Estuve charlando con anthony un rato y a decir verdad no podía estar más emocionado por que el me haya perdonado, aunque claro en el fondo aun no le perdono el que se halla llevado a mi hija de esa manera, se que Albert quiere hablar conmigo ,lo veo en su mirada pero aun así no puedo hablar en este instante con el ya que tiene una pelea con sebastian que eso me provoca gracia.
Pero aun asi se que Bernard no me perdonara el fue el que mas sufrió al no tener a su hermano al lado, al que tanto había cuidado y que ahora no podía estar mas decepcionado de saber que su único hermano omega quedara en cinta a los diecisietes por mucho que intento cuidarlo, Anthony me perdono porque el fue el mas pacifico de nosotros y se tomo mi huida como algo que debía superar aunque muy en el fondo sabia que estaba vivo o solo mantuvo una falsa esperanza.
Cuando terminaron de charlar -bernad y sebastian- le hice una seña a Sebastián para que se acercase.
—¿Qué pasa marlo?
—quería que fueras con Anthony al jardín a jugar con camelia, Bernard y yo tenemos que…hablar
—no me parece, aun sigo un poco enojado con el —a veces me da ternura el como sebastian puede llegar a preocuparse por mi.
—tu tranquilo solo hablare con el…solo confía en mi —vi como suspiro para luego revolver mi cabello, no negare que eso me gusta.
—solo no pierdas los estribos como yo, ¿en serio como soportaste diecisietes años con el?
—eso realmente ni yo mismo se como responder —acaricie su rostro para luego despegar mis dedos de sus mejillas ,me levante del sofá para ir a la cocina topándome con Bernard ahí mismo, estático como siempre.
—por fin solos
—solo ve al grano —respondí tajante, debo aclarar que nosotros al ser unos hermanos muy unidos –antes.- lo único que nos une es Anthony quien pone balance a nuestra relación entre Bernard y yo ya que nunca nos hemos llevado bien, solo por algunas horas convivimos bajo la mirada de los demás aunque el sentimiento de odio o respeto sea mutuo.
—que buen espectáculo le diste a ellos en la sala, con esos ojos de borrego casi me llegas a convencer
—sabes que Anthony dijo todo eso para que le perdonara esa falta que hizo al atreverse a llevarse a mi hija, obvio que le perdone porque es al que mas quiero y no podría vivir con la culpa de que denuncie a mi propio hermano
—¿y si hubiera sido yo?
—poco me importaría que estuvieras en la cárcel
—tu si sabes cómo quererme —respondió sarcástico.
—de hecho si, pero no estamos aquí para hablar sobre preferencia si no con tu opinión y las cosas que tengo que hablar al respecto —me quede callado un rato y volví agregar— además sobre lo que me dijiste el día del cumple años de camelia que por cierto no debo darte tantas explicaciones
—¿entonces? ¿Qué vas a decirme?
—solo…—tome una bocana de aire y lo deje salir, estaba listo— quiero decirte que me vale un comino si piensas que no abortar a camelia fue un error que destino a mi vida a fracaso sin haberme graduado, tener una casa propia con lujos o un trabajo de alto prestigio ¡eso no me importa ahora!
—marlo, ¿te estas escuchando?, ¡por dios! Yo te había dicho antes que todo eso era lo mejor que debías hacer todo eso y que los amigos o tener una familia iba de ultimo pero…parece que escuchaste mal ,abortarla era una mejor opción, así hubieras seguido tu vida como un omega normal y común sin tener que depender de un maldito alfa que te mantenga como otros harían
—pues que crees el maldito que me dejo en cinta nunca llego a mantenerme ¡sorpresa!, no soy como los otros—la cara de Bernard era oro, estaba entre enojado y rabioso.
—no intentes retarme marlo, recuerda que soy tu hermano mayor y quien tiene la ultima palabra aquí soy yo —amenazo el alfa.
—ah, no sabia que tenias los suficientes huevos para tal autoridad hermano —me reí con la cara de Bernard aun seguía enojado, tome aire de lo cansado que estaba de reírme con tanta fuerza para luego tomar riendas la discusión.— como sea, Bernard eso ya no me importa si decidí no abortar a camelia eso no te incumbe ya que lo que paso, paso
—¡Per—decidí interrumpirlo.
—pero nada,¿¡acaso no vistes que puede hacerlo todo por mi propia cuenta, dos años no bastaron que me partiera el lomo trabajando para darle de comer a mi hija!?,¡le pague una educación con mi dinero, paso la mitad de mi tiempo libre complaciendo a mi hija!, me mato todas las noches estudiando un poco además de ahorrando hasta el ultimo centavo para ingresar en una universidad pero…¿acaso no te basta con saber que pude hacerlo todo?.bernard ya no soy un niño, ya no tengo seis años…encontré a alguien que fue capaz de darme la mano sin esperar nada a cambio —sentí como si me faltara el aire— ¡yo amo a esa niña!, quizás a veces me arrepiento por haberla tenida quizás a veces fantaseo con la idea de cómo seria todo si no la hubiera tenido pero…
—marlo…
—no me importa —nos quedamos en silencio hasta que Bernard se acomodo un poco, tenia una expresión bastante triste.
— entonces…¿no te arrepientes?
—no, es mi hija no te tengo que dar mas explicaciones al respecto sobre lo que siento por ella
—…—otro silencio incomodo, perfecto—¿sabes que opino de sebastian…? —negué y el desvió la mirada a la ventana que estaba en la cocina donde estaba el jardín, ahí estaban los tres jugando— cuando lo vi en la fiesta de camelia, pensé que solo estaba contigo porque quería tener sexo contigo y dejarte como haría un aprovechado cualquiera, también tenia la idea de que era un bueno para nada
—pues en algo coincidimos, al principio llegue a dudar de ello
—cállate y déjame hablar —ash, que se meta un d— pero entonces Anthony me conto que camelia lo estimaba, mas que a su verdadero padre sin duda pensé que el…todo lo que hizo por ti no lo haría cualquiera, el esta cuidando de una familia que ni si quiera le pertenece ,el no es tu esposo o padre de ella —aquel comentario si que dolía— pero aun así los cuida sin querer nada a cambio
—ya te dije que el me ama y haría lo que fuera por mi
—a veces dudo si es un verdadero idiota o de verdad te ama lo suficiente —nos quedamos callado observando como sebastian jugaba en el jardín con camelia hasta que Bernard hablo— sabes que no te voy a perdonar
—ya estoy enterado, tampoco te perdono lo que me dijiste en la escuela ni tampoco el que hallas dicho esas cosas de mi hija
—bien…
—¿la odias?
—realmente no debería odiarla,es preciosa…a quien debería odiar es a ti por lo que hiciste
—tenia miedo…—musite.
—pudiste hablarlo en vez de huir como un cobarde marlo, papa y mama no se hubieran molestado
—pero si decepcionado —el tono en que lo dije, parecía que pronto lloraría.
—eso…—titubeo y dando un suspiro ahogado—es cierto
—¿sabes lo difícil que es?, lo difícil que te discriminen tu propia familia, que ellos sepan que al fin lo que tanto decían, paso
—pero aun así fue cierto—no ayudas en nada Albert.
—¡ESO YA LOSE! —exclame histérico—ya lose, no tienes que restregarlo en mi cara Bernard
—bueno que quieres que haga, ¿Qué te aplauda, por haber tenido una hija arruinando tu futuro? Marlo esas cosas no pasan tendrías que ser demasiado estúpido como para creerte eso
—solo quiero que entiendas que eso ya no me importa, no quiero que me aplaudas o me perdones por lo que eh hecho porque en serio si quise tenerla es porque de verdad ame la idea de tener una hija pero a pesar de que fuera muy joven —di una pausa midiendo un poco lo que decía, ¿de verdad me estaré pasando al decir todo esto?— eso ya no importa ahora
—bien, si eso fue todo no veo el porque tengamos que hablar mas de esto
—¡bien!
—¡bien!...
—…
—…
—¿no le dirás a nuestros padres?
—no hasta que consigas un titulo universitario
—¿entonces nunca? —bromee llevándome un empujón de Bernard.
—¡no digas eso!
—es broma, aunque no creo que sea posible si no tengo mi titulo ni mis notas para ingresar a una universidad además de que es necesario tenerlos después de hacer un examen para ingresar
—te los puedo traer—agrego.
—awww ¿acaso mi hermano se preocupa aun por mi?, eso es tan dulce
—¡AY,no debí decir nada! ,mejor quédate como un burro ignorante
—chinga tu madre
—es nuestra madre marlo
—…ah
—..ahhh —imito mi voz de forma burlona.
—será mejor dejar la charla otro día, empieza a oscurecer
—si, ¿te llevo a casa?
—tu tranquilo sebastian me lleva en su auto
—bien , fue un placer discutir contigo
—fue un placer no perdonarte
Nos miramos un momento en silencio, algo que me parecía gracioso es que el era el único de nosotros que salió igual a mi padre, el era común, tenia el cabello castaño y los ojos de un marron oscuro y la piel algo morena pero a decir verdad nosotros éramos mas ‘’exóticos’’ según la gente que nos veía a mi madre y a mi o a veces a anthony pero para la desgracia de Bernard el salió como mi padre llegando a veces a envidiarnos por nuestra apariencia llamativa, Salí de la cocina llamando a sebastian que estaba con camelia en brazos en el sofá viendo un programa infantil con Anthony que estaba dormido al igual que camelia, una escena bastante tierna a mi parecer, sebastian se levanto llegando a mi lado con camelia que dormitaba en el pecho de sebastian pero eso ahora no era relevante pues teníamos que irnos. Me despedí de Bernard además de decirle que despidiera de mi parte al perezoso de mi hermano que dormía en el sofá aun así llegamos al auto de sebastian puse a camelia en el asiento de atrás donde le puse una chaqueta que había en el auto encima para que no le diera frio en fin solo llegue al asiento del copiloto redundando el viaje de vuelta a casa donde a veces veía el retrovisor donde estaba la clara imagen de camelia durmiendo como un angelito.
Ya llegamos a casa nunca había estado mas cansado en mi vida ni aun estando trabajando me dejaba así de cansado como estoy en estos momento, recosté a camelia en la cama para que descansara a gusto para irme a la sala donde estaba sebastian viendo la tele que aunque nunca lo menciono no veo televisión que hasta ni se porque la compre aunque sonaría algo lógico que dijera que solo la compre para que camelia se entretuviera mientras trabajaba en la hacienda, me senté a su lado observando que veía que era una novela mexicana de mal gusto a decir verdad me llegaba a reír con algunas escenas sobre actuadas con sebastian quien no aguantaba un momento para hacer un comentario cruel sobre la novela, después de reírnos mientras miraba la tele sentí las manos de sebastian acariciar mis muslos de forma lasciva que decidí apartarlas pero el apretaba con fuerza sin soltar su agarre, una de sus manos se metió en mi suéter recorriendo mi pecho hasta pellizcar mis pezones, mentiría si dijera que esto no se siente bien.
—hey…—murmure—no creo que sea buena idea hacer esto ahora
—solo déjame concluir con lo que estaba por hacer —el beso mis labios apartándose para ponerme una mira suplicante, de verdad…
—a veces me sacas desquicio — respondí.
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—¿marlo estas despierto?—pregunto el mayor acariciando al omega que dormía en el sofá junto a el, estaban desnudos y lo único que los tapaba era una sabana de color verde con figuras de animalitos de la obvia propiedad de camelia.
—¿mnh…? —el castaño se removió en el pecho del alfa dando a entender que estaba algo soñoliento pero que lo escuchaba a le perfección.
—eh estado pensando que ya que cumplirás pronto veinte —el mayor seguía hablando mientras acariciaba el pelo rizado de su pareja.
—ni me lo recuerdes —bromeo en un tono apagado marlo debido a que recién despertaba .
—bueno eh estado pensando en regalarte algo—sebastian sintió unas manos en su mejilla haciendo que bajara la mirada donde estaba su adorado omega que le miraba con una sonrisa bastante melosa en sus labios.
—no tienes porque regalarme algo ya es suficiente contigo—sebastian no entendió lo que quiso decir y dado a la obvia cara confusa de su pareja marlo decidió explicarse mejor—todo lo que haz hecho no lo haría cualquiera si te soy sincero nunca espere que llegaras a mi vida pero…aun estoy bastante agradecido de que apareciera tu
—que cursi —bromeo el mayor ganándose un pellizco en el pezón lo cual hizo pegar un respingón —¡auch!
—mas nunca vuelvo a alagarte —el mayor soltó una carcajada soltando repetidos besos a la cara,hombros,cuello del menor—¡detente, me haces cosquillas!
—entonces…
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No quiero para por verte reír