Al día siguiente Naruto se levantó mucho más temprano de lo que era habitual en él, sus padres no comentaron nada al respecto y es que el sin sabor pasado aun había dejado cierta melancolía en su joven hijo, pero esperaban que con esta nueva ilusión pudiera salir adelante, no iban a presionarlo y mucho menos a hacer o decir algo que fuera a poner al chico en guardia, se limitaban simplemente a darle miradas significativas y sonrisitas conocedoras, suficiente para que a Naruto se le colorearan las mejillas
-Me voy
-Pero si aún es temprano ¿No quieres que te lleve?- refuto Minato mirando su reloj y verificando que en realidad era casi una hora más temprano de lo que su hijo acostumbraba
-Iré por Sasuke- fue lo único que respondió y sin dar pie a que sus padres dijeran nada más se fue; la casa de Sasuke estaba a cierta distancia de la suya, lo suficiente para necesitar transporte, así que tomo un bus hasta la parada cerca de la casa de su novio y cuando estuvo enfrente sudo frio ¿Debía tocar? ¿Sasuke le habría hablado sobre él a sus padres? No quiso probar suerte así que saco su teléfono y llamo a su novio
-Hola- saludo Sasuke desde el otro lado de la línea
-Buenos días ¿Cómo estás?- sin poderlo evitar a Naruto se le formo una sonrisa en los labios
-Bien gracias ¿Y tú?
-Bastante bien ¿Estas en casa?
-Sí pero ya voy saliendo- en ese momento Sasuke abría la puerta de su casa dejando que la mano que sostenía el teléfono cayera y mirando con sorpresa al rubio frente a él; por su parte Naruto sonrió completamente complacido de haber sorprendido a su novio, era la idea y salió mejor de lo que pensó; la sonrisa en el rostro de Naruto hizo que algo dentro de Sasuke se sintiera bien, no podía decir exactamente que era pero sin duda esa sonrisa y la mirada de felicidad habían dado justo en el centro de su pecho, no pudo evitar sonreír también e ir hasta él para probar de nuevo esos dulces y apetitosos labios, con los que había soñado la noche anterior
-Que gran recibimiento- murmuro Naruto una vez se hubieron separado, Sasuke sonrió todavía más
-¿Qué haces aquí?- pregunto sin tratar de esconder la felicidad en su tono de voz, Naruto entre cruzo sus dedos con los de su novio y sonrió
-Quise venir por ti, es lo que un buen novio hace- Sasuke lo miro por unos momentos como sopesando lo dicho
-¿Cómo debo retribuírtelo?- a Naruto le tomó por sorpresa la pregunta y después sonrió enternecido, al principio parecía que Sasuke era bastante frívolo pero esos detalles de querer compensar sus acciones con otras eran sin duda hermoso
-Solo debes seguir sonriéndome de esa forma- la cara de confusión de Sasuke le dio risa- Claro que también puedes besarme, claro si quieres
-Sí quiero- ambos ya iban de camino a la parada del bus sin notar las miradas desde la ventana de la casa de Sasuke
-¿Ese es el chico?
-El mismo, lo trajo anoche y vino a recogerlo hoy ¿No te parece tierno?- pregunto Mikoto con ojos brillantes de emoción, por fin el menor de sus vástagos daba muestras de interesarse por alguien más
-Parece un buen sujeto, esperemos a ver cómo sigue todo- expreso Fugaku, aunque si su hijo había puesto los ojos en ese chico, debía tener algo interesante
Cuando llegaron a la universidad iban sumidos en una muy amena conversación de las mejoras en el tráfico con algunas políticas públicas que se deberían implementar, Sasuke estaba en verdad complacido de que Naruto, a pesar de ser de otra rama, estaba bastante bien informado sobre la realidad social y política del país, el rubio por su parte adoraba esa vena altruista y critica de Sasuke, era algo muy agradable de ver
-¿Quieres que te lleve hasta tu edificio?- a pesar de estudiar en la misma universidad, el campus era tan grande que se debía recorrer una gran distancia desde la facultad de medicina hasta la de humanidades
-¿No te queda muy lejos?- pregunto Sasuke preocupado de que su novio tuviera que caminar mucho y además podía llegar tarde
-Soy deportista, me hará bien, además mis clases no empiezan sino hasta dentro de una hora- de nuevo Sasuke lo miro confuso
-Entonces ¿Por qué viniste conmigo?
-Porque quería pasar tiempo de calidad con mi novio- respondió Naruto con esa sonrisa que hacía que Sasuke sintiera algo dentro de él derritiéndose
-Está bien, vamos- No sabía muy bien porque pero estaba seguro de que su cara estaba tomando un color rojizo y el solo hecho de saberlo, le hacía sentir que más rojo se pondría; caminaron tomados de la mano y hablando de la primera clase que tendría Sasuke esa mañana cuando fueron interrumpido
-¡Sasuke!- una escandalosa peli roja venía a toda carrera hacia ellos
-Karin- saludo el azabache cuando la chica llego, estaba agitada por la carrera y parecía que no podía hablar pero aun así no despegaba los ojos de Naruto, el notarlo hizo que un sentimiento de incomodidad se apoderara de Sasuke
-¿No vas a presentarnos?- pregunto Karin con tono meloso, obvio no pasó desapercibido que los chicos venían tomados de las manos
-Él es Naruto, es mi novio- declaro apretando la mano que sostenía y acercándose ligeramente al rubio, no pegado a él pero si lo suficiente para remarcar la intimidad que los envolvía- Naru, ella es Karin…una amiga- termino de decir después de dudarlo un segundo
-Oh, vaya, ¿Tu novio? Pero si hasta ayer estabas soltero ¿Qué paso?- Naruto sonrió por la evidente actitud de Sasuke y también por lo extrovertido de su amiga, le alargo la mano y la estrecho, un beso le hubiese ganado su primer pelea como pareja, estaba seguro
-Un gusto y sí, tienes razón, estamos juntos desde ayer- respondió él por ambos, Karin los miro por unos momentos y después sonrió
-Me alegro tanto, ya era hora de que este chico tuviera alguien en su vida, si es un asocial- se quejó la peli roja de forma muy exuberante y de nuevo Naruto se rio
-Me alegra que ese alguien sea yo- declaro el rubio y Sasuke lo miro de forma interesada con una pequeña pero tierna sonrisa, mientras Karin se llevaba una mano al pecho
-Es lo más tierno que he escuchado, que suerte tienes Sasu- le guiño el ojo
-Lo sé- respondió este presumido, no era uno de sus defectos pero no le disgustaba la idea de presumir un poquito a su novio
-Ok, debo irme o no llegare a clase ¿Nos vemos a las cinco?- pregunto, ya habían hecho un bosquejo de sus horarios, ventaja para Naruto que tenía copado todos los días y los días libres tenía entrenamiento, por eso su horario era prácticamente de nueve a cinco, su padre le decía que aprovechara el horario de oficina ahora, porque cuando fuera medico eso sería imposible
-Está bien- Sasuke le sonrió y se dieron un tierno pero casto beso, estaban en frente de mucha gente, el horario de Sasuke era un poco más difuso y tenía muchos huecos, que generalmente llenaba haciendo trabajo o practicando con el violín, aunque el miércoles solo tenía clase hasta las dos de la tarde, lo cual era perfecto para Naruto que, aunque aún no se lo haya dicho, esperaba que Sasuke fuera a verlo jugar algunos de sus partidos, aunque mejor todos, sobre todo aprovechando que los partidos eran precisamente los miércoles, parecía que el destino los había hecho coincidir en más de una forma
Cuando Naruto llego a su facultad, iba con una enorme y sincera sonrisa, no había nada que pudiese dañarle el humor de miel que llevaba ese día, planteándose como había iniciado su relación, podía decir que no había sido de una forma muy normal pero eso no significaba que fuera malo, al principio pensó en que Sasuke le estaba jugando alguna broma pero el chico parecía todo un obtuso en relaciones y pues aunque él no fuera una eminencia en el tema, no veía nada de malo en que ambos descubrieran esta etapa juntos, ya sea para desembocar en un feliz matrimonio (aunque era temprano para eso) o simplemente para aprender entre ellos y dejar una huella en el contrario, cualquiera de las dos opciones le parecía viable, ahora solo quedaba ver como se terminaban de dar las cosas
-Esa expresión da mucho miedo- Gaara había llegado con su amigo y ahora si estaba con todas las ganas de que le explicara ¿Por qué lo había dejado metido ayer?
-Tengo novio- por un segundo el peli rojo perdió el hilo de la conversación y no dijo nada, luego solo balbuceo cosas, logrando que Naruto se riera con soltura
-¿Qué?- pregunto al final y con una sonrisa satisfecha el rubio respondió
-Tengo novio
-Pero… ¿Cómo?- pregunto Gaara anonadado, él había sido testigo del sufrimiento por el que paso Naruto hace unos meses por aquella chica que jugo con él y sabía que su amigo no era de los que cambiaban de amores como si fueran medias, él se entregaba a las personas que lo rodeaban y esa primera y hasta ahora única experiencia había sido en verdad traumática, así que pensó que su amigo estaba aún muy arisco para otra nueva relación, y ahora le llegaba con eso
-Pues fue algo raro ¿sabes?
-No, pero ya me lo imagino, ¿Quién es?- pregunto ahora con una sonrisa, Naruto se veía feliz y claro que eso lo hacía feliz a él, ya quería contarle a Shikamaru
-No sé si lo conoces, se llama Sasuke Uchiha- Gaara lo miro por unos momentos como dudando
-¿El chico que toca el violín?- pregunto dudoso y Naruto sonriendo aún más asintió feliz- ¡Ese chico sí que es ardiente!- y la sonrisa del rubio se fue- Es decir, eso dicen, ya sabes, es muy hermoso y pues….-la mirada de Naruto con una claro mensaje de “mejor cállate antes de que te mate” le hizo replantearse lo que estaba diciendo y lo que iba a decir- Pero ¿Cómo lo conquistaste? Dicen que es muy solitario y casi no tiene amigos, menos pareja, creo que nunca ha tenido- murmuro lo último por lo bajo, aunque igual su rubio amigo pudo escucharlo y eso le devolvió la sonrisa
-Estamos en algo así como un periodo de prueba- comento
-¿Periodo de prueba?- pregunto Gaara dudoso
-Sí, tenemos dos meses para ver si congeniamos bien y luego…-Naruto se interrumpió ¿Y luego qué? Había quedado con Sasuke en que tendrían sexo pero…esa idea no era precisamente la que pasaba por su mente, es decir, obvio que le gustaría tener relaciones con Sasuke, ¡Pero no solo eso! Quería más, mucho más
-¿Qué pasa? Te quedaste pensando- inquirió Gaara entre cerrando los ojos, lo último que quería era que su amigo pudiera sufrir por este nuevo amor
-Creo que nuestra relación se va a ir aclarando sobre la marcha- fue lo único que respondió y volviendo a su sonrisa le pidió a su amigo que fueran a clase, después de todo, ya habría tiempo para pensar en aquello.