DUELO
—¡JACK!
—¡JUNIOR!
—¡CLAU!
Fue el grito que se escuchó por todo el lugar, Samuel estaba en shock corriendo en dirección en donde estaba su sobrino, Derek corrió en dirección de sus hijos.
Jack se quedó quieto viendo hacia su pecho en donde una garra sobresalía para que lo levantara del suelo para cortar su garganta en donde salía lo poco que tenia de su gracia el pequeño sentía como la vida se iba hasta que algo aventó a esa cosa pudo sentir los brazos cálidos de Samuel que lloraba tratando de tapar la herida en su pecho.
Derek solo cargaba a sus hijos arrullándolos, sintiendo como las lágrimas caían en sus ojos, era injusto sabía que merecía el peor de los castigos pero no que lo castigaran con la muerte de sus hijos, eran inocentes eran unos pequeños tan llenos de alegría como inocencia. Los habían atacado a traición otro hombre lobo les había arrancado el corazón sin que ninguno de la manada pudiera evitarlo…
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—Sam, debes dejarlo en el suelo — hablo con un enorme nudo en la garganta Noah, viendo como los grandes brazos del cazador cargaba a su sobrino sin vida meciéndolo repetitivas veces para que despertara, viendo que sus ojitos estaban cerrados como el cuerpo cálido del infante se estaba enfriando pero el cazador no quería alejarse de ese pequeño que crio desde niño, que no supo cuidarlo como lo había prometido a su hermano como cuñado. el sheriff no podía evitar recordar cuando ese pequeño angelito dijo su primera palabra, sus poderes pero sobre todo el cariño que tuvo con sus nietos…. Sus nietos eses pequeños que eran el mejor regalo que le dejo su amado hijo estaban muertos, al recordar eso cayo de rodillas su única familia estaba muertos.
—Vamos Jack, vamos pequeño debes despertar, te prometo que te llevare al parque, solo despierta por favor — susurra Sam besando la frente de su sobrino que seguía inerte, el cazador se negaba a creer que ese angelito estaba muerto, dios, quien sea por favor devolvedme a mi sobrino, solo despierta pequeño — hablaba fuerte el Winchester, retirando las lagrimas en ese rostro angelical, su niño solo había sido victima de la manipulación de esa bruja, Jack nunca haría nada malo sin ser consciente pero ahora no tenía a ese pequeño que alegraba su vida.
Claire solo estaba de rodillas para golpear el suelo, como no se había dado cuenta antes, había bajado la guardia y ahora estaba pagando las consecuencias, no importaba que sus nudillos estuvieran ensangrentados solo quería que ese dolor se desvaneciera, se acerco al cuerpo de su hermano esperando ver esos enormes como inocentes ojos de color azul preguntar sobre cómo fue que resolvió el caso en el que estaba trabajando, pero ahora… ahora tocaba un cuerpo sin vida de un ser que era la luz de su vida.
—Vamos Jacky, vamos pequeño solo despierta — rogaba la cazadora sintiendo como su cuerpo temblaba se negaba a creer que eso estaba sucediendo. Esperaba que en cualquier momento sucediera un milagro en que los tres niños corrieran a su encuentro para jugar, todavía podía escuchar la risa de esos angelitos, de ver a Clau cortar varias flores y hacerle una corona de ellas, o a Junior saltar hacia sus hombros enseñando sus colmillos como garras y Jack… su hermano esperándolo en las gradas de su hogar con una sonrisa para abrazarla. Ellos eran su familia no bastaba que ella había visto como sus padres los hayan asesinado, que sus padres adoptivos murieron a manos de lucifer, y ahora esos niños preciosos estaban muertos. Grito con dolor para abrazar a Samuel que solo cargaba a su sobrino para llevarlo a su ultimo lugar.
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Derek estaba en shock cargando a sus dos hijos, no podía creer que nuevamente estaba viviendo otra perdida, ¿Por qué sus errores del pasado volvían por él? Ahora le estaban cobrando con sus hijos, con esos ángeles que empezaron a conocerlo, a perdonarlo se los arrebataron por culpa de que no pudo cuidarlos, que por su estupidez había perdido a Stiles.
—Mis hijos, por favor mis niños despierten, vamos pequeños debemos salir a correr con la manada — rogaba Derek abrazando esos cuerpos inertes, el alfa podía sentir como su alma se desgarraba, como la manada estaba destrozada Scott solo destruyo un par de árboles, había sido nuevamente débil, no fue lo suficiente fuerte para salvar la vida de sus sobrinos que le fallo nuevamente a Stiles, que no supo proteger el hermosos regalo que dejo su hermano, esos pequeños.
Claudia y Junior al principio les temían como desconfiaba pero al pasar los días ellos se estaban uniendo a la manada, que a veces los lobitos como el nephilim jugaban en el parque o la clase y la risa de los tres era como un hermoso coro pero ahora no estaban, estaban muertos y no había nada que cambiara esa situación.
—Yo no quise… yo no quise gritar sus nombres — decía como matra Lydia para ver a los tres niños muertos, había fallado nuevamente a su amigo, cuantas veces tenían que cometer errores para que nada de lo que amaba muriera, por sus estúpidos errores dejo solo Stiles y cuando esos tres diablitos entraron a su frio corazón se los habían arrebatado.
Cada miembro de la manada, como humanos lloraban desconsoladamente, los sabuesos del infierno solo aullaban con tanto dolor que el bosque lloro con ellos, Noah sostuvo el cuerpo sin vida de Claudia, como Derek de Junior, Sam de Jack para empezar a caminar lejos de ese lugar debían hacer los preparativos para el entierro de esos tres infantes, y cada uno de esos adultos lloraban como nunca lo habían hecho, estaban destrozados, acabados y con deseos de morir ya que no tenían nada para seguir con vida.
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—¿Tenemos todos los ingredientes para nuestro hechizo? —cuestiono una voz desde la sombra a un grupo de personas que se miraban unos a otros, como iban a decir que ninguno de los hijos de Stiles había heredado la chispa de su gestante, que habían sido inútil matar al Nephilim ya que aun con la gracia de ese hibrido era inservible para realizar el hechizo del su señor.
—Mi señor… creo que fue inútil la muerte de esos niños — hablo una de esas personas siendo levantado por las manos de ese sujeto para que la otra mano con garras lo desgarrarla por la mitad para ver a los otros.
—Ninguno de los hijos de Stiles heredo la chispa, sin ella es inútil el hechizo pero eliminamos posibles amenazas, es de seguro que los Winchester no serán un problema para conquistar el mundo sobrenatural — hablo otro con miedo esperando que con eso calmara la ira de su señor pero como su compañero, él también sufrió el mismo destino.
—Quiero que consigan algo para regresar el tiempo, iremos antes que el estúpido Stilinski tenga esas abominaciones — ordeno para retirarse pero unos de sus sirvientes lo detuvieron antes de cometer su plan.
—Mi señor, solo los ángeles pueden viajar en el tiempo y nosotros ya no tenemos a ninguno con vida, el Arcángel Gabriel como el Nephilim están muertos, y su gracia es insuficiente para lograrlo, debemos tener uno de los agentes del destino pero en la actualidad los ángeles están protegidos en el cielo — hablo uno con temor siendo tirado en el suelo para que su señor lo devorara al saber que cada palabra de ese tipo era cierta, no había manera de viajar en el tiempo pero él no se rendiría buscaría la manera de buscar la manera de tener el poder de la chispa de Beacon como la gracia de cada ángel como arcángel o nephilim.
—No me interesa lo que tenga que hacer pero busquen una manera de viajar en el tiempo —ordeno para darse vuelta, si seguía en ese lugar era de seguro que se quedaría sin sirvientes pero viendo los inútiles que eran quizás solo servirían como alimento.
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Había pasado tres meses desde la muerte de esos tres angelitos, el duelo de cada uno había sido tan difícil, la manada se mantenía en el bosque tratando de buscar una manera de seguir con vida ya que cada miembro se había prometido en matar al bastardo que ordeno la muerte de los tres miembros de la manada, Derek se mantenía en cerrado luego del entrenamiento destruyendo todo lo que tuviera a su alcance, al salir se notaba las enormes ojeras que poseía.
En la casa de los cazadores no pintaba diferente esta vez Samuel estaba en su hogar inundado de alcohol para olvidarse de todo, dejo la caza para intentar acabar con su vida si no hubiera sido por Claire que le dio una golpiza por dejarla atrás, a lo que el cazador la abrazo porque ese mismo error había cometido con Jack, todos los días iba a la tumba de su sobrino viendo la foto en donde estaba su hermano y el ángel, había otra que no espero ver nunca más pero al parecer Jack lo había encontrado y lo tenia en su cofre de tesoros su sobrino, con dedos temblorosos tocaba la foto en donde se podía apreciar a Gabriel siendo abrazado por él, la risa maliciosa del arcángel lo miraba desafiante y el solo lo tenia abrazado para que ambos vieran a la foto en donde Dean tomo con la cámara.
Siempre se había caracterizado de huir de sus relaciones por miedo a que acabaran mal pero con Gabe era feliz, lo tenía todo pero por su estupidez lo perdió, por un momento pensó que el bromista lo ignoraba cada vez que rogaba por verlo pero al enterarse que esa tipa lo pudo capturar para torturarlo lo mataba, cuanto debió sufrir su ángel hasta que muriera… había tanto por lo que morir pero le había prometido a Claire no hacerlo, pero el peso de sus culpas era demasiado, porque no solo fallo a su hermano mayor sino a Stiles que confió en que mantendría a salvo a sus hijos como sobrino y no pudo hacer eso, fueron arrebatados de la peor manera.
—Perdóname Gabe, Dean, Castiel, Stiles no puede cuidarlos, no pude salvarlos — hablo Samuel para agarrar esa foto y colocarlo en su pecho —Gabe, nunca te lo dije pero te amo, siempre lo hice solo que fui tan idiota que no lo aceptaba — susurro Sam para dejarse caer en el suelo, estaba desecho pero buscaría cualquier cosa que le permitiera poder viajar en el tiempo, ahora sin ángeles sería difícil pero si era necesario que pusiera de patas para arriba de buscar en el bunker, leería cada libro en su hogar para encontrar algún hechizo lo haría, incluso si debería buscar hasta que su vida se acabara pero lo encontraría, aun si Samuel llegara a viejo buscaría la manera de revertir esas muertes.
Sam solo suspiro largamente para entrar a su hogar, podía ver a la manada siendo atendida por Claire que se notaba que había llorado, en otra parte de la habitación estaba Derek viendo las miles de todo de los mellizos como Jack y no pudo sentirse orgulloso por como eran sus hijos noto que algunos de su manada no sabían si gritar o llorar hasta que el dolor fuera lo mas tolerante que pudieran, pero el alfa podía imaginarse a un Stiles con vida esperando en la mansión pero ahora solo había soledad, si tan solo hubiera escuchado su corazón no estaría tan destrozado.
Todos estaban concentrados en su mundo que cuando en el patio se escucho un estruendo, todos salieron pero Samuel estaba que no creía lo que estaba viendo acaso estaba delirando o realmente era ella que estaba tirada en el patio, la mujer solo se arrodillo para maldecir por lo bajo su mal tino a la hora de colocar las coordinadas.
—¿Rowena? — pregunto un incrédulo Samuel viendo a la bruja solo limpiarse algo en su vestido para verlo con una sonrisa de medio lado.
—Hola muchachote, no me vas a dar un abrazo, alce —menciona viendo como Samuel iba a sacar una daga mata-ángeles no sabiendo si ella era realmente ella —baja eso Gigantón, tengo algo para ti — hablo segura sacando un sobre para entregárselo, ni ella sabía cómo había sobrevivido pero al parecer un amigo de común acuerdo de ambos había hecho su milagro. Samuel se acerco con cautela estirando la mano para tomar ese sobre y pudo reconocer esa letra… pero era imposible que Rowena tuviera esa carta.
“para Samuel de Gabriel”
CONTINUARA…