- su majestad - uno de los lacayos llegó corriendo al gran salón donde se encontraba el rey en su trono - el poder de pelea del príncipe acaba de ser captado por las lecturas del rastreador. - informó mientras recuperaba el aliento, era como si hubiera llegado corriendo para informar al rey.
- ¿y Bardock? ¿Donde esta Bardock? - preguntó el Rey Vegeta levantándose de su trono - ¿Bardock viene con el?
El lacayo negó y bajo la mirada al suelo.
En un rincón algo alejado se encontraban Tarble y Raditz. Ambos se voltearon a ver preocupados, temiendo que lo que el padre del mayor dijo fuera verdad.
- detectamos otra presencia además de la del príncipe - respondió el lacayo - p-pero parece ser que no es del señor Bardock si no de su hijo, Kakarotto.
- ¡manden al escuadrón II, no dejen que Kakarotto y Vegeta se muevan de donde están! - ordenó el rey exaltado - que todo el ejército saiyajin este preparado para cualquier cosa.
+++
-¡ayy no! ¡¿a que monstruo trajiste a explotar a mi planeta esta vez?! - exclamo Kaiosama espantado al ver al pelipalmera aparecer frente a sus ojos rodeado de un pequeño grupo de personas, viendo con temor a todos ellos tratando de adivinar quien era el que estaba a punto de estallar - un momento... ellos no van a estallar - dijo mientras sus antenas se inclinaban un poco - si no me equivoco ellos son...
- mi familia - terminó de decir Goku estando agotado, usar la teletransportacion después de que le hubieran sujetado la cola al parecer había gastado las pocas energias que las esposas que uso en el calabozo le habían dejado - demonios no pude... los demás se quedaron...
- tranquilo... - murmuro Bardock colocando una mano en su hombro, sorprendiendo a Goku - yo sabia que todo esto iba a pasar... pero nunca me imagine que la Tierra tuviera tales poderes.
- El señor Piccoro... exploto junto al planeta - se dijo así mismo Gohan sin podérselo creer .
- Goku, no es tu culpa - dijo la peliazul ocultando su alivio, agradeciendo no haber compartido el mismo destino de la Tierra - pudiste rescatarnos, eso es algo bueno, ¿no crees?
- pero los demás se quedaron allá - se lamentó sentándose en el suelo, ya ni se podía mantener de pie - necesito una semilla del ermitaño.
- ¿alguien me puede explicar que esta sucediendo? - pregunto Kaiosama sin entender absolutamente nada.
- la Tierra explotó - respondió Gohan cabizbajo - si yo hubiera sabido que para eso querían las esferas hubiera destruido la de cuatro estrellas en cuanto me la dio ese desgraciado - cerro los ojos con fuerza tratando de evitar que las lágrimas se desbordaran de ellos.
- ¡¡¿queee?!! - exclamó Kaiosama retrocediendo varios pasos impresionado - ¡¡¿en que momento sucedió todo eso?!!
- se supone que tu deberías de saberlo, ¿no? Ese es tu trabajo - le respondió Vegeta sin intenciones de seguir dándole explicaciones, sin comprender por que Goku se había cansado demasiado solo por usar su técnica, caminando hasta el pelipalmera que tenía el rostro hundido en ambas manos.
- hermano... - murmuro Goten soltando la mano del pelilila que parecía aferrarse a la de él, caminando hasta él para abrazarlo - mi mamá y el señor Piccoro ya no están...
- lo se Goten... lo se... - respondió este correspondiendo el abrazo.
- ¿Por qué no le dan una semilla al señor Goku? - preguntó Trunks desviando el rostro de los hermanos para ver a su padre y al pelipalmera, era perfectamente conciente de lo que había hecho pero el solo recordar a Goten en manos del príncipe Vegeta le hacia hervir la sangre, aunque quisiera, no se arrepentía de nada.
Alguno que ninguno de todos los que estaban ahí esperaban era lo que Vegeta haría a continuación.
- Kakarotto - llamó el príncipe sujetándolo del cuello mientras extendía su puño y lo acercaba al rostro del pelipalmera - ¡¿Tienes idea de todo lo que hemos pasado para encontrarte?! ¡¿Tienes idea de como te busque?!
- V-Vegeta - murmuró asustado Goku, viendo como el puño enguantado del peliflama amenazaba con golpearlo en el rostro, viéndose incapaz de detener el golpe - y-yo yo no quería...
- ¡¡cállate maldito insecto!! - gritó comenzando a ruborizarse pero sin bajar el puño - ¡¿por que demonios te largaste?!!
- V-Vegeta, déjame explicarte - pidió el saiyajin menor mientras se protegía con sus manos, agitandolas entre ambos.
- ¡¡¡que te calles imbécil!! - volvío a gritar y todos a su alrededor se callaron, volteando a ver a ambos saiyajines.
- e-está bien Vegeta
- ¡¡te busque por tierra y mar!! ¡¡Incluso vi necesario el buscarte hasta por debajo de las piedras!! - gritó el peliflama sintiendo como toda aquella rabia que sentía iba disminuyendo con forme le gritaba a Goku. - ¡eres un maldito Kakarotto! ¡Te largas a otro maldito planeta y en lugar de regresar tú regresa un imbécil a acabar con el planeta que por años hemos protegido!
- pero eso no fue culpa de Goku, los únicos responsables aquí son Goten y Trunks - murmuró Bulma impactada al escuchar los reclamos del peliflama.
- ¡¿Sabes lo cerca que estuve de volverme loco?! - preguntó mientras una venita se marcaba en su frente y su mano aligeraba el agarre del cuello de Goku - ¡¿por que justo ahora?! ¡¿Por que?!! ¡¿Por que después de tantos años?! ¡Justamente cuando todo estaba tan bien! Yo... Yo... - por un momento desvío el rostro pero enseguida volvió a mirar al pelipalmera y sin saber que más decir, besó a Goku, impidiendo que con su mano en cuello intentará apartarse.
Goku quedó perplejo sintiendo cuan diferente era aquel beso de todos los que había recibido últimamente, a pesar de la desesperación y la brusquedad con la que el peliflama lo besaba esta vez pudo asegurar de que al fin se sentía completo.
Después de tantos años al lado de una mujer que no deseaba, de los desprecios por parte de sus amigos, de las lágrimas derramadas, de los besos que recibió por parte de padre e hijo que lo único que hicieron fue que se arrepintiera por no poder evitarlos y asquearse... Por fin podía decir que había obtenido el tan ansiado beso con él indicado.
Sintió como su cola buscaba la del mayor hasta enroscarse y formar una sola, ahogando un gemido por parte de Vegeta en su boca.
Y aunque todavía las palabras del otro Vegeta resonaban en su cabeza, decidió dejarlas para otro momento, ahora solo le correspondería a Vegeta.
O bueno, el tiempo que quedaba de aquel contacto por que momentos después el peliflama lo apartó de un leve empujón para sonreirle de esa manera tan engreída y única que el peliflama tenía.
Goku le devolvió la sonrisa algo avergonzado pero antes de poder decir algo más cayó inconsciente boca arriba, cayendo sobre el pasto de aquel diminuto planeta.
- ¡¿por que lo hiciste Vegeta?! - preguntó enojada Bulma totalmente sonrojada - ¡¿por que lo golpeaste en la nuca?!
- solo lo dejó inconsciente - gruñó Bardock cruzándose de brazos sin poder creer que aún desmayado, la cara de estúpido y la sonrisa de Goku seguía sin desaparecer. - fue lo mejor que pudo hacer.
- ¿pero era necesario dejarlo inconsciente? - volvió a preguntar la mujer.
Una gotita de sudor se resbalaba por la frente de Gohan.
- ya cállate mujer, así Kakarotto se recuperará más pronto - gruñó el peliflama limpiándose la saliva de los labios, viendo como la erección que le había provocado al pelipalmera iba disminuyendo.
Justamente esa había sido la razón por la que dejó inconsciente.
- esa es su manera de demostrar su afecto - respondió Goten algo risueño mirando a Trunks y enseguida este entendió a que se refería. - a Trunks le demostró su afecto abrazándolo para después dejarlo inconsciente.
- y a ti te lo demostró con un golpe en el estómago - le devolvió Trunks y ambos niños rieron sonoramente pero después de unos segundos callaron.
- ¿y ahora que haremos? - preguntó la peliazul mientras su sonrisa desaparecía - la Tierra despareció... Todos han muerto...
- de ninguna manera se van a quedar a vivir aquí... Suficiente tengo con que ese idiota me visite solo para destruir mi planeta - se quejó Kamisama señalando a Goku, negándose rotundamente a dejar que se quedarán en su planeta.
- tenemos que ir al planeta Vegita... Algo me dice que es el siguiente en desparecer - murmuró Bardock con el ceño fruncido.
-¡pero si allá esta mi abuelo! ¡Es imposible que puedan con el! - exclamó Trunks mostrando una sonrisa segura.
- ¿y? - preguntó Bardock deseando que el pelilila tuviera razón pero sabía que no era así, no después de ver el final que tuvo la Tierra - tanto tu padre como Kakarotto estaban en aquel planeta y aún así no pudieron evitar su destrucción, ¿qué te hace pensar que el rey va a poder detenerlos?
- pero lo que no entiendo es por qué también quiere destruir el planeta Vegita - dijo Goten frunciendo el ceño.
- Kakarotto está molesto con todos los saiyajines, a pesar de estar orgulloso de su fuerza superior a los de élite no soporta ser llamado soldado de clase baja - respondió Bardock - si destruyó la Tierra sólo por que el príncipe Vegeta beso a ese a imbécil, puedo esperar cualquier cosa de Kakarotto.
- ¡¿entonces la Tierra fue destruida por esa estupidez?! - exclamó Bulma molesta.
-... Y seguramente el príncipe ayudará en lo que sea a Kakarotto, convertirse en rey suena tentador, ¿no? - preguntó el de la banda mirando a Vegeta que no hacía más que maldecir a su contraparte.
- ¿entonces? ¿Que propone que hagamos... Señor? - preguntó Gohan titubeando en la forma de llamar al pelipalmera.
- regresar a Vegita - respondió Trunks mirando el dispositivo que traía en su muñeca.
- ¡yo despierto a mi papá! - exclamó Goten pero antes de comenzar a acercarse al cuerpo inconsciente de Goku, la voz de Bardock se lo impidió.
- déjalo así, lo llevaremos y allá lo meteremos dentro de una máquina de regeneración - ordeño el mayor - solo levantenlo.
- ¿el planeta Tierra de donde viven sigue existiendo? - le preguntó Vegeta a Bardock.
- Kakarotto nunca viajo a ese planeta para cumplir su misión así que supongo que aún existe.
- perfecto - respondió le peliflama sonriendo - Bulma, vendrás con nosotros.
- si - si asintió de manera seria.
- esta será la primera vez que tus papás y Gohan irán, ¿no te parece emocionante Trunks? - preguntó Goten tratando de levantar a Goku.
- lo sería si nos encontráramos en otra situación - respondió el pelilila.
- haber Goten, déjame ayudarte - se ofreció Gohan al ver que su hermanito no podía con el peso de su padre - yo lo llevaré... No se preocupe, yo me haré cargo de mi padre - añadió cuando escuchó gruñir a Vegeta.
Y en cuanto todos estuvieron listos, se sujetaron de Trunks, preparados para viajar al planeta Vegita.
- a la una... - Contó Trunks asegurándose de que todos cerraran los ojos.
- ¿que es eso? - preguntó Kamisama curioso, observando con atención las acciones del pelilila - ¿es una especie de máquina del tiempo? ¿Con eso irán al pasado? ¿Como lo hicieron? ¿Cuanto tiempo tardaron en construir eso? ¿Puede ir a cualquier parte? ¿A cualquier época del año?
- ¡ya cállate! - gritó Vegeta y Kaiosama trago grueso, asustado - ¡Trunks, date prisa!
- Hermano, cierra los ojos - le sugirió Goten a Gohan - también usted señora Bulma.
-... A las dos... ¡Y a las tres! - exclamó Trunks y ante la mirada asombrada y asustada de Kaiosama desaparecieron.
- ya no hay respeto por los dioses... Ni siquiera me ven como una autoridad... Vienen a mi planeta y ni adiós me dicen, solo me callan - se quejó mientras comenzaba a caminar, entrando a su pequeña casa.
***
- ¿de donde rayos sacaste eso Kakarotto? - preguntó él príncipe asombrado, sin dejar de contemplar a su alrededor - por un momento pensé que íbamos a quedar atrapados en la explosión de ese miserable planeta - soltó un suspiro y de un manotazo se quitó de encima la mano del pelipalmera.
- está cosa es con la que el imbécil y los mocosos estuvieron viajando desde su planeta hasta acá - respondió con una sonrisa victoriosa, su plan de destruir la Tierra y regresar al planeta Vegita había resultado a la perfección - ahora ninguno de esos idiotas existe y todo gracias a esto.
- pues aunque me cueste admitirlo debo decirlo, esta vez si pensaste en todo - lo felicito el peliflama entregándole una semilla - tragate esto, ese mocoso te dejo como una babosa de Zayoralt.
- ese mocoso, no pensé que en ese lugar habría tantas personas poderosas - suspiró - ¿de donde carajos la conseguiste? - preguntó el pelipalmera al reconocer la semilla, tomándola para después masticarla - es la medicina que ese estúpido me dio.
- estaba en el pantalón que le desgarre - respondió Vegeta cruzándose de brazos, sonriendo arrogante.
Kakarotto solo la tragó, tratando de no pensar de que manera le había desgarrado el pantalón, conformándose con saber que Goku ya no existía.
- no esperaban que serias capaz de llegar a tanto... Esto fue más divertido de lo pensé - soltó una fuerte carcajada al ver la frustración que se reflejaba en el rostro de Kakarotto.
- yo te dije que no dejaría que nadie se metiera entre tu y yo - su entrecejo fruncido despareció y una sonrisa apareció, se inclinó un poco ante el príncipe pero sin bajar la mirada - ni siquiera a mi mismo.
Con brusquedad y extasiado por que todo le saliera a la perfección, atrajo hacia sí mismo y lo beso sin ninguna delicadeza, satisfecho de que el príncipe le correspondiera sin quitarlo y sin rechazarlo.
Sus lenguas se rozaron y entrelazaron con satisfacción, una de las manos de Kakarotto aferraba al príncipe contra él mientras que con la otra acariciaba y apretaba su trasero.
- mng... Kakarotto... - jadeó el príncipe cuando el menor liberó sus labios para bajar a su cuello, ladeando su rostro para facilitarle el acceso al pelipalmera. - ¿ahora que piensas hacer?
- convertirte en monarca - murmuró Kakarotto aspirando el aroma del peliflama, besando y lamiendo toda la extensión de su cuello que el traje azul no ocultaba. Un camino de saliva se había formado desde la boca del príncipe hasta donde se encontraba su boca.
- ja ja - se burló el príncipe apartando a Kakarotto, provocando que este gruñera por su acción - ¿y como piensas volverme monarca? Estoy perfectamente consciente de que tu y yo superamos los poderes del rey pero dudo mucho que podamos con el pueblo si es que se une.
- iremos a la Tierra y nos haremos de las esferas - respondió Kakarotto con confianza - obligaremos a los terrícolas para que nos den las esferas de los deseos y destruiremos el planeta... ¿No te parece tentador ella convertirte en rey?
Vegeta sonrió más ampliamente, imaginándo las posibilidades... Ser el rey de todo Vegita... La verdad no sonaba tan mal aquella idea pero para que Kakarotto le ofreciera aquello debía de tramar algo más.
- acaso tus verdaderas intenciones no son mostrar que eres mucho más que un soldado de clase baja, ¿o me equivoco? - preguntó Vegeta arqueando una ceja - seguramente verte más débil que ese saiyajin de la Tierra afectó tu orgullo jajaja.
- grrr... En parte tienes razón, no puedo ocultar nada - Kakarotto negó divertido - pero ahora ninguno de ellos existe así que no hay razón para no considerarnos los más poderosos del universo... Pienso que ya es hora de que nos reconozcan como tal.
Ambos sonrieron, levantaron una mano y ladearon el rostro, viéndose como un espejo, y sin decir palabra alguna, lanzaron un poderoso ataque a la vez, rozándose la mejilla, dándole a los soldados que comenzaban a rodearlos.
Por qué si, desde el primer momento en el que aparecieron en Vegita se dieron cuenta de que una gran suma de guerreros se dirigían a su encuentro.
- al parecer mi padre tuvo otra de sus supuestas visiones y le dio aviso al rey - murmuro Kakarotto oculto entre el humo que sus ataques habían levantado - eso explica por qué fue hasta la Tierra.
- nos quieren exterminar antes de ser exterminados - se burló Vegeta sacudiendo sus guantes - patético.
Un rayo rojo proveniente del índice de Kakarotto atravesó al último soldado que había quedado con vida.
Ambos se quedaron en silencio mirándose con complicidad, sabiendo perfectamente que tendrían que darse prisa si querían hurtar una nave antes de que un nuevo grupo saiyajines llegaran hasta ellos.
Vegeta sabía perfectamente que después del rey, su hermano era más respetado que él por sus súbditos a pesar de que había pasado muy poco tiempo en Vegita
Seguramente después de aquello ningún saiyajin obedeceria su mandato y menos si aniquilaba al rey.
Muchos optarán por el príncipe Tarble para rey y eso obviamente no lo permitiría.
Y basándose en lo que las esferas de los deseos habían logrado hacer, estaba seguro que no habría nada que las esferas del dragón no pudieran solucionar.