—Como ya estás aquí desde temprano, terminando con la mitad de los ingredientes, he de suponer que ya viste el anuncio
— ¡Javi! En buen momento llegas—Separé la mirada de la estufa eléctrica, concentrándome en el chico que recién llegaba, colocándose un mandil blanco— Necesito que me des tu opinión
—Eso sucede cada mañana
Darío Javier es mi mejor amigo, lo conocí hace medio año aquí mismo, en la escuela de Gastronomía de Portland, Oregón. Era como de mi altura, bueno, en realidad era poco más alto que yo; 1,75, cabellera negra y ojos grisáceos.
Siempre he dicho que Javi tiene buena mano para la repostería, le va de maravilla, siempre me gusta ser su conejillo de indias en alguna nueva receta hecha por mi amigo pelinegro, así como el también me ayudaba a mí, justo como ahora.
— ¿Biryani?
—Sí, de verduras, ¿No tiene buena pinta?—Examine yo mismo mi creación recién sacada del fuego. Quizá no era un platillo muy vistoso o elaborado, pero era un manjar en India, y a mí me gustaba experimentar con diversas recetas del mundo entero— Claro que no participare con algo tan sencillo en el concurso, pero quise intentar una receta que utilizara diversas especias, así que dime, ¿Qué tal?
Mordí mis labios con algo de emoción, sin poder evitar el dar pequeños saltitos en mi lugar, mientras aplaudía ligeramente con mis manos, desesperado por ver la reacción de mi mejor amigo, quien parecía tomar la cuchara de madera en cámara lenta, soplando un poco antes de degustar.
— ¿Te digo la verdad, o seguimos siendo amigos…?
— ¿Tan mal esta…?—Ahora apretujaba mi mandil blanco con timidez, temiendo lo peor—.
—Pues… ¡Claro que no bobo! Sabes que tienes un toque único y delicioso, como siempre amo tu comida
— ¡Javi, me asustaste! Creí que enserio estaba mal…
—Cat, siempre te he dicho lo deliciosa que es la comida que preparas con tanto esfuerzo. Seguro que obtienes el primer lugar en ese dichoso concurso
—Pero… seguro muchos se inscribirán y… bueno, aún debo practicar y perfeccionar demasiado si quiero estar junto al Chef Caín algún día…
—Por algo se comienza, Cat, y ya estás muy cerca de tu objetivo, créeme
Sonreí entusiasmado ante tan lindas palabras. Apreciaba muchísimo a Javier, es por esa razón que era mi mejor amigo, confidente y apoyo en situaciones que son complicadas para mí. Confío ciegamente en él y agradezco mucho su amistad. Así que, mientras sea Javi quien lo diga, no tengo nada de qué preocuparme.
Saque una delicada y colorida hoja del bolsillo en mi pantalón, la desdoble y leí nuevamente con felicidad aquel comunicado.
¡Concurso de Cocina!
Todos los estudiantes son bienvenidos, pero tan solo dos afortunados serán seleccionados para pasar a una final culinaria en representación de la escuela en un concurso que unirá diversos institutos más, y quien salga victorioso tendrá la fortuna de cocinar para un reconocido evento al lado del Chef Arturo Caín.
¡Esta es tu oportunidad para brillar y destacar tu gran talento culinario!
Debía esforzarme, ¡Esforzarme y ganar!