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La pareja del lobo Alfa (Koisuru Boukun) por Yaoimyloveforever

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Notas del capitulo:

Aqui el capítulo, espero que les guste y gracias por los review.

Souichi estaba en un mar de confusiones, sintiendo únicamente que su cuerpo ardía en una abrazadora llama de pasión.

Muy caliente para su gusto.

        

Esto era algo nuevo para él, nunca antes experimentó algo así con nadie, especialmente con ningún hombre, se sentía sucio, comenzaba a sentir algo húmedo deslizarse en su pene, al bajar la mirada observó con gran sorpresa que estaba muy excitado y húmedo, tanto así, que parecía manchar sus pantalones.

Observó al hombre encima de él, Morinaga, si lo recordaba, aún en esa extraña posición, permanecía en silencio mirándolo con esos ojos pardos profundos llamativos y nublados en una espesa bruma negra al cual no pudo identificar con sus pupilas completamente dilatadas, tal vez estaba pensando en cosas sin importancia, por un momento juró ver en ellos un atisbo de salvajismo, si Souichi estuviese en todos sus sentidos, probablemente no dejaría que jamás se montaran encima de él, pero las cosas estaban pasando de alguna forma extraña.

Era el deseo creciente que lo estaba consumiendo arrasando con todo su orgullo.

Morinaga estaba casi en la misma situación de su compañero, sintiendo por primera vez, un deseo más profundo, poderoso y dominante, tentado a devorar a Souichi, éste último no pudo contenerse, trató de forma disimulada de aliviar su creciente erección rosando sus muslos con su entrepierna entre sí, inquieto, jugando con su pene húmedo sin llegar a tocarse, eso, al contrario de lo que esperaba, no logró aliviarlo, al contrario, aumentaba el deseo que trataba de contener.

Inconscientemente dirigió su mirada llena de emociones, siendo la principal el deseo y anhelo por sentirse satisfecho, notando a Morinaga diferente, sacudiendo su cabeza como si había salido de un trance, estaba un poco asombrado y asustado al verse en la situación en que estaban, Souichi pudo notar las intenciones de Morinaga, estaba planeando irse.

_ (¡NO!) _ pensó apresurado buscando la manera de detenerlo sin estar consciente de su orgullo o su fobia, ya para ese entonces, Souichi estaba perdido en la lujuria y el calor de su cuerpo, especialmente en la zona baja en su entrepierna_ ~~MMM~~_ gimió fuertemente al sentir un espasmo de necesidad en todo su cuerpo, acción que hizo, sin darse cuenta, romper la cordura de Morinaga.

Estaba confundido cuando finalmente Morinaga lo sostuvo de sus manos poniéndolos por encima de su cabeza en un agarre fuerte pero no dañino, después de eso aulló como un animal salvaje, sin embargo, eso es vez de asustarlo de alguna manera lo emocionó en muchos sentidos.

Souichi ya no aguantaba rozar sus piernas entre sí para hacer fricción en su pene, llevó su mano a su pene con el propósito de aliviarse, pero otra mano se adelantó.

Morinaga no soportó más, su lobo quería nalguear hasta el cansancio a ese humano malcriado y lo iba a hacer hasta que no pueda caminar y permanecer toda su vida con él.

_ ...mío...mío_ susurró Morinaga mordiendo y besando el cuello de un lujurioso Souichi con mucha ternura y apreciación, las corduras de ambos estaban rotas.

Souichi comenzaba a gemir más fuerte ante las caricias de su compañero mientras lo abrazaba desesperado y Morinaga no perdió el tiempo con ese claro consentimiento del rubio, permitiéndole continuar, comenzó a frotar sus erecciones entre sí sosteniendo la delgada cintura permitiéndole un mejor agarre.

El rubio abrió las piernas alzando su cadera juntándolo en un baile de roces con la pelvis de Morinaga, deseoso y necesitado, lo apretó como consecuencia rozando aún más fuerte sus erecciones.

El alfa comprendió lo que deseaba su compañero y movió en un vaivén de movimientos sus caderas simulando embestidas rozando las erecciones de los dos, notando de esa forma, que su compañero, deseaba más, mucho más.

Shuichi decidió hacer algo que nunca se imaginaría en su vida realizarlo, mucho menos con un hombre, abrió su boca lamiendo y mordiendo el cuello de Morinaga con sensualidad, atrayéndolo con suaves gemidos traviesos y deliciosos para el alfa.

El miembro de Morinaga palpitaba endurecido, emocionado de la excitación entre ambos.

_ ¡n-no!...agh_ sus gemidos comenzaban a aumentar convirtiéndose en suaves gritos que podrían resonar en toda la casa, la temperatura de sus cuerpos y el de la habitación aumentaban cada vez más.

_ mmm_ gruñía Morinaga, completamente loco de deseo, sus manos exploraban por primera vez la suavidad de las curvas de su compañero, mientras eso sucedía, fue sacando lentamente la ropa mojada de sudor y excitación de su hermoso rubio. Siendo Morinaga un lobo alfa de una gran manada, se esperaba que todo en él fuese perfecto, un ejemplo de ello era su olfato, al cual incluso podía notar la esencia clara de la excitación y el deseo de Souichi, eso le afectaba mucho, sobre todo, a su miembro, su lobo susurró algo en su apenas visible conciencia, indicándole la expresión adorable y excitante de su compañero.

_ m...mmm...m _ gimió Souichi al sentir pequeñas contracciones en su trasero, quería algo más, mucho más, se atrevió a mirar a Morinaga por primera vez notando otra vez el atisbo de deseo salvaje, sintiendo además que sorpresivamente se le dilataba el ano.

Morinaga encima suyo era una vista simplemente perfecta, su pelo pegado en su cara, las gotas de sudor caían lentamente y sensual por todo su cuerpo, una pequeña molestia se incrementó en su pecho como si estuviese enojado con él mismo por no ser esas gotas para recorrer el cuerpo de ese salvaje hombre, por primera vez se dio cuenta de su desnudez, ofendido tal vez por ser el único en esas condiciones, comenzó desesperado a sacar la túnica de Morinaga.

Y Souichi estaba completamente sorprendido y avergonzado al darse cuenta que la desnudez de Morinaga le resultaba, lejos de desagradable, muy atrayente y perfecta para él.

El alfa observó la mirada embobada de Souichi, esa expresión tan intensa que muchos conocían como "comerlo con la mirada", sonrió por primera vez de ser el objeto de deseo, sin embargo, al examinarse a ambos, pudo darse cuenta que, junto a él, todo era perfecto.

Lentamente el alfa fue bajando hasta llegar a la altura del pecho de Souichi, cada curva por muy pequeño que sea era lamido por Morinaga, atraído por esa nueva experiencia, sus manos viajaron al pezón rosado de su compañero, al apretarlos y jugar con ellos por breves periodos, notó que Souichi se enloquecía de lujuria, resultó que se sentía muy bien para los dos, siguió descendiendo lamiendo la delgada cadera de su rubio compañero, teniendo más atención en esa zona por ser su preferida, volvió a bajar siempre acariciando zonas, tratando de encontrar los puntos de locura del rubio, hasta llegar a la altura del pene excitado de Souichi, volvió a mirar a su compañero a su rostro lanzándole una sonrisa lasciva, atreviéndose a chupar con su boca el pene.

Souichi sentía la boca de Morinaga succionando su pene, sintiendo sensaciones únicas, demasiado bien para su gusto, mientras se retorcía entre esas nuevas sensaciones inconscientemente alzaba sus caderas tratando que la boca de Morinaga lo chupara más, quería más.

_ cariño, no te ocultes, eres hermoso para mí, muy ardiente y deseo verte, cariño mío_ rogó suavemente Morinaga notando la expresión avergonzada e inquieta de su compañero por los gemidos, bajó más hasta llegar ese punto palpitante y cerrado de la entrada de Souichi.

_ ¡n..no!, ¡Está sucio! _ gritó Souichi sorprendido entre gemidos incontrolables notando lo que iba a suceder, pero el hombre frente a él sonrió calmándolo, jamás admitiría que estuvo encantado con esa imagen de Morinaga en su entrepierna sosteniendo con sus manos sus piernas para evitar cerrarlas, estaba tentado a hacerlo, pero la increíble fuerza de su compañero no lo dejaba.

_ para mí, nada de ti me es sucio, mucho menos desagradable_ con su sincera respuesta comenzó a lamer con lentitud el pene de Souichi, quien, ocultando su mirada con sus manos, avergonzado, no dejaba de repetir "más", sinceramente solo sentía algo raro pero placentero y agradable donde Morinaga estaba lamiendo.

_ además...tú ya me deseas como yo lo hago por ti, podría decir que incluso más_ susurró Morinaga señalando el endurecido pene de su compañero, siendo suave lo comenzó a estimularlo, masturbándolo con una mano mientras que la otra comenzaba a explorar la entrada, metiendo lentamente un dedo, al principio sintió un pequeño apretón que lo quería expulsar de esa zona, pero luego de jugar por unos minutos con esa deliciosa entrada, se suavizó, siguió metiendo otro dedo con cuidado de lastimarlo, su propio miembro estaba un poco más grande que antes, podría sentir el dolor en su entrepierna, pero un alfa no debía satisfacerse antes que su compañero, ni mucho menos meterlo sin antes haberlo preparada, debía ser muy cuidadoso si quería unirse con su tan esperada pareja, su lengua pasaba con lujuria sobre sus labios saboreando con anticipación lo que se vendría después.

Souichi se excitó más con la acción de Morinaga, al tratarlo tan dulce y con cuidado, es verdad, cada dedo en su entrada resultaba doloroso al principio, pero cuando se acostumbraba a la intromisión, las cosas parecían ser más agradables.

El tercer dedo entró y Morinaga supo que era el momento cuando notó que su rubio compañero movía las caderas tratando de auto penetrarse, se levantó y se acercó a Souichi, comenzó a saborear sus encantadores labios, distrayéndolo, además, de la penetración de su miembro en el apretado y delicioso agujero.

Souichi sintió una punzada de dolor que le hizo contraerse en un gruñido, ahí abajo dolía, pero con las caricias que le brindó Morinaga, volvió a calmarse, una vez acostumbrado, movió las caderas en señal de que podía seguir.

_ ¡MÁS! _ gritó casi desesperado apretándolo en un abrazo al cual el alfa aceptó gustoso, las embestidas eran lentas y temerosas, pero a medida que avanzaba el tiempo, Souichi empujaba sus caderas con el delicioso miembro de Morinaga tratando de darle una señal de que pudiera seguir con sus movimientos.

Las embestidas aumentaron tanto que parecían dos personas completamente salvajes, atrapados en el deseo que les consumía, gruñendo, gimiendo, suspirando y la fiel luna era testigos de esa unión de cuerpos.

Morinaga gruñía ferozmente por lo increíble que se sentía el cuerpo de ambos unidos, sus cuerpos estaban chocando entre sí como olas furiosas golpeando las rocas, haciendo un sonido demasiado excitante.

Souichi incluso admitía que era increíble, ambos siendo uno, sus cuerpos, sus deseos, su sudor, todo.

El clímax llegó con un agudo, pero delicioso estremecimiento y en tres estocadas más profundas, Morinaga se apegó tan fuerte a Souichi quien por el deseo se corrió de forma tan intensa en su estómago acompañándolo con un sonoro gemido, sintiendo un líquido deslizarse en su interior por el miembro hinchado de Morinaga, se sentía demasiado lleno.

Morinaga se había corrido tanto, que no pudo evitar gruñir tan hondo que tuvo que cerrar sus ojos para disfrutarlo, su semen entraba ferozmente en el interior de Souichi tanto que un hilo de ello salió manchando el muslo de su compañero, además, su nudo estaba hecho, apretándose con el vientre de su compañero para evitar que su propio semen se desperdiciara, después de esa sensación, abrió los ojos y se dio cuenta que esto aún no terminaba, Souichi estaba mirándolo con deseo mientras movía sus caderas aún con su nudo, lamentablemente, tenían que esperar unos minutos para qué bajara su hinchazón, pero...¿Quien dijo que no podían estimularse mientras tanto?

Morinaga y Souichi supieron que iba a ser una noche muy apasionada e increíble para ambos, donde lo único que reinaba en sus sistemas es el deseo de estar unidos.

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.

.

continuará

Notas finales:

Gracias por leer, ¿Les gustó?, Bien no vemos en el siguiente capítulo.


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