Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Un lugar para escapar por VidelFujoshi

[Reviews - 128]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Y llege aquí de nuevo :D

- ese maldito - Gohan apretó sus puños.

- nuevamente abuso de su poder.

- eso estuvo cerca - Krilin se limpió el sudor de su frente, al igual que el resto temblaba de miedo.

- ¡explíquenme que acaba de suceder! - preguntó Bulma con voz ronca, parecía como si hubiera estado afónica por horas - ¡¿por qué trataron a Goku de esa forma?!

- ¿no lo escuchaste? ¡Es un marica violador! - gritó Gohan colérico.

- ¡que le guste Vegeta no lo hace un violador! - la mujer lo enfrentó parándose de frente con las manos en la cintura.

- ¿y lo dices tan tranquila? ¡Tu mejor amigo está enamorado de tú esposo! - Dieciocho puso a su hija en el sillón para poder entrar a la discusión - si estuviera enamorado de Krilin buscaría mil formas de matarlo.

- ¡ustedes no entienden!
- la que no entiende eres tú, ese hombre al que todos reconocen como un saiyan puro es un maldito degenerado.

- ¡no hables así de tu padre!
- ¡¡Goku no es padre de ninguno de mis hijos!! - la pelinegra sollozaba aunque interiormente sentía que se había pasado un poco, por poco y casi mueren y todo por su culpa - ¡¡Goku me dijo que no me amaba, que nunca lo hizo y que le gustaba Vegeta!!

- ¿y? ¡¡Todo el mundo sabía eso!! Si no hubiera sido por que lo buscaste esa vez en el torneo de artes marciales para que cumpliera esa absurda promesa jamás se hubiera casado contigo - recriminó la peliazul, era increíble que haya hecho un escándalo solo por eso.

- tienes razón, todo es mi culpa - bajo la mirada al suelo fingiendo estar dolida - si yo no le hubiera dicho que no era hombre por querer a Vegeta y por no corresponderme como es debido jamás me hubiera pasado lo que me paso.

- ¿y que te paso? - preguntó sarcásticamente arqueando una ceja

- e-el m-me v... violo- comenzó a sollozar con fuerza en el hombro de Gohan, que como buen hijo comenzó a consolar a su progenitora tratando de controlar la rabia e impotencia que le causaba eso.

- ¿qué hizo qué? - preguntó la peliazul sorprendida, sabía a la perfección que su amigo no era capaz de hacer eso.

- ¿ahora entiendes por qué nos portamos así? - Yamcha fingía estar indignado pero en realidad estaba disfrutando aquello, Bulma siempre lo considero un ser inferior, siempre lo había comparado con Goku y ahora era el momento de hacerla retractarse de sus palabras.

- la mujer miente - por fin Vegeta había hablado, pero su voz sonaba distante, como si estuviera hablando con la nada.

- ¿tu como sabes? - preguntó el maestro Roshi - no me digas que lo defiendes porque también eres un desviado y tratas de ayudarlo.

- Milk, no mientes ¿verdad? - preguntó la ojiazul mirándola acusadoramente y no sólo porque Goku no sería capaz, simple sabía que él no podía hacerlo.

- claro que n-no - contestó lo más seria que pudo pero sin abandonar su expresión lastimera ¿cómo la habían descubierto? ¡Eso era imposible de saber! Aunque quizás solo lo decían para ayudar al pelipalmera...

- ¿dices que mi mamá miente? - preguntó Gohan molesto, lo que le faltaba, que llamarán a su mamá mentirosa, pero era lógico que confiaran más en el saiyajin, pues el también al principio no lo creía posible pero dudaba que su mamá mintiera, después de todo es lo que hacen los hijos ¿no? Confiar plenamente en sus madres.

- Bulma, no me digas que estas del lado de Goku... - Krilin la miro irónico, ya ni el que consideraba a Goku como un hermano estaba de acuerdo con lo que hizo, pues entre el bien y el mal, se quedaba donde supuestamente estaba el bien.

- ¡¡claro que sí!! ¡Ustedes no entienden lo que le sucede a Goku! - exclamó desesperada, no entendía como Vegeta podía seguir tan tranquilo después de escuchar aquella noticia y de estar a punto de ser testigos de cómo el "instinto saiyajin" lograba que casi Goku matará a sus "amigos".

- Kakarotto no hizo nada - dijo mirando un punto fijo en la nada - es imposible.

- Vegeta, no me digas que por su apariencia idiota lo crees incapaz de hacerlo - preguntó sarcásticamente Dieciocho.

- no sólo por eso, sino porque no puede.

- todo hombre normal puede hacerlo - se justificó Yamcha.

-¡pero ni Goku ni Vegeta son normales! ¡No son ni siquiera terrícolas! ¡¡ ¿Acaso no es suficiente recordatorio su fuerza sobre humana?!! ¡¡Ellos son saiyajin!! - estalló Bulma con el rostro completamente rojo de coraje.

-es cierto, ya se me hacía raro que Vegeta tuviera cola - Krilin se rasco la nuca nerviosamente sin analizar lo que dijo, ¿después de tantos años le volvía a crecer la cola?

=) =) =) =) =) =) =) =) =) =) =) =) =) =)


- maldición, maldición - maldecía el pelipalmera, se encontraba sentado en cuclillas con la cabeza entre las rodillas y las manos enredadas en el cabello mientras su cola se balanceaba de un lado a otro, junto a un río cercas de una pequeña casita - ¡¡MALDICION!! - gritó con todas sus fuerzas - ¡ahora no sólo ellos me odian, si no también Vegeta! - dijo al recordar la expresión neutral del príncipe, creyendo que se mantenía así para no perder el control también y no por otra cosa.

- no entiendo que paso, ¡por poco mató a todos! - se jalo los cabellos en señal de desesperación - y lo peor es que no se si pueda controlarme cuando los vuelva a ver- *"claro, si los vuelvo ver" * se recordó a sí mismo pues estaba más que claro que lo odiaban - tengo que irme de aquí - susurro poniéndose de pie, ese lugar, la casa donde él vivía de niño, la casa de su abuelito era desconocida para todos, claro que con excepción de Bulma, pero si también se había enojado porque la había defraudado, ella les diría a los otros y lo más probable es que vinieran a enfrentarlo, sobre todo Gohan, el cual parecía que quería matarlo con sus propias manos y él no quería eso, por más que les llevará una enorme ventaja de poder no quería lastimarlos, y aunque Gohan lo negara como padre después de todo la sangre los seguía uniendo y él no quería herirlo.

- ¿pero que hice? - se preguntó frustrado, él era el las confundido en todo esto.

Entro a la casita y tan solo tomó la esfera de cuatro estrellas, la cual después de tantos años por fin la había regresado a su lugar en el cual siempre tuvo que estar.

- te lo debo todo- murmuró observando el objeto naranja - si no hubiera sido por ti abuelito quien sabe que sería yo ahora - la colocó en sus labios y la rozó con ellos para luego guardarla en un pequeña bolsita, la misma en la que guardaba la esfera en su niñez para tenerla siempre con él.

- será difícil mantenerme lejos sin que me noten - suspiró resignado, ya no podría entrenar, de ahí en adelante tendría que ocultar su ki.

Salió de la casa y comenzó a caminar por los alrededores pensando a donde iría pero tratando también de ignorar el dolor en su pecho, era como si su corazón le dijera que no se alejará, que regresará y que si era necesario secuestrara al príncipe, que sólo así el dolor desaparecería pero por más tentadora que fuera la idea, él no era así, no haría algo como eso... - arrrggg... Maldición - iba a patear lo que según él era una piedra pero al darse cuenta de que no lo era, sin saber muy bien por qué, lo junto y lo observó, era como una especie de reloj avanzado, aunque el modelo era bastante sencillo resaltaba que era de muy avanzada tecnología.

- genial, para saber cuánto tiempo viviré solo - comentó sarcásticamente y lo guardo en su bolsita junto a la esfera del dragón, ignorando el hecho de que era muy extraño que ese objeto se encontrará en medio del bosque, en un lugar muy alejado de la civilización

_____________________________________

- vaya, tenían mucho sin venir.

-no sé, quizás... ¿años? - dijo mirando con desaprobación a los menores.

-pero abuelo, ¡si la semana pasada venimos!

- ¡hace diecinueve años fue la última vez que vinieron! - el peliflama los corrigió confuso, si habían pasado diecinueve años entonces ¿por qué los niños seguían iguales?

- ¡es cierto! ¡¡Goten funciono!! - exclamó el pelilila al darse cuenta de lo sucedido.

- ¿qué funcionó? - preguntaron los tres confundidos.

-para ustedes pasaron diecinueve años pero para nosotros una semana - explicó - le hicimos unos ajustes a esto - mostró su muñeca para que vean el aparato - para poder viajar a cualquier época.

- ¿entonces logramos viajar 19 años atrás? - preguntó sorprendido el menor.

- así es - afirmó el pelilila.

- ¿y para que hicieron eso? - preguntó Bardock arqueando una ceja - si querían vernos con el cabello blanco y sin dientes déjenme decirles que los saiyajin no envejecemos hasta después de los ochenta años.

- no, no es eso, lo que pasa es que queríamos conocer a nuestros papás...

- pero mi papá era un bebé.

- y el mío nunca estaba, seguía de viaje por el universo.

- ¿y cómo para que quieren conocer a ese par? - preguntó el peliflama - según tengo entendido tienen un ejemplar de ambos en sus casas.

- ¡pero yo quiero saber que tan genial es mi padre aquí! - exclamó el pelinegra ilusionado.

- yo no quiero conocerlo - el pelilila trago grueso - si el mío es igual de orgulloso y engreído a como era antes de que yo naciera lo más probable es que me deteste en cuanto me vea.

- tienes razón, además no quiero decepcionarlos - el peliflama lucia disgustado - esos dos no son ni siquiera la mitad de lo que nos contaron que serían.

- no importa, yo quiero conocerlo - él mini-Goku se puso de pie y comenzó a concentrarse para encontrar un ki similar al de su padre.

- si no los encuentras con eso llamado ki lo más probable es que estén inconsistentes.

- ¿eh? ¿Les paso algo? - preguntó el pelilila desconcertado.

- ellos dos siempre se han llevado de la patada, pelean y discuten por todo - bufó el rey.

- pero últimamente sus enfrentamientos son tan fuertes que terminan inconscientes, así que cuando sus presencias desaparecen del radar nadie se molesta en ir a revisar si siguen vivos - el pelipalmera se encogió de hombros.

- ¿y saben dónde están? - preguntó el pelilila sin sorprenderse, después de todo ocurría casi lo mismo con sus padres, rivales hasta la muerte.

- a tres puertas a la derecha de aquí- contesto Bardock abriendo un cajón de una cómoda de la habitación - si van a presentarse con el príncipe usen esto - les entrego armaduras de saiyajin para niños - tú la azul y tú la negra.

-qué bueno que no crecieron - comento sarcástico Vegeta, esas ropas las habían conseguido para ellos la última vez que vinieron pero no tuvieron la oportunidad de entregárselas porque ya no los volvieron a ver.

- ¿para qué? - preguntó el pequeño desvistiéndose como si nada para colocarse el espadex negro.

- pues es tan arrogante que no considerará a nadie merecedor de su atención si ni siquiera viste como tal.

- siempre quise usar el traje de mi papá - dijo el ojiazul colocándose el traje azul, idéntico al que uso Vegeta la primera vez que llego a la Tierra pero con la diferencia que este tenía el escudo real en el pecho.

- ¡¡listo!! - exclamaron ambos emocionados, lucían como todo un saiyajin, solo les faltaba la cola.

- vámonos Trunks - el pelipalmera tomo la mano del menor y ambos salieron de la habitación que los mayores compartían.

- solo esperemos que esos dos no se maten antes - el peliflama negó con la cabeza y se fue a sentar a las piernas del de cabellos alborotados.

- si tú y yo no nos matamos dudo que ellos lo hagan.

- tienes razón, además solo debemos esperar el momento.

.
.
.

- es aquí - el menor toco pero no obtuvo respuesta.

- si están inconscientes dudo que abran - razonó el mayor.

- tienes razón, hay que entrar - abrió la puerta y lo que vio lo dejó mudo.

-vaya pelea tuvieron - dijo sarcásticamente el pelilila, ambos saiyajines estaban desnudos, el cuerpo de su padre se encontraba delate del de Goku (aquí Kakarotto) el cual lo mantenía abrazado por la espalda y por lo poco que se alcanzaba a ver se podía asegurar que seguían conectados

- Vegeta te amo.

- shhh insecto, no lo arruines.

Ambos niños se miraron aterrados, el rostro sonrojado por la vergüenza del menor rápidamente palideció, sus padres estaban conscientes y probablemente solo agotados y débiles; y si se daban cuenta de que habían sido vistos por ello lo más seguro era que los aniquilarían.

Cerraron la puerta tratando de no hacer ruido pero al darse la vuelta casi se les escapa un grito, sus abuelos se encontraban justo delante de ellos.

- ¿siguen vivos? - preguntaron ambos sarcásticamente.

- Ammm si... Están inconscientes, bueno, ya los vimos ya nos vamos, ¡adiós! - dijo atropelladamente, tomó a Goten de la mano y corrió antes de que el pelipalmera y el peliflama los detuvieran, pues corría el riesgo de que a Goten se le ocurriera abrir la boca.

- Goten cierra los ojos- dijo nerviosamente cuando se detuvo al doblar la esquina de un largo pasillo.

- je je, nuestros padres y abuelos son novios jijiji - reía tapándose la boca con una mano, esperaba todo menos aquello, pero desde la primera vez que viajaron a aquel planeta se dieron cuenta de que todo eso era muy normal.

Para desgracia del pelilila tuvo que ser el el que le explicará todo al menor después de que "su abuelo le comiera la cara al de él" pues era muy probable de que si él no le dijera nada buscara información por otro lado y acabará con un trauma o mal entendiendo la situación.

- cállate y cierra los ojos - le ordenó y cuando el ojinegro le hizo caso y lo tomó de la mano para desaparecer del planeta.

- Goten, vístete rápido - dijo el pelilila, pues aun traían la armadura saiyajin - de seguro por ahí a dé a ver ropa tuya - dijo colocándose su ropa normal.

- si - asintió y se dispuso a buscar algo de su ropa, por fortuna había unos cambios suyos ahí, pues de todas las veces que se había quedado a dormir en casa de Trunks siempre dejaba una que otra prenda olvidada.

Cuando ambos estuvieron listos salieron por la ventana por si acaso Bulma los había ido a buscar y no los había encontrado, así por lo menos dirían que habían salido a jugar.

- ¿por qué gritan tanto? - preguntó el pelilila asomándose por la ventana del living mientras guardaba el aparato dentro de su sudadera amarilla, se había olvidado por completo que lo traía puesto y si su mamá lo veía tendría muchas preguntas que responder.

- ¡¡mi papá va a matarlos!! - exclamó con temor el pelinegro al ver la extraña apariencia de su papá el cual tenía varias esferas de ki a su alrededor.

- ¿qué dices? - preguntó extrañado pero el menor no mentía ni sus ojos lo engañaban, Goku lucia aterrador, sus ojos cambiaban constantemente de color y su cabello se agitaba violentamente creciendo y encogiéndose cada pocos segundos.

- papá... - murmuró el menor y como si hubiera llamado al saiyajin mayor este volteo y sus miradas se conectaron, Goten podía distinguir el dolor y el rencor en sus ojos. Y como si hubiera reaccionado rápidamente su apariencia regreso a la normalidad y a los pocos segundos salió pasando por un lado de ellos y sin siquiera verlos emprendió el vuelo.

- ven Goten - él mayor se dirigió con Goten a la puerta que Goku había dejado entreabierta y muy discretamente se pararon detrás de ella para saber qué había pasado

- ese maldito, nuevamente abuso de su poder.

- ¡es Gohan! - exclamó Goten al reconocer la voz de su hermano.

- ¡shhh! - Trunks le tapó la boca - nos van a oír - murmuró en su oído provocando un ligero estremecimiento en el menor.

- eso estuvo cerca

- ¡¡explíquenme que acaba de suceder!!

- esa es mi mamá - susurró el pelilila.

- ¿no lo escuchaste? ¡¡Es un marica violador!!

Trunks abrió los ojos como platos al escuchar a Gohan decir aquello pues sabía que se quería decir con el término violador y aunque no entendía bien a que se refería con marica decidió tomarlo como un insulto.

- ¡que le guste Vegeta no lo hace un violador!

Goten casi pega un grito al escuchar a la peliazul decir eso, primero sus abuelos, luego sus padres del planeta Vegita ¿y ahora los de su "dimensión" también? Vaya que el destino de cualquier forma los unía.

- ¿y lo dices tan tranquila? ¡¡Tu mejor amigo está enamorado de tu esposo!! ¡Si estuviera enamorado de Krilin idearía mil y un formas de matarlo!

- Goten, ¿a dónde vas? - preguntó el pelilila al ver a su amigo alejarse por la misma dirección por donde se había ido Goku.

- mi papá me necesita - dijo comenzando a elevarse.

- espérame pues - el pelilila se elevó y llego junto al pelinegro y ambos volaron a dirección desconocida guiándose por el ki del saiyajin mayor.

- Goten, de lo más raro que hemos vivido creo que esto es lo más normal que puede pasar - comentó el pelilila.

- no importa, eso no explica que mi papá casi mate a todos ni la forma en la que lo trataron - contestó con su mirada indagando en los bosques tratando de distinguí algo extraño.

- tienes razón.

- su ki ha desaparecido justo aquí - él menor se detuvo en el aire.

- creo que no quiere que lo busquen ni lo encuentren - dijo pensativo.

- ni modo, yo quiero buscarlo y encontrarlo - y sin decir más bajo en picado.

- ¡¡espérame!! - gritó también bajando en picado sin darse cuenta de que un objeto había caído de sus ropas.

________________G&T________________

- ¿a dónde iré? - se preguntaba sintiéndose fatal - da igual, dudo que muera por dormir aquí, total si así fuera no creo que a nadie le importe - refuño tristemente, lágrimas silenciosas resbalaban de su rostro pero ni las sentía pues el dolor en su pecho le nublaba todas aquellas sensaciones externas a él - ¡¿por qué carajos tuve que hablar?! Si me hubiera quedado calladito y no le hubiera dicho eso a Milk quizás todavía tendría familia y amigos - murmuró.

Pero él no tenía la culpa de no poder reaccionar ante las caricias de su mujer sin saber muy bien el porqué, tenía años que no lo hacía. Diez para ser exacto y ahora, después de tanto tiempo su mujer se le había insinuado, el ya no lo veía necesario, nunca lo vio necesario, ya tenían dos hijos ¿para qué volverlo hacer?

- de todas formas no puedo estar con ella sabiendo que en cualquier momento puedo dejar escapar su nombre - dijo pensando en que eran las mismas palabras que le había dicho a la pelinegra - aun así ese no era motivo suficiente para que me tratarán así, es más ¡¿a ellos que les importa?! - se preguntó, eran problemas de pareja, no tenían por qué meterse, pero mientras qué pensaba, cayó en la cuenta de algo, era más que evidente - es porque amo a Vegeta - susurro - ¡¿entonces es porque es un hombre?! - se preguntó molesto, si era por eso entonces era una tontería total - ¡¿y eso que tiene de malo?!

- no tiene nada de malo papá - contestó a su pregunta una voz a sus espaldas, alguien lo había encontrado.

Algo alarmado se limpió la cara con el dorso de la mano antes de darle la cara a su hijo menor.

- Goten... - dijo observando a su alrededor buscando alguna otra presencia pero el mini-Goku se encontraba solo, a excepción de otro ki que estaba cercas de ellos que claramente era el de Trunks - por favor vete.

- no papá - negó con la cabeza.

- no te preocupes, no me moveré de aquí, ve a avisarles que ya me encontraste, a eso los mandaron, ¿no? Los mandaron a buscarme de seguro - concluyó sorprendiéndome a sí mismo de llegar a esa conclusión.

- nadie me mando - contestó formando una mueca de desagrado - yo quiero ayudarte.

- a no ser que tengas una nave que me ayude a ir a otro planeta donde nadie me conozca, dudo que puedas hacer algo - contestó lastimosamente al darse cuenta de que sólo su pequeño hijo no lo despreciaba.

- yo no quiero que te vayas - el menor lo abrazo tristemente al entender que su padre quería irse para siempre - te extrañaré mucho.

- todos me ven raro y me dicen de cosas, no tiene caso que regrese - contestó correspondiendo el abrazo.

- tú no eres raro - dijo abrazándolo más fuerte.

- pues los demás piensan que sí.

- que te guste el señor Vegeta no te hace raro ni a mí, a mí me gusta un niño - añadió en un susurro.

- ¿un niño? - dijo sorprendido, nunca había visto a su pequeño jugar con otro, bueno además de Trunks.

- ... - asintió avergonzado, a nadie más le había dicho eso y ahora mucho menos lo diría, no después de lo que había pasado - además conozco a un par de parejas de hombres y viven muy bien.

- pues eso será en otro planeta muy lejos de aquí - contestó decaído pues creía que lo que le decía su hijo eran solo simples palabras para animarlo.

- pues tiene algo de razón - el pelilila salió entre los árboles tranquilamente ignorando el hecho de que estaba cubierto de lodo de la cintura para abajo, antes, ambos se habían separado para buscar a Goku pero él iba bastante concentrado en su tarea que no fijo por donde caminaba, quedando atrapado en arenas movedizas, y si no hubiera sido por que recordó que sabía volar de seguro ahorita tuviera lodo hasta en la garganta - es en otro planeta pero de una dimensión distinta.

- diría que ya he escuchado eso antes pero eso del planeta es nuevo - dijo recordando a cierto chico pelilila futurista que solía hablar de dimensiones para explicar de dónde venía.

- si le dijera que hay cierto planeta que se supone que fue destruido por una lagartija con cuernos y armadura hace treinta y nueve años donde toda una raza se extinguió ¿qué planeta te viene a la mente?

- el planeta Vegita - contesto dudando de que así se llamará, recordando que en cierta ocasión Vegeta lo había comentado pero él no había prestado bastante atención, estaban en el planeta Namek, tenía al príncipe agonizando entre sus brazos y él estaba preocupado porque no gastará energías, Frezzer lo había atravesado con un rayo y estaba a punto de morir para que después el perdiera la razón logrando transformarse en súper saiyajin por primera vez.

- exacto papá - asintió el pelinegra creyendo encontrar la solución al problema de su papá.

- allá hay ciertos saiyajines que son pareja - el pelilila pensaba lo mismo que el pelinegro aunque no entendía del todo el porqué de esa idea.

- pues si hubiera una forma de ir con gusto iría - dijo olvidando el hecho de que ese planeta ya no existía, lo único que quería era un lugar para escapar de todo y de todos.

- la hay- afirmó el pelinegro, consiguiendo que su padre centrará toda su atención en él.

- Goten... - el ojiazul comenzaba a preocuparse, había volteado sus bolsillos buscando el dispositivo pero no había nada - Goten...

- Trunks, ¿le podemos prestar a mi papá el dispositivo? - preguntó ignorando su apariencia pálida y asustada...

- ¡NO LO TENGO! ¡SE ME CAYO!

-si claro, pero... ¡¿qué dices?! ¡Búscalo bien Trunks! ¡Lo guardaste en tu sudadera amarilla patito! - gritó y el mismo comenzó a buscar en sus bolsillos, pero al no encontrar nada paso por revisar los de su pantalón manoseándolo todo y rosando por accidente ciertos lugares.

- ¡basta Goten! - dijo dándole un manotazo pues el calor se le había subido a sus mejillas - ¡ya busque ahí y no esta!

- ¿pero dónde lo tiraste?

- ¡no lo sé! ¡Tenemos que ir a buscarlo! - exclamó pensando en que tal vez se le cayó fuera de su casa cuando lo guardo y si era así corrían el riesgo de que alguno de los que estaban en su casa lo encontrará y lo activará por accidente y quien sabe lo que ocurriría después.

- ¿pero a dónde? ¡No sabes ni donde se te cayó!

-comencemos por mi casa, a lo mejor no lo guarde bien y fue ahí donde se me cayó.

-¡tonto!

-¡pero fue tu culpa! Si no hubiéramos venido aquí rápidamente yo hubiera prestado más atención a lo que hacía.

-pero tú lo guardaste incluso antes de que mi papá saliera de tu casa ¡no me eches la culpa! ¡Vamos a buscarlo rápido!

-arg... Está bien - murmuró asumiendo la responsabilidad.

-papá, vamos a buscar el aparato, a Trunks se le cayó - dijo dirigiéndose al pelipalmera mayor que parecía perdido en su mundo y dudaba que lo hubiera escuchado.

- si está bien - murmuró - yo aquí los espero - dijo sentándose en un tronco caído que bien servía de banca.

- ¡vámonos Goten! - el pelilila se elevó junto al menor y ambos se perdieron entre las nubes.

- escapare como un cobarde - se dijo así mismo observando una pequeña ardilla que trepaba un árbol cercano - no, simplemente me alejare para evitar problemas, para evitar que Vegeta pase por lo mismo que yo - suspiró , le dolía pensar aquello pero algo dentro de él lo hacía sentirse tranquilo al saber que por lo menos Vegeta no dijo nada ni para bien ni para mal, lo mejor que pudo hacer fue quedarse callado, así no sabría si lo hubiera rechazado y no sufriría más, pero en caso de todo lo contrario el también sería el blanco de desprecios y aunque Vegeta ya no era el mismo de antes dudaba de que se pudiera controlar antes de matar a alguien ¡el mismo por poco y los mata! - creo que lo único bueno de todo esto es que mi colita creció - dijo prestándole atención a su extremidad peluda que se balanceaba de un lado a otro como si buscará llamar su atención - hace mucho tiempo Kamisama me dijo que ya no me volvería a crecer después de que el me la arrancará - recordó observando su colita como si en ella se encontrará la respuesta a todos sus problemas.

Coincidencia o no, su cola se deslizaba por la pequeña bolsita que colgaba de su gi donde había guardado la esfera.

Por alguna extraña razón decidió sacarla pues de ahora en adelante seria su abuelo seria su única compañía así como cuando era un niño.

- ¿eh? - al querer sacar la esfera se dio cuenta de que había algo más dentro del saquito, y curioso, decidió revisar para ver que era, no recordaba el haber guardado algo más además de la esfera de 4 estrellas - aahhh, es el reloj que encontré antes - dijo y comenzó a examinarlo - que extraño, no tiene números ni manecillas - murmuró observándolo detenidamente.

- 19 at- dijo al darse cuenta que en los bordes tenía botones y una diminuta pantallita con el número 19 y las letras "at" - a lo mejor solo hay que acomodarlo... Pero yo no sé cómo se hace - oprimió un botón al azar pero no pasó nada, luego otro que era un poco más grande y de color rojo y antes de que el pudiera reaccionar, todo a su alrededor dio vueltas y el mismo desapareció del lugar.

Lo único que quedo fue el saquito que se había caído de su gi, como única evidencia de que Goku había estado alguna vez ahí...

 

 

Notas finales:

 

***

Editado 23/03/2019


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).