Harry..
-¿es que no te cansas de mirar lo mismo?-
Una curiosa pregunta, nosotros vemos el mundo más de 12 horas, desde que nos levantamos empezamos a mirar lo mismo, la misma cama, el mismo piso y techo, elegir casi las mismas ropas porque esto es un colegio, ver los mismos pasillos en que caminar para llegar al comedor y hacer lo mismo en el transcurso del día, en los siete malditos días de la semana, agregar a ver a Malfoy comer no creo que haga mucha molestia.
Pues se va cumplir 1 mes y medio de clases, Malfoy llego 3 días después del inicio por causas desconocidas, ¿parezco pintura? ¿Traigo la capa de invisibilidad todos los días? Porque ni ha dirigido una sola mirada de antaño, bueno tampoco es que diga que mire con desprecio como vil ser que se pegó a la suela de su zapato, pero esto ya es demasiado… ¿pero de que me preocupo yo?, ¿no es esto paz? En mi opinión simple diría que sí, el ignorarme como si nunca hubiera existido es una forma de cese al fuego, no negare que se me paso por la mente que haría eso, aun así considero el trato frio, es verdad lo que todos dicen, tengo un maldito complejo de samaritano, tengo una maldita lista antes de vivir en paz, desgraciadamente uno de los puntos es alzar la maldita bandera blanca para dejar el tema por una vez zanjado.
-para que me molesto…-
Si mejor ni te molestes Hermione, porque ni yo mismo entiendo me que sucede.
Hablando de entendimiento, me parece algo demasiado curioso que Malfoy coma lo mismo todos los días, carne, tocino, ternera, pan frases con galletas de sal, además que se traga una jarra completa de leche, hay no termina lo raro, también lo come en el desayuno, yo vomitaría si comería con semejante cantidad, ron creo que tienes un rival que te gana sin dudas, Hermione creo que ya es hora que dejes de quejarte cuanto come tu novio, aunque por muy el contrario come como todo aristócrata, incluso para comer tiene que ser elegante.
-¿por qué no vamos a visitar a Hagrid? Falta unas horas más para el toque de queda-
Hagrid ha tenido muchas oportunidades de trabajo después de la guerra, Charlie Weasley le ofreció uno en Rumania a su lado con las crías de dragones en el otoño, claro que no es capaz de dejar a fang y sus hortensias y demás plantas raras mágicas aquí solas. Ya salimos al aire libre y a lo lejos puedo distinguir la bajada empedrada invadida de césped, más abajo la indistinguible cabaña de guardabosques rodeado de grandes calabazas, me reprendo y maldigo al sentir el aire frio que se acerca el invierno, debí traer mi túnica.
-¿no está?-pregunta ron.
-no creo… no está la chimenea encendida y las cortinas cerradas…tampoco hay luz adentro-Hermione con un extremo de su bufanda limpia la ventana empañada tratando de mirar.
Quiero esperar a Hagrid, pero tampoco congelarme el culo aquí afuera, sabiendo que el secreto estará bien guardado entre nosotros, busco la chimenea detrás de la cabaña, que para la mirada asombrada de Hermione y ron, muevo un ladrillo falso y lo saco de su lugar, dentro de aquel escondite esta la llave de repuesto, de hecho hay más de 10, constante mente pierde las suyas en el bosque prohibido.
Oh mierda, ya quiero entrar ya.
Como estamos en el mundo mágico, las cerraduras no se mueven cuando giras la llave a la izquierda, giro dos veces a la derecha, una la izquierda seguido de dos giros de 180 grados y una patada con mi pie en la puerta y como si fuera santo ábrete sésamo se abre la puerta seguido de un perro que me salta encima a bañarme la cara de babas. Qué bonita recepción…
-¡fang quieto! ¡Ya basta!- regaños inútiles para él y diversión para mis amigos.
Se pone tenso de repente, mirando a todas direcciones olfateando el aire, aúlla en pena saliendo a correr al bosque.
-¿Qué rayos?-digo mirando al perro correr al bosque.
-la chimenea esta fría, hay comida que apuesto es el desayuno…Hagrid no ha vuelto desde la mañana-Hermione saliendo de la cabaña con gesto preocupado.
Esto me da mala espina.
-¿seguimos a fang? ¿Es un perro no? Debe seguir el rastro de Hagrid- dice ron tomando una cuerda de la casa.
Los tres asentimos saliendo detrás de fang que con paso rápido se interna entre los árboles, no en vano ha servido todos esos años de persecución desde primer año, le seguimos el paso sin perderlo de vista, a medida que los segundo pasan, mas adentro nos internamos, entre más adentro más oscuro, conjuramos lumos.
-¡mierda!-
-¿mione?-
-descuiden solo me ca- ¡Merlín!-grita parándose de un salto.
-¿Qué pasa? ¿Te hiciste daño? ¿Te cortaste?-
Niega con la cabeza, con la mano acerca la varita al suelo donde reposa un pájaro muerto.
-uff creí que era algo más grave-
-no seas insensible…además, no es el único-dice iluminado más allá de nosotros.
Tomo mi varita acercándola al suelo donde otro cadáver, otro pájaro de diferente color muerto yace en el suelo, a medida que caminamos, mas pagaros y uno que otro diferente animal también encontramos en el mismo estado, muertos, pero aquí la pregunta está el cómo murieron, no hay sangre, una flecha o siquiera un golpe, simplemente cayeron así.
-oh Harry…-
-que p-me quedo mudo mirando al frente, una silueta más grande, camino a paso lento, diviso unas pesuñas con herraduras de hierro, a medida que me acerco más clara se hace la imagen, una centauro, hermoso rostro, cabellos largos dorados, en el suelo a su lado esta su arco, regadas en su lado izquierdo sus flechas, igual que los otros animales, muerta pero sin nada en el cuerpo que evidencia como murieron.
Me sacan de mi ensoñación los ladridos de fang, sin perder tiempo corremos, tuvimos que tragar duro y seguir corriendo cuando vimos a un lado en unos arbustos, sobresaliendo una mano con arco, ni había que hablarlo para saber que era.
-¡fang!-
El perro ladrando, en la orilla de un gran laguna, la conozco, una vez montando escoba perdí el control y caí en esta laguna, hay un poco de niebla pero no tan intensa para cegar la visión a lo lejos, fang le sigue ladrando al agua, apenas llego al lado de fang y trato ver que tanto le altera, pero el agua es oscura, como el gran lago negro, ninguna señal de Hagrid.
-¿Qué le pasa?-jadeantes nos apoyamos en la rodillas.
-ni idea…-
-daré una vuelta, Hagrid debe estar por la zona-
-voy contigo, quien sabe que puede haber por ahí…-
-ron quédate con fang-
-¡¿Qué? ¿Por qué?!-
-si divisas a Hagrid o alguien viene detrás de nosotros, tú nos avisaras, lanza chispas rojas…-
Refunfuñando acepta.
-Hermione tu por lado derecho, rodea la laguna, yo por el izquierdo-
-chipas rojas si estamos en problemas…no hagan idioteces- toma trote ella por lado izquierdo iluminando el camino.
Le hecho una mirada a ron y doy media vuelta, caminando por el lado izquierdo, siendo de noche y con la espesura de los altos arboles alrededor es muy oscuro alrededor, sin mencionar la leve niebla, el agua está tranquila, pero ni me descuido por ese lado, alterno mi mirada desde la orilla arenosa hasta más allá de los arboles a la derecha, rodeando la laguna, a lo lejos diviso una pequeña estela de luz que identifico como Hermione, atrás esta aun ron sin moverse, a medida que avanzó, más cerca diviso a mione pero también algo blanco, por la niebla leve con mi miopía no distingo también de lejos, pero a medida que me acerco reconozco la Figura de un caballo, mas siendo exactos un unicornio que parece tomar agua, pero no hace movimiento alguno, lo cual es demasiado extraño, los unicornios son muy asustadizos con los magos, este no se mueve para nada, Hermione ya llego al lado de él, yo receloso me acerco hasta el animal.
-¡por Merlín! Harry…esta como piedra-
-¿Qué?-
Apenas y toco al unicornio siento fría la piel, hundo un dedo en su costado pero parece de roca, pego mi oreja a un costado del unicornio, pasa unos interminables minutos antes que oiga con pequeño latido débil.
-¡joder! ¡Hermione esta vivo!-
Me acerco a la cabeza que esta agachada hacia el agua, ilumino sus ojos negros esperando alguna reacción, distingo apenas un movimiento de molestia por la luz directa, humedezco mi mano con el agua fría y se la acerco a su nariz, la leve brisa tibia en contra de mi mano me indica que aun respira.
-¿Cómo diablos está paralizado?- exclamo sorprendido.
-no tengo idea…¿pero qué hacemos?-
Hermione susurras unos hechizos que no hacen ni mella en él, sigue estando como piedra.
No es la primera vez que me encuentro con un unicornio pero eso fue en mi primer año con Malfoy en mi castigo al bosque prohibido, que para nuestra sorpresa y terror era atacado por el profesor Quirinus Quirrell poseído por Voldemort, desde ese momento Hagrid no menciono más los unicornios, supongo que de verdad le dolió la muerte de ellos.
-conociendo a Hagrid no lo dejaría aquí…nos lo llevamos-declaro.
-¿Cómo pretendes llevarte semejante animal? ¿Sabes al menos cuánto pesa?-
-no lo sé, pero si lo dejamos aquí muere, lo tumbamos al suelo y lo atamos con las cuerdas que trajo ron de la cabaña-
-¿y arrástralo por los suelos como trapero?-dice enojada
-pues es mejor que dejarlo aquí afuera, podemos transformar una ramas en un trineo para cargarlo, ya viste los dos centauros muertos, sea lo que sea, la cosa o persona que les haya hecho eso aún debe estar por aquí-
Gruñe frustrada, toma su varita lazando chispas rojas, señal que venga ron, me pongo a un costado del animal y Hermione se pone del otro.
-ron quita esa cara de estúpido y ayúdame a sostenerlo-
-¿es…es un unicornio?-
-no ron, es un caballo con un cuerno- ruedo los ojos por la pregunta estúpida.
-cállense los dos, si es un unicornio y practica más el sarcasmo, ahora muevan el culo los dos-
Deja la varita en el piso aun iluminada y se ubica a mi lado con palmas abiertas pegados en el costado, listos para sostener al unicornio, Hermione empuja por el otro lado, maldita sea, me falta ejercitarme, este caballo pesa demasiado, ron esta en igual de condiciones, con la cara roja por el esfuerzo, me permito reír y carcajearme, un poco más y de seguro se tira un gas.
-mierda…si es que es pesado-nos tomamos un respiro al dejar al unicornio suavemente en el suelo, aún sigue respirando y sus pupilas son sensibles a la luz, aun esta vivo.
-¿tienes la cuerda?-
-reitero…¿enserio nos lo llevaremos así?- me lanza una mirada incrédula mione.
Iba a contestar pero unas burbujas que no son para nada pequeñas salen del lago.
-pues es mejor que estar sea lo que sea que este hay-señalo el agua.
-------------------------------------------------------------------------------------
Remus
Querido Hagrid:
¿Seguro que estas bien? Mira que salir así de repente de Hogwarts le pego un susto a Sprout, y si, se metió en tu cabaña cuando no respondías, por Merlín Hagrid debes avisar al menos con una lechuza que saldrás de repente, mirar tu desayuno sin comer y la chimenea abruptamente apagada con fang ladrando desesperado no es buena señal que digamos, envíame una carta inmediatamente si tienes problemas, que todos esos fenixs aparezcan de repente en Alice Holt Forest es demasiado sospechoso, eso es en el mundo muggle, mucho cuidado.
Remus Lupin
Me permito suspirar cansado y arre costarme en mi asiento flácido, mira que sacarnos un susto así, ya no creo estar tan joven para aguantarme patatús, ya he tenido mucha acción en todos estos años muchas gracias, aún tengo que sacar las cosas de tonks del sótano y mandárselas a Andrómeda, no le hace gracias tener las cosas de su difunta hija en un sótano húmedo, y no precisamente son pequeñas, claro que no, son cajas grandes y dentro más de ellas, creo que tienen un Geminio.
-tengo que enviarle algo a Teddy mañana-
Me paro de la mesa de la biblioteca, cerrando mis libros para la próxima clase, le digo un buenas noches a Pince que no es devuelto de todas maneras, con un Tempus sé que son las 10:23 de la noche, media hora más para hacer mi ronda y acostarme a dormir, claro que primero pasar después por los aposentos de Slughorn y pedirle unas dosis de matalobos, estoy demasiado escaso de ella, la próxima semana será de luna llena, estando hoy martes tengo aun tiempo para encargarlas, por mucho que me duela la pasare en la casa de los gritos, saber que murió Snape a manos del señor tenebroso no me da buena calaña, sin mencionar la inquietud de las criaturas en el bosque. No claro que no es agradable.
Al salir al aire libre, el viento frio me golpea la cara, pero no me hace mucho efecto, ser licántropo tienes sus ventajas, subo por las escaleras empedradas, pero me detengo en la mitad al ver un resplandor platinado, enfoco más mi mirada a la personas que está en la entrada de la lechuceria, me ahogo momentáneamente con mi saliva al reconocerlo.
Algo más pálido que me preocupa, bolsas bajo sus ojos grises, está más alto desde la última vez que lo vi, hombros más anchos con porte elegante igual que su padre…Lucius. Se me remueve el corazón a pensar en que le puede estar sucediendo, está mirando fijamente a la luna blanca que le falta poco para que complete la fase nueva, me preocupa demasiado, pero eso es normal después de todo para mi
-Draco…-
Gira lentamente su cabeza, enfocando su mirada a mis ojos, ahogo un jadeo al ver más de cerca sus cambios, se me queda mirando fijo pero a la vez ido, mi lobo se remueve ante el muchacho pero me controlo, gimoteando triste, claro no podemos acercarnos más de lo necesario, Lucius no daría su consentimiento. Ladea la cabeza con algo de curiosidad, dando unos pasos más cerca de mí, puedo detectar un destello miel con dorado en sus ojos.
Está comenzando…
Parece irse de su trance, parpadeando confundido, desubicado mirándome esta vez con más conciencia, mirándome esta vez con sorpresa.
-profesor Lupin…yo… le enviaba una carta a mi madre…ya me iba-
-no tranquilo…dirígete a tu casa, ya paso el toque de queda, es muy tarde para que vagues solo-
Se me queda mirando un poco más y baja por los escalones, me aparto un poco para no incomodar su paso, apenas pasa por mi lado su aroma me enternece, hago amago de querer abrasarlo pero me controlo, por mucho me duela tengo que controlarme, a medida que baja más el lobo dentro de mi gimotea triste por su lejanía, yo también tengo unas ganas tremendas de llorar, abrazarlo y besar la coronilla de su cabeza, aun me replanteo si mandar al diablo a Lucius o seguir como están las cosas.
Asegurándome que la carta este bien atada y toma vuelo con destino hacia Hagrid
Maldito seas Lucius… tú y tus malditos perjuicios e imagen de tu estúpido apellido. Rio amargamente.
El chillido de las lechuzas me sacan de mi letargo, batiendo las plumas y ululando, salgo a la entrada de la lechuceria, por la altura puedo ver unas chipas rojas en el cielo, a lo lejos unas tres luces que identifico como lumos saliendo del bosque, me permito golpear mi frente con la palma, el único loco que entraría al bosque prohibido seria Harry, es evidente que se fue con sus amigos.
¿Y ahora qué?
Comienzo a correr por todos los pasillos del colegio directo a la parte trasera, suerte que estoy en el primer piso, unos dobleces más añadido a mi velocidad lupina estoy bajando por la escalera empedrada y cubierta de césped directo a la cabaña de Hagrid, a lo lejos reconozco a Harry con Hermione y ron jalando con una cuerda un cuerpo grande en un trineo que le falta poco para partirse.
-¡¿qué creen que hacen?! ¡¿Saben la hora que es?!-
-¡Remus! ¡Tienes que ayudarnos! ¡Encontramos a un unicornio!-
-¡¿Qué?!-exclame alarmado.
Me abrí paso de los tres para mirar lo que cargaban en el trineo, para mi muy sorpresa y que casi caigo de espalda esta efectivamente un unicornio, con mi oído sensible detecto que esta vivo, pero tieso sin moverse como estatua, por la pose que tiene debió estar parado comiendo algo antes que quedara así.
-¿Qué le sucedió?-acaricio la crin que aún se mantiene suave y toco el cuerno analizando que no esté roto. Este chico cada día me dará un infarto, los unicornios son muy tímidos ante los magos, que me traiga uno y vivo me sorprende que no me haya desmayado.
-no lo sabemos Remus, lo encontramos en la laguna del bosque, esta petrificado-responde Harry con las manos en las rodillas recuperando el aliento.
-¡y eso no es todo!, hay muchas bandanas de aves muertas en el suelo, ¡y encontramos dos centauros muertos!-
Corrijo, ya me está dando un ataque, maldigo mi suerte que deje olvidado mi barra de chocolate en mis aposentos, la situación ahora mismo lo medita.
-mierda… no pasara mucho para tener problemas con el clan, avisa a McGonagall, tráela aquí, Harry ayúdame hacer un pequeño establo pegado a la caballa, ron… me pareció ver alrededor de las calabazas más grandes montículos de paja y heno, tráelas-
Esto ira de largo…