder que desprendía hace años, pero no hay duda, es el * concluyó sorprendido, ¿ese hombre era el mismo niño que había hecho temblar al temible monstruo Cell?
-¡Trunks! - exclamó el pelinegro al confirmar que se trataba del mismo.
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-¿era muy necesario que yo viniera? - preguntó el pelipalmera.
En esos momentos estaba sentado en medio de la nada sujetándose con una mano del hombro de Bills que a su vez se sujetaba de Wiss, el cual los transportaba a través del espacio, pasando de universo a universo.
-tan necesario como respirar - le respondió el ángel.
-mmm... Dime, ¿cómo es esa persona que buscamos? La que tiene el mismo ki de Black.
-es un Kaioshin, o mejor dicho un aprendiz de Kaioshin - se corrigieron - su nombre es Zamasu, en su universo es conocido como un genio en el combate - explicó el de piel azulina.
-¿un genio en el combate? Entonces debe ser muy fuerte - concluyó el menor emocionado.
-no se te ocurra decir o hacer ninguna tontería, ¿entendiste? - ordenó el dios frunciendo el entrecejo.
-¿por qué dice eso? - preguntó desconcertado pero solo recibió como respuesta una risita por parte de Wiss.
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Trunks se encontraba en la situación más rara en la que se pudo a ver visto, algo normal pero extraño para él, pues ¡se encontraba sentado en una banca esperando al pelinegro a que regresará con un par de helados! ¡Helados que el pelinegro había invitado! ¿Cuando alguien había hecho eso con él? Nunca, pensó con tristeza.
-toma Trunks - Gohan se sentó a su lado entregándole un cono de nieve sabor chocolate - ¿o prefieres el de vainilla? - preguntó al ver como el chico no apartaba la vista de su helado de chocolate.
-no, no, así está perfecto - contesto rápidamente avergonzado para después darle pequeñas lamidas (ewe) y devorarlo con gusto, ¿cuándo había sido la última vez que había hecho algo tan humano.... Tan normal? No lo recordaba...
-los helados de por aquí son deliciosos, todos los días paso a comprar uno - comento con una sonrisa saludando al señor de los helados.
Ya habían terminado su golosina y el chico estaba perdido en sus pensamientos, tanto que no sabía ni en qué momento había aceptado la invitación del pelinegro para cenar en su casa pues en esos momentos se encontraba volando en dirección a la morada de su maestro.
Por todo el trayecto Gohan iba poniéndolo al día de su vida después de su última visita pero el peliazul solo se limitaba a contestar con palabras como >>mmm, vaya, ¿En serio?, ¿sí? Qué bien... << pues estaba sumergido en su mundo.
Se había dado cuenta de que su vida pudo ser muy diferente, de todo lo que pudo a ver tenido y no tenia, antes peleaba por su mamá, pero ahora ya ni tenía esa motivación, pensaba en que si en verdad valía la pena pelear por algo que ante sus ojos ya estaba perdido, no tenía ya ninguna razón para regresar a su época ni siquiera tenía a un amigo de cabellera alborotada y ojos azabaches como el que su pequeño yo tenía, un amigo que estuviera esperando su regreso con una sonrisa, ¿aún valía la pena seguir viviendo en una historia donde su vida estaba llena de desgracia?
El haber regresado a esa época lo había deprimido de cierto modo, aunque no le gustaba admitirlo ¡envidiaba al pelilila!
Su vida era perfecta, tenía a su padre y madre y aunque no estaban juntos estaban vivos, tenía, aunque le sonará extraño, ¡incluso tenía un novio! Un novio de preciosa sonrisa, y aunque no estaba seguro de si su yo pequeño estaba consciente de eso, él tenía la certeza de que ese pequeño pelipalmera era el que le daba sentido a su vida de niño mimado que tuvo desde el momento de su nacimiento; además de que, aunque todavía no se hacía a la idea, tenía un hermano producto de la combinación más extraña e increíblemente sorprendente de los guerreros más fuertes, eso sin contar que por naturaleza eran rivales.
Quien hubiera dicho que el orgulloso de su padre y el ingenuo de Goku acabarían siendo pareja, y no solo eso, ¡padres de un niño de 5 años! ¡Era la fusión perfecta de ambos guerreros personificada en un niño! incluso hasta su nombre era una mezcla de los nombres de ambos.
Sin duda, si le hubieran dicho eso antes no lo hubiera creído pues ¡sería más probable de que Gohan fuera pareja de Piccoro! Pensar en lo último le causó algo de gracia.
-ya llegamos - dijo el pelinegro con una gran sonrisa esperando ver la reacción del chico.
-¿a-aquí vives? - preguntó con la boca abierta pues ¡literalmente habían llegado a una mansión!
-así es, después de algunos años trabajando logre reunir la mitad del precio de la casa y mi mamá me dio la otra mitad, aunque yo pienso que es demasiado ella insistió diciendo que me la merecía jeje - dijo con una sonrisa avergonzada mientras colocaba una mano en su nuca sacándole una sonrisa a Mirai pues ese gesto le recordó bastante al pelipalmera - pero ven, pasa, quiero que conozcas a mi familia - dijo apenado pero sin borrar su expresión de emoción, aunque de ahí a mi casa se notaba su nerviosismo.
-si - asintió tratando de darle confianza al pelinegro que había comenzado a rascarse su mejilla como si tuviera un tic nervioso.
-¡Papá! - una niña como de unos 4 o 5 años salió corriendo de la gran casa, era de cabellos y ojos negros, tenía el cabello corto y usaba un overol de mezclilla con una blusa azul, era sin duda el vivo retrato de Gohan pero en versión femenina.
-hola Pan, ¿cómo te portaste hoy? - le pregunto observando a la niña con admiración y ternura, a tal grado que el peliazul pensó que se había olvidado de su presencia.
-muy bien, mi papá me entreno ¡y por fin logré darle un golpe! - exclamó mostrándose orgullosa de sí misma.
-¿no fue muy duro contigo pequeña? - le pregunto preocupado mientras le revolvía los cabellos a la menor.
-si fuera blando no progresaría nada - le contesto enseguida trayéndole recuerdos a su padre, esos bellos recuerdos de cuando tenía la misma edad de su hija y había pasado el más duro entrenamiento de su vida... Pero no se arrepentía de nada.
-tienes razón - le contesto.
-¿Trunks? - preguntó extrañada la niña, ese joven que la veía atentamente se parecía bastante al pelilila, estaba segura de que era el pero a la vez no, el color de cabellos era diferente y la edad no cuadraba, pero tenían el mismo rostro y el mismo ki.
-a cierto, Trunks, ella es mi hija Pan, Pan él es Trunks... Pan, ¿recuerdas que te conté que hace tiempo vino un joven del futuro para ayudarnos a pelear contra los androides y con Cell? - le pregunto y la niña solo asintió - pues es el mismo joven de aquella vez, él es Trunks pero del futuro - le explico y por la expresión de la niña supo que le había entendido a la perfección.
-mucho gusto pequeña Pan - saludo sorprendido, sin duda ese día no dejaba de sorprenderlo.
-pero ven, pasa, enseguida prepararé algo de comer - el pelinegro lo invito a pasar y al peliazul no le quedó más remedio que aceptar pues la niña lo tomo de la mano y lo arrastró al interior de la casa.
-¡papi! ¡Mi papi ya llego! - grito dejando al chico desconcertado.
- ¿su madre está en casa? - preguntó para contestar las dudas que comenzaban a perturbarlo.
-¿Videl? Ella está de viaje, creo que esta en Alemania... ¿O era en Argentina? La verdad no recuerdo donde dijo que estaba la última vez que la vi - dijo pensativo, en verdad lo había olvidado.
-en Alemania papi - dijo a modo de regaño la niña pero al escuchar pisadas bajando las escaleras salió corriendo en esa dirección - ¡papi Piccoro!
La cara de Trunks era como para fotografía, tenía los ojos abiertos como platos y la mandíbula desencajada.
-¿Trunks? Con razón sentí tu ki por la mañana - comento Piccoro con naturalidad.
-Piccoro, iré a la cocina a preparar la comida - dijo acercándose hasta él para darle un beso casto en los labios.
-si, como sea - le respondió con las mejillas color púrpuras desviando el rostro hacia la niña que fingía una mueca de asco riendo por lo bajo.
-¿de qué te ríes enana? - le pregunto el namek mirándola con el ceño fruncido.
-de nada jiji.
-Gohan iré al templo de Kamisama, pasare un rato meditando, además de que hace tiempo que no visito a Dende y a mr. Popo - anunció recibiendo una sonrisa por parte del pelinegro.
-está bien.
-¡yo voy contigo! - exclamó Pan saliendo de la casa antes que nadie.
-has lo que quieras mocosa - le respondió indiferente pero a simple vista se veía que adoraba a la niña con todo su ser.
-Trunks, ¿me acompañas a la cocina? ¿Trunks? - preguntó al ver que al chico boquiabierto sin reaccionar - ¡Trunks! - exclamó tornando los dedos frente al rostro del peliazul.
*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*
-oye Wiss, ¡¿por qué hiciste eso?!- le pregunto Bills al ángel cuando aterrizaron en el planeta.
-lo siento señor pero venían discutiendo y no pude controlar el aterrizaje - le contesto ocultando su sonrisa pues el dios y el saiyajin habían hecho un cráter en el suelo por su culpa pues los había hecho caer antes de tocar siquiera el suelo.
-¿se encuentran bien? - preguntó un anciano que había salido junto s un joven al escuchar el escándalo.
-sí, todo en orden.
-Hola, soy Goku... ¡Auch! ¿Por qué hizo eso señor Bills? - preguntó el pelipalmera sobándose la cabeza donde había recibido el golpe.
-¿qué paso con tus modales? - le pregunto el dios fulminándolo con la mirada.
-es cierto, mi nombre es Son Goku, es un susto conocerlo - dijo inclinándose frente al Kaioshin que lo veía extraño.
- hoho, está bien que sea de color verde pero no es para tanto - río por lo bajo Wiss.
-mucho gusto, ¿a qué debemos su visita? - preguntó el anciano Gowasu viendo de reojo a su aprendiz pues este no dejaba de ver al pelipalmera.
-yo viene a pelear - exclamó emocionado pero enseguida recibió un golpe en el abdomen que lo mando lejos.
-venimos a ver el anillo del tiempo - dijo Bills después de pegarle a Goku.
-¿anillo del tiempo? - preguntó Zamasu sin entender.
-en nuestro universo están sucediendo acontecimientos un poco inusuales y tienen relación con el anillo - se explicó Wiss.
-Ammm.... Si claro, síganme, aunque los anillos están bien guardados, estoy seguro de ello - dijo el anciano mientras comenzaba a caminar al interior de.... ¿Su casa?
-no nos haría daño asegurarnos - le respondió el ángel mientras Goku regresaba a ellos.
-si insisten - dijo amablemente sacando una cajita ante la vista de todos, un par de movimientos de muñeca y esta quedo abierta.
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Trunks se había quedado en shock, ¡cuando había dicho que era más probable que Gohan y Piccoro fueran pareja no lo decía enserio! Y por esa misma razón estaba tan sorprendido, ¿a qué dimensión tan extraña había llegado? (a la que yo me invente ^-^/)
-¿Trunks? - preguntó Gohan entregándole una taza de té.
-gracias Gohan - murmuró dándole un sorbo a su bebida.
-sé que debes tener muchas preguntas, puedes preguntarme lo que quieras, estas en confianza.
-¿entonces no estás casado con la mamá de la niña? - más que una pregunta fue una afirmación.
-nunca lo estuve, solo fuimos novios por un corto tiempo - le explico con tranquilidad - cuando terminamos ninguno de los dos sabíamos que estaba embarazada, los supe un par de meses después de que ella se fuera de viaje.
- ya veo - murmuró - ¿y no pensaron regresar cuando supieron que estaba embarazada?
- la verdad si pero para ese entonces yo ya estaba con Piccoro y ella con mi madre.... - no pudo seguir hablando pues Trunks le había escupido el té en el rostro.
-perdón por eso.... - se disculpó pero eso también lo había sorprendido.
-descuida - dijo sonriendo mientras se limpiaba el rostro con una toalla para después comenzar a buscar varias cacerolas en las alacenas - me supongo que llegaste a la Corporación Cápsula antes de venir aquí.
-si.
-por lo que debiste a ver conocido a Vegito y a Goten.
-si.
-Goten vive con mi padre por lo que cuando Pan viene o yo voy a visitarla Goten me acompaña para ver a mamá.
-ya veo.... - repitió sin saber que más decir.
-¿te gustan los fideos? - preguntó destapando varios sobres de fideos y los vaciaba en las cacerolas.
-si gracias - asintió entregándole la taza vacía.
-debes estar bastante sorprendido, las cosas cambiaron bastante desde la última vez que viniste.
-no te lo imaginas - le respondió sonriendo, ya algo más tranquilo.
-mi padre está con el tuyo, Goten con el pequeño Trunks y yo.... Y yo con el señor Piccoro - al decir lo último se sonrojo - y tu mamá con mr. Satán - agregó encogiéndose de hombros.
-¿¡QUE!? - preguntó el peliazul, lo bueno es que ya se había terminado el té, si no, lo hubiera vuelto a escupir.
-es broma, tu mama está soltera - dijo divertido por la reacción del pelilila.
-menos mal - contesto avergonzado por su reacción.
-la familia creció, ahora tú de cierto modo eres mi hermanastro y el otro Trunks también pero también es mi cuñado.
El resto de la tarde se la pasaron platicando de todo lo que había sucedido en su ausencia, esta vez el peliazul si le ponía atención por lo que se enteró de que había dejado de entrenar y se había dedicado completamente a los estudios, aunque debes en cuando acompañaba a Pan y a Piccoro a entrenar, también cuando su papá peleó contra Bills, además de que Frezzer en algún momento revivió y peleó de nuevo contra Goku y Vegeta, además de la pelea con Majin Buu, pues aunque Dabura y Babidi aparecieron en la época de Trunks, Buu nunca despertó por lo que no lo conoció y le daba curiosidad saber a lo que pudo haberse enfrentado.
Y para cuando se dieron cuenta la noche ya había caído y con ello el resto de la familia de Gohan regreso.
-aahhh, que rico huele - dijo la pequeña sentándose en la mesa mientras el pelinegro se disponía a servirles, había sido algo simple pero lo suficiente para saciar 3 estómagos saiyajines.
Por su parte Piccoro solo tomaba agua y no apartaba la vista de Trunks pues desde que sintió de nuevo su presencia sentía que las cosas no iban bien, pero ya después le preguntaría pues Pan estaba presente y no por nada era nieta de Goku, y si se enteraba de que había nuevos enemigos lo más probable era que quisiera participar en la pelea, la niña era fuerte pero no lo suficiente como para protegerse ella misma de cualquier amenaza.
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- muchas gracias por la comida - dijo el peliazul despidiéndose de todos con una sonrisa.
-de nada Trunks vuelve cuando quieras, eres bienvenido - le dijo el pelinegro despidiéndose con la mano.
-adiós señor Piccoro, adiós pequeña Pan - dijo el chico antes de irse volando.
-a todo esto, ¿a qué vino? - preguntó el namek.
-no lo sé, se me olvido preguntarle - contesto Gohan dándose cuenta de que en ningún momento le pregunto al chico los motivos de su visita.
El haber visitado a Gohan lo había animado un poco, debía proteger su mundo, se lo debía a su maestro, se lo debía a Gohan pues gracias a él era lo que era ahora.
-muchas gracias maestro Gohan - dijo alegre al darse cuenta que su maestro había logrado todo lo que se propuso, ahora le tocaba luchar por su felicidad.