-¿y? ¿piensas decirme que has venido a hacer aquí?- preguntó el pelipalmera mayor sin aparentar mucho interés, cruzándose de brazos, observando con gesto serio a su hijo que veía con poco interés los alimentos servidos ante él en esa gran mesa platinada.
Suspiró - ni yo lo entiendo, solo sé que lo que siento está mal, mi familia me odia... bueno no todos, solo la que era mi esposa y mi hijo mayor, además de los que se suponía eran mis amigos – contestó con voz deprimente.
- ¿o sea que Goten y el otro chiquillo...?
- ellos dijeron que no tenía nada de malo, incluso dijeron que me ayudarían a irme lejos.
-¿entonces decidiste escapar de los problemas? Que decepción – contestó fingiendo molestia.
-yo no escapé – dijo frunciendo el entrecejo – solo me quería alejar, no quiero causarles más problemas – respondió, preguntándose si había metido en problemas también a Vegeta o si este lo odiaba.
-¿pues qué hiciste? ¿Te metiste con la esposa de uno de los insectos de tus amigos? – Preguntó socarronamente pero al ver que la expresión del menor se volvía más lúgubre se preocupó un poco - ¿en verdad hiciste eso? Jajaja ¿por esa tontería estas así? –Dijo tratando de restarle importancia – eso es muy común aquí, pero la terrícola no debería preocuparse.
-si eso fuera tan fácil... – respondió – ahora de seguro hasta Bulma me ha de odiar – pensó en voz alta
-¿Bulma? Jajá que nombre más inapropiado para una terrícola, pero viendo cómo te llamas ahora supongo que debe ser muy común, ¿y el imbécil de tu amigo está molesto? Debería estar agradecido de que un saiyajin de raza pura se hubiera fijado en su mujer – contestó con burla – aunque pienso que estás haciendo demasiado drama, de un golpe fácilmente puedes arreglar todo.
-jajaja- rió sarcásticamente – teniendo encuentra que el haber querido casi matarlos me hace arrepentirme y que además eso solo empeoró las cosas, ¡vaya, debí haber pensado en golpear a Bulma! Ja, solo con eso hubieran aumentado los problemas, como si no tuviera suficiente con que amara a su esposo – contestó sin pensar, viendo el plato que se alzaba ante el con algún manjar desconocido para él.
-¿entonces te metiste con el esposo de tu amiga? – preguntó perplejo.
-no necesito que me critiques, gracias. Suficiente tengo con que me tachen de raro y anormal todos los que me importan.
-¿y por qué se supone que debería criticarte? – pregunto sin comprender.
-¿y yo que demonios voy a saber? Lo único que me quedo claro es que por que ambos somos hombres me odian - respondió decaído.
-pues valla mentalidad tienen los terrícolas.
- ya que te dije lo que querías saber ahora tu explica eso de que conoces a Goten y Trunks – pidió sin interés alguno para cambiar de tema.
-los enanos han estado viniendo, de hecho hoy mismo vinieron pero se fueron sin ni siquiera decir adiós - respondió encogiéndose de hombros – según entiendo con ese aparato – señalo la muñequera que estaba en la mesa justa al lado de la esfera – es como viajan hasta acá.
- esos niños son muy ingeniosos – respondió.
El comedor quedo silencioso donde ninguno de los pelipalmera se dirigía la mirada.
-¿Cuánto tiempo piensas estar aquí? – pregunto después de un largo rato.
- no tengo la menor idea - respondió.
-es increíble que por un gusano estés así, por simple escoria hayas tomado la decisión de escapar.
-Vegeta no es ningún.....Vegeta... - la mandíbula de Goku se desencajo al ver a los que entraron al comedor.
- aquí estas viejo – dijo un pelipalmera acompañado de un peliflama, entrando por la única puerta del comedor – el príncipe Vegeta y yo saldremos al planeta.... ¿Y este quién es? - preguntó al darse cuenta de Goku, examinándolo de pies a cabeza frunciendo el ceño.
-Jajaja, ahora son tres imbéciles - dijo con burla el peliflama - ya sabía yo que tenías otro hermano, pero nunca pensé que tendría tu misma cara.
-él no es Radithz - respondió inmediatamente el alter - y tampoco es mi hermano.
Goku veía al príncipe sin poder creer que quien tenía frente a él era la persona que... ¿Quería ver o no quería ver? Ya ni lo sabía, tragó saliva y desvío su rostro avergonzado, ese Vegeta que tenía frente a él, aunque un poco menos marcado en músculos, seguía siendo idéntico al de su dimensión, ese porte arrogante y orgulloso solo hacia agitar más su corazón.
- yo soy Goku - respondió sin mirar a nadie - y no soy tu hermano - dijo nervioso.
-eso ya lo sé, no necesitaba que lo confirmaras, lo que quiero saber es quién demonios eres y por qué te pareces a mí - dijo Kakarotto sorprendiendo a Goku, ¿En serio él era... Él? ¿Ese saiyajin malhumorado?
-arrrggg... Que fastidio - dijo Bardock colocando su mano en su rostro mientras negaba con la cabeza.
-ya es suficiente - murmuró Goku sintiéndose intimidado y pasando por un lado de Vegeta y Kakarotto, salió del comedor.
-¡hey! ¡¿Y esta sabandija que se cree?! ¡Nadie me deja así! - exclamó molesto y salió detrás de su alter ego.
-más vale que este idiota no lo provoque, no sabe en la que se va a meter - dijo con burla Bardock, ya se imaginaba como acabarían las cosas si llegaran a batirse en combate.
-...- Vegeta solo salió tras ambos pelipalmeras sintiéndose ofendido pues sin más SU soldado lo había dejado ahí y eso había calado su orgullo pues él era el príncipe y por lo tanto no podía pasar desapercibido.
Bardock lo siguió soltando un suspiro ¿qué tan difícil se pondrían las cosas de ahora en adelante?
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-¡maldito gusano! ¡Cuando yo te hable tú tienes que hacerme caso! - gritaba a voces Kakarotto por los pasillos del palacio, siguiendo a Goku que además de comenzarse a fastidiar no sabía por dónde iba.
Claro que no faltaba algún curioso que salía a ver a que se debía dicho escándalo, pero al ver al pelipalmera tan molesto preferían regresar a lo que estaban haciendo para no poner en riesgo sus vidas.
-¡sabandija! ¡¿Qué no me escuchas?! - gritaba cada vez más molesto hasta que el pelipalmera del gi naranja se detuvo.
-¡déjame en paz! - gritó sin dejar de darle la espalda pero al sentir una mano que tomó su hombro con brusquedad se giró y encaró a su versión menor - ¡no me toques! - gruñó retirando la mano de un manotazo con mucha fuerza, sorprendiendo al otro.
-*¡¿quién demonio es este tipo?!* - pensó asombrado pero enseguida sonrió - no importa que tan fuerte seas, no por nada, después de mi príncipe, soy el segundo mejor de todos los saiyajines.
-¿solo el segundo mejor? Que tristeza - dijo burlón sin pasar por alto esa frase de "después de mi príncipe", llenándose de ira.
-¡no te burles! - gritó lanzando un puñetazo al rostro del contrario, sorprendiéndose cuando fue detenido con un solo dedo.
-¡sorpresa!, te estas enfrentando al más poderoso de los saiyajines - respondió y soltando un potente grito, su cabello se tornó dorado y sus ojos verdes menta, sonriendo con arrogancia al ver como el rastreador explotaba en el rostro del pelinegro.
-t-tu *¡¿un súper saiyajin?! ¡Eso es imposible! * ¡No importa, me las pagarás por engreído! - gruñó incrementando su poder al máximo esperando intimidar al otro saiyajin que no parecía ni siquiera inmutarse ante su incremento de poder.
Puños, patadas, todo era bloqueado por el de cabellos alborotados con bastante facilidad, el cual en ningún momento había borrado su sonrisa de victoria.
-¡¿pero qué rayos?! - preguntó Vegeta con la boca abierta, viendo como Kakarotto era arrinconado con suma facilidad, incluso a él le costaba trabajo seguir los movimientos del de cabellera dorada después de que su rastreador explotó.
-parece que hoy no fue su día - comento Bardock con simpleza - solo espero que el imbécil no se mate a sí mismo.
-*impresionante* - pensó el peliflama, preocupándose levemente por su pareja.
-¡¿tu príncipe?! ¡¡ ¿Tu príncipe?!! - preguntó Goku apretando los dientes - ¡Vegeta no es tuyo!
-¿d-de que rayos hablas? - preguntó con dificultad, sintiendo el puño del otro en su estómago, obligándolo a encorvarse.
-¡Vegeta es mío! - gruñó mientras su cola se eriza y sus ojos se volvían por momentos amarillos y sus cabellos pasaban de ser rubios a negros.
- ¿pero quién rayos eres? - preguntó asustado mientras escupía sangre.
-¿que no me escuchaste? ¡Mi nombre es Goku! ¡Y soy el maldito saiyajin más fuerte! - gruño golpeándolo en la espalda, mandándolo directamente al suelo, formando un gran cráter en el suelo.
-¡Kakarotto! - grito Vegeta saliendo en dirección al pelipalmera que había quedado en el suelo sin moverse
-¿V-vegeta? - preguntó Goku volviendo en sí, solo él era el único que lo podía llamar Kakarotto y escuchar su voz lo hizo volver en sí, su cabello volvió a ser negro completamente al igual que sus ojos.
-parece que por fin alguien pudo bajarle su exceso de confianza a este imbécil - dijo Bardock burlón llegando hasta el más lastimado de sus hijos.
-Kakarotto, eso te pasa por confiarte - lo regaño Vegeta al ver al otro quejarse silenciosamente.
-ayyy... Ayyy... Ese imbécil... ayyy... Me las va a pagar - dijo entre gruñidos.
-más vale te comportes Kakarotto, digo si no te quieres morir.
-creo que se me paso un poco la mano - dijo a modo de disculpa el del gi naranja sin abandonar su semblante serio.
-grrrr imbécil, si por mi fuera en este mismo momento te irías a prisión - dijo el peliflama - pero dudo que alguien tenga el valor de acercarse a ti después de todo este escándalo.
-Perdóname Vegeta - murmuró - pero él tuvo la culpa.
-Kakarotto, veo que todo lo que escuche de ti es verdad - dijo el mayor con una pizca de orgullo en su voz - eres bastante fuerte.
-P- pero eso no b-basto para...
-tu no, el otro Kakarotto.
-¿cuantas veces tengo que decir que mi nombre es Goku? - preguntó exasperado mirando de reojo al peliflama.
-Kakarotto, te guste o no ese es tu nombre, y mientras estés aquí te comportaras como tal - dijo con voz prepotente - *aunque no sé si sea buena idea* - pensó recordando sus premoniciones.
- Vegeta, dale esto - dijo sacando una semilla de su banda azul - con eso se recuperará.
-¿y-y por qué rayos yo l-la comería? - preguntó molesto.
El pelipalmera del gi naranja suspiro, vaya que su otro yo era basta terco, e inclinándose un poco introdujo la semilla en la boca del otro pelipalmera y tomándolo de la quijada lo obligó a masticar y a tragar.
-¿qué le diste? - preguntó seriamente el peliflama, viendo como Kakarotto se ponía de pie totalmente recuperado.
-es una semilla del ermitaño, sirve para sanar heridas y recuperar energías - respondió con aparente tranquilidad, pues sentía que estaba ante el Vegeta al que le había confesado sus sentimientos.
-grrrr... Odio depender de otras personas - confesó el soldado de clase baja frunciendo el entrecejo.
-ahora mismo me van a explicar quién es este y por qué se parece a este insecto - exigió saber Vegeta señalando a ambos Gokus.
-es sencillo de explicar, este imbécil que se hace llamar Goku es este otro imbécil llamado Kakarotto - explicó Bardock - lo único que los distingue es un dimensión de distancia y el poder.
-¿entonces tu eres el padre de los chiquillos dorados? - preguntó Vegeta arqueando una ceja, lamentándose el no haber mostrado interés cuando todo su pueblo contaba la historia de los misteriosos niños que los había salvado de ser extinguidos.
-solo de uno, de Goten - contesto Goku - el otro es hijo de Vegeta.
-no suyo príncipe, el habla del príncipe Vegeta de su dimensión - explicó el pelipalmera mayor al ver la cara de confusión de su joven príncipe.
-no puedo creer que ese sea Kakarotto, me niego a creerlo - dijo el peliflama cruzándose de brazos - Kakarotto no puede tener más poder que yo.
-pues créalo su majestad, este Kakarotto fue criado en el planeta Tierra, el planeta azul del cuadrante norte, punto GH.
-eso no me dice nada - respondió molesto.
-pero a mi si, se supone que yo debí haber sido enviado a ese planeta a destruirlo - dijo Kakarotto - pero nunca lo cumplí.
-exacto, ese día todos las naves fueron saboteadas por lo que nadie pudiera salir del planeta - explicó Bardock.
-¿y cuando se ira este de aquí? - preguntó Kakarotto señalando a Goku.
-al parecer no sabe, como verán este idiota se metió con el esposo de su amiga y nadie lo quiere volver a ver en ese planeta.
-¿que hizo qué? - preguntó indignado Vegeta - ya escuche suficiente, me largo de aquí.
-¡espera Vegeta! - dijeron ambos Kakarottos a la vez.
-es mejor que lo dejen, sobre todo tu Kakarotto, el príncipe es capaz de aniquilarte si lo haces enfadar - dijo sabiendo que eso no era verdad.
-a mí una vez Vegeta me dejo todo herido y con los huesos rotos, crean que no es bonito cuando tiene ganas de matar - dijo Goku sonriendo débilmente.
-creo que lo mejor será que te quedes como Goku, será imposible llamar a ambos con el mismo nombre - acepto Bardock - aunque no entiendo por qué se molestó.
-tal vez ya sabe que él es el esposo de Bulma - dijo el pelipalmera sin pensar, mirando al suelo, ahora sí que tenía la certeza de que Vegeta lo odiaba.
-¡¿te metiste con el príncipe?! - preguntó el mayor sin poderlo creer.
-¡maldito infeliz! ¡¿Cómo te atreviste a pensar en mi príncipe de esa forma?! - grito Kakarotto furioso.
-yo no hice nada ni me metí con él de ningún modo, yo solo dije lo que sentía - murmuró el pelipalmera - tampoco en ningún momento engañe a Milk.
-¿y quién es Milk? - preguntó el alter ego.
-la que se suponía que era mi esposa - respondió deprimido, solo eso le faltaba, que el Vegeta de ese planeta lo odiara también
-Jaja, es increíble que esto esté pasando, aquí estos dos todo el tiempo se la pasan peleando, aunque era de esperarse que Kakarotto sintiera eso por el príncipe.
Las mejillas de Kakarotto se tiñeron de rojo, tenía que pensar algo rápido, si no, descubrirían su relación con el peliflama, pero por desgracia eso de pensar no era lo suyo - tengo que ir a buscar Vegeta - dijo y salió rápidamente de ahí, tenía que poner al tanto al peliflama, además de que ahora que sabía eso no le agradaba para nada la idea de que 'Goku' estuviera cerca de SU Vegeta.
- ¿a dónde va? - preguntó con el ceño fruncido el del gi naranja, sintiendo la presencia de Kakarotto moverse en dirección a la de Vegeta.
-con el príncipe lo más seguro, tu acompáñame, te daré una armadura, no puedes andar vestido así - dijo comenzando a caminar seguido del menor que se mantenía concentrado en ambas presencias, la de su yo menor y la de Vegeta.