Conocí a Naruto cuando él tenía 13 años, y era físicamente el reflejo de Minato; sin embargo, su personalidad no podía ser más distinta. Él tenía la voluntad de fuego en sus ojos, y era fácil ver qué él había sufrido mucho.
Ningún niño amado tendría tanta determinación y hambre por probarse a sí mismo.
Él me enseñó a tener esperanza, a creer que todavía podía ser útil para el pueblo, que Konoha me necesitaba para mantenerla a flote hasta que Naruto estuviera listo para ser su Hokage.
Por eso cuando supe que Naruto estaba en el hospital víctima de la Hanahaki yo sentí que mi mundo perdía todo color y sonido.
Eso no podía ser posible, él era lo único que me quedaba, el último recuerdo de todos los hombres que he amado de una u otra forma.
No pude evitar culparme por su enfermedad, porque fue mi culpa haberle dado el collar de mi abuelo, ese maldito collar que me ha quitado todo.
Yo he experimentado todo tipo de amor, he sido hija, hermana, amiga y novia. Y aunque nunca fui madre, Naruto es lo más cercano que he tenido a eso.
No quiero ni siquiera imaginar un futuro en el que él deje de entrar por mi ventana gritando “¡Tsunade Baa-chan!", tan solo pensarlo me llena los ojos de lágrimas y me quita el aliento.
¿Por qué Naruto? ¿A caso mi amor lo enfermo?
Yo maté a mí hermanito, Nawaki, cuando le entregué ese collar, murió en la guerra. Al igual que mi amado Dan tiempo después. Ahora Naruto está tan enfermo y no me consuela saber que no morirá en batalla, por culpa del odio. Me duele mucho más saber morirá por amor.
Nunca debería haberle dado ese collar, ni permitirle soñar con ser Hokage, quizás si no lo hubiera conocido y llegado a querer tanto, él no estaría enfermo.
Cambiaría mi vida porque Naruto pudiera estar sano. Mi vida sin sentido y sin valor, con tal de que él pudiera brillar como siempre.
Ni siquiera tengo el valor para culpar al maldito Uchiha, porque sé que nadie podría evitar amar a Naruto, él menos que nadie, yo tengo que tener fe en que Sasuke lo ama.
Que el inmenso amor de Naruto siente por Sasuke no es en vano, que el Uchiha es digno de ese amor.
Pero no hay tiempo para ir a buscarlo y detener los síntomas de la enfermedad, porque Naruto no querrá ser operado y vivir una vida vacía sin un solo recuerdo de su amor.
A lo largo de mi vida he atendido tres casos de Hanahaki, dos de ellos han muerto de la enfermedad.
Y la única paciente que decidió someterse a la operación y a la eliminación de sus recuerdos, lo hizo sólo porque su mamá le rogó de rodillas que lo hiciera, le dijo que no valía la pena morir así y que si lo hacía ella moriría con ella.
Nunca he visto a una madre llorar tanto de pesar y remordimiento.
Su hija, el centro de su mundo murió cuando le quitaron las raíces de sus pulmones y aunque no habían llegado a su corazón lo único que quedó de ella fue una cáscara vacía.
Yo prefiero verlo muerto.
Antes qué verlo llorar en silencio porque siente que le falta algo y no sabe que es.
No podría verlo morir lentamente de tristeza.
Tocándose el pecho y gemir de dolor, como si le hubieran arrancado el corazón.
Dejar de comer y dejarse morir de dolor.
Sé que Kakashi y Sakura no creen que Sasuke pueda amar, él los ha defraudado tantas veces, han visto como Uchiha ha destruido a Naruto poco a poco. De hecho, estoy casi segura de que quieren que Naruto se opere, porque desean creer que el tratamiento tendrá éxito; ya que a todos nos gusta recordar los casos de éxito.
Ellos no van a ir tras él, y yo no puedo ir y dejar a Naruto atrás. La sola idea de que él muera sin mí a su lado, me deja sin aliento. Sé que es egoísta, pero no puedo confiarle a nadie más, ni si quiera a Sakura, el tratamiento de Naruto; yo tengo que quedarme y mantener a Naruto vivo hasta que llegue ese maldito.
Sé que Sai planea ir tras Sasuke, pero no puede hacerlo solo, quizás quiera llevar a Hinata (nadie puede esconderse de esos terroríficos ojos).
Y solamente confío en Shikamaru para liderar y llevar a cabo esta misión con éxito. Él quiere a Naruto, siempre he pensado que lo ve como un hermano pequeño, uno tonto y torpe, y aun así tan lleno de potencial.
También quiero que vaya Gaara, ese maldito no podrá huir de las sombras de Shikamaru ni de la arena del Kazekage.
Ellos traerán a Sasuke cueste lo que cueste y mi niño vivirá para ser el mejor Hokage de todos los tiempos.
Y si estoy equivocada…. y Sasuke no lo ama...
No, no, no puede ser.
Pero si es así... Al menos habré cumplido el último sueño de Naruto, porque, aunque él no lo admita sé que quiere volver a verlo.