Holi queridas zuripantas espero les este gustando el fic. Este es el ultimo capitulo de Stiles de pequeño, los siguientes son de Stiles adolescente.
ADVERTENCIA:
Decidí incluir mpreg, pero no cambia que Stiles sea adoptado. Y si no les gusta el mpreg... Lo siento pero aun así lo incluiré.
La otra advertencia es que habrá algo muy hilarante pero pensé en muy buenos chistes a base de eso.
Los quiere The sinner y su perro...
—Hoy regresan tus padres. —le dijo Sam dándole una palmada en el hombro a Stiles. —No te veo muy animado pequeño. —comento al verlo con el ánimo decaído aun.
— ¿Y si ya no me quieren? —pregunto preocupado.
— ¿Por qué crees eso? —Sam estaba confundido por la reacción de su sobrino.
—Me dejaron contigo y el abuelo Bobby por 8 meses. —respondió con un tinte de tristeza en su voz. —Ellos tienen a Jack, el sí es su hijo a mí solo me encontraron.
—Stiles. —Sam suspiro mirando a su sobrino con ternura. —No importa que te hayan encontrado, ellos te aman sin importar nada.
— ¿Seguro? —dudo por unos momentos de las palabras de su tío pero en el fondo sabía que él tenía razón, no importaba que no compartieran la misma sangre, él es un Winchester en todos los sentidos.
—Si miento, que inicie otro apocalipsis. —respondió divertido, pero su sonriso se borró al ver la cara de susto de Stiles. —Olvídalo.
Mientras tanto a lo lejos, justamente en la carretera Cas y Dean discutían dentro del impala en voz baja para no despertar al pequeño nephilim que apenas había logrado conciliar el sueño.
—Dean, sigo sin entender por qué estás tan preocupado sobre que Stiles no acepte a Jack. —comento el ángel, sin dejar de ver al bebé rubio cenizo.
—Stiles fue hijo único por 10 años es normal que pueda sentirse desplazado, pero al haberlo dejado tantos meses me preocupa que crea que ya no lo queremos.
—Tienes razón, pero no podíamos traerlo con notros mientras éramos cazados por otros ángeles.
—Lose. —Dean soltó un suspiro dando a entender que había finalizado ese tema. — También estoy preocupado sobre la misteriosa mascota de Stiles.
—Leí en un libro de crianza que era bueno para los niños con tdah convivir con mascotas.
—Si pero solo aplica en mascotas no sobrenaturales. —respondió Dean con ganas de golpear su cabeza con el volante. —Freire a Lucifer si se atrevió a darle un cachorro de Cerbero.
—Dean.
—No, Cas. Ya había dicho que no quiero perros cerca de Stiles. —el ángel suspiro y solo se dedicó a mecer al pequeño nephilim que había comenzado a despertarse.
Horas después llegaron a casa de Bobby donde se encontraron con una pequeña sorpresa improvisada por los chicos que en realidad solo era un pie de manzana y un peluche para Jack. El niño de los lunares abrazo a Dean con emoción y pequeñas lagrimas que recorrían sus mejillas.
—No me dejes otra vez. —pidió tratando de ocultar sus lágrimas. —Ya puedo defenderme, ya se disparar. —Dean sonrió conmovido por su pequeño, y le aseguro que no volvería a dejarlo por tanto tiempo.
— ¿No vendrás a abrazarnos a nosotros también? —le pregunto Cas, quien en ese momento estaba cargando a Jack.
Stiles se dio unos pasos inseguros hacia la cuna pero se detuvo inmediatamente al escuchar los balbuceos del bebé.
—Acércate Stiles. —le animo Dean con una gran sonrisa.
— ¿Y si no le agrado? —pregunto Stiles con un puchero. Castiel le sonrió con cariño para tratar de calmar los nervios de su hijo mayor.
—Jack te adorara cariño. —le aseguro Cas. Entonces Stiles se acercó mas a ellos con más confianza, sus grandes ojos chocolates se encontraron con los azules del pequeño nephilim. Era la primera vez que ambos hermanos se veían por que Cas y Dean habían dejado a Stiles a cuidado de Bobby durante meses después de que el nephilim nació.
Stiles acaricio las mejillas de su hermano con cuidado, ambos padres sonrieron con ternura al ver tal escena pero su gesto se borró de inmediato cuando el niño paliducho camino hacia atrás asustado.
— ¿Qué es? —pregunto Stiles con tintes de preocupación en voz.
— ¿Qué? —pregunto Dean extrañado, ya que ninguno le habían mencionado que su pequeño hermano no era del todo humano.
—Sus ojos cambiaron a dorados. —respondió Stiles con una mueca.
—Jack es un nephilim, es mitad ángel y mitad humano. —le respondió con calma Cas.
Stiles se quedó callado por unos segundos y después volvió a acercarse con una pequeña sonrisa.
—Entonces ya no soy el más raro. —dijo haciendo reír a los adultos.
—Los hermanos menores siempre son más raros. —le comento Dean logrando recibir una mirada de reproche por parte de Sam.
El resto de la tarde había sido bastante tranquila y amena hasta que Stiles trajo consigo la mascota que lucifer le regalo.
—¿Un pato? —pregunto sorprendido y confundido, ya que esperaba encontrarse con un cachorro de cerbero o alguna otra terrorífica cría sobrenatural.
—Apocalypse es un ganso. —alego ofendido, con su mascota en brazos. La cual le grazno con molestia.
—¿Por qué carajos Lucifer te dio un ave con mal humor? — intento acariciar a Apocalypse pero este intento morderlo.
—El tío Lucifer dijo que Apocalypse me cuidara.
—¿Un simple pato? —Dean empezó a reír tanto que casi se ahogaba con su cerveza.
—Apocalypse es un ganso del infierno. —Respondió Stiles orgulloso y Apocalypse grazno mostrando sus colmillos, Dean lo miro espantado, realmente no quería descubrir que más escondía ese ganso.
—¡Cas, meteré tu hermano a la jaula otra vez! —le grito Dean desde la cocina, el ángel solo torció los ojos y le grito desde la sala.
— ¡No Dean! ¡Ya hablamos de eso! — Cas paso su mano entre su cabello con resignación y con la otra seguía agitando el biberón de Jack. — ¡Dean no hemos sacado a Adam de la jaula! —entonces hubo un profundo silencio en toda la casa ya que nadie recordaba ese pequeño detalle.