.
En una oscura celda, donde solo la luna se infiltrada entre los barrotes de una pequeña ventana en una pared, Misaki estaba asustado en una esquina observando con temor las ratas que pasaban a su costado, incluso había cucarachas, las ganas de vomitar llegaron, después de todo, solo quería ir al doctor para que le recomiende, aunque sea una pastilla o un lavado estomacal, pero no pensó que dos hombres llegarían a secuestrarlo y tirarlo en esa celda tan horrible.
Misaki estuvo pensando en todo lo ocurrido, talvez, solo talvez, sino hubiese buscado a Souichi y nunca abandonado la mansión, ahorita estaría muriéndose de hambre, pero no con el dolor estomacal que sentía en ese momento.
Miró su pierna, allí había una cadena encadenada a una gran bola de hierro.
Por ello no podía escapar de las ratas y la celda era muy pequeña.
De pronto la puerta se abrió cegando a Misaki por un momento, vio apenas como un hombre tiraba algo y cerraba la puerta con mucha fuerza.
Al acercarse con cuidado, lo miró por un momento reconociendo a ese hombre, si bien recordaba, ese hombre se había puesto muy raro con él, aún más cuando supo de su relación de amistad con Souichi.
Sin embargo, las condiciones de ese hombre eran muy malas, tenía heridas pequeñas y algunas profundas.
Su rostro estaba manchado de sangre, su ropa era apenas una tela que le envolvía, estaba sucia y rasgada.
Misaki a pesar de que ese hombre estaba allí, le recostó en sus piernas, para que pudiera descansar mejor, estaba ese hombre medio inconsciente por lo que apenas respiraba.
_ ¿Tú eres Morinaga?_ preguntó Misaki tratando de limpiar un poco la cara de ese hombre.
Este apenas asintió, Misaki sorprendido estaba mudo.
_ Souichi…él…escapó_ susurró Morinaga cansado, estaba molesto por lo sucedido, por todo.
Por Mogui.
Por May, su madre.
Por él, por no ayudar a su pareja cuando más le necesitaba, pero estaba aliviado al saber que pudo escapar, por alguna razón, las únicas personas que sabían de su futuro cachorro o cachorros eran pocas, Mogui no había comentado nada a May sobre el embarazo de Souichi, y se sentía aliviado al saber que no se enteraran sus familiares, Souichi estaba más seguro lejos de todo lo sucedido.
Misaki estaba callado limpiando algunas heridas, le recordaban a su hermano Takahiro cuando había jugado fútbol americano y terminó hecho polvo.
_ …_ Morinaga con gran dificultad levantó su mano y lo llevó hasta su boca, de allí, bajo su lengua sacó algo y aún con esa dificultad, llevó su mano hasta la mano de Misaki, este confundido agarró lo que Morinaga le daba_ escóndelo hasta el momento adecuado, tú sabrás pronto cuando lo que será, créeme, el conejo es muy sabio y él te ayudará_ susurró cansado hasta desmayarse.
Misaki observó sorprendido su mano, más bien lo que allí tenía.
.
.
.
.
.
.
Ritsu entró a la habitación de Souichi, apenas pasaron tres días de todo ello y ya se sentía cansado de todo, del problema , de Souichi y sus cambios de humor locos, aún recordaba cuando un día Souichi se levantó con todas las ganas de limpiar, sin éxito, toda la casa y lavar los platos para después explotar de rabia al enterarse que Paolita , novela preferida de Souichi, había preferido irse con otro hombre en vez de Fodogeo , para luego soltar en llanto y molesto queriendo asesinar a Morinaga.
Ritsu deseaba que todo acabara rápido para que el Alfa Morinaga se llevará a la bola de hormonas locas que Souichi representaba, a pesar de que el embarazo de un Omega era un poco más rápido que los normales, no significa que Souichi tuviera una pelota en su vientre, apenas pasaron casi unos días de su embarazo, solo que los cachorros de un Alfa o de un lobo crecían más rápido que los normales, la mayoría de veces el embarazo duraba seis meses.
Ritsu se sentó en la cama donde había un bulto tapado, esa noche , mirando la luna brillando por la ventana recordó que el plan se llevaría a cabo, por lo que encerraron a Souichi con Ritsu y los cachorros y Usami dentro de la casa para evitar algún inconveniente o que intentarán hacer algo.
_ Souichi- San , está noche se está planeando atacar al clan que la madre de Morinaga tomó como suyo, para traer de vuelta a Morinaga, ¿No estás feliz?_ preguntó Ritsu sonriendo y viendo cómo el bulto de movía inquietante_ debes estar muy emocionado_ dijo lleno de felicidad.
El bulto siguió moviéndose.
_ si fuera tú también estaría preocupado por él, pero sabes, creo en él, no por ser solo mi pareja_ dijo sonrojado Ritsu_ sino por ser la persona que yo…yo am…amo_ susurró , se comenzó a enojar al ver que solo se removía_ ¡DIME ALGO!_ gritó exasperado quitando las sábanas sorprendido.
El bulto que pensó que era Souichi, en realidad era uno de los guardianes amordazado con lágrimas en los ojos.
_ oh…no_ susurró sorprendido Ritsu, le quitó el trapo de la boca a aquel guardián_ ¿DÓNDE ESTÁ SOUICHI?_ gritó Ritsu enojado y preocupado tirando del cuello del guardián, quién solo gimoteaba.
_ él dijo que quería un poco de té con vainilla, al llegar a entregarle él me amordazó y me escondió en las sábanas y se tomó el té de vainilla_ dijo el guardián sudando frío.
_ ¿Se enteró del plan?_ preguntó Ritsu enojado, el guardián podría tener un especial respeto por el Alfa Takano, pero Ritsu estaba entre los que no debía decir no, después de todo, cuidó a Ritsu en su embarazo y no fue muy bonito.
_ no, pero talvez lo escuchó de ellos_ dijo Usami Akihito mirando a los guardianes que miraban nerviosos a Ritsu, quien les mataba con la mirada_ ahora debe estar de camino al lugar, necesito irme_ dijo Usami acercándose a Ritsu.
_¡Iré contigo!_ gritó Ritsu preocupado por Souichi y Takano.
_ no_ susurró Usami cargando a Ritsu_ me dieron la orden de cuidarlo a usted y sus hijos, no puedo dejar que vaya conmigo y que sus hijos estén en peligro, Ritsu-sama_ dijo llevándolo hasta la habitación de los cachorros.
_¡Pero estoy preocupado!_ gritó Ritsu.
_ aun así no puede ir conmigo, por favor , confíe en mí, estoy seguro de algo está noche_ dijo Usami sonriendo , Ritsu estaba sorprendido al verlo sonreír, desde que Takano llevó a Usami a vivir con ellos por un problemita en la familia de Usami, nunca le vieron sonreír_ está noche es especial_ dijo saliendo de allí,_ por favor , si ocurre algo ve a la guarida de los Takano_ dijo Usami, Ritsu asintió avergonzado, allí fue donde hicieron a los cachorros, literalmente, vio a sus cachorros dormir con total tranquilidad.
Aquella que Ritsu tanto envidiaba, deseaba estar con Takano, abrazarlo y besarlo, pero sabía que su esposo estaba obligado a devolver el favor a quien le ayudó durante el parto, Morinaga, un buen Alfa que le ayudó a pesar de ser un gato
.
.
.