Naruto y Sasuke se miraron el uno al otro sin decir nada por tiempo indefinido, hasta que el pelinegro sonrió dejando el violín a un lado, se levantó lentamente y se acercó al varón que estaba como estatua.
-No me respondiste – Sasuke llego hasta él y lo abrazo dejándole un beso en el cuello que hizo temblar al varón.
-Quiero… quiero que hablemos de esto – Naruto tomo sus manos y las alejo de su cuerpo, esa cercanía no lo dejaba pensar claramente.
-¿De qué debemos hablar? – Pregunto confundido – Solo debemos tener sexo
-Sasuke antes del sexo se deben hacer muchas cosas – Naruto le dijo como si fuera un niño y él le hablara de algo obvio.
-¿Qué debemos hacer? – Pregunto realmente interesado, él no sabía nada de eso y ahora estaba curioso
-Tener citas y salir juntos – Naruto le contesto, noto que Sasuke lo escuchaba atento y analizaba sus palabras – Ser novios
-¿Novios? – Pregunto confuso, hasta donde se acordaba su hermano fue novio de Kisame y no era mala idea.
-Sí, podríamos salir a cine o a comer – Naruto se alzó de hombros como si no supiera que más decir
-Tengo hambre, podemos salir a comer – Sasuke le propuso
-¿Ahora? – Pregunto Naruto y el pelinegro asintió así que él también asintió
-Y después tendremos sexo – Sasuke tomo sus cosas y tomo la mano de Naruto ansioso por ir a comer y después tener relaciones sexuales
-No hoy – El caminar de Sasuke se detuvo mirándolo extrañado y el rubio tuvo que carraspear para hacer más verídica su explicación – No se debe tener sexo en la primera cita, debemos esperar
-¿Esperar? – Pregunto el doncel y la cara que le puso, le dieron ganas al varón de comérselo a besos.
-Dos meses o tres – Respondió desviando la mirada, no quería dañar su propia forma de ver las cosas.
-¿Y en todo ese tiempo seremos novios? – Pregunto Sasuke pensando en ese tema, dándole la razón al punto que tenía el rubio.
-Sí – Respondió Naruto con alegría al notar que el pelinegro asentía conforme, así que tomando su mano salieron del aula y el edificio para ir a comer juntos.
El restaurante era bonito, Naruto siempre había pasado por ahí pero no se había detenido nunca a entrar y ahora salir en su primera cita con Sasuke le pareció una perfecta excusa para hacerlo
-Pide lo que quieras – Le dijo confiado
-Lo haré, traigo dinero – Le respondió el pelinegro como si nada, mirándolo como si el comentario hubiese sido innecesario
-Yo pagaré – Naruto resoplo, se notaba que Sasuke no había tenido citas ni novios nunca en su vida, cosa extraña porque no se veía como un chico a quien solo le importara lo físico, aunque era obvio por su propuesta inicial
-¿Por qué vas a pagar tú? – Pregunto Sasuke sin entender
-Pues porque yo te invite – Naruto fue contundente con su respuesta y zanjo el tema – Por otro lado quiero fidelidad absoluta
-¿Fidelidad? – Pregunto Sasuke, estaba muy confundido con eso de tener novio, no entendía porque hablaba de fidelidad si él nunca había estado con nadie.
-Pues cuando tienes novio solo debes besar, tocar y tener sexo con esa persona – Explico Naruto y al ver que Sasuke iba a decir algo decidió ser más específico – Besar en la boca y tocar íntimamente.
-Entiendo – No por nada era el mejor estudiante de derecho de la universidad, así que cuando pidieron, hablaron de eso, de sus respectivas carreras, la universidad y sus familias. Al finalizar, era bastante tarde y Naruto se ofreció a acompañarlo a casa, otra actividad de novios había dicho el rubio.
-Está es mi parada – Ambos descendieron del bus y caminaron un par de cuadras, tomados de la mano y en silencio, ambos sumidos en sus pensamientos hasta que Sasuke se detuvo – Está es mi casa.
-Es linda – Menciono Naruto y después de tragar la saliva que se le genero al mirarle los carnosos labios al doncel, se acercó y lo beso con ternura, Sasuke tardó en responder y cuando lo hizo fue algo inseguro y hasta cierto punto torpe - ¿No quieres?- pregunto Naruto separándose del doncel con duda
-Si quiero – Sasuke volvió a unir sus labios y está vez fue mejor, aún un poco torpe pero no inseguro, se separaron un instante después – Promete que me besaras mucho
-Lo prometo – Naruto sonrió por esa extraña petición pero no es como si no le hubiese gustado, después de unos cuantos besos más se despidieron y el rubio volvió a la estación mientras el pelinegro entraba a casa.
-¿Quién era? – La voz de su padre hizo que respingara, cuando volteó noto que su madre también estaba ahí.
-Mi novio, se llama Naruto – Respondió con un ligero sonrojo, no sabía porque pero la mirada divertida que compartían sus padres lo ponían nervioso.
-Debes traerlo algún día – Mikoto le dijo a su hijo que asintió y tratando de tragarse su sonrojo huyo hacia su habitación dejando abajo a sus padres con una sonrisa y es que Sasuke nunca en sus veintidós años de vida había dado señales de tener una relación o mínimo amorío con alguien.
-Parece un buen chico – dijo Fugaku, Mikoto volvió a mirar hacia afuera, el chico beso a su hijo sin ser atrevido en su contacto y asegurándose que nadie estaba cerca antes de hacerlo, eran buenas señales. No como Kisame, ese estúpido fue lo peor que le paso a su Itachi.
-Esperemos a conocerlo – Aunque después de Kisame cualquiera sería excelente prospecto para su otro hijo, pensó la mujer.
-Cierto, ahora vamos a dormir – Fugaku se levantó y apagando las luces subieron a dormir, rogando al cielo que su hijo menor hubiera dado con un buen chico, mientras en la habitación del lado Sasuke acostado en su cama no podía borrar la sonrisa de sus labios mientras se los tocaba con las manos, besar a Naruto se sintió fenomenal y las mariposas en el estómago no se le iban, ojala siempre fuera así.
Naruto por su parte llegó a su casa en el último bus de día, por suerte el día siguiente no tenía clase y podría dormir, aunque debía llamar a Sasuke o enviarle un mensaje y es que en mitad de la cena, habían intercambiado teléfonos y correos para poder estar en contacto, además de agregarse en Facebook y poner que estaban en una relación, aunque no dijeran con quien.
-Hijo Kakashi me llamo – Minato lo miraba sonriente - ¿Ya quieres el carro?
-Ese chismoso, dile que deje de mirar tanto redes sociales y se ponga a trabajar – Naruto refunfuño aunque un leve sonrojo se instauro en sus mejillas y pensándolo bien no estaría mal recoger y llevar a Sasuke en carro y es que el chico vivía súper lejos de su casa, el bus había demorado treinta minutos en una horario con poco tránsito, no se quería imaginar en una hora pico cuanto tardaría.
-Le diré – Minato siguió mirándolo con ansiedad pero al ver que su hijo no soltaba prenda volvió a hablar - ¿Y bien? ¿Cómo se llama?
-Sasuke y es lo único que diré por ahora – Naruto huyo hacia su habitación mientras su padre sonreía feliz, por fin su hijo había dejado atrás la decepción amorosa que esa chica le causo y volvía a salir con alguien, ya quería conocer a ese doncel Sasuke. Debo llamar a Kushina… y a Kakashi.