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Días del Futuro Pasado (EDITADO) por Mariela

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Notas del fanfic:

Los personajes de este fanfic no me pertenecen sino a Fx Century y a sus respectivos creadores de Cómics.

Notas del capitulo:

Fandom: X-men.


Género: Ciencia ficción.


Parejas: Cherik, HankxCharles.


Derechos: Los personajes no me pertenecen sino a sus respectivos creadores y a Marvel Cómics.


Advertencias: AU, Drama, Romance, Donceles, Adicciones, Depresión, Ideación Suicida, Acción, Viajes en el tiempo.


Clasificación: Mayores de 18 años.


Notas de la Autora:


Luego de pasar por una extenuante meditación decidí corregir los errores de este two-shot, además de cambiar también su resumen, y su título, aprovechando también para traer el final luego de no sé cuánto tiempo jejeje. Espero que lo disfruten y perdonen de todo corazón a esta pobre escritora cuya inspiración sube y baja como la más inestable de las montañas rusas.


En fin, ¡a leer!

CHAPTER I

Logan había visto muchas guerras, todas llenas de muerte, desesperanza, y horror, pero ninguna de ellas podía compararse ni remotamente a la que su raza libraba en la actualidad.

El Proyecto Centinela los estaba exterminando. Esas máquinas, creadas para detectar y atacar sus mentes se habían vuelto imparables desde que habían adquirido la capacidad de adaptarse a cualquier habilidad mutante, y en consecuencia más del 50% de su población había desaparecido.

Pronto los acabarían a todos.

Pero no todo estaba perdido, o al menos eso era lo que le había dicho la persona en la que más confiaba. Ni siquiera le había sorprendido el hecho de que recurriera precisamente a él, pues sabía que si Charles Xavier lo había buscado era porque necesitaba su ayuda y Logan no pretendía negarsela.

Aunque, ciertamente, estaba un poco resentido por el hecho de tener que cooperar con el hombre que encabeza su lista de personas desagradables, pero ya que el profesor confiaba en Magneto no le quedaba más remedio que confiar también.

Claro, eso no evitaba que lo tuviera en constante vigilancia visual y estuviera atento a cualquier movimiento sospechoso de su parte, y por supuesto que Magneto lo notó y le dirigió una mirada de desagrado al bajar de la nave, una vez que ésta había aterrizado en el escondite de Kitty y Bobby. Logan le gruñó en respuesta, desviando la mirada hacia quienes habían sido sus alumnos.

Después del reencuentro y los saludos, todos se dirigieron al interior del templo que les servía de escondite al pequeño grupo de sobrevivientes, y una vez ahí la joven Kitty les explicó cómo era que habían sobrevivido durante todos esos años.

Se asombró cuando mencionó sus viajes en el tiempo, como ella enviaba la mente de ese tal Bishop al pasado para que les advirtiera de los ataques enemigos y así escapar a tiempo.

-Erik, creo que esto podría funcionar.

Dijo de pronto el profesor.

-¿De qué hablan?

-El Proyecto Centinela fue creado originalmente por el Dr. Bolivar Trask en 1973-respondió Magneto-Trask era un afamado diseñador de armamento que trabajaba para el gobierno estadounidende, pero en secreto comenzó a experimentar con mutantes hasta que uno de ellos descubrió lo que estaba haciendo y lo asesinó.

Logan arqueó una ceja al notar el repentido cambio en la postura del profesor, lo incómodo que se había puesto y la nostalgia que se asomó en su mirar.

-¿Quién?- preguntó Ororo.

-Un mutante con el poder de invadir mentes.

-Un telépata-afirmó.

Los ancianos intercambiaron una mirada seria que desconcertó a Lobezno.

-Pero no un telépata común y corriente, Wolverine-dijo Erik-Sino uno de los más poderosos del mundo...

-¡¿El Profesor?!

Los ojos de todos los estudiantes de la Escuela de Xavier se abrieron con incredulidad y se posaron instantáneamente en su maestro. Ninguno podía dar crédito a las palabras del alemán, menos aún Logan, quien estaba seguro que era totalmente imposible que el hombre que más había hecho por los mutantes y la humanidad hubiera sido capaz de destruir el futuro de esa forma. Ni siquiera creía que hubiera podido asesinar a Trask puesto que tal acto iba contra todos sus principios e ideas.

Charles, por su parte, permaneció inmutable ante las intensas miradas de sus estudiantes y trató de esconder la vergüenza que sentía por su propia insensatez, siendo observado silenciosamente por su viejo amigo, quien se acercó a él y envolvió su mano con la suya para hacerle saber que no estaba sólo. Gesto que agradeció profundamente, pues el ambiente en el interior del templo de pronto se había vuelto muy tenso, el silencio era perturbador y nadie parecía tener la intención de romperlo hasta que Logan decidió hacer la pregunta que nadie se atrevía a formular.

-¿Eso es verdad?

El hombre bajó la vista al suelo por unos segundos, para luego suspirar y posarla en Wolverine.

-Sí.

La incredulidad de Logan dió paso a la decepción, y luego a la ira.

-P-Pero, ¿por qué lo hizo profesor?-preguntó Storm sin caber en su asombro.

El anciano cerró los ojos por unos breves momentos, pero antes de que pudiera responder, Magneto tomó la palabra.

-Eso es irrelevante ahora, niña. Saberlo no hace ninguna diferencia, las consecuencias ya están aquí y debemos hacerles frente.

-Erik, está bien. Tienen derecho a saberlo-lo interrumpió el telépata y luego miró a sus estudiantes-Escuchen con atención, después de descubrir los experimentos secretos de Trask, una ira incontrolable se apoderó de mí, una ira que no se aplacaría hasta verlo muerto, así que lo perseguí por todo el mundo y finalmente lo asesiné durante los Acuerdos de Paz de París en 1973. Esa era...la primera vez que asesinaba, pero matar a Trask no me trajo la respuesta que esperaba, y el incidente convenció a los gobiernos de todos los países de aprobar con urgencia el programa Centinela. Me capturaron y experimentaron conmigo. En mí hallaron la clave para crear una inteligencia artificial que localizara a los mutantes a través de sus mentes en todo el mundo, y así en menos de 50 años se crearon las máquinas que han acabado con muchos de los nuestros.

-Pero todo comenzó ese día del 73, en París-concluyó el alemán.

-Entonces-habló Kitty, insegura-¿Quiere volver allá?

-Si logro detener a Charles antes de que asesine a Bolivar e impido que lo capturen, tal vez podamos evitar todo esto.

-Y terminar con la guerra antes de que empiece-finalizó Xavier.

-En ese caso, ¿por qué no vuelve usted profesor? Sería más útil-cuestionó Ororo.

-Temo que eso no es posible. Verás Storm, aún sí yo vuelvo y evito asesinarlo, sólo podría detener a mi yo del pasado en el tiempo que esté en su cuerpo, pero cuando regrese él volverá a tomar el control e irá tras Bolivar. Es necesario alguien ajeno  mí mismo que me detenga para asegurarse de que no arruine el futuro ni ese día ni ningún otro.

-Entiendo.

-Esperen un momento-dijo Kate-Alguien podría viajar en el tiempo por un par de días, una semana, o un mes máximo, pero estamos hablando de décadas en el pasado, no se puede hacer. La mente sólo resiste hasta cierto punto, se haría pedazos, incluso la suya profesor. Lo siento.

-¿Qué pasaría si la mente de alguien se pudiera recuperar? ¿Si alguien tuviera la capacidad de sanar tan rápido como se despedaza?

Todos voltearon inmediatamente hacia Logan, quien les devolvía la mirada con gran determinación.

-Es un riesgo-dijo Bishop.

-Lo sé, lo entiendo pero...

-Y no sólo para tí, todo el presente tal y como lo conocemos podría cambiar, así como el futuro de muchos de nosotros, y unos ni siquiera nacer.

-Nos pides sacrificar nuestras vidas por un futuro del que tal vez no formemos parte-agregó Sunspot.

-¿Qué otra alternativa hay?

-Podríamos seguir peleando.

-¿Hasta cuando?-intervinó Storm-Tienen una decisión que tomar, pueden seguir peleando y seguir enviando a Bishop al pasado hasta que un día ya no pueda hacerlo más, o pueden armarse de valor y acabar con esto de una vez por todas para que todos aquellos que han perdido la vida en esta guerra no hayan muerto en vano.

El silencio reinó por un par de minutos hasta que Bishop lo rompió.

-Mi pueblo tiene que votar.

-Ya lo hizo-respondió Charles-Acepto.

☀☀☀☀☀

-Iré cincuenta años al pasado, despertaré en mi cuerpo más joven en quien sabe donde, ¿y luego qué?-preguntó frente a la piedra en la que llevarían a cabo el viaje.

-Deberás buscarme, convencerme de todo esto-respondió Magneto con severidad.

-De acuerdo, ¿dónde te encuentro?

-Bueno, es complicado.

-Necesitarás más ayuda-intervino Charles-Ve a la mansión, en ese tiempo era cuidada por...unos amigos, ellos te ayudarán. Los necesitarás al igual que a Erik si de verdad quieres detenerme.

Logan lo miró, y luego a Magneto, quien asintió en respuesta.

-Bien.

Dicho esto, el canadiense se acostó en la incómoda piedra y el alemán salió a avisar a Kitty que ya podían empezar, dejando al profesor y al ex estudiante solos.

-Lamento que tengas que pasar por esto Logan-casi murmuró el de ojos azules-De verdad.

-¿En serio? Entonces debiste pensar mejor las cosas antes de asesinar a Trask.

-Sé que estás molesto, estás en todo tu derecho, pero...

-Te equivocas profesor, no estoy molesto, estoy decepcionado.

-Lo entiendo. Creeme que nadie está más decepcionado de sí mismo de lo que yo lo estoy. Era joven, Logan, joven y tonto. No intentaré excusarme, pero sí pediré perdón por haberte horillado a esto. Técnicamente esta guerra es mi culpa y no hay nada que desee más que regresar en el tiempo y hacer las cosas diferente, pero desgraciadamente no me es posible.

-Sí, y por eso lo haré yo. Escucha Charles, me importa un comino las razones que tuviste para asesinar a Trask, lo único que me importa es que debo detenerte y eso es lo que voy a hacer, pero no por tí sino por todos los mutantes del mundo que murieron y por los que aun están con vida.

-Estoy de acuerdo. Y por eso quiero pedirte algo.

Logan arqueó una ceja.

☀☀☀☀☀

-Básicamente tu cuerpo dormirá mientras tu mente viaja por el tiempo. Durante tu viaje, el pasado y el presente seguirán coexistiendo, pero cuando despiertes lo que hayas hecho se afianzará y se convertirá en historia-le explicaba Kitty-Y para todos los demás será la única historia que conoscamos, tú serás el único que recuerde esto-advirtió poniendo sus manos a los costados de su cabeza-Ahora, intenta mantenerte tranquilo y sereno todo el tiempo, cualquier alteración, por más mínima que sea, haría más difícil sostenerte y podrías empezar a saltar entre una época y otra.

-¿Y si necesito estar alterado?

-Piensa cosas lindas-bufó.

-"Piensa cosas lindas", sí, ¿alguna otra buena noticia?

-Bueno, en realidad no envejeces así que prácticamente te verás igual-dijo y respiró hondo.

-¿Estás seguro de que quieres continuar con esto, Charles?-preguntó Magneto sin despegar la mirada de Logan.

-Fue tu idea Erik, y en todo caso yo creo en él.

-No me preocupa él sino nosotros. Éramos jóvenes Charles, no sabíamos lo que pasaría, lo que nuestras acciones causarían.

MIS acciones Erikno las tuyasEl responsable de esto soy yo, respondió en su mente y el otro lo miró.

Ya hablamos de esto, yo también fui responsable. Me empeñé en defender una causa inútil y no estuve a tu lado, Charleste abandoné cuando más me necesitabasFue mi culpa que te perdieras, que perdieras a nuestra hija y a  mismoy por eso asumiré también las consecuencias.

Pero fui yo quien decidió matar a Trask, fui yo quien jaló el gatillo, no  Erik.

Soy el responsable indirecto CharlesDime, ¿crees que Logan logré convencernos?

-Sí. Tengo esperanza, Erik.

-Esto va a doler-dijo Kitty y de inmediato envió una corriente eléctrica a la mente de Logan causándole un terrible dolor de cabeza antes de que todo se pusiera negro.

El futuro ahora estaba en sus manos.

☀☀☀☀☀

El canadiense despertó en una habitación desconocida a lado de una mujer desnuda. Le tomó tiempo procesar la situación, pero tan pronto como reaccionó, tomó su ropa y empezó a vestirse para ir a cumplir su misión.

Claro que primero tuvo que deshacerce de tres gángsters y de la mujer con la que se había acostado, y cuando lo hizo, arrancó el auto que les había robado y se dirigió inmediatamente a su primer destino: la Mansión Xavier.

☀☀☀☀☀

-¿A dónde va señor?

-Voy a darle la despedida a los muchachos.

-Lo siento, pero está prohibido el paso. Esta zona está en cuarentena, señor.

-A un lado soldado-dijo con severidad-Es una orden.

El hombre pareció vacilar por unos breves nanosegundos, pero finalmente se apartó y dejó que la persona que veía como su superior entrara a la zona que resguardaba.

En cuanto hizo acto de presencia, los jóvenes soldados se levantaron de inmediato en señal de respeto.

-Descansen-ordenó y caminó hacia la mesa donde se encontraban las muestras de sangre de cada uno.

Al pasar junto a un chico de cabellos rubios y ojos azules le sonrió cálidamente y le dio un apretón en el hombro, desconcertándolo, para luego regresar su atención al personal a cargo.

-¿A dónde van estas muestras?-preguntó.

-A donde van ellos, Industrias Trask.

El hombre frunció el ceño e iba a agregar algo cuando un grupo de soldados irrumpió al lugar.

-Bien señores, buenas noticias.

-¿Nos vamos a casa?

-Todavía no.

-¿Qué van a hacer con esas jeringas?- preguntó otro de los chicos.

-Haremos más placentero el viaje. Los trasladaremos a instalaciones privadas donde haremos más pruebas.

Abrió los ojos por completo y avanzó hacia el líder del grupo.

-Sus hombres no son militares-espetó con los puños apretados.

-Milicia Privada-respondió cínico el otro, mostrándole su identificación-Autorizados para consignar estos hombres.

El más bajo miró fugasmente la tarjeta para luego regresar su atención al líder.

-Estos hombres irán a casa.

-Bueno Coronel, temo que no tiene jurisdicción en este asunto.

-Temo que sí, hijo.

-Perdón, ¿quién es usted?

El aludido recorrió con su mirada a cada uno de los jóvenes del lugar.

-La cuestión mayor es...-comenzó tomando la placa que colgaba de su cuello y leyendo el nombre, "William Stryker-¿Quién es usted?

Al terminar de decir esto, desvaneció la ilusión y mostró su verdadero rostro. El de cabellos negros abrió por completo los ojos al hallarse frente a un mutante con una habilidad evidentemente peligrosa, por lo que trató inmediatamente de tomar su arma para dispararle, pero el otro actuó más rápido y lo golpeó en la cara, lo que provocó que los demás soldados se abalanzaran contra él para someterlo. El castaño ni se inmuto y con un simple movimiento de su mano  los puso a dormir a todos, incluyendo el personal de las muestras de sangre.

-¿Profesor?-lo llamó el rubio, apenas reconociéndolo con el cabello largo y la barba.

-Alex, me da gusto volver a verte-respondió éste con una sonrisa-Aunque lamento que no sea en las mejores circunstancias.

-Yo también. ¿Cómo está la escuela?

-Cerrada-cortante sin borrar su sonrisa-Andando, tenemos que salir de aquí cuanto antes.

Los muchachos tomaron sus cosas y siguieron al telépata hasta un helicóptero que regresaba a su país, logrando abordar gracias a la persuación mental que el mayor había ejercido sobre los pilotos. Antes de subir, Alex se volvió hacia él y lo miró con una mezcla de agradecimiento y preocupación.

-No vendrá con nosotros, cierto profesor.

-Por favor no me llames así. Y no, no iré con ustedes. La guerra aún no acaba y el enemigo sigue allá afuera.

-¿Qué enemigo? ¿De qué habla?

-Suficientes preguntas. Largo.

Xavier se alejó del helicóptero para dejarlo despegar y tomó el camino contrario, cambiando la ilusión a la apariencia de un simple soldado.

Ya tenía su siguiente objetivo.

☀☀☀☀☀

Llegar a la mansión no había sido ningún problema para él, conocía perfectamente el camino y la forma de adentrarse a la propiedad, pero ciertamente esa mansión que se alzaba frente a sus ojos no se parecía en nada a la que él conocía.

La construcción estaba muy descuidada y si no fuera porque le habían dicho que aún había alguien ahí, habría creído que estaba vacía, pero lo ignoró y tocó la puerta esperando que los "amigos" del profesor estuvieran en casa.

Pasó unos segundos y nadie respondió, pero cuando se disponía a tocar nuevamente, la puerta se abrió revelando a una hermosa rubia de ojos azules que lo miró extrañada.

-¿Le puedo ayudar en algo?

-¿Qué le pasó a la escuela?

-La escuela cerró hace años-respondió ella con clara confusión-¿Usted es padre?

-Yo espero que no. ¿Quién eres tú?

-Raven Darkholme. Yo vivo aquí.

Logan abrió los ojos con sorpresa y se quitó los lentes negros para verla mejor. No podía creer que estuviera frente a la mujer que más había odiado en el mundo, esa sensual y despiadada mutante azul que tanto le había costado vencer y que le había propinado salvajes palizas en el futuro, siempre con una mirada fría y cruel en su rostro.

Pero lo más sorprendente era el contraste entre la Raven del futuro y la que tenía enfrente. Esa Raven que lo miraba impaciente parecía más inocente, insegura, confundida, como si aun no supiera su lugar en el mundo ni la causa que debía defender, todo lo contrario a Mystique, quien era fría, desalmada, tenaz y muy leal a Magneto, siempre segura del bando al que pertenecía y de la causa por la que luchaba.

-Así que tú eres Mystique. Vaya, y pensar en lo que te convertirás. Lo que me recuerda, ¿por qué no estás en tu apariencia azul?

-No sé de qué está hablando y tengo que pedirle que se vaya-dijo molesta y tratando de cerrar la puerta, pero Logan la detuvo con una mano.

-Necesito hablar contigo, ¿dónde está el otro?

-Aquí no hay nadie más, ¡vayase!-aplicó más fuerza.

-Que fuerte eres para ser una mujer. ¿Segura que no hay nadie más allá dentro?

-¡No!

-Dejáme entrar, Raven, por favor.

-¡Le digo que se vaya!

-Por favor Mystique, por favor, por favor-repetía, pero al ver que la rubia no tenía intenciones de ceder, empujó la puerta y se adentró a la mansión siendo seguido por una furiosa metamorfa.

-¡Oiga! ¡¿Qué cree que está haciendo?! ¡No puede entrar así, tiene que irse!

-No hasta que hable con el otro.

-¡No hay ningún otro! Ahora larguese-dijo, deteniéndolo bruscamente por el hombro.

-Escucha, sé que eres la hermana  profesor y eso-la golpeó mandándola al suelo-Sólo que en el futuro somos enemigos.

Apenas terminó de decir eso, subió inmediatamente por las escaleras y llamó a quien fuera que estuviera en la planta de arriba, pero al darse la vuelta tras escuchar un ruido, fue golpeado violentamente por una figura femenina de piel azul, y lanzado por su chaqueta hacia las escaleras. Aterrizó en los primeros escalones y antes de poder levantarse y procesar la situación, fue golpeado y pateado nuevamente con tanta fuerza que rodó por éstas hasta el suelo.

Gruñó adolorido e intentó levantarse, pero un peso extra se instaló sobre él. Al abrir los ojos se encontró con la mirada iracunda de Raven, quien había colocado un pie en su cuello y se disponía a patear su rostro con el otro.

-¿Raven? ¿Qué sucede?-preguntó alguien bajando por las escaleras con preocupación.

Los ojos de Logan se abrieron con asombro al reconocerlo.

-¡¿Bestia?!

El menor parpadeó confuso.

-No me llame así.

-¿Lo conoces?-preguntó la pelirroja.

-Por supuesto que no, nunca lo había visto. Quitale el pie del cuello, Raven.

La mutante bufó y se apartó de Wolverine, quien se levantó sin despegar la mirada de quien estaba seguro era su amigo peludo, pero al que no reconocía del todo.

-No estás azul...-murmuró-Pero creí que el suero...

-¿Quién le dijo que yo...No importa. Dígame, ¿acaso no vio el letrero de la entrada que dice "Propiedad Privada"? Tendré que pedirle que se marche o llamaremos a la policía-advirtió serio.

-Eso será difícil. Me enviaron a buscarte...bueno, de hecho-vaciló, mirando rápidamente a la metamorfa-A los dos me enviaron a buscarlos.

-Pues dile a la persona que te envió que estamos ocupados-contestó la fémina.

-Temo que eso no será posible porque la persona que me envió...fue el profesor Charles Xavier. Lo hará en 50 años.

Logan observó con placer como los ojos de ambos mutantes se abrían con sorpresa e incredulidad, pero la mirada de la pelirroja cambió rápidamente a una escéptica y burlona.

-¿En 50 años? ¿Hablas de 50 años en el futuro? ¿Charles te envió del futuro?-lanzó una mirada fugas a Hank-¡Jajajaja!

-Sí, sí-dijo, tratando de no alterarse y más aun al ver que el de lentes también reía y hacía un gesto de loco con su mano-Creí que al menos tú sí me creerías, Henry.

-¿Cómo sabe mi...-dejó de reír al darse cuenta de que lo había llamado por su verdadero nombre, uno que casi nadie conocía-¿Quién eres?

-Ya se los dije.

-¿Eres de la CIA?

-No.

-¿Nos estás vigilando?

-Te conozco Hank, somos buenos amigos. Antes de 1963, tu piel no era azul ni tenías pelo, tu única mutación visible eran tus pies y tu increíble intelecto, pero quisiste verte normal para que la gente te aceptara y por eso creaste un suero con el ADN de Raven que lo hiciera posible sin alterar tu inteligencia, sin embargo, éste tuvo un efecto inesperado y mutaste a tu actual, ya no tan actual, forma de Bestia.

Hank se mostró asombrado.

-Nadie sabía de eso, más que...-miró a la metamorfa, pero ella se encogió de hombros.

-Charles sí lo sabía y fue él quien me lo dijo, en el futuro-respondió Logan-Y en caso de que eso no fuera suficiente, también me contó que naciste en Dundee, Illinois, que tu nombre real es Henry Phillip MacCoy, me habló de cuando eras niño y fuiste expuesto a la radiación nuclear de la planta donde trabajaba tu padre, lo que desarrolló tu mutación inicial, y también me dijo que te graduaste de Harvard a los 15 años por ser un chico prodigio. Todo esto que sólo tú sabías y a nadie se lo habías dicho, se lo dijiste a él en algún momento cuando aún compartían cama.

Hank apretó los puños con molestia al oír eso último, e iba a decir algo cuando Logan se giró para encarar a la metamorfa.

-En cuanto a tí, bueno, el profesor me dijo que tus padres trataron de asesinarte cuando mutaste a tu apariencia natural azul, pero lograste huir y sobreviviste robando lo que podías usando tu mutación a tu favor. Una noche, Charles te descubrió robando su cocina y te prometió que nunca tendrías que volver a robar. Así fue como ambos se hicieron hermanos.

-¿Cómo...

-Debes detener a Charles, ambos, él está por cometer el peor error de su vida y necesita su ayuda.

Ella guardó silencio por unos segundos, para luego fruncir el ceño y dirigirse al estudio por una copa de whisky

-Ya quiero despertarme.

Hank, quien hasta entonces no había dicho una palabra, se volvió hacia Logan y lo miró con preocupación.

-¿Él...está en problemas?

-No. Nosotros estamos en problemas y él es el responsable-respondió antes de seguir a la ahora rubia al estudio.

☀☀☀☀☀

-Entonces, dices que tomaron el ADN de Charles y lo usaron para crear armas que nos llevarán a la extinción-repitió Raven, bebiendo de su copa de whisky y sentándose en el sofá.

-Es más complicado que eso, pero sí.

-Sí, porque Charles es un telépata muy poderoso-agregó Bestia, sentado junto a Logan.

-Sí, lo es Hank.

-Al principio los Centinelas sólo atacaban mutantes, los detectaban incluso al otro lado del mundo y destruian sus mentes sin necesidad de mover un dedo, pero con el tiempo empezaron a detectar el gen-X en humanos que a la larga tendrían hijos o nietos mutantes, y los exterminaron, junto con aquellos humanos que quisieron ayudarnos. Fue una masacre. He visto y estado en muchas guerras, pero nada como eso.

-Bien, supongamos por un momento que todo lo que dices es cierto y te creemos, Charles no va a escucharnos-rió sin humor y el canadiense podía jurar que había resentimiento en sus palabras-Cuando él se fue no le importó nada ni nadie, sólo tomó sus cosas y salió por la puerta. Se fué y no hemos sabido nada de él desde hace varios años, ¿cómo supones que vamos a convencerlo de que no asesine a Trask?

-¿O a detenerlo siquiera?-se unió el de lentes-Charles es un telépata en extremo peligroso. Nos congelaría con apenas acercarnos.

-Justo por eso necesitamos a Magneto también.

-¡¿A Erik?! ¡Por supuesto que no! Él está donde pertenece, no lo necesitamos ni tampoco Charles.

-No es tu decisión niño, si de verdad queremos salvar el futuro tendrás que aceptar que sólo habrá oportunidad con él de nuestro lado. Sólo Magneto puede convencer a Charles de no hacer una estupidez.

-¿Y quién dijo que íbamos a ayudarte?-espetó Raven cruzando los brazos.

-¿Y qué, se van a quedar aquí sin hacer nada? ¿Le darán la espalda al profesor aun cuando él nunca se las hubiera dado a ustedes? No me sorprende de ti, Mystique, pero el Hank que conocí nunca le daría la espalda a Charles si éste lo necesita, él estaría a su lado sin importar nada.

El de lentes y la metamorfa parecieron reflexionar ante esas palabras, cada uno con sus propios motivos, y tras un par de minutos que parecieron una eternidad, ambos asintieron.

-De acuerdo, ¿qué hay que hacer?

☀☀☀☀☀

-Está encerrado en el Péntagono, la celda donde lo tienen fue construida durante la Segunda Guerra Mundial cuando había escasez de metal, por lo que está hecha únicamente de arena y concreto.

-¿Por qué está ahí?

-¿No te lo dijo?

-AJFK-respondió la de piel azul.

-¡¿Asesinó a Kennedy?!

-¿Qué otra cosa explicaría que la bala haya dado una curva perfecta? Erik era experto en eso-respondió Hank entredientes.

-Está encerrado cien metros bajo tierra en una de las prisiones más vigiladas del planeta-interrumpió Raven mirando los planos.

-No tenemos los recursos para entrar.

-Ni para salir. Sólo somos Hank y yo.

-Conozco a alguien. Ya debe ser un joven adulto, creció a las afueras de la ciudad. Entraría donde fuera sólo que no sé como encontrarlo.

Raven miró a su compañero.

-¿Cerebro es inservible, cierto?

-Sin un telépata, sí.

-Busquen en internet.

-¿Qué es internet?

El canadiense suspiró.

-Bueno...tenemos un directorio.

☀☀☀☀☀

-Detente, es aquí.

-¿Seguro?

-Sí, ahora estacionate.

El de lentes obedeció y estacionó el auto frente a la pequeña casa que Logan le había indicado. Los dos hombres y la pelirroja bajaron del auto y tocaron la puerta, siendo atendidos inmediatamente por una hermosa mujer que los miró con resignación.

-¿Ahora qué hizo? Les daré un cheque por lo que sea que haya robado.

-Sólo queremos charlar.

-Claro-respondió escéptica, pero les permitió el paso-¡Peter, la policía está aquí! Otra vez.

La mujer caminó hasta el sofá y se sentó a ver la televisión con una cerveza en la mano, mientras que su hija menor se acercó a los visitantes.

-Soy un princesa, ¿qué eres tú?

-Wolverine. ¿Y tu hermano?

-En el sótano-respondió, señalando el camino.

-Gracias.

Los tres se dirigieron ahí y al llegar, se encontraron con el adolescente jugando Ping Pong contra sí mismo, apareciendo y desapareciendo aleatoriamente de un extremo a otro.

-¿Qué quieren de mí?-preguntó sin dejar de jugar-No hice nada, estuve todo el día aquí.

-Relájate muchacho, no somos policías- habló Logan primero.

-Claro que no, si lo fueran no conducirían un auto alquilado.

-¿Cómo sabes que es alquilado?

-Revisé su matrícula mientras tocaban la puerta, y me sobró tiempo así que le eché un ojo a su contrato de alquiler. ¿Son del FBI?

-No en realidad.

-¿No temes mostrar tus poderes?-preguntó Raven cruzando los brazos.

-¿Poderes? ¿Qué poderes? ¿Ven algo raro aquí? De todos modos nadie va a creerles.

Dicho esto, el chico corrió a su máquina de juego y comenzó una partida en Pac man sin mirar a los tres adultos.

-Es desesperante-comentó Hank, volteando hacia Logan.

-Concuerdo contigo-concilió Raven.

-Cuando lo conocí no era tan...adolescente.

-¿Adolescente? Tú eres el viejo-apeló-Entonces, ¿quiénes son y qué quieren?

-Necesitamos tu ayuda, Peter.

-¿Para qué?

-Para entrar a un lugar de alta seguridad y liberar a alguien.

-¿Acaso es una fuga de prisión? Eso no es legal.

Los adultos arquearon  una ceja y observaron todos los objetos robados que había en el sótano, nada grande o excesivo, pero no dejaban de ser objetos obtenidos ilegalmente.

-Sólo si te atrapan.

-¿Y qué gano yo con esto?

-Tú, niño cleptomano, tendrás el honor de entrar al Pentágono-contestó Hank, sobándose el puente de la nariz.

Eso último pareció llamar la atención de el de cabellos blancos ya que dejó de jugar y se volvió hacia ellos.

-¿Por qué habría de confíar en ustedes?

-Porque somos como tú-respondió Raven tomando la apariencia del chico.

Quicksilver quedó asombrado ante esa habilidad, y a la vez un poco atemorizado, después de todo, no todos los días te encontrabas con alguien que podía tomar tu misma apariencia y hacer quien sabe cuánto con ella.

-Eso es cool...y espeluznante. Los ayudaré.

☀☀☀☀☀

-¿Le puedo ayudar en algo, señor?

-Oh no, no se preocupe. Sólo vine a ver al Doctor Trask, debe estar esperándome en su oficina, así que voy a pasar. Usted siga trabajando, no la molestare-respondió educadamente y se disponía a subir a la oficina cuando fue detenido por la secretaria.

-Disculpe, pero no puede pasar. El señor Trask no se encuentra y...

-Está bien, entonces sólo recogeré algunas cosas de su oficina que me pertenecen y me iré-intentó avanzar, pero fue detenido de nuevo.

-Al Doctor le molesta que entren a su oficina cuando él no está.

-Le aseguro que no se molestará conmigo.

-¿Y quién es usted?

-Soy Víctor MacCoy, profesor de Genética y Biología Celular. Trask y yo estamos trabajando juntos en algunos proyectos, motivo por el que le presté unos informes que ahora necesito para mi investigación, así que supongo que no habrá problema si entro a recogerlos.

-Temo que no puedo permitirle pasar, pero si realmente el señor Trask y usted trabajan en conjunto, lo llamaré ahora mismo para pedir su autorización.

La mujer rodeó el escritorio y tomó el teléfono para llamar, pero fue abruptamente detenida por el castaño, quien sujeto el brazo con el que sostenía el aparato.

-Es una lástima-dijo, retirándose los lentes de sol-Quería hacer esto de forma civilizada, pero en vista de su resistencia no me queda otra opción.

Antes de que la mujer pudiera protestar, el castaño puso dos dedos en su sien y la miró fijamente a los ojos. Tomó control de su mente e hizo que colgara el teléfono y retomara su trabajo como si él no estuviera ahí.

-No tardare mucho, continue trabajando mientras estoy arriba y no deje que nadie más se acerque.

Dicho esto, se dirigió inmediatamente a la escalera y subió a la oficina para comenzar su búsqueda. Revisó el escritorio, algunas cajones y estantes, incluso las carpetas que se hallaban en los muebles, pero no lograba encontrar lo que buscaba.

Empezaba a frustrarse cuando notó la pintura en la pared. Era grande, cubría gran parte del muro y no pudo evitar pensar que ocultaba algo detrás de esa fachada artística muy bien montada, por lo cual se acercó a ella y tiró de uno de sus lados como si abriera una puerta, descubriendo una detrás que, por desgracia, se abría con un código de números. Puso dos dedos en su sien y cerró los ojos, concentrándose en alcanzar la mente de la secretaria con la intención de buscar entre sus recuerdos alguna vez en que hubiese estado en presencia de Trask mientras él ingresaba dicho código en el panel.

Para su mala suerte encontró una ocasión en la que ella le entregó unos folders a Bolivar que debían guardarse en el interior de esa puerta, y aunque estuvo presente cuando el doctor ingresó el código, éste lo había hecho dándole la espalda, por lo que apesar de agudizar la vista sobre esa parte del recuerdo, sólo pudo identificar el movimiento de sus dedos sobre el panel y no los números que presionaba, siendo imposible hallar un ángulo que dentro del recuerdo no existía.

No hay problema, pensó. Se acercó al panel y repitió el mismo movimiento de dedos que había visto seguir a Trask en la memoria de la secretaria, de forma que logró completar un número de cinco cifras, y por fin abrir la puerta.

El interior parecía ser una extención de la oficina, no era muy grande ni espacioso, pero había unos archiveros de diseño extraño en los que se hallaban lo mismos folders que había visto en el recuerdo anterior, y no dudó en tomar uno para revisar su contenido.

Su mirada se transformó a una de horror puro al ver las fotografías que guardaba, todas de mutantes de diferentes edades y sexos después de haber sido torturados y mutilados, algunos carecían de sus miembros extras como parte de su mutación, y otros estaban sujetos a aparatos extraños que, pensaba, servían para estudiarlos. Pero lo que más le horrorizó y lo llenó de furia, fue ver a Ángel ahí y el estado en el que se encontraba. Tuvo que cubrirse la boca para ahogar un grito ante las atrocidades que le habían hecho.

Era tan inhumano y cruel que apenas lo creía.

No pudo seguir viéndola, así que pasó a la siguiente fotografía y se topó con un rostro familiar.

Azazel, de la Hermandad de Mutantes Diabólicos al mando de Erik, mutilado y asesinado. Al parecer, ni ellos estaban a salvo de Trask, y la siguiente foto se lo confirmó, pues pudo saber lo que habían hecho con Emma Frost después de lo sucedido en Cuba.

Las lágrimas se escaparon de sus ojos, los recuerdos invadieron su mente y aquel pesar que había tratado de olvidar durante esos años volvió con más fuerza sólo para terminar de destrozarlo, empujándolo a tomar la peor decisión de su vida.

Bolivar Trask no podía seguir con vida, debía pagar por lo que había hecho y él se encargaría de que así fuera.

Regresó los folders a su lugar y salió de ahí lo más rápido que pudo, asegurándose de borrar su rostro y su visita de la memoria de la secretaria para que no advirtiera a Trask de sus planes.

Ya tenía claro lo que debía hacer.

☀☀☀☀☀

Y el plan se llevó a cabo. Hank, Logan y Raven entraron al Pentágono con el grupo de turistas, pero el de garras metálicas y la pelirroja se separaron para ir a la cocina, mientras que Hank activó un aparato con el que bloqueó la señal de las cámaras de seguridad para evitar que los descubrieran.

Por su parte, Peter suplantó al guardia encargado de llevarle comida al alemán para llegar hasta su celda, donde le envió la charola con una nota que le advertía que tuviera cuidado con el vidrio, para posteriormente provocar vibraciones en él hasta romperlo. La alarma empezó a sonar y la puerta a la celda se cerró para evitar su escape.

-Cuando se abra esa puerta habrá como veinte guardias apuntándonos-dijo Erik sin mirar a su salvador.

-Lo sé, es lo que espero-respondió Peter sosteniendo su cabeza.

-¿Qué haces?

-Te sostengo para evitar el latigazo.

-¿Qué?

-La-ti-ga-zo.

Cuando la puerta volvió a abrirse, Peter corrió a toda velocidad hasta el ascensor donde se quitó el uniforme y se puso su ropa común, mientras Erik se sostenía de la pared para disminuir el mareo.

-Tranquilo, a todos les pasa-afirmó el menor con diversión.

☀☀☀☀☀

Cuando los aspersores se activaron, tanto Logan como Raven ya habían llegado a la cocina donde trataron de tranquilizar a la gente diciendo que se trataba sólo de un simulacro. Los cocineros parecieron creerlo y evacuaron de inmediato, pero no así los guardias que vigilaban las puertas del ascensor, por lo que tuvieron que neutralizarlos. Raven noqueó al de la izquierda con una patada lateral y Logan al de la derecha con un sartén.

-Eres fuerte aún cuando todavía no eres la Mystique que conozco.

-Supongo que en el futuro lo soy aun más-sonrió, tomando la llave y encaminándose a abrir las puertas.

Logan respondió con una carcajada.

-No tienes idea.

☀☀☀☀☀

-Lo que hiciste debió ser horrible para terminar aquí. Dime, ¿qué hiciste?...¿Qué hiciste?...¿Qué hiciste?

-Asesiné al presidente...-respondió ya menos mareado.

-Waw-se volvió al guardia adherido a la pared-Waw.

Erik se alejó del muro al sentirse mejor, y se giró hacia el chico, notando por primera vez al guardia en la pared.

-¿Y haces karate? ¿Haces karate, hermano?

-No, no sé karate. Pero sí sé que estás loco.

-Dicen que controlas el metal.

-¿Quién dice?

Justo en ese momento se detuvo el ascensor y Erik suspiró aliviado. No creía poder soportar por más tiempo al chico.

-Oye, mi mamá conoció a un fulano que hacía eso.

☀☀☀☀☀

Cuando las puertas se abrieron, Raven y Erik quedaron frente a frente sin reconocerse el uno al otro, pero pronto la mirada de la rubia cambió a una llena de resentimiento y su puño se estrelló contra el rostro del alemán.

-A mí también me alegra verte, Raven-gruñó el afectado sobando su quijada.

-Cierra la boca. Eres un maldito, Erik.

-Ja-se levantó del suelo y la encaró-No me digas que sigues molesta porque lo nuestro haya terminado. No creí que fueras de esas, Mystique. Pensé que haber regresado con Charles te había disminuido el enojo.

-¡Eres un...

Se interrumpió ante la llegada de más guardias, todos apuntándoles y gritándoles que alzaran las manos. Los tres adultos se pusieron en guardia, sin embargo, antes de que cualquiera pudiera hacer algo, Peter se colocó sus lentes y comenzó a correr alrededor de toda la cocina, desviando las balas, levantando los puños de los uniformados para que se golpearan entre sí o a sí mismos, y lanzándoles sartenes y platos, todo mientras escuchaba música y le robaba su gorra a un guardia para ponersela.

Cuando terminó, todos cayeron inconscientes al suelo ante las miradas desconcertadas de los mayores, quienes pronto repararon en el chico que se alzaba en medio del desastre. Raven fue la primera en reaccionar, e ignorando al chico, salió a prisa de ahí, siendo seguida después por Erik, y al final Logan.

-Bien hecho niño.

Peter sonrió forzado, no muy contento de la actitud de la rubia y el de cabellos negros.

☀☀☀☀☀

-Gracias por todo Peter, de verdad. Toma-le entregó las llaves del auto-Devuelvelo por mí ¿sí?

-Ví la bitácora de vuelo, ¿por qué van a París?-preguntó distraído, jugando con las piezas de metal que le habían entregado.

Hank se volvió hacia Raven y ésta también lo miró. No tenían idea de qué responder.

☀☀☀☀☀

Erik entró al avión y trató de tomar el periódico que se hallaba en la mesa frente a Logan, pero el mayor lo retuvo con sus garras.

-Imagina que fueran de metal-dijo tomando asiento en el sofá frente a él.

-Claro-sonrió con ironía. Se inclinó y entrelazó los dedos-Mira-comenzó-Sé que esto te va a sonar extraño, pero lo cierto es que tú me enviaste, tú y Charles, del futuro.

Al oír ese nombre, el alemán no pudo evitar voltear hacia él con total interés.

☀☀☀☀☀

La tensión era evidente, Hank asesinaba a un imperturbable Erik con la mirada mientras tamborileaba sus dedos sobre el posamanos del sofá y Logan los observaba a ambos con gran diversión mientras encendía un habano en espera de que la bomba estallara.

Y fue precisamente el alemán quien encendió la mecha.

-¿Cómo lo permitiste?

El de lentes apretó los puños.

-Estaba destrozado, llevaba semanas sin salir de su habitación y una noche sólo se escabulló con algunas de sus pertenencias y no volvimos a saber de él.

-¿Y lo dejaste ir así nada más? ¿No te importó lo que le pasara?

-No tenía ni la menor idea de a dónde había ido y él había tomado su decisión-escupió mordaz-No podía obligarlo a regresar si no quería hacerlo-dijo tratando de convencerse a sí mismo.

Lo cierto era que en realidad no quiso ir a buscarlo, no cuando lo había abandonado sin siquiera tener el valor de decirselo. Bestia había creído que lo suyo, lo que había pasado entre ellos, había sido especial, que de verdad se amaban y que Charles al fin había superado a Erik, pero se esquivocó. El castaño lo seguía amando, sin importar cuántas veces compartieron cama o hicieron planes a futuro, el telépata siempre elegió a Erik por encima de él. Siempre.

Y cuando se fue sin decirles nada supo inmediatamente que Charles había escogido a Erik de nuevo, y eso le rompió el corazón. Se convenció de que había ido tras él, y por esa razón ni él ni Raven quisieron buscarlo. Sus celos lo habían superado.

-Entonces debiste haber cuidado mejor de él para que no se fuera en primer lugar.

-Y tú debiste estar a su lado en primer lugar.

-Yo tenía mis prioridades.

-¿Hablas de asesinar presidentes? Me parece interesante, porque mientras tú hacías eso Charles se caía en pedazos y yo trataba de sostenerlo.

-Aunque no lo creas yo también he perdido mucho.

-Sécate las lágrimas, no creo que se compare siquiera a lo que él estaba sufriendo.

-¿Qué sabes tú de sufrimiento?

-Sólo sé que le arrebataste a Charles todo lo que tenía.

-Bueno, tal vez debió luchar por ello.

Hank rugió iracundo y se levantó siendo imitado por el otro, quien ignoró la advertencia de Logan de sentarse.

-¡¿Quieres pelear Erik?! ¡Adelante!

-Ey, ya basta-dijo Raven desde la cabina, pero ambos la ignoraron.

-¡Tú lo abandonaste!-lo tomó de la camisa-¡Lo lastimaste y luego lo abandonaste! A él y a tu hijo, ¡los abandonaste a ambos!

-Emma, Banshee, Azazel, Sean, Ángel-el avión empezó a sacudirse y Logan enterró las garras en su asiento mientras Raven trataba desesperadamente de mantenerlo en equilibrio-¡¡Hermanos y hermanas mutantes asesinados, masacrados, Hank!! ¡¿Dónde estaban?!

-¡Erik, el avión!

-¡¡Ocultándose!! ¡Tú y Charles, fingiendo algo que no son! Se suponía que debían protegerlos, ¡¡ustedes nos abandonaron a todos!!-gritó dejando de influir en el avión y permitiendo que se estabilizara-Y la muerte de mi hijo es culpa de Charles y sus estúpida debilidad, así que no te atrevas a culparme de eso.

Hank iba a protestar totalmente fuera de sí, ya cambiando a su apariencia azul, pero Logan se levantó y negó con la cabeza, advirtiéndole que si continuaba no dudaría en detenerlo, por lo que bufó y se tranquilizó lo más que pudo para volver a su apariencia normal, para luego dirigirse a la cabina y relevar a Raven.

-Con que siempre fuiste un desgraciado-dijo el canadiense a Erik, volviendo a sentarse y encendiendo otro habano después de dejar caer el anterior.

-Supongo que en el futuro somos buenos amigos.

-Ja, amigo, pasé muchos años tratando de vencerte.

-¿Y lo lograste?

El otro no respondió al instante, exhaló el humo de su habano y desvió la mirada.

-Eres como yo, un sobreviviente.

Y vaya que le pesaba reconocerlo.

-¿Recogerás lo que tiraste?

☀☀☀☀☀

La noche había caído y Raven y Erik se miraban con intensidad sentados uno frente al otro, en silencio, hasta que la metamorfa decidió que no quería seguir guardándose todo lo que tenía por decir.

-Parece que tu juego no te funcionó esta vez, aunque volviste Charles no estuvo para recibirte entre sus piernas.

-Jum-sonrió-Hablas de manera muy venenosa de alguien que te dió un hogar y una familia, Mystique. No cabe duda de que has cambiado.

-Era SU hogar y SU familia, yo sólo vivía ahí y no es eso de lo que quiero hablar, Erik.

-¿Y de qué quieres hablar? ¿Del día en que te dejé o de lo mágica que fue nuestra relación? Yo opto por lo segundo.

-Eres un cínico-escupió furiosa.

-Te recuerdo que fuiste tú quien volvió con Charles en lugar de volver a mi Hermandad, Raven.

-¡¿Y qué se suponía que hiciera?! Erik, ¡me dejaste atrapada bajo cientos de escombros con la excusa de que ya era peso muerto! De no ser por Azazel, que volvió por mí, habría muerto.

-¿Pretendías que volviera por ti teniendo tan poco tiempo para irnos? Lo siento, pero el bien común es primero. Los nuevos eran mi prioridad. Después de todo Mystique, tú sólo eras una baja más en esta guerra.

-¡¿Sólo eso?! ¡Eres un maldito, Erik! Creí que nosotros...

-¿Qué?-arqueó una ceja-¿Acaso pensaste que había un "nosotros"? ¿Que te amaba? No Raven, desde el principio te dije que no podía amarte como deseabas y tú aceptaste. Que te hicieras esas ilusiones no fue culpa mía, así que no pretendas hacerme responsable.

La rubia apretó los puños sobre su regazo.

-Entonces realmente sólo fue sexo.

-Sí, así es.

-¿Y también lo fue con él, Erik? ¿También con Charles fue sólo sexo? Porque mientras te acostabas conmigo ibas a la mansión para pasar noches enteras con él, y no quieras engañarme diciéndome que ibas a ver tu hijo porque no voy a creerte. Sé muy bien de tus infidelidades.

-En primera, no eran infidelidades si no había nada entre nosotros, y en segunda, lo de Charles no te concierne, así que déjalo fuera de esto.

-Claro, cuando se trata de él cualquier cosa te molesta, pero cuando se trata de alguien más ni te interesas. Dime, si lo amas tanto, ¿por qué lo abandonaste?

-¡Yo no lo abandoné! Fui por él muchas veces, pero Charles estaba aferrado a sus inútiles ideales.

-Pero bien que abría las piernas ¿verdad, Erik?

-Cuidado, Mystique.

-Sabes que es cierto. No quería apoyarte, pero amaba que lo hicieras retorcerse de placer en la cama, y luego lloraba cuando te ibas como si no supiera que así sería mientras no te siguiera.

-Mystique.

-Y yo, que estaba a tu lado, era inferior ante tus ojos.

-¿Estás resentida con él o conmigo?

-Con ambos, pero más con él.

Y no mentía. Aunque Charles era su hermano y un día se amaron como tal, Raven no pudo evitar odiarlo por tener un lugar en el corazón de Erik que ella nunca tendría sin importar cuánto se esforzara, y aunque desde un principio había aceptado que el alemán no la amaba, después de lo sucedido en Cuba creyó de verdad que podría ganarse su afecto sin Charles en medio, sin embargo, éste nuevamente echó a perder todos sus planes cuando llegó con la desagradable noticia de que estaba esperando un hijo de Erik. Afirmó tener cuatro meses de embarazo y el alemán estaba más que felíz con eso al punto de organizarse para visitarlo más seguido, ya que el telépata seguía negándose a unirse a la Hermandad. Así fue como comenzaron sus noches de pasión a espaldas de todos excepto de ella (y tal vez de Hank), pero decidió guardar silencio, sabía que si quería conservar las migajas de aprecio de Erik era mejor no molestarlo, y si quería que la amara lo más sensato era no querer controlarlo.

Pero nunca consiguió su amor.

Porque existía Charles, porque existía esa criatura en su vientre, y eso despertó en ella un odio terrible por la persona que una vez llamó "hermano", un odio que aun vivía en su interior, y si había aceptado ayudar a Logan no había sido por Charles o el futuro que supuestamente iba a arruinar, sino por la oportunidad de salvar su propio futuro.

-Raven, si lo odias tanto, ¿por qué regresaste con él?

-No tenía a dónde ir tras salir del hospital, Erik.

-Pudiste volver conmigo.

-¿Para qué? ¿Para seguir siendo menos que nada para tí? Nunca. Estaba furiosa, lo estoy. Por eso volví a la mansión, pero cuando llegué ya todo estaba desmoronándose, él también.

-Y no te importó. Apuesto a que lo disfrutaste.

-¿Crees que soy un monstruo? Me preocupé por él, Erik.

Era verdad. Por mucho que lo odiara y le deseara todo lo que le pasó, al verlo tan destrozado, el poco afecto que aún le tenía la impulsó a intentar ayudarlo, aunque igual fue en vano ya que nada de lo que hizo o dijo pudo evitar que se ahogara en su tristeza.

-Honestamente ya no sé quién eres, en este momento pareces confundida y no estoy seguro si eres Raven o Mystique.

Yo tampoco, pensó. Ella había seguido a Erik  porque quería encontrar su lugar en el mundo, descubrir quién era y un motivo para existir, pero se llevó una gran decepción cuando Erik la abandonó en los escombros, pues no sólo le había roto el corazón sino que también le había mostrado lo que en verdad era la Hermandad de Mutantes Diabólicos, sólo una agrupación de marginados que peleaban por los suyos pero que estaban dispuestos a sacrificar a cualquiera de ellos por el bien de todos, y los que morían terminaban en tristes tumbas sin que a nadie más le importaran.

No estaba segura de que eso fuera lo que quería, pero tampoco quería estar en una escuela fingiendo que todo es paz y tranquilidad cuando afuera los mutantes huían o vivían con miedo de mostrarse tal y como eran.

-Eso no te concierne-dijo cruzando las piernas-Pero ya nos hemos desviado del tema, lo que realmente quería preguntarte es, mañana, cuando hallemos a Charles, ¿cumplirás con tu deber?

-¿A qué te refieres?-arqueó una ceja.

-Tú mismo dijiste que el bien común siempre es primero, y si Charles realmente será la causa de nuestra destrucción lo más lógico es que lo elimines, por eso te pregunto ¿de verdad vas a matarlo o harás una excepción con tu amorcito? Después de todo ya no hay nada que lo impida ahora que su vientre está vacío.

-¡Cuida tus malditas palabras Raven!

-¡Sólo responde Erik!

El alemán meditó su respuesta y al cabo de unos minutos, respondió.

-Sí.

☀☀☀☀☀

Despertó a causa de sus pesadillas recurrentes. No sabía qué hora era, pero suponía que bastante noche ya que Raven y Erik estaban dormidos, y Hank seguía en la cabina, por lo que decidió acompañarlo mientras recuperaba el sueño, sorprendiendo al menor con su visita.

-Hola niño.

-Hola.

-¿No estás cansado?

-Aún no.

-Bien, así no tengo que preocuparme porque estrelles el avión por dormir.

-¿No te gustan las alturas?

-Sólo digamos que no estoy muy cómodo tan lejos del suelo.

-Entiendo.

Guardaron silencio por un rato, ninguno parecía tener algo más que decir hasta que Logan hizo la pregunta que tanto deseaba hacer.

-¿Qué le pasó?

-¿A quién?-lo miró confundido.

-A Charles. ¿Qué le pasó?

-Ah-regresó su mirada al frente y ordenó sus ideas antes de responder-Lo perdió todo. A Erik, a Raven, las piernas, a su bebé.

-Entonces sí había un bebé de ambos. Creí que el bastardo ese se...

-¿No te lo dijeron?-le cortó.

-No, creo que se les olvidó mencionar esa parte.

-Pues ya te puse al día. Charles lo descubrió cuatro meses después de lo ocurrido en Cuba junto a la noticia de que no podría volver a caminar.

-Y se lo dijo a Magneto.

-Sí. Él mismo lo localizó y me pidió que lo llevara. Erik se alegró, pero no volvió con Charles, aunque lo visitaba por las noches.

-No me imagino por qué.

-Jum. Sí, creo que la pasión fue lo único que no se apagó en ellos-dijo con amargura-En fin, Charles amaba a su bebé, era lo único que lo había animado después de enterarse de su invalidez, eso además de la creación de la escuela. Construimos los salones, los laboratorios, y recibimos muchos estudiantes, él estaba felíz y yo también.

-¿Y cómo se fue todo al carajo?

-Justo después del primer semestre, la guerra de Vietnam empeoró y reclutaron a muchos de nuestros maestros y alumnos, al final la escuela cerró. Ese fue el primer golpe, el segundo llegó cuando se enteró de la relación de Raven y Erik, se dió cuenta de las mentiras y las falsas promesas que le había hecho. Luego llegó la noticia de la muerte de Sean, el enlistamiento de Alex en el ejército, y las voces que cada día se hacían más fuertes, al igual que las emociones que le transmitían. Voces de dolor, ira, de miedo, y de desesperación. No lo dejaban dormir ni trabajar, casi terminaron por enloquecerlo, y estoy seguro que de no haber estado embarazado lo habrían hecho.

-El bebé lo mantenía cuerdo.

-Así es, por eso el golpe más duro fue cuando lo perdió.

-¿Cómo pasó?

-Lo sucedido en Cuba no fue un evento tan aislado como habíamos creído, un general estadounidense que lo presenció todo comenzó a considerar a los mutantes una amenaza, y aunque el gobierno no creyó sus palabras, él trabajó en secreto para erradicarlos. Consiguió la ayuda de algunos de sus superiores y unas instalaciones en el desierto de Nuevo México, donde capturó y torturó a todos los mutantes que logró localizar. Fue él quien asesinó a Sean y lo usó para llegar a nosotros. Con la escuela vacía y con la nueva condición de Charles, les fue muy sencillo vencernos.

-¿Cuánto tiempo estuvieron en su sede?

-Nunca estuvimos ahí realmente. Sí, nos encerraron, pero no fue en su sede principal sino en la mansión misma-Logan arqueó una ceja, confuso-Bloquearon las ventanas y cualquier espacio por el que entrara la luz o se viera el exterior, custodiaron las entradas y salidas, incluso los túneles secretos tras apoderarse de los planos, y enviaron a un grupo de soldados a vigilarnos por dentro mientras otro nos custodiaba por fuera. Prácticamente convirtieron la escuela en una prisión, era...una nueva forma de tortura que probaron con Charles y conmigo.

-¿Por qué no se defendió? Él podría haberlos vencido fácilmente con su telepatía.

-Creo que sabes tan bien como yo que iba contra sus principios e ideas pacifistas afectar su voluntad, en lugar de eso intentó razonar con ellos, pero sus esfuerzos fueron en vano, y ciertamente su embarazo lo debilitaba en extremo. Estaba muy vulnerable y lo estuvo aun más cuando ellos lo encerraron en el sótano. Le daban escaza comida y poca agua, pocas veces me dejaban verlo, y aunque traté de explicarles su estado ellos no tuvieron piedad. ¿Puedes imaginarlo? Solo ahí, en medio de la oscuridad, con las malditas voces en su cabeza enloqueciéndolo. Eso era lo que ellos querían, que se perdiera, y a los dos meses llegó el parto. Ellos no se molestaron en traer un médico, pero al menos me dejaron estar a su lado. Tuvo que dar a luz ahí, concebir en el lugar menos higienico del mundo.

-El niño nació muerto ¿cierto?

-El niño nació bien. Y no era un niño, era una niña.

"-¡Es una niña, Charles! ¡Es una niña!- exclamó eufórico.

Hank estaba maravillado con la pequeña criatura en sus brazos, era hermosa aun cuando estaba cubierta enteramente de sangre y lloraba a más no poder. Cortó el condón umbilical con un trozo de vidrio y se quitó su camisa a cuadros para envolver a la pequeña con ella, para luego entregarla a su muy cansado padre, quien la recibió con lágrimas en los ojos.

El de lentes nunca olvidaría la mirada dulce que Charles le regaló a su hija, sonriendo y meciendola en sus brazos con tanto cuidado que la imagen conmovería hasta el más frío de los corazones.

Esa era la imagen que mantendría grabada para siempre en su memoria.

Charles, por su parte, se dedicaba a observar con amor a su pequeña y a acariciar su mejilla mientras intentaba dormirla. Esa cosita linda era lo más bello que le había sucedido en la vida, y por ella estaba dispuesto a ir contra sus propios principios con tal de protegerla.

Ya no le importaba el bienestar de los hombres que los tenían cautivos, ya no intentaría razonar con ellos, iba a obligarlos a irse y a dejarlos en paz tan pronto como su telepatía se fortaleciera de nuevo.

Por ahora se dedicaría a estrecharla con todo su amor y a arrullarla mientras le murmuraba las palabras más lindas en las que podía pensar. Decir que estaba felíz era muy poco comparado con lo que sentía en ese momento, era algo más grande, mucho más que alegría o felicidad que ni siquiera podía comenzar a describirlo. Apenas podía creer que él hubiera dado a luz a una criatura tan linda, una hermosa niña que crecería para convertirse en una gran mujer, una guerrera como su padre.

-Wanda.

El nombre emergió de sus labios sin pensarlo, como si ese fuera su nombre destinado desde el vientre.

-¿Qué?

-Su nombre será Wanda, Wanda Xavier.

Hank asintió enternecido.

-Es un bonito nombre. Wanda. Estoy seguro que no pudo tener mejor suerte al tenerte a tí como su padre.

Ambos rieron, y Bestia estiró el brazo para acariciar la pequeña cabecita de la bebé mientras Charles depositaba un beso en ella.

-¿Crees que...pueda cargarla un momento?-preguntó inseguro.

El telépata asintió con una sonrisa y se la extendió, pero justo cuando Hank iba a tomarla...

¡Bang!

Los ojos de ambos se abrieron con horror mientras la sangre salpicaba sus rostros. Ninguno fue capaz de respirar o parpadear, apenas procesaban lo que había pasado.

Wanda había dejado de llorar, había dejado de moverse...Wanda había dejado de respirar. Y sangraba, sangraba mucho.

-Con esto el ciclo se rompe-exclamó el general a sus espaldas y Hank se levantó a encararlo-Nunca permitiré que nazcan más como ustedes. No puedo hacerlo o la guerra nunca acabará-decía aun sosteniendo el arma con la que le había disparado a la pequeña.

-¿Cómo pudo hacer eso...?-preguntó el de lentes incrédulo-¡¡Era una niña!!

-Por favor, esa cosa no era un bebé, era una aberración. Ustedes los mutantes no son más que un insulto a la naturaleza, y no voy a permitir que sigan infectando la tierra con su descendencia. 

-¡¡Aquí el único monstruo es usted!!

-Lo que pienses me tiene sin cuidado. Ahora, apartate-lo amenazó.

Hank se interpuso entre el general y el telépata.

-¿Qué piensa hacer?

-Matar a la cría no es suficiente, debo eliminar al padre para asegurarme de que no pueda procrear a más monstruos como ese. ¡Apartate!

El de lentes gruñó furioso ante sus palabras, se convirtió en Bestia y se  lanzó sobre el general, quien llamó a sus hombres al ser arrojado al suelo.

Ajeno a esta escena, e ignorante del peligro que corría su vida, Charles temblaba con las lágrimas desbordándose de sus ojos. Hiperventilaba, apretaba a su hija inerte contra su pecho y la mecía desperadamente intentando que reaccionara o llorara sin éxito alguno. Ella estaba muerta.

-¿Wan-da?...

Sus labios temblaron, le faltaba el aire, no podía respirar, y la voces volvían. Lloró, aunque no se escuchaba a sí mismo con todo el ruido en su cabeza.

De pronto hubo disparos. Muerte. Gritos de dolor y agonía, gritos de miedo. El campo de batalla, cadáveres en todos lados. Supo lo que se sentía morir un sin número de veces, supo lo que se sentía perder a alguien las mismas veces. Más gritos. Dolor. Dolor. Dolor. Murmullos. Cuchilleo. Y dolor de nuevo. Más dolor...

Dejó a su hija en el suelo y se tapó los oídos, para luego soltar un desgarrador grito que hizo eco en toda la mansión, aunque él ya no sabía cuál de todos los gritos que escuchaba era el suyo ni cuál dolor le pertenecía, sólo siguió gritando y llorando sin reparar en nada más.

Y fue entonces cuando su telepatía se salió de control.

Los más de cien soldados que había en la escuela se desplomaron de pronto con sangre escurriendo por sus narices y oídos. Hank vio asombrado como cada hombre en el suelo se retorcía de dolor sujetando sus cabezas en un intento por disminuir las punzadas, y abrió los ojos con horror cuando de pronto dejaron de moverse. Volvió su mirada hacia Charles y al ver que él también se retorcía en el suelo corrió a auxiliarlo.

Xavier nunca volvería a ser el mismo después de ese día."

-La asesinaron al nacer. Charles no lo superó.

-Demonios.

-Lo peor fue que Erik lo culpó. Cuando se enteró de todo lo que había pasado, él culpó a Charles de la muerte de su hijo, no sabía que era una niña y no se interesó por saberlo. El día en que fue a reclamarle a la mansión, varios meses después de lo sucedido, estaba furioso, casi destruye el lugar, llamó asesino a Charles y luego no quiso volver a saber de él. Charles ya se culpaba antes de que Erik apareciera, después de su visita su estado empeoró. Estaba destrozado, deprimido, ni el regreso de Raven le levantó el ánimo, y ninguno de nosotros sabía qué hacer para ayudarle. Yo lo intenté fabricando un suero derivado del que uso para controlar mi mutación, con una dosis pudo caminar sin afectar su telepatía, pero no toleraba las voces así que empezó a usar más para suprimir sus poderes.

-¿No intentaste retirarle el suero?

-Lo hice, pero se retorcía de dolor sin él. Raven fue más radical y trató de ponerle fin de forma definitiva.

"-¡¿Qué haces?! ¡Devuelveme eso, Raven!

-¡No!-respondió apretando las jeringas en sus manos-Esto-se las mostró-Esto te está destruyendo, Charles, ¡y no voy a permitirlo!

-¡¿Es que no entiendes que las necesito?! Son lo único que desvace las voces, Raven, ¡devuelvemelas!

-¡Nunca! ¡Y ahora mismo le pondré fin a tu maldita adicción!-dijo, para luego echar a correr hacia el baño con el de ojos azules pisándole los talones.

-No, no, no, NO. ¡Raven, devuelvemelas! ¡Las necesito! ¡Por favor, las necesito Raven!

-¡¡No es cierto!!

Y las arrojó al inodoro, para luego bajar la palanca y enviarlas todas al drenaje.

-¡¡No, Raven!!

La metamorfa se apartó incrédula al ver a Charles arrodillarse frente al inodoro y meter la mano para alcanzar el suero, pero no lo consiguió a tiempo.

-¡¡NO!!...-gritó rompiendo en llanto-...no...no, no, no...¡las necesito, Raven!...¡las necesito!

Los gritos y el llanto eran desgarradores, tanto que la metamorfa optó por alejarse con tal de no seguir escuchando.

El escandalo alertó a Hank, quien llegó corriendo al baño encontrándose en el camino con la pelirroja, pero ésta paso de largo sin mirarlo siquiera. El de lentes se tapó la boca para ahogar un gemido de sorpresa al encontrar a Charles con la mano dentro del inudoro y llorando sin cesar. Nunca imaginó verlo así.

Se acercó rápidamente, lo obligó a sacar la mano del baño y lo abrazó con fuerza para consolarlo.

-Tranquilo, tranquilo...Charles...

-Ella...ella las deshecho, Hank...¡Raven deshecho las jeringas!...yo las necesitaba, ¿qué voy a hacer ahora sin ellas?-lloró aun más, rompiendo el corazón del mutante-Hank...Hank, ayudame...no quiero volver a escuchar esas voces...¡no quiero, Hank!

-Tranquilo, Charles-hizo que lo mirara-Todo estará bien, te lo juro. Mira, voy a...voy a crear más suero, crearé más para tí y no tendrás que volver a escuchar esas voces nunca más. Ya no llores, yo estoy aquí, yo te ayudaré.

-¡¿Lo harás?! ¡Oh, Hank! ¡Gracias, muchas gracias!-exclamó besando al de lentes con ímpetu-Gracias.

-No es nada.

Hank sonrió y acarició con ternura el rostro del castaño, retirando algunos de sus mechones para poder apreciarlo mejor. Él estaría bien, tenía que estar bien, y si para ayudarlo era necesario el suero, se lo daría, crearía más sólo para volver a verlo sonreír."

-Al poco tiempo luego de ese incidente, Charles se fue y no volvimos a saber de él por años.

-Ya veo-suspiró.

-Trágica historia ¿verdad?

-Demasiado para mi gusto, pero gracias por la información.

-Fue un placer.

-Bueno, creo que me voy a dormir.

-De acuerdo.

Logan se levantó y se dirigió al asiento donde había estado durmiendo anteriormente, pero antes de abandonar por completo la cabina, se volvió hacia Hank y embozó una sonrisa pícara.

-Oye niño-el aludido volteó-Sin importar lo que suceda mañana, quiero que sepas que tú tienes mi apoyo.

-¡¿Qué?!-respingó.

-Sabes a que me refiero. Buenas noches.

-Buenas...noches.

Dijo aunque realmente no tuvo una buena noche, ya que se la pasó preguntándose si acaso Logan había sido capaz de darse cuenta del profundo amor que sentía por Charles, y si en el futuro ambos lograban estar juntos.

Bueno, estaba a punto de descubrirlo.

 


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