Un lugar para escapar por VidelFujoshi

"Tac"

El sonido de unos pies aterrizar y tocar la plataforma del templo de Kamisama hizo que todos levantarán el rostro.

Gohan había regresado.

- ¿que pasó Gohan? - preguntó el namek aún sentado, abriendo los ojos en cuanto sintió que su discípulo estaba de vuelta, y por la expresión del pelinegro parecía que nada iba bien.

- denme las esferas del dragón - dijo mirando a todos lados, buscándolas con la mirada - seguramente las tienen aquí.

-¿que? ¿Para que las quieres? - preguntó Bulma atónita.

- ¿que esta pasando? ¿Viste a Kakarotto? - preguntó el peliflama, preparándose para cualquier cosa, el comportamiento del híbrido mayor no era normal.

-¡¿Donde están las malditas esferas?! - preguntó de nuevo Gohan mirando fijamente a Bulma.

-oye, tranquilízate Gohan - pidió Krilin poniéndose de pie.

- ¡Bulma! ¡Las esferas! - gritó está vez más fuerte el pelinegro, dándole un matiz a su voz de desesperación.

***

-¿mi hermano regresó? - preguntó el pelinegro levantando la mirada de los planos.

-¿crees que traiga noticias? - preguntó el pelilila viendo a lo lejos la figura de todos frente a la de Gohan.

- no se, ¡pero vamos! - exclamó el pelipalmera poniéndose de pie.

"a la habitación del tiempo, ¡¡ahora!!"

La voz de Piccoro resonó en sus cabezas, alertandolos de inmediato.

-¿que? ¿Pero por qué? - preguntó Trunks ladendo el rostro.

"¡¡¡Ahora!!!"

De nuevo se escuchó la voz de Piccoro.

- Goten, vamos ya - ordenó el pelilila de manera seria, si Piccoro los había mandado de una vez a la habitación del tiempo eso quería decir que estaban en problemas.

-si - Goten asintió, captando al instante la posible gravedad de la situación.

Ambos recogieron las cosas del suelo y las guardaron de nuevo en sus mochilas, voltearon a ver a los demás pero no lograron escuchar nada.

"¡escondan su ki y dense prisa maldita sea! ¡Gohan aún no se da cuenta de que están aquí!"

-¿que? ¿Pero por qué no quiere que mi hermano no se de cuenta de que estamos aquí? - se preguntó el pelinegro confundido.

-haz lo que dijo el señor Piccoro Goten - dijo el pelilila colgándose ambas mochilas mientras a su vez ocultaba su ki, tomó al pelinegro de la mano y lo condujo a donde se encontraba la puerta que los conduciría a la habitación del tiempo.

Y por milésima vez aquel día, las mejillas de Goten se tiñeron de color rojo.

***

- aquí no están las esferas del dragón - le respondió Bulma de manera obstinada, cruzándose de brazos.

- ¡¿que?! ¡¿Donde están? - preguntó Gohan levantando aún más la voz.

-Están en la Corporación Capsula, Goten y Trunks las tienen - le respondió Piccoro seriamente, mostrándose al decir aquello.

Vegeta volteó a ver al namek, tratando de averiguar que pasaba por su cabeza, sabiendo perfectamente que que aquello no lo había dicho sin pensar, pues momentos atrás las presencias de los niños habían desaparecido.

- ¡¿y el radar del dragón?! - preguntó de nuevo el híbrido, gruñendo por lo bajo al comprobar que ni su hermano y Trunks estaban ahí.

- en la Corporación Capsula - le volvió a responder Bulma sin descruzar  los brazos.

Mostrándose totalmente desesperado ante la mirada de todos, Gohan aumento su ki y salió volando a toda velocidad.

-¡¡¿y ahora por que lo dejaste ir?!! - preguntó Vegeta mirando fijamente al namek.

- necesitamos ganar tiempo - le respondió Piccoro mirando el punto donde había desparecido Gohan - algo está mal, muy mal como para que Gohan este actuando así.

-¿y no hubiera sido mejor detenerlo aquí y preguntarle? - preguntó Yamcha, hablando por primera vez desde que llegó al templo.

- está buscando las esferas del dragón - respondió Vegeta chasqueando la lengua entendiendo  rápidamente al namek - no es conveniente tenerlo aquí, además, ¿ya olvidaste que es capaz de volvernos polvo si lo hacemos enojar?

- entiendo tu punto Vegeta, pero, ¿por qué mandarlo a la Corporación Capsula por las esferas? ¿Que no hubiera sido mejor no decirle donde estaban? - preguntó Krilin sin entender.

-las esferas las tengo conmigo - respondió Bulma rascándose la nariz.

- ¿creen que Goku le haya pedido las esferas? - preguntó ahora Ten Shin Han.

- no lo creo, algo en definitiva no está bien, Gohan volverá en cualquier momento al darse cuenta que tanto como las esferas del dragón y los mocosos no están en la Corporación - gruñó Piccoro mirando de reojo a Dende, al parecer el presentimiento de que algo malo iba a pasar iba creciendo.

- de cualquier forma Gohan trae la esfera de cuatro estrellas - dijo la peliazul con el radar del dragón en las manos, llamando la atención de todas - y se suponía que esa esfera la traía Goku.

- ¿entonces? ¡Es obvio que Goku regreso! - exclamó con una sonrisa Krilin tratando de relajar el ambiente - seguramente Gohan se disculpó con Goku y Goku le dio la esfera para que la guardará.

-nada tiene sentido - dijo Bulma - ¿cuantas veces tienen que repetir que Goku no está aquí? - preguntó exasperada.

- si Gohan regresa, y estoy seguro de que lo hará, debemos ganar todo el tiempo que sea posible para que Goten y Trunks regresen con Goku - murmuró el namek seriamente - "Gohan, ¿qué sucede? - preguntó de manera telepática, quedando en silencio esperando la respuesta del híbrido - Gohan, ¿qué sucedió cuando fuiste a buscar a Goku?"

"Perdónenme señor Piccoro"

- "¡¡¿Gohan?!!" - volvió a preguntar pero el joven ya no le contestó.

- ¿los mocosos ya están en la habitación del tiempo? - preguntó Vegeta mirando fijamente a Piccoro.

- ya solo es cuestión de tiempo para que Goku regrese - le respondió Piccoro mostrando una sonrísa fingida, su preocupación por Gohan iba cada vez más en aumento.

***

-¡waaaa! ¡Ya tenía mucho sin entrar aquí! - exclamó Goten mirando literalmente a la nada.

Trunks se quedó atrás de él en silencio, mirándolo fijamente, quería preguntarle que tanto le había dicho su padre cuando se lo llevó, sin embargo las palabras no salían de su boca.

- la última vez que entramos aquí fuimos encerrados con el señor Piccoro y Majin Buu, ¿te acuerdas Trunks? - preguntó el pelinegro frunciendo el ceño - ojalá que no pase nada malo de nuevo.

¿Y si su padre le había dicho a Goten que lo había besado dormido? ¿Y si le había dicho que había llorado? ¿Que le diría a Goten  en caso de que le preguntara?

-¡Maldición! - exclamó en voz baja el pelilila.

-¿que? - preguntó Goten volteando a ver a su amigo pero este solo lo ignoró y siguió hablando consigo mismo.

- "me gusta alguien " - repitió Trunks con voz fastidiada, tallandose un ojo al sentir que le ardía, no, esta vez no iba a llorar por eso - no se ni por qué le insistí tanto para que me dijera solo eso... De haber sabido que no me iba a poder sacar de la cabeza esas palabras ni le hubiera preguntado... Como si me importara que le guste alguien más que no sea yo - dejó de hablar, sorprendido por lo que había dicho, ¿acaso le molestaba la idea de que el no sea la persona que le gustaba a su amigo? ¿Por qué?

Goten abrió los ojos grandes al escuchar eso y miró fijamente al pelilila, esperando a que continuará hablando.

- bah, que Goten este con quien quiera, al fin que no me importa - se dijo frunciendo el ceño sabiendo que eso no era verdad, ¡claro que le importaba!, pensó mientras negaba con la cabeza - ojalá que no le haga caso y que Goten se canse de ese niño... ¿O será una niña? ¡Ay ya no se!, ¡estúpida persona!

Goten mordía su labio inferior mientras escuchaba sorprendido a Trunks, y simplemente ya no pudo seguir escuchándolo.

De un momento a otro el pelinegro se le dejó ir encima al pelilila, abrazándolo con fuerza, aturdiendo al mayor, dándose cuenta de la presencia del pelinegro.

- G-Goten - murmuró avergonzado - ¿escuchaste todo lo que dije? - preguntó alarmado.

Goten asintió y con la mirada buscó los ojos del mayor para decirle:

- es un niño quien me gusta. Y nunca me voy a cansar de él.

-que bien - respondió desviando el rostro mientras apretaba los ojos con fuerza, eso le había dolido como si un Makancosapo de Piccoro le hubiera atravesado el corazón. Otra vez las malditas lágrimas amenazaban con desbordarse de sus ojos. - que bien - repitió respirando profundamente tratando de tranquilizarse. - no se que le viste, yo soy tu mejor amigo, ¿quién podría ser mejor que yo? - comenzó a balbucear sin pensar en lo que decía.

-tu - respondió Goten parándose de puntitas para depositarle un beso, esta vez en la comisura de los labios. ¿Con que a eso se refería el señor Vegeta cuando dijo que Trunks estaba confundido?

- ¿Q-Qué? - preguntó atónito el mayor al sentir los suaves labios del menor rozar su piel.

-Trunks, ¿estas enojado por que me gusta otro niño? ¿Así como todos se enojaron con mi papá? - los ojos negros del menor brillaron por un momento, mientras veía fijamente los azules del mayor.

-¡si! ¡Estoy enojado! - exclamó de pronto Trunks, provocando que el pelinegro lo mirara asustado.

-¿Q-Qué? - preguntó el pelinegro sintiendo como su corazón se encogía, ¿T-Trunks  lo iba a odiar?

- ¡estoy molesto! ¡Desde que me dijiste eso no puedo dejar de pensar en ello! ¡estoy muy enojado por que... Por que te gusta otro niño que no soy yo!

Las mejillas del pelinegro se sonrojaron al máximo al escuchar al pelilila, sus sentidos se habían nublado, tanto así que ¡ni siquiera se dio cuenta en que momento Trunks lo había besado!

Trunks lo tenía abrazado con fuerza mientras lo besaba  de una forma un tanto brusca en comparación a como lo había besado cuando el menor estaba dormido, es que ¡tenía miedo de como reaccionaria Goten cuando se separaran!

Ya estaba, Goten le gustaba.

Ese había sido el problema desde el principio, Goten le gustaba de una forma que lo hacía enojar al solo imaginarselo con otro, Goten le gustaba desde hace tiempo y nunca se había dado cuenta de ello.

Y Goten... Goten no podría estar más feliz, sentía su respiración agitada y su corazón palpitar con fuerza.

Trunks se separó solo un instante para ver al menor y temeroso de lo que le pudiera decir, comenzó a depositarle rápidos besos en los labios, esperando poder silenciar con aquello al pelinegro que sonreía mientras recibía esos castos besos.

-y-ya basta Trunks - pidió avergonzado el pelinegro tapándose el rostro con las manos.

El pelilila se detuvo, sintiendose inquieto y nervioso, sin embargo seguro de que está vez sabía el por que se sentía así.

Goten se descubrió el rostro y miró a Trunks con una sonrisa, balanceándose sobre de él, cayendo encima suyo.

Se inclino un poco y comenzó a frotar su nariz con la del mayor de manera juguetona.

Trunks le devolvió la sonrisa y volvió a besar al menor, sabiendo perfectamente que las palabras sobraban en ese momento.

- Trunks, tu me gustas - murmuró Goten con una sonrisa tímida.

-te quiero Goten - confesó en voz alta el pelilila, admirando como la sonrisa del menor se ensanchaba aún más.

***

-ya está - dijo Trunks limpiándose el sudor de la frente, dejando la herramienta botada en el piso.

-¿e-entonces ya podremos ir al planeta Vegita? - preguntó Goten tomando entre sus manos la muñequera - ¿ya iremos por mi papá?

-así es - respondió Trunks - ¿crees que debemos avisarle a mi papá y al señor Piccoro?

- el señor Piccoro dijo que en cuanto terminaramos lo trajéramos    - respondió el pelinegro.

Ambos se levantaron del piso donde habían estado trabajando esas últimas  horas (doce exactamente) , solo habían dormido como un par de horas máximo pero eso no importaba, ya habían terminado el dispositivo que era lo que urgía.

-toma Trunks - dijo el pelinegro entregándole la muñequera después de haberla configurado a "19 at".

El pelilila la tomó y la colocó en su brazo como si fuera un reloj.

-no te preocupes Goten, ya todo va a terminar -  dijo el mayor acariciando con su mano la mejilla del menor.

- quiero a mi papá de vuelta - respondió apoyando su cabeza en la mano del pelilila.

- y lo traeremos de vuelta - afirmó Trunks - ¿estas listo?

-si.

Sus manos se entrelazaron y Trunks pudo sentir lo tenso que se encontraba Goten, la mano le sudaba y aplicaba demasiada fuerza al agarre.

-Goten, cierra los ojos cuando cuente hasta tres - le recordó el pelilila apretando la mano del pelipalmera. - ¡a la una, a las dos y a las tres!

Goten cerró los ojos con fuerza esperando que el estómago se le revolviera como señal de que había funcionado, sin embargo sólo sintió los labios de Trunks sobre los suyos.

- tranquilízate, todo va a estar bien - murmuró el mayor apoyando su frente contra la del pelinegro - ahora si, no vayas a abrir los ojos.

El pelinegro asintió algo más calmado,  escuchando las palabras del mayor sin abrir los ojos, y mientras el cálido aliento de ambos se mezclaba, desaparecieron de la habitación del tiempo sin dejar rastro alguno.